Ficha Corrida

24/11/2011

Assuntos proibidos no La Nacion e Clarin

Filed under: A$$oCIAdos,PIG — Gilmar Crestani @ 9:14 am
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Assim como o PIG combate a instalação da Comissão da Verdade no Brasil, a ponto de a Folha de São Paulo chamar ditadura de ditabranda, também na Argentina os assuntos relacionados às violações dos direitos humanos, durante a ditadura, é assunto proibido e combatido pelos dois principais jornais daquele país a$$OCIAdos à SIP: La Nacion e Clarin. Os dois pertencem ao Grupo Clarin, cuja dona, Hernestina Herrera Noble adotou filhos de desaparecidos pelos militares. Hoje arregimenta o principal partido de oposição ao governo de Cristina Kircnher. Algo diferente do que vemos por aqui? Alguém ainda lembra de Judith Brito e sua declaração: Declaração de Maria Judith Brito.

Nuevos datos sobre el traslado, 35 años después

El periodista uruguayo Roger Rodríguez presentó ante la Justicia un documento del Ministerio de Defensa de Uruguay donde consta que María Claudia García Iruretagoyena y otros secuestrados fueron llevados el 17 de octubre de 1976 en un avión de Pluna.

Por Alejandra Dandan

La investigación por la apropiación de Macarena Gelman todavía tiene puntos oscuros. ¿Por qué los represores se llevaron del país a María Claudia García Iruretagoyena, la nuera del poeta Juan Gelman? ¿Por qué a Uruguay? Y un punto más específico: nunca hubo certezas sobre el momento y el modo en que salió embarazada y secuestrada hacia Montevideo. Ayer, en la audiencia del juicio por el plan sistemático de apropiación de bebés, declaró el periodista uruguayo Roger Rodríguez, investigador de los derroteros y efectos de las dictaduras del Cono Sur. Reveló un documento hasta ahora inédito, con siglas del Ministerio de Defensa de Uruguay, que indica que el viaje se hizo el 17 de octubre de 1976 a bordo de un avión de Pluna, desde Ezeiza hasta el aeropuerto de Carrasco. Claudia viajaba en calidad de detenida con otras tres personas secuestradas: los hermanos Anatole y Victoria Julien y María del Carmen, otra secuestrada con indicios de un embarazo, de quien se omitió dar públicamente el nombre. El documento lleva las firmas del general José Gavazzo y de Jorge Silveira, jerarcas uruguayos de la dictadura y operadores del Plan Cóndor en Buenos Aires. Según el documento, ambos dejan constancia de que enviaban a los “detenidos” para ser “interrogados” por orden del canciller uruguayo. Rodríguez terminó de chequear la validez de esa prueba este último fin de semana en Buenos Aires, a partir de un contacto con la pasajera número cuatro. Los papeles están ahora en poder del Tribunal Oral Federal 6 y empezarán a ser evaluados.

Durante la declaración, el fiscal Martín Niklison le preguntó a Rodríguez por ese traslado. ¿Logró reconstruir algo de cómo fue? ¿Cuándo?, preguntó. Los datos que hasta ahora se tenían eran escasos. Se sabía que María Claudia no había viajado como parte del llamado “primer vuelo” de los uruguayos, porque los sobrevivientes empezaron a registrar la presencia de una argentina, el embarazo, el operativo para trasladarla para parir y el llanto de la niña, tiempo después.

“Ese es uno de los temas que no queda claro hasta ahora”, dijo. “Hasta hora, porque 48 horas atrás, desde el viernes, traté de chequear con un trabajo de campo en Buenos Aires algunos datos en relación con la confirmación de un documento que también voy a entregar al Tribunal, donde constaría el dato que yo no podía confirmar hasta ahora.”

El documento, dijo, “es del Ministerio de Defensa uruguayo. Silveira y Gavazzo dejan constancia por orden del canciller uruguayo del movimiento de traslado de cuatro personas el 17 de octubre del ’76: esas personas son María Claudia Gelman, Anatole y Victoria Julien y María del Carmen”. El vuelo es el vuelo 123 de Pluna, que tiene salida a la 0.07 de Ezeiza en Buenos Aires e ingreso a la 1.45 en Uruguay. “La fecha era de un domingo, una fecha particular en el calendario argentino y nombraba a esas personas”, explicó.

El fin de semana pasado, Rodríguez se fue a buscar a esa cuarta pasajera del avión. “Encontré a esta María del Carmen –dijo–, y esta persona en su negativa parecía estar confirmando que efectivamente lo hizo. Me dijo: ‘Yo no quiero saber más nada de esto, no me metan en líos, ya bastante mal la pasé’. Otro tanto dijo su marido.” Por esa respuesta, el nombre de la cuarta pasajera quedó en reserva. Se sabe, sin embargo, que su apellido pertenece a una familia de alcurnia, un dato que en su investigación alimenta la hipótesis de que pudo haber sido un secuestro enmarcado en las operaciones extorsivas que se habilitaron desde el centro clandestino Automotores Orletti, donde estuvieron María Claudia y los Julien.

Orletti era la base del Cóndor en Buenos Aires, pertenecía a la estructura de la SIDE. Adentro operaban Aníbal Gordon y la patota integrada entre otros por Eduardo Ruffo, desde donde no sólo se hacían secuestros políticos, sino también negocios. “Orletti era además un lugar de extracción económica”, dijo Rodríguez. “Hubo dos períodos respecto de los uruguayos: uno primero en junio que genera un traslado a Uruguay con 23 uruguayos que quedan en la SID (Secretaría de Informaciones de Defensa uruguaya) y luego hasta septiembre no hay más uruguayos en Orletti. En septiembre comienza un segundo operativo en el que, a diferencia de los primeros, están todos desaparecidos.”

Cuando Orletti se cerró, los argentinos devolvieron a Uruguay a los detenidos-desaparecidos de ese país. Respecto de los niños, como los casos de Mariana Zaffaroni Islas, los Julien o María Claudia, que fueron trasladados a Uruguay, o Simón Riquelo que quedó en Buenos Aires, Rodríguez cree que pensó: “Los niños de unos quedaban en el país del otro para que no vuelvan a ser encontrados”.

Los efectos

Visto hacia atrás, el documento echa luz sobre testimonios y elementos hasta ahora sin explicación. El periodista se detuvo en algunos ejemplos, entre ellos uno de los relatos que viene haciendo hace años Sara Méndez. Ella, que pasó por Orletti, estuvo secuestrada también en la SID y fue una de las que escuchó el llanto de la hija de María Claudia, siempre habló de la presencia de una segunda mujer embarazada. La cuarta pasajera sería según Rodríguez, “la segunda persona que está viviendo en una provincia argentina”.

También cobra sentido un dato sobre el que le hablaron sus fuentes militares uruguayas cuando todavía buscaba a María Claudia Iruretagoyena. “Nosotros la devolvimos en Argentina”, decían. O el dato de los sobrevivientes de Orletti que sitúan a María Claudia presente en ese centro clandestino aún el 9 de octubre.

“Creo que es el momento de entregarlo”, dijo después sobre el documento. “Traté de confirmarlo, están las direcciones de esa mujer. Está esa reacción que, en mi carácter de periodista, tiene el carácter confirmatorio de que algo sabe.”

La lista de traslados se la dio un militar uruguayo del que se reservó el nombre. Poco después, la presidenta del Tribunal, María del Carmen Roqueta, leyó en voz alta el documento.

“Por orden del señor canciller doctor Juan Carlos Blanco se nos encomienda (el traslado de) María del Carmen…; Claudia García Gelman; Anatole Casares Grisone; Victoria Cáseres Grisone, estos últimos menores, a efectos de interrogaciones en Montevideo. Las dos primeras personas presentan síntomas de embarazo.” Se lee en un caso, la mención a 38 semanas de embarazo. Y luego el número de vuelo, el horario, la indicación de los dos aeropuertos. Y luego: “A la llegada hago entrega de documentos de los detenidos en Buenos Aires para evaluación del mayor Martínez”. Las firmas son de Jorge Silveira y Gavazzo.

Para Rodríguez, el vuelo de María Claudia se dio en lo que llama el “contexto del segundo vuelo”. Hubo un vuelo clave el 5 de octubre, un dato que fue confirmado años después, a partir de su investigación, por la fuerza aérea uruguaya. Y hubo otros vuelos después. Mencionó otro del 27 de noviembre, del que también participó Gavazzo. Blanco está detenido desde 2006.

Página/12 :: El país :: Nuevos datos sobre el traslado, 35 años después

Si lo quiere, pague

Filed under: Argentina — Gilmar Crestani @ 9:07 am
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4_20111120g2Xn2RCompare o que publicou o direitista Clarin, no domingo, com o que traz hoje o Página12. Como na fábula da Rã e do Escorpião, é da natureza do PIG. Os a$$oCIAdos do Instituto Millenium, mais novo neto da SIP, também usam da mesma tática. O fim dos subsídio, como publica hoje o colunista do Pagina12,  é para quem pede, por não precisar. Portanto, muito diferente do quem difundindo os jornais La Nacion e Clarin, ao modo de Goebbels.

Si lo quiere, pague

Por Mario Wainfeld

“Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que la ley no manda ni privado de lo que ella no prohíbe”, establece (liberal en lo político) el artículo 19 de la Constitución. Nadie está obligado a renunciar a los subsidios para consumidores de servicios públicos ni es lícito impedírselo.

El Gobierno, en una medida que funge de convocatoria a voluntarios condimentada con algo de chicana remitida a quienes le exigían esa medida, abrió el susodicho registro (ver asimismo nota principal). La página web es amigable, cuenta con un buen repertorio de preguntas usuales y orienta para “leer” las boletas. Pide pocos datos. Un ciudadano-usuario medianamente torpe, que tipee con dos dedos y propenda al error en la transcripción de números (como el cronista) no tarda ni diez minutos en completarlo. La confirmación llega de volea a su casilla de mails, escueta y fundada: “La registración ha sido correcta. Su número de trámite es el ***. Su acto solidario le permite al Estado nacional mediante esta política pública garantizar la universalización del acceso a los servicios básicos como gas, electricidad y agua potable para todos los ciudadanos del país. Muchas gracias. Presidencia de la Nación”.

Ojalá así fuera, aunque el primer día de inscripción confirma las presunciones anticipadas por el cronista. Los espontáneos que dan el paso al frente son, para una masa de millones de usuarios, una pequeña minoría. Un colectivo previsible, más vistoso que masivo.

Abundan sí nombres conocidos: funcionarios, famosos de la farándula o el espectáculo, periodistas, empresarios. Susana Giménez renuncia aunque vive en uno de los barrios en los que se mocharon los subsidios: una diva redundante.

Un lector agudo sugiere al cronista quitar de oficio los subsidios a gobernadores, legisladores nacionales, jueces de la Corte Suprema y de Tribunales inferiores. Gentes de buenos ingresos, que podrían dar el ejemplo. La iniciativa, edificante, podría contradecir al artículo 19 de la Carta Magna. Y los jueces, que han convertido en tótem la regla de la intangibilidad de sus ingresos (tanto que se emperran en el privilegio no pagar el Impuesto a las Ganancias), acaso pondrían el grito en el cielo. Plenamente voluntarias son (y deben ser) las renuncias.

Lo concretado hasta hoy deja poco margen al pataleo. Pero, para ser francos, la equidad es sólo una parte de los móviles del cambio de régimen. La finalidad preponderante es reducir la inversión fiscal o (se verá) reorientarla. En ese aspecto, la aplicación a grandes empresas y usuarios domiciliarios con potencial económico para bancarlos tiene un impacto fiscal no irrisorio, pero tampoco suficiente.

La futura remisión de formularios a millones de personas es una acción compleja que exigirá la sintonía fina a la que aludió la Presidenta en su discurso del martes.

Autoexcluirse es simple, ya se contó. Las renuncias tácitas por no responder al formulario en dos ocasiones también podrían serlo… en principio. Habría que abrir una hendija para el error del ciudadano, para casos de ausencia del domicilio y “n” situaciones particulares o hasta anómalas que siempre aparecen ante una acción masiva.

El cruzamiento de datos respecto de los que pidan continuar subsidiados y (ni qué hablar) medidas de control tales como visitas domiciliarias pueden implicar una parafernalia de empleados públicos trabajando y arduas decisiones prácticas.

Hasta acá, el Gobierno avanza dos casilleros, sin obstáculos y con cero contradicción con principios equitativos. Internado en la jungla del número, otro gallo cantará. Se verá de cerca que los subsidios distan de ser un veneno o un engendro de Satanás. Son una herramienta de política económica con ciertas derivaciones positivas (básicamente dejar a ciudadanos de a pie más plata en el bolsillo para dinamizar el mercado interno). Se entrará en una zona gris, mucho más peliaguda de definir que el conjunto de quienes fueron interpelados hasta ahora. Los tiempos de implementación serán otros, el (irrenunciable) deber estatal de “garantizar la universalización”, mucho más exigente.

mwainfeld@pagina12.com.ar

Página/12 :: Economía :: Si lo quiere, pague

24/10/2011

A derrota do Grupo Clarin

Filed under: Cristina Kirchner,Grupo Clarin,Grupos Mafiomidiáticos — Gilmar Crestani @ 8:35 am
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Após o triunfo histórico de Cristina Kirchner sobre seus opositores, o Grupo Clarin não deu o braço a torcer. Principal derrotado, por se opor sistematicamente e com ódio, o Clarin desta segunda estampa um foto de Cristina só e ainda diz que conseguiu uma “grande diferença”. Foi aplastante.

Ao contrário de Lula e Dilma, Cristina enfrentou seus principais opositores, La Nacion & Clarin, que pertencem ao mesmo grupo. Em nenhum momento foi condescendente com a perseguição e revidou todas as patadas que recebeu. O povo argentino soube reconhecer uma lutadora que não se amedronta com ameaças. Assim como os argentinos se perguntavam “quem será nosso Lula”, agora chegou a vez dos brasileiros: QUEM SERÁ NOSSA CRISTINA?

La Presidenta sacó una enorme diferencia y tendrá mayoría con aliados en el Congreso

Cristina arrasó con más del 53% de los votos, superando incluso su resultado de las Primarias. Es el tercer mandatario reelecto en la historia argentina en períodos consecutivos. El 10 de diciembre asumirá su segunda presidencia. Hermes Binner quedó segundo, aunque a unos 36 puntos de distancia.

BAILANDO.  La Presidenta festejó en la Plaza de Mayo. (Mario Quinteros)

Clarín.com

17/07/2011

Clarin: uso político só com a Fundación Madres

clarinDois parágrafos adiante o Grupo Clarin, dos Noble Herrera, dona Ernenstina se desmente, exigindo para outros que não consegue cumprir. Exigir que outros não façam uso político dos seus erros, ao mesmo tempo em que faz uso político dos erros de quem ousa divulgar como se deu a adoção por D. Ernestina dos filhos dos desaparecidos. A conta da simbiose entre a ditadura e a dona do Grupo Clarin apareceu. E ela não quer que se faça uso político disso…

O PIG é assim na Inglaterra & EUA de Murdock, na Argentina do Clarin, na Itália do Mediaset de Berlusconi, no Brasil dos a$$oCIAdos do Instituto Millenium: pimenta no dos outros é refresco.

Caso Noble Herrera
Reclaman el fin del uso político y la persecución

Lo hicieron desde el vicepresidente Julio Cobos al jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri. También, los candidatos a presidente Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde, Elisa Carrió y Hermes Binner, entre otros dirigentes políticos.

La Fundación Madres no declaró en sus balances un fondo millonario

Es un fideicomiso por US$ 3 millones que aportaron el Chaco y la Fundación.

09/07/2011

Os frutos da união do Grupo Clarin com a ditadura argentina

Filed under: A$$oCIAdos,Direita,Ditadura,PIG,SIP — Gilmar Crestani @ 9:01 am
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A matéria abaixo é a versão dos fatos pela ótica da “mãe adotiva”, Ernestina Herrera Noble, dona do Clarin. E só está saindo porque a justiça assim decidiu. Sobre isso, a relação promíscua do Grupo Clarin com a Ditadura, a SIP, os a$$oCIAdos do Instituto Millenium se calam. O silêncio sobre o caso é ensurdecedor. Agora, se Hugo Chávez dá um pum, até o cheiro o PIG publica.

Caso Noble Herrera: el lunes comenzará el cotejo

09/07/11 La jueza Arroyo Salgado dispuso que finalmente se crucen las muestras de ADN.

TESTIMONIO. FELIPE Y MARCELA, EN UNA ENTREVISTA REALIZADA EN 2010, HABLAN DE LA SITUACION QUE ATRAVIESAN, Estes, o casal de “irmãos”, são os motivos pelos quais o Clarin vinha atacando diariamente as Madres da Plaza de Mayo.

TESTIMONIO. FELIPE Y MARCELA, EN UNA ENTREVISTA REALIZADA EN 2010, HABLAN DE LA SITUACION QUE ATRAVIESAN,

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La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, dispuso que el lunes próximo se inicie, en la sede del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), el cotejo de los mapas genéticos de Marcela y Felipe Noble Herrera con toda la base de datos de dicho organismo.

El pasado 17 de junio, los hermanos habían renunciado a su derecho a acudir a la Corte Suprema y habían pedido expresamente que sus perfiles genéticos fueran confrontados “cuanto antes” con todo el BNDG , para terminar con “la persecución que ellos y su madre vienen sufriendo hace 10 años”.

Una semana después, el 24 de junio, se les extrajeron nuevas muestras de sangre y saliva en el Hospital Durand, sede de dicho banco, ante la titular del organismo y los peritos de todas las partes, en una extenuante audiencia de más de 9 horas.

Esta fue la cuarta muestra que entregaron los hermanos en los últimos dos años.

El jueves de la semana pasada, en tanto, todos los peritos concluyeron la primera etapa del análisis de ADN: la traza de los perfiles genéticos de Marcela y Felipe, de los cuales se hicieron 4 copias que se guardan en el juzgado, la fiscalía y el propio BNDG.

Según señaló la jueza en la resolución, “la materia objeto de decisión -en el presente- ha quedado reducida a la actual viabilidad y, en su caso, alcance del proceso pericial relativo a la comparación y/o cotejo de los perfiles genéticos obtenidos de Marcela y Felipe Noble Herrera con la información genética de los familiares de los presuntos hijos o hijas de personas desaparecidas que ya integra el Archivo Nacional de Datos Genéticos encontrándome obligada a contemplar, también en el marco de dicha decisión, aquella información genética de las familias que eventualmente habrán de integrarse en el futuro” .

La jueza señaló también que “las operaciones técnico periciales que individualmente demanda dicho proceso de entrecruzamiento deberán ejecutarse priorizando el entrecruzamiento con la información genética perteneciente a los grupos familiares García-Gualdero y Miranda Lanuscou, en primer lugar”.

La jueza agregó que “ y ante una eventual exclusión de uno o ambos de dichos grupos familiares con la información genética reservada en el BNDG correspondiente a todos y cada uno de los restantes familiares reclamantes de hijas/os de personas desaparecidas en forma forzada en el período comprendido entre los años 1976 y 1983, debiendo priorizarse en el examen pericial aquellos casos en que la sustracción del menor habría tenido principio de ejecución en el año 1976 y sin desatender por ello los grupos familiares que reclaman a menores sustraídos o nacidos en cautiverio durante el año 1975”.

El caso Noble Herrera podría haber concluido hace 8 años, cuando los hermanos ofrecieron su primera muestra de sangre voluntaria. Esa extracción recién pudo concretarse 6 años después, en 2009, por sucesivas apelaciones de la querella.

Pero luego de ella, los hermanos tuvieron que sufrir dos allanamientos en sus domicilios donde entregaron prendas y objetos personales, una requisa en la vía pública y un nuevo intento de toma de sangre compulsiva, pese a que los peritos determinaron que la anterior era apta.

Con la extracción del viernes 24 en el Durand, Marcela y Felipe entregaron ya 4 muestras de ADN, algo sin antecedentes en el país.

El mes pasado, cuando decidieron pedir el nuevo análisis y no apelar el fallo a la Cámara de Casación -que sí fue apelado por las querellas y la fiscalía- los hermanos expresaron que lo hacían para terminar el hostigamiento contra ellos y su madre, “a la que por su edad y estado de salud” no quieren seguir exponiendo a agravios y sufrimientos.

Caso Noble Herrera: el lunes comenzará el cotejo

28/06/2011

O DNA da tragédia argentina

Filed under: Direita,Ditadura,El País — Gilmar Crestani @ 8:52 am
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El ADN de la tragedia argentina

La batalla judicial sobre el origen de los hijos adoptivos de la dueña de Clarín agita a todo el país

EL PAÍS – Buenos Aires – 26/06/2011

Debió ser un tema tratado con discreción, pero se convirtió en una auténtica batalla, un pulso entre el matrimonio Kirchner y el grupo mediático Clarín, que se ha librado en los tribunales, pero también, prácticamente, en la calle. La identidad de los dos hijos adoptivos de una de las mujeres más ricas de Argentina, Ernestina Noble, ha sido, durante años, objeto de todo tipo de peleas, por un cúmulo de circunstancias terribles.

         
        Primero, Marcela y Felipe Noble pueden ser, quizás, dos de los cerca de 500 bebés que nacieron en cautividad, en cualquiera de los chupaderos a los que fueron llevadas sus madres embarazadas para que parieran, antes de ser asesinadas por la dictadura militar. Dos niños dados en adopción ilegalmente, cuyas abuelas biológicas quieren recuperar. Segundo, su madre adoptiva no es solo una mujer rica, sino la dueña del mayor conglomerado de medios de comunicación de Argentina, enfrentado ferozmente con el Gobierno y odiado por algunos sectores sociales.

      Ernestina Noble, de 86 años, asegura que la identidad de sus hijos se ha convertido en una herramienta más dentro de esa batalla. Las Abuelas de Plaza de Mayo, que iniciaron sus gestiones hace diez años, aseguran que la insólita notoriedad alcanzada por este caso es culpa de los abogados de Clarín, empeñados en poner obstáculo tras obstáculo.

      Por fin, el viernes pasado, Marcela y Felipe, que tienen ahora 36 años, decidieron acatar la sentencia de la Sala de Casación, que les obligaba a entregar muestras de ADN y a cotejarlas con el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Serios, refugiados, como siempre, detrás de unas gafas oscuras, sin pronunciar palabra, los dos hermanos, ella rubia, él, moreno, entraron en el Hospital Durand, donde esperaron nueve horas, rodeados de docenas de peritos y abogados de todas las partes, a que se cumplieran los trámites de la extracción de sangre y toma de muestras de saliva, pelo y células dactilares.

      Por lo menos, en esta ocasión, la toma de muestras fue un acto médico neutral, menos impactante que lo ocurrido en mayo de 2010, cuando una sórdida persecución acabó con policías y agentes judiciales en el domicilio de los Nobles, obligando a Felipe y a Marcela a quitarse prendas íntimas delante de desconocidos. Las muestras resultaron "contaminadas", según los expertos del BNDG, y no sirvieron para nada.

      En tres o cuatro semanas se sabrá si los Noble son hijos de desaparecidos, tal y como sospechan las Abuelas de Plaza de Mayo, o si sus datos no concuerdan y todo ha sido una pesadilla, dentro de una guerra, que les alcanzó de pleno. En los últimos días, portavoces del Gobierno han bajado el tono. Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas, que ha mantenido siempre una actitud respetuosa con los dos jóvenes, recordó que nunca dijo que Marcela y Felipe fueran hijos de desaparecidos, sino que "podían ser". "Salga lo que salga", explicó en Página 12, "es la respuesta que esperamos desde hace tantísimos años. Y si no son, hay una responsabilidad terrible de aquellos que hicieron sufrir a estas dos personas durante tantos años". Carlotto parecía referirse a la propia Ernestina.

      No es la primera vez que personas que se cree que pueden ser hijos de desaparecidos se niegan a someterse a pruebas genéticas. Suelen ser hombres o mujeres que mantienen una buena relación con sus padres adoptivos y temen que ellos sean acusados de un delito de "apropiación", castigado severamente. En muchos casos, la angustiosa situación se resuelve con discreción y satisfactoriamente para las Abuelas: el nieto queda identificado (se ha conseguido en 102 casos) y se establece una nueva relación con la familia biológica. Pero hay también casos en los que las muestras no concuerdan y todo acaba con una mezcla de amargura y alivio.

      Conocer la propia identidad es un derecho, pero no una obligación, salvo en Argentina. Nadie pensaría en otro país en obligar a un joven adoptado a someterse a pruebas de ADN, para satisfacer a familiares biológicos, abuelas o tíos que reclaman su derecho a restablecer el contacto. La situación es distinta en Argentina porque, por medio, se puede haber cometido un grave delito. Los bebés dados ilegalmente en adopción se convirtieron así, de victimas, en pruebas de un crimen.

      Ernestina Herrera de Noble tiene una apariencia frágil, pero algunas biografías aseguran que, en su juventud, esta porteña llegó a bailar flamenco de manera profesional. En cualquier caso, un día conoció a Roberto Noble, fundador del diario Clarín, y se convirtió en su secretaria y luego, en su esposa. Noble murió en 1969 y la dejó al frente de un incipiente imperio que se desarrollaría enormemente años más tarde, bajo la presidencia de Ernestina y del consejero delegado Héctor Magnetto, el hombre fuerte de Clarín. El grupo, del que Goldman Sachs posee actualmente un 18%, permite a la viuda de Noble ser considerada como una de las primeras fortunas de Argentina, con más de l.000 millones de dólares.

      La pareja no tuvo hijos y Ernestina, según relató, adoptó "cuando ya era grande (mayor) y estaba sola". Hacía poco que los militares habían dado el golpe de Estado y la represión hacía estragos entre los jóvenes militantes de organizaciones de izquierda. Los responsables de Clarín mantenían un lamentable silencio sobre las brutalidades de la dictadura, como la inmensa mayoría de las publicaciones argentinas de la época, algo sobre lo que nunca han hecho la menor autocrítica.

      Cuando llegó la democracia, las Abuelas de Plaza de Mayo iniciaron sus investigaciones. Los abogados de Noble aseguraron que no existían indicios de que los hijos de La Señora, como se la denomina aún en Clarín, fuera hijos de desaparecidos. Pero en 2003 un juez ordenó la detención de Ernestina, que permaneció varios días en prisión. Aunque el juez fue apartado del cargo por excederse en sus funciones, la experiencia para esta mujer, que entonces tenía 77 años, debió ser traumática y Marcela y Felipe aseguraron que nunca consentirían una nueva detención. Los abogados fueron alargando el caso en el tiempo. Hasta que un día la ruptura de las relaciones entre Magnetto y Clarín y el presidente Kirchner, hasta entonces satisfactorias, desató las furias.

      El poderoso Clarín pasó a ser un objetivo prioritario en la lucha por el poder y el ataque fue por tierra, mar y aire: nueva ley de Medios para impedir la concentración empresarial, supresión de licencias y de un acuerdo para retransmitir partidos de fútbol "de pago", doscientos inspectores fiscales en un solo día… y la mención permanente a los "hijos apropiados de Clarín".

      Finalmente, cuando ya solo quedaba un recurso ante la Corte Suprema, los abogados aceptaron la extracción de pruebas. Quizás haya sido el desgaste que ha sufrido el grupo; quizás la seguridad de que las pruebas no van a mostrar concordancias o, tal vez, el indudable sufrimiento que vienen padeciendo los dos discretos hermanos. Dicen que Felipe, un hombre sensible que no terminó sus estudios y trabaja calladamente como artista plástico, recién casado, lloró de impotencia cuando le obligaron a entregar prendas íntimas. Marcela, que ha vivido algunas temporadas en España y que trabaja en la parte empresarial de Clarín, se mantuvo aparentemente serena, aunque en una ocasión se quejó con amargura del uso que medio país estaba haciendo de su historia personal.

      El ADN de la tragedia argentina · ELPAÍS.com

      14/06/2011

      Isto não sai no Clarin

      Filed under: A$$oCIAdos,Direita,Ditadura — Gilmar Crestani @ 8:45 am
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      Seria como falar de corda em casa de enforcado…

      “Es como un ofidio que inocula el veneno”

      En la causa por el plan sistemático de apropiación de bebés, Inés Colombo se presentó como una víctima de la violencia del ex carapintada Víctor Gallo y dijo que temía que él la matara. Pero no pudo aclarar las dudas de los jueces, la fiscalía y la querella.

      Por Alejandra Dandan

      Ella está acusada de la apropiación de Francisco Madariaga y de haber ocultado su identidad durante casi 30 años, igual que su ex marido, Víctor Alejandro Gallo, un oficial de Inteligencia del Ejército y ex carapintada que está detenido. Ayer Inés Susana Colombo se sentó en la sala de audiencias de los Tribunales de Retiro dispuesta a defenderse y, en ese contexto, a declarar contra su ex marido. Después de horas de audiencia, dijo que temía ser asesinada por Gallo y citó a una psicóloga que lo atendió, quien le dijo que él era un psicópata: “Es como un ofidio que inocula el veneno y se sienta a esperar, son tal cual las palabras que usó la psicóloga –contó ella–. A mí me costó mucho tiempo llegar a entender las características de un psicópata”.

      En las tres horas de un testimonio presentado con la lógica de las víctimas de la violencia de género, Colombo no pudo terminar de aclarar las preguntas que una y otra vez le hacían los miembros del Tribunal Oral Federal 6, las querellas de Abuelas de Plaza de Mayo y la fiscalía encabezada por Martín Niklison. ¿Cómo es que el pediatra que revisó a Francisco Madariaga cuando apenas tenía unos días nunca le preguntó de dónde era ese niño? ¿Por qué, pese a sentirse amenazada de muerte, no habló con Francisco para revelarle su origen cuando pudo hacerlo, en 1992, después de la primera separación de Gallo? ¿O en alguno de los casi diez años que él estuvo detenido? ¿O en alguna de las ocasiones en las que Francisco sugirió que podía ser hijo de desaparecidos? ¿Por qué esperó hasta 2010 para decírselo?

      Francisco Madariaga empezó a saber su origen en febrero de 2010, a partir de una pregunta que le hizo a ella. Es hijo de Abel Pedro Madariaga y Silvia Quintela Dallasta, secuestrada con cuatro meses de embarazo y desaparecida. El caso es uno de los 35 expedientes que se ventilan en el marco del juicio por el plan sistemático de robo de bebés durante la dictadura, que ayer sumó a Gallo y Colombo al banco de los acusados como apropiadores. Gallo llegó al juicio con un largo prontuario: dueño de una agencia de seguridad llamada Lince, tiene causas por tentativa de robo, falsificación de documentos públicos, robo y coacción, tenencia de explosivos, una condena en 1996 y ahora el proceso por sustracción de identidad y falsificación de documentos. En el primer tramo del debate, el tribunal leyó la acusación de elevación a juicio oral de los dos. Preguntó a Gallo si estaba dispuesto a declarar, pero él se negó. El tribunal leyó entonces una declaración anterior: él negó pertenecer al Batallón 601 y, sobre el origen de Francisco, dijo que un superior se lo dio en una calle de Campo de Mayo para entregarlo al hospital de San Miguel porque los padres se habían muerto.

      La declaración

      “Yo ante todo vengo acá para hablar de mi situación”, dijo Susana Colombo, apenas empezó a declarar. “No sé por qué pude tomar la decisión de hablar con Francisco, mi hijo en ese momento, después de haber estado presionada durante mucho tiempo, y poder aclararle a su pregunta de dónde provenía.”

      Francisco le preguntó quién era en febrero de 2010. Llevaba dos años con un cuadro depresivo, trabajaba en la empresa de seguridad de Gallo, donde estaba “extremadamente estresado”. Gallo lo cambiaba de lugar o le mentía diciéndole que no hacía bien el trabajo y que por eso los jefes se quejaban. “Un día vino a casa desesperado”, contó la mujer. “Me dijo que no podía ser cómo lo trataba, estaba en una situación desesperada, llamó a este hombre para decirle por qué lo hacía, era una situación que ponía en riesgo su vida.”

      Después de las llamadas, Francisco golpeó la mesa y dijo: “¡Yo no puedo ser de esta familia! Decime, decime la verdad: ¿yo soy de esta familia?”. “Y yo le dije que no”, contó Colombo. “Era la primera vez que él me lo preguntaba”, explicó, aunque no es lo que dijo en varias oportunidades el propio Francisco. En ese momento, él le preguntó por sus padres. “Como me habían dicho que lo habían abandonado, yo le dije: podés ser hijo de él porque es un mujeriego, podés ser hijo de desaparecidos, no lo sé.”

      Colombo acompañó entonces a Francisco a Abuelas de Plaza de Mayo, como sucedió solo en otros pocos casos de apropiación. Hasta ahí, él estaba anotado como hijo biológico de los Gallo, un tema al que el tribunal y las querellas volvieron una y otra vez, porque ella aseguró que no lo sabía. ¿Cómo es que no lo sabía? ¿Por qué nunca vio las partidas de nacimiento? “No tuve la partida de nacimiento de ninguno de los chicos –respondió la mujer–, no elegía los nombres, no tuve los papeles, tampoco tengo la escritura de la casa.” Vivía aislada, dijo, “en el barrio militar, uno hace la vida y se calla la boca”.

      Espiral de violencia

      Según los papeles de los Gallo, Francisco nació el 7 del 7 del ’77. Según Colombo, Gallo decía desde hacía varios días antes que había nacido un chico en Campo de Mayo al que habían abandonado sus padres. “Una noche, llega a mi casa. Yo estaba con mi hija, bajan de un auto que se estaciona en el cordón de enfrente, un auto oscuro, baja con un niño, un bebé, me lo deja y se va. Yo me quedo sola con esta criatura. Yo digo, bueno, lo atiendo. Lo limpio. Cuando lo veo a él, le digo: bueno, lo tenemos un tiempo.”

      Francisco llegó con el cordón umbilical a esa casa, un dato que revela que estaba apenas nacido. Colombo asegura que Gallo no le dijo nada en esa ocasión, algo que las querellas ponen en duda. Ella aseguró en la audiencia que le insistió a Gallo para adoptarlo. Que él le dijo que no: “A los gritos como siempre, siempre a los gritos, la violencia fue lo que marcó la vida porque en la vida con un militar uno tenía que callarse la boca, pero siempre estuvo la violencia de por medio. Yo le dije mil veces que quería adoptarlo y siempre eran las mismas respuestas: de mal humor, agresivas, violentas”.

      Gallo estuvo detenido por el robo a una financiera (ver aparte). Su ex mujer dice que siempre se jactaba porque nadie podía con él. Que en la casa recibían llamados de desconocidos, personas con sobrenombres, dinero que no entraba del sueldo. Antes de la separación definitiva, se disparó uno de los hechos de violencia que ella relató. Un día cocinaba en su casa. Gallo le golpeó la mano y tiró la comida. “Yo salgo rápido a proteger a los chicos, les dije: quédense quietos, su papá está loco.” Cerró una puerta corrediza; se metió en el baño. El le pegó una trompada en la cara: “Mis hijos me salvaron la vida porque no sé lo que podía haber hecho, no me soltaba, ellos se le colgaron del cuello y así pude correr hasta la esquina que había un policía”. “Si no venís –le gritó Gallo desde la puerta– voy a incendiar la casa con los chicos adentro.”

      Apuntalada por su abogada, en un momento Colombo explicó que no podía recurrir a nadie porque lo único que sentía era miedo. ¿Miedo a qué?, preguntó la abogada. “Miedo a que me matara.” ¿Gallo es de familia militar?, le preguntaron. “No –dijo ella–, pero sí de familia violenta.”

      Página/12 :: El país :: “Es como un ofidio que inocula el veneno”

      A campanha do Clarin contra as Madres da Plaza de Mayo

      Filed under: A$$oCIAdos,Direita,Ditadura,SIP — Gilmar Crestani @ 8:35 am
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      Para dona Ernestina Herrera Noble, herdeira nobre dos ditadores cegonheiros, de quem obteve dois filhos já paridos por “desaparecidos”, e a quem as Madres da Plaza de Mayo propuseram vários processos que levaram a justiça a obrigar os “filhos” a fazerem exames de DNA, a luta para desmoralizar o movimento é a única e insubstituível saída. Comparece-se a cobertura do jornal Pagina12 com a do Clarin a respeito do escândalo Schoklender e vê-se perfeitamente porque o Clarin é a$$oCIAdo à SIP e o Página12, não. Não é mera coincidência que Clarin tenha sido o maior beneficiário da ditadura e que a Madres da Plaza de Mayo tenham sido a memória viva dos horrores cometidos pelo ditadores com a cobertura complacente dos seus beneficiários.

      Abaixo, após a campanha do Clarin, o que publica o Página12, em sentido oposto aos interesses de Dona Herrera Noble.

      Una estrategia para asegurar que el único culpable sea Schoklender

      14/06/11

      Los operadores judiciales buscan que el ex apoderado vaya preso y que Hebe sea querellante.

      PorDaniel Santoro
      Dolor, preocupación y sorpresa sienten jueces y fiscales de los tribunales federales. No pueden creer que Hebe de Bonafini, a quien recibieron en 1983 con sus denuncias por la desaparición de personas, esté ahora enredada con los defalcos de dinero público de Sergio Schoklender.

      Por otro lado, perciben que hay un operativo del Gobierno para crear “un cordón sanitario”alrededor de Schoklender y que la causa no salpique a Hebe, ni a los funcionarios que debían haber contralado cómo el ex apoderado de las Madres manejó 765 millones de pesos.

      En sintonía con esa jugada oficial, el abogado de las Madres, Eduardo Barcesat, dijo ayer que Oyarbide “ deberá resolver si acepta a la Fundación como querellante , lo que de concretarse le permitirá ser parte de la causa y pedir medidas de prueba para impulsar la investigación contra los imputados”. El juez, que es frío y calculador a la hora de tomar este tipo de decisiones, enviará hoy la causa al fiscal Jorge Di Lello para que decida si que amplía el requerimiento de instrucción. La semana pasada, Di Lello calificó los hechos como administración fraudulenta y lavado de dinero. Ahora, Bonafini -luego de recibir consejos jurídicos el miércoles pasado del jefe de Gabinete Aníbal Fernández- pidió incluir el delito de asociación ilícita . Con el agregado de denunciar el “vaciamiento documental” de la Fundación.

      Ducho en entreveros políticos, el fiscal espera recibir más datos de la Unidad de Información Financiera (UIF), que maneja el economista K José Sbatella, antes de incluir el delito de asociación ilícita. Sabe que si lo acepta, l e dejará en bandeja a Oyaribe la orden de prisión preventiva por la gravedad del delito y por la destrucción de pruebas , una de pocas las causales para dictar detención sin condena.

      En Comodoro Py ya hay reproches en voz baja a Oyarbide. Si las Madres denuncian ahora que el viernes 3 Schoklender se robó documentación ¿por qué el juez no allanó antes?, preguntan. No se trata de hacerlo en la sede de la Fundación -un símbolo de la lucha contra la dictadura- pero sí en la elegante oficina que Schoklender se habían construído en el edificio aledaño. No solo dejó que roban prueba. También, le dio 10 días corridos para presentar su contabilidad ante el juzgado.

      Otra definición que eriza la piel de los magistrados es el pedido de que Bonafini sea querellante en la causa. Si bien tienen el corazón del lado de las Madres, la cabeza deben tenerla del lado del código procesal. “Bonafini ya está imputada por un abogado en la otra causa por fraude al Estado, la que tiene el juez Marcelo Martínez De Giorgi”, recordó una fuente judicial.

      Sin embargo, Oyarbide -quien en el 2010 fue salvado por el kirchner de un juicio político en el Consejo de la Magistratura- podría aceptarle ese rol en su causa, pese a sus responsabilidades legales.

      No hay, hasta ahora, ninguna prueba de enriquecimiento contra ella . Pero es la presidenta del Consejo de Administración de la Fundacion y también fue quién recomendó a Schoklender como apoderado.

      Por eso el operativo oficial busca despegar a Hebe del expediente de Oyarbide aunque la causa que más preocupa al Gobierno es la de Martínez de Giorgi. Allí se investiga a Abel Fatala y a otros funcionarios nacionales que deberían haber auditado el fin del dinero público.

      Oyarbide y Martínez De Giorgi sa ben que en el futuro las causas que investigan se van a acumular en una sola . En algún momento, uno le pedirá al otro que se inhiba. En este juego de bambalinas, los operadores judiciales del Golbierno especulan con que Oyarbide circunscriba todo a Schoklender y luego que estalle el problema de competencia en medio de la campaña electoral presidencial cuando los jueces optan por “hacer la plancha”.

      Una estrategia para asegurar que el único culpable sea Schoklender

       

      Estigmatizando a Hebe

      Por Horacio González, do Página12 *

      A muchos, los que no necesariamente hablamos el lenguaje de Hebe de Bonafini, siempre nos interesó su forma de pronunciarse. Floración pura del pensamiento popular, Hebe se expresa en la manifestación práctica de un juicio sin mediaciones. No tiene reparos en ejercer la calificación más ruda ni evita el epíteto excesivo, moldeado de primera mano en su significación lacónica, lapidaria. Mucho se ha dicho ya sobre Hebe y lo que haya que decir ahora es de un peso mayor en lo que significa tratar el tema de la estructura moral de la sociedad argentina. Hebe proviene de un habitáculo especial en la lengua, el que se ocupa con las formas desenfadadas y directas del dolor, nombrando sin sordina ni tabiques. La vida popular argentina abriga sus recovecos inimaginables en ese tejido primario donde se juega la relación entre familia biológica e historia colectiva. Sustraída de su vida cotidiana por el secuestro de sus hijos, Hebe improvisó con su ingenio del vivir una ideología urticante, sostenida en fuertes dictámenes de un pensamiento de aristas impensadas que acompañó el complejo ciclo de nuestra democracia. Se arrojó desde el intransigente saber de su vida doméstica al seno mismo de la tragedia nacional. En suma, perdió e inventó familias.

      No creo que los filólogos y antropólogos urbanos hayan dado todavía en el clavo sobre una lengua que sabe amasar todos los pliegues empíricos de la tragedia del vivir. Habitualmente, esas tragedias suelen tratarse en términos austeros, con fuertes dosis de silencio y llanto. Hebe, en cambio, exhumó instrumentos de eficacia inmediata, extraídos de ilustres dicotomías sobre el bien y el mal. Los distintos tonos de desprecio que el buen decir desea pulir o retener para no chocar demasiadas veces con el ámbito mundanal que nos movemos, en Hebe siempre contaron con una voluntad de exposición sin cortapisas. Visto el daño y sus comitentes, se los injuria no con el arte oblicuo que recomendaba Borges, sino con la frase que brota drásticamente de la conciencia lacerada. Soterradamente cristiana sin cristianismo, Hebe se movió con impulsos intempestivos, fundando instituciones y a la vez fuera de los quicios consabidos.

      Pero si hubiera sido solo eso, es evidente que Hebe no hubiera sido un personaje central de la historia contemporánea del país, esa que una y otra vez seguimos interrogando. También enjuició las formas normales de tratamiento de la identificación de los desaparecidos. En su momento, hace ya muchos años, se opuso a que los osarios declararan sus nombres, y los pañuelos los quiso ver sin mención específica a un desaparecido, sino que debían referirse a la totalidad. Pura radicalidad reivindicativa, piedad bajo la forma de una gran abstracción, como quisieron exigentes teologías –laicas y de las otras–. Sin lápida, indicaciones ni señales. Si no se entiende mal esta cuestión que cuesta debatir plenamente, Hebe se oponía al reclamo individual o a circunscribir la reparación como unidad genealógica que reclama compensaciones al Estado, que ya no es el mismo, pero es sucesor de aquel otro Estado al que se cuestionaba. Así, Hebe aconsejó rechazar las indemnizaciones, es posible que pensando sobre la base de una idea nunca formulada explícitamente, que pertenece al acervo de los grandes movimientos del espíritu –sobre todo de las religiones mundiales– que en la conmemoración de los muertos deciden abandonar la forma “burguesa” proclamando que “un hombre es todos los hombres”. Fórmula que también utilizó Borges –y que sin mal no recuerdo se la comunicó a la propia Hebe– para su postrera condena a las tropelías de las dictaduras militares.

      Fruto de un pensamiento que surge de lo concreto –esa señalada voluntad de señalar las cosas tal como se dan en su plena oposición–, Hebe también proponía interpretar la figura del desaparecido como un acontecimiento sin nombre, producto del terror en su procedimiento más abstracto, en su metodología esencial. Las innumerables discusiones que estas posiciones originaban nunca fueron examinadas con detenimiento por quienes estábamos interesados en ellas, pero sentíamos que provocaban divisiones dolorosas, a las que al cabo fuimos acostumbrándonos. La atmósfera de sobredeterminación que fundaba la existencia de los organismos de derechos humanos (esto es, no podían tener la lógica de cualquier agrupamiento político) quedaba agrietada con opiniones dispares sobre estos temas excepcionales. Nunca se había presentado una situación así en las discusiones argentinas, que demostraba una vez más que lo político era finalmente un acto de antagonismo esencial incluso en temas revestidos de sacralidad y duelo, como el de los desaparecidos y el lenguaje que debía instituirlos como columnas devocionales de la sociedad.

      Hebe entraba en terrenos trascendentes de los dominios éticos de las naciones con el poderoso estilo del pensar barrial (basamento de metafísicas y moralidades tan vibrantes como ajenas al mundo letrado), y una oratoria de gran versatilidad en su fuerza enjuiciadora de los poderes, desde luego también tamizada por su voluntad de hablar lenguas directas, literales, sin metáforas. Centro subjetivo de una “maternitas” que incluía tácitamente alusiones a una forma de autoridad también enteramente extraída de la napa popular, difícilmente la gesta protagonizada hubiese sido posible sin apelaciones a una reflexión en los límites de la conformación familiar tal como dan en cualquier sociedad realmente existente. Esa forma de autoridad no se había registrado antes de ese modo entre nosotros, y a través de ella, el buscador de Hebe (buscador de situaciones límites en transe de exoneración), iba produciendo las grandes traducciones que su situación personal le inspiraba. Paradójicamente, su lengua directa no empañaba la fuerza de su pensamiento metafórico.

      De este modo, el pensamiento desgarrado de Hebe, que da vuelta a las efigies consagradas (con fórmulas de blasfemia, irreverencia o herejía), comienza a actuar a la altura de los grandes epígrafes de las poesías excomulgadas: “Hipócrita lector, mi hermano, mi semejante”. Aparece Sergio Schoklender en el camino, que luchaba en su propio y largo sendero de culpa y reconstrucción. Volvía de lo que no es fácil volver. Muchas veces la atracción sobre familias en donde el vínculo de sangre es tratado en el interior de un oscuro crimen, lleva al máximo empleo de una fuerza de reparación que Hebe consideró tener. El transgresor último, si así fue el caso, exponía además un empeño intelectual notable, con ansias de superación. Como lo dijo con orgullo en los reportajes a los que fue recientemente sometido, había obtenido dos títulos universitarios en su larga prisión y era ingeniero vocacional, poseedor de patentes comerciales que lo llevaban hacia una disposición empresaria. Schoklender, el estigmatizado, seguía su espinoso camino –una gran novela daría cuenta de esos pliegues soterrados de la existencia– y sacaba su fuerza del propio estigma, a la vera de la gran autora de presentimientos –Hebe–, que producía hechos en torno a sus hijos faltantes devorados por maquinarias tortuosas del Estado, y de hijos que a pesar de toda evidencia parecían no ser victimarios si sus actos en algo se dirigían a condenar a sus padres improcedentes. Caminaba por el borde como una forma excepcional de señalar cuánto más comprometida con esos oscuros confines de irracionalidad había estado la propia sociedad argentina.

      No es habitual pensar las cosas así. Hebe, que había salido de su barriada modesta sin escalas hacia la lucha por la verdad, preparada por su ausencia de preparación (no la tocaban esas sempiternas clases de mansedumbre que se apoderan de los sectores populares), tomó el estigma en sus manos. En su alquimia moral, todo estigma se da vuelta, como afirmaron los más variados pensamientos proféticos e iluminados. Hebe se lanzó a crear universidades, empresas de construcción de viviendas populares y centros culturales en las demás traducciones de esta meditación asombrosa sobre los escombros de la sociedad. Meditación siempre yacente en el interior de las memorias y cultos populares que repentinamente aparecen con sus épicas y taumaturgias. Extendía su pensamiento hasta estas cuestiones, presentándolos como producto de la transferencia del dolor hacia una realidad revitalizada en donde había habido muerte. Tensa cuerda, increíble en su productiva simpleza. Una vida sin venganzas, habían dicho Hebe y los demás organismos de derechos humanos, que eran a los primeros a los que podría ocurrírsele ese modo de reparación. Todos sabemos apartar episódicas vetas de imaginarias venganzas en nuestro vivir o pensar diario. Otra cosa es quienes lo apartan habiendo sufrido violencias sin normas, suplicios sin límites.

      Ahora Hebe es estigmatizada por quienes creen que se aproxima el fin del ciclo de los derechos humanos en la Argentina. Escuchémoslos conjeturar. Ellos no querían que se “manchara el pañuelo blanco”, pero ellos no pueden menos que decir, sostenidos en las discutibles versiones de un psicoanálisis silvestre, que “se completó el parricidio con un matricidio”; ellos no hubieran querido que pasara lo que pasó aunque ellos tanto lo desearan, pero se confirma por fin que los “corruptos lograron tomar a la sacerdotisa del templo”; ellos no hubieran deseado escribir las notas que escribieron, pero se complacen en promulgar ahora que el caso de Hebe es una teoría general de la “cooptación que permite interpretar toda la política de la época”.

      En efecto, a pesar de la hipocresía con que hablan, en algo tienen razón. Lo ocurrido no debió ocurrir, pues no se trataba de no construir viviendas con subsidios estatales –el habitar no es sólo cuestión financiera y arquitectónica, sino existencial y reparatoria–, sino de considerar que el movimiento de Madres –en la medida en que también es un movimiento social– debía contar con recursos de reflexión específicos sobre el tipo de relación que se entabla con el Estado. La relación misma es un vínculo que no debe sostenerse en modalidades que sean empresariales, sino de empresas comunitarias autónomas e instituciones no estatales con auxilio estatal. Muchos dirán que todo esto –lo que ocurrió– ya lo sabían. ¿Pero qué es saber? Sabemos bien que este desdichado episodio, que la Justicia investiga, está siendo pasado por el gabinete multiplicador de operaciones de descrédito de una de las vigas maestras de la conciencia colectiva. Nos incumbe entonces desvelarnos para responder al plan general de estigmatización que procura el desmonte de piezas enteras de la conciencia colectiva. Escribimos pues este artículo para aclarar nuestra propia relación con Hebe, con la que no siempre tuvimos acuerdos en sus dichos, pero a la que siempre consideramos –y hoy es fundamental reafirmarlo– la más vigorosa prueba de lo que la recóndita y resistente reflexión popular puede hacer en épocas de escarnio: asumir los hechos, dejar que surjan nuevos vocabularios y conceptos, no temer dar opinión, por difícil que sea.

      * Director de la Biblioteca Nacional.

      Página/12 :: El país :: Estigmatizando a Hebe

      05/06/2011

      Os filhos da dona do Clarin se submeterão a teste de DNA

      Filed under: A$$oCIAdos,PIG — Gilmar Crestani @ 9:56 am
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      Los hijos de la dueña de ‘Clarín’ se someterán a pruebas de ADN

      El Supremo argentino ordena que se investigue si fueron niños robados o desaparecidos bajo la dictadura militar

      SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ | Buenos Aires 03/06/2011

      La Cámara Nacional de Casación Penal (que cumple funciones parecidas al Tribunal Supremo) ordenó ayer que los hijos adoptivos de Ernestina Noble, dueña del mayor conglomerado mediático del país, incluido el diario Clarín, se sometan a una extracción de muestras de ADN (sangre, saliva, cabellos) para que sean cotejadas con otras muestras almacenadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y se determine si son hijos de personas "desaparecidas" durante la dictadura militar.

          La noticia en otros webs

          El fallo, que establece que la extracción se hará "con o sin consentimiento" de Marcela y Felipe Noble, puede ser objeto de recurso en la Corte Suprema y no ha dejado satisfecha a ninguna de las partes. Las Abuelas de Plaza de Mayo, que abrieron la batalla judicial hace ya casi 10 años y que se han quejado siempre de los obstáculos presentados por los abogados de los Noble, lamentaron ayer que el fallo limite el grupo de muestras con el que se puede efectuar la comparación, en lugar de realizarse con el conjunto de datos que figuran en el Banco. Los abogados de Marcela y Felipe Noble, ambos de 35 años, querían, por su parte, que el análisis no se realizara en el BNDG sino por miembros del Cuerpo Forense y en relación exclusivamente con las familias concretas que alegaron inicialmente ser sus parientes. El Banco Nacional de Datos Genéticos, con gran prestigio científico, alberga muestras de grupos familiares de un número no precisado, pero muy numeroso, de desaparecidos.

          Tanto Marcela como Felipe fueron adoptados durante la dictadura militar, periodo en el que se produjo el secuestro de más de 500 bebés, que fueron entregados ilegalmente en adopción, en muchos casos a militares y policías implicados en la represión. El delito de apropiación de esos niños está considerado de lesa humanidad y no prescribe.

          Hasta el momento, las Abuelas de Plaza de Mayo han logrado identificar a 102 "nietos desaparecidos". En algunos casos, pocos, los interesados se han negado a proporcionar las muestras biológicas necesarias porque ello suponía frecuentemente implicar a sus padres adoptivos en un delito penado severamente. En el caso de Ernestina Noble, que cuenta actualmente 85 años, fue detenida durante unos pocos días en 2002 mientras se llevaba a cabo la investigación. En noviembre pasado, el Parlamento aprobó una ley que obliga a los posibles hijos de desaparecidos a someterse a análisis de ADN.

          Los hermanos Noble se han quejado públicamente de que su identificación pueda formar parte de la dura batalla política que enfrenta al grupo Clarín con el partido en el Gobierno y con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. "No somos chicos, somos dos personas adultas, responsables, que solo pretendemos ejercer nuestros derechos y tomar nuestras decisiones, sin presiones y en libertad", escribieron. Las Abuelas de Plaza de Mayo aseguran, por su parte, que comprenden la situación de los jóvenes, pero que las familias de los desaparecidos tienen también derecho a conocer el destino de aquellos bebés.

          Los hijos de la dueña de ‘Clarín’ se someterán a pruebas de ADN · ELPAÍS.com

          A verdade que não interessa ao Clarin

          Filed under: A$$oCIAdos,Cosa Nostra,Direita,Ditadura,Instituto Millenium,PIG — Gilmar Crestani @ 8:39 am
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          Os filhos roubados dos perseguidos e assassinados pela ditadura argentina estão nas mãos dos que apoiaram os crimes. A dona do Grupo Clarin, Enestina Herrera Noble é uma das envolvidas, com dois filhos roubados que se nega ajudar a esclarecer de quem os surrupiou. Deve ter sido esta a razão pela qual a SIP e os a$$oCIAdos do Instituto Millenium premiaram a liberdade da dona do Clarin. Na verdade, é a liberdade é um prêmio. Deveria estar presa. Ou algum pai admitiria que seus filhos fossem roubados pela famiglia Marinho?!

          “Tiene más de bueno que de malo”

          El representante de Abuelas resalta que el máximo tribunal penal del país dijo que hay “elementos suficientes que justifican un análisis” de ADN. De todas formas, cuestiona por “arbitrario” el límite puesto a las muestras. Analizan si recurrir a la Corte.

          Por Irina Hauser

          La sala II de la Cámara de Casación Penal tomó una decisión de enorme relevancia –tratándose del segundo tribunal en jerarquía del país– al ordenar que Marcela y Felipe Noble Herrera se sometan “a la extracción directa, con o sin consentimiento” de “mínimas muestras” que contengan su ADN para poder determinar si son hijos de desaparecidos. Sin embargo, la misma resolución sembró obstáculos para llevar esos estudios a la práctica al limitar la comparación de los perfiles genéticos de los jóvenes con los de un grupo acotado de familias, aquellas cuyos parientes hubieran desaparecido “con certeza” antes de la entrega en guarda de los niños a Ernestina Herrera de Noble. Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, explica por qué interpreta que “el fallo tiene más de bueno que de malo” y aun así está pensando en apelar ante la Corte Suprema, algo que también harían los hijos adoptivos de la dueña de Clarín. Pese a que es una sentencia “arbitraria”, con aristas que contrarían la ley y amagan con producir nuevas dilaciones, Iud rescata que “Casación reconoce que hay elementos suficientes que justifican un análisis” para conocer la verdad sobre su identidad.

          –Al final, ¿qué debemos pensar, estuvo bien o mal el fallo de Casación?

          –El núcleo es bueno, pero las consecuencias que produce son negativas. El objetivo de obtener el perfil genético de Marcela y Felipe Noble se consigue. Pero la posibilidad de contrastarlo con todos los datos del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) no se cumple. Por esto digo que tiene puntos buenos y malos, aunque tiene más de bueno que de malo. La ley 26.548 dice que cuando se hacen análisis genéticos para identificar a hijos de desaparecidos se debe entrecruzar la información con todos los datos del banco. Lo llamativo es que en un fallo que fundamenta con minuciosidad por qué hay que obtener las muestras de sangre, piel, saliva, cabello u otras con o sin consentimiento, no justifica por qué se apartan de la ley. Esto hace que en términos técnicos el fallo sea arbitrario.

          –¿La ley está por encima de lo que resuelva la Justicia?

          –Un tribunal aplica las leyes y sólo puede apartarse de lo que dispone una ley si la declara inconstitucional. En el fallo de la Casación se aplica la ley de ADN, pero se desconoce la ley del BNDG sin fundamento.

          –¿Qué problemas genera el límite temporal?

          –Casación toma por ciertas las fechas que surgen de los dos expedientes que contienen elementos que está probado que son falsos. Su propio fallo reseña esas irregularidades. Esto muestra una contradicción. Segundo, pone un límite demasiado preciso: deja afuera todas las desapariciones posteriores a mayo y julio de 1976, y todas las que no se hayan producido con “certeza”, dicen, hasta esa fecha. Sería distinto si excluyeran los casos del año 1979, cuando ya estaba totalmente claro que Ernestina Herrera de Noble estaba con Marcela y Felipe porque salieron en la tapa de Clarín. Deja afuera muchos casos en los que puede haber dudas sobre el momento de la desaparición. A esto se agrega otro posible impacto negativo, ya que no está claro quién definiría la “certeza” de que una desaparición se produjo en tal o cual fecha.

          –¿Cuántas familias dieron muestras de ADN al BNDG y cuántas entrarían en el recorte que establece Casación?

          –En el BNDG hay ADN de 198 familias de chicos que falta encontrar. Por supuesto está también el de los 104 ya restituidos. En el entrecruzamiento que ordena Casación entrarían en principio 36 familias para Felipe y 23 para Marcela.

          –¿Siempre se hizo la comparación con todo el banco?

          –La práctica fue comparar con todo el banco. Limitar los estudios a ciertos grupos familiares es un mal precedente y desconoce el carácter clandestino y masivo que tuvo el terrorismo de Estado, por el cual muchas familias desconocen las fechas de las desapariciones. Por otro lado, es preocupante que el voto del juez (Luis) García deja una duda sobre si las muestras de ADN de Marcela y Felipe pueden quedar o no en el BNDG. Dice que como la jueza de primera instancia nada de eso resolvió entonces él no se expide. La jueza nada tenía que resolver. En esto también se aparta de la ley. Sólo si las muestras quedan en el banco podremos hacer comparaciones con familias que se incorporen con posterioridad.

          –Da la impresión de que Casación quiso dejar contentos a todos, pero no dejó conforme a nadie. ¿Alguien resulta beneficiado con este fallo?

          –Salimos mucho mejor parados nosotros. El fallo reconoce el núcleo de nuestra posición: la identidad de estas personas se tiene que esclarecer. Si uno mira los precedentes de la propia Cámara de Casación, que en viejos casos rechazó la obligatoriedad de los análisis de ADN, también salimos fortalecidos. Igual que si analizamos el perfil de los jueces que fallaron en este caso (García, Guillermo Yacobucci y Raúl Madueño), que no sustentan activamente el avance de las causas por violaciones a los derechos humanos. Han dispuesto el cese de las prisiones preventivas de los represores Alfredo Astiz y Jorge “Tigre” Acosta y hasta negaron en otro expediente el rol de querellantes a los organismos de derechos humanos. Pero tampoco ha sido ésta una postura uniforme. Yacobucci y García fueron los primeros en declarar que un chico apropiado durante la dictadura es un desaparecido. Lo que hicieron respecto de Marcela y Felipe fue aplicar la ley, no hay que felicitarlos por eso sino cuestionar lo que recortaron, que nadie se los pidió y no tiene fundamento sólido.

          –En definitiva, dejaron más problemas que certezas.

          –Da la sensación de que quisieron mandar un mensaje de cierta ecuanimidad o tener un gesto hacia la posición de los abogados de Marcela, Felipe y Ernestina Herrera de Noble. Pero desatendieron el impacto que esto puede tener en esta y otras causas: abrirá la discusión sobre qué familias quedan incluidas para comparar los perfiles genéticos e invita a que en cualquier otro caso de apropiación (y todos son tan importantes como éste) las personas que no se quieren hacer el estudio y sus apropiadores exijan un análisis limitado.

          –¿Qué piensan hacer para tratar de revertir estos efectos del fallo?

          –Evaluamos presentar un recurso extraordinario para que intervenga la Corte Suprema. El tiempo que puede demorar en expedirse la Corte igual se va a perder porque los abogados de Marcela y Felipe van a recurrir. Hay otras alternativas, que son presentaciones ante la misma Casación para aclarar esta cuestión del límite. Pero además, advertimos que no hay un criterio uniforme en los votos de los tres jueces sobre qué grupo de casos quedarían incluidos o excluidos en el análisis. Cada uno dice algo distinto. Esas discordancias, en una sentencia que en otros aspectos es muy meticulosa, hacen pensar que la cuestión del límite fue introducida a último momento.

          –Los abogados de Marcela y Felipe dicen que no son ellos los que tratan de dilatar el expediente sino que acusan a las querellas.

          –Es una falacia notable. Ellos cuestionan que nos opusimos a que se hicieran un tipo de análisis que plantearon en 2003, cuyo único fin era que no se llegue a la verdad. En diciembre de 2009 dieron muestras de sangre y saliva ante el Cuerpo Médico Forense, un organismo que estuvo intervenido por la Corte por sospechas de corrupción. Dos muestras quedaron allí pero no se acreditó en qué lugar preciso se reservaron ni su traslado al BNDG. No sabemos si fueron cambiadas. La otra muestra quedó en el juzgado de Conrado Bergesio hasta quince días después de ser apartado. Estaba en la caja fuerte, que apareció con la manija rota. Su secretario dijo que se le rompió por accidente. Es el hijo de Fernando Goldaracena, abogado de represores de la Marina. Todo esto, más las irregularidades en los allanamientos de los dos últimos años, hicieron que hoy estemos buscando nuevas muestras de ADN.

          –Los abogados de los hermanos dijeron, a través de Clarín, que el fallo de Casación contradice la jurisprudencia de la Corte. ¿Es así?

          –Claramente el fallo de Casación no contradice a la Corte. La reinterpreta en conjunto con la ley que regula la obtención de ADN. En el caso de (Emiliano) Prieto surge que si no se puede obtener ADN por medios alternativos en última instancia se pude recurrir a una extracción compulsiva. En Prieto la Corte dijo no a la extracción porque no se habían agotado otros caminos.

          –¿Y cuál es la diferencia entre el caso Noble y el de Prieto? ¿Por qué ahora la Corte debería hacer lugar a la extracción?

          –En el caso de Marcela y Felipe ya se agotaron los medios alternativos. Hubo dos intentos de obtener su perfil genético en allanamientos, pero hubo irregularidades y las muestras no son indubitables. La sangre que dieron ellos también está en duda. Además, el fallo de Prieto es de agosto de 2009, antes de la ley de ADN, lo que implica que algunos de los jueces van a tener que reformular sus votos.

          –Cómo están dadas las cosas, la extracción de ADN de Marcela y Felipe no va a ser ni mañana ni en poco tiempo. ¿Cuándo se podrá saber la verdad?

          –No se podrá hacer ningún tipo de análisis mientras la Corte no se pronuncie y la Corte no tiene plazos. Después de que se llegue a la verdad, dependerá también de que los padres de cada uno de ellos sean algunos de los desaparecidos cuyos familiares dieron muestras de ADN al BNDG. Todavía se siguen incorporando grupos familiares y se detectan casos de mujeres (cuarenta en los últimos cinco años) que no se sabía que estaban embarazadas al momento de ser secuestradas. Otra posibilidad es que no sean hijos de desaparecidos y que sean producto del tráfico de niños.

          –¿Ustedes por qué creen que son hijos de desaparecidos?

          –Está acreditado que la guarda fue irregular (con varios testigos falsos) y que la jueza que los dio es la misma que entregó a Andrés La Blunda, hijo de desaparecidos. Esto sugiere que se quiso esconder el origen de los niños. Como se sabe, en esa fecha ya estaba en marcha el plan sistemático de apropiación de menores. Además, son públicos los vínculos de Clarín con la dictadura. La propia Ernestina Herrera de Noble reconoció la posibilidad de que sean hijos de desaparecidos en una carta que publicó en su diario en enero de 2003. Sólo ella sabe la verdad y alguna gente que falleció. Casación reconoce que hay elementos suficientes para sostener la hipótesis de que podrían ser hijos de de-saparecidos que justifica la necesidad de un análisis.

          Página/12 :: El país :: “Tiene más de bueno que de malo”

          04/06/2011

          Dona do Clarin deve explicar suas “adoções”

          Filed under: A$$oCIAdos,Direita,PIG — Gilmar Crestani @ 9:28 am
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          Contradicciones e interrogantes

          Los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo y la Fiscalía estudian cómo superar la limitación a las muestras que impuso la decisión de la Cámara de Casación. Advierten que los tres jueces dijeron cosas diferentes sobre el tema.

          Por Irina Hauser

          La lectura pública del fallo de la Cámara de Casación Penal que ordenó la “extracción directa, con o sin consentimiento” de muestras de ADN de Marcela y Felipe Noble Herrera pareció clara y concisa. Igual que el párrafo que pone un límite temporal para que sus perfiles genéticos sólo se comparen con un grupo de familias. Aquellas cuyos parientes desaparecieron “con certeza” (sic) antes la fecha en que los jóvenes fueron dados en guarda a la dueña de Clarín. Sin embargo, puestos a leer el fallo en detalle, los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo y los fiscales de la Unidad de Seguimiento de las causas por Violaciones a los Derechos Humanos advirtieron que ese recorte surgía del voto de uno solo de los jueces y que los otros dos decían cosas distintas. No había una mayoría. Es una de las razones por las que analizan plantear desde recursos de “aclaratoria” o “reposición” hasta la “nulidad” de ese punto, más allá de otros cuestionamientos ante la Corte Suprema.

          La parte “resolutiva” de las 165 páginas del fallo de la Sala II de Casación dice que los perfiles genéticos de Marcela y Felipe no se podrán cruzar con todas las muestras de ADN que hay en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) sino sólo con las aportadas por “parientes de personas detenidas o desaparecidas –con certeza– hasta el 13 de mayo de 1976” en el caso de Marcela y “hasta el 7 de julio” de ese mismo año en el caso de Felipe. Esto aparece como una conclusión general, sin embargo, surge sólo del voto del juez Guillermo Yacobucci. Se trata de las fechas en las que Ernestina Herrera de Noble obtuvo la guarda al presentarse en un Juzgado de Menores: en un caso diciendo que había hallado una beba en una cajita; en otro porque quería al bebé que una mujer (cuyo nombre luego se probó que era irreal y su DNI de un varón) ofrecía en adopción.

          El camarista Luis García utiliza las mismas fechas, pero en lugar de ponerlas como tope, plantea excluir del cotejo a las familias de desaparecidos “con certeza” con posterioridad. Es decir, contempla casos en los que podría haber alguna duda. Y por último, el juez Raúl Madueño postula que “el peritaje se limite a los registros de los familiares de aquellas personas que se denunciaron como fallecidas o que hubieran permanecido desaparecidas hasta la fecha de nacimiento presunta de Marcela y Felipe”.

          “Al haber tres posturas distintas, técnicamente no hay sentencia sobre ese punto, no existe mayoría. Un límite por sí mismo es cuestionable, pero el fallo ni siquiera tiene un criterio para establecerlo. En el caso del voto de Madueño, además, habla de una fecha de nacimiento ‘presunta’ que es inexistente”, señaló Pablo Parenti, coordinador de la Unidad de Seguimiento de las Causas por Violaciones a los Derechos Humanos. Según Parenti, “hay varias imprecisiones que pueden dar lugar a planteos dilatorios, ¿qué significa ‘certeza’ en las desapariciones?”, se pregunta.

          Alan Iud, abogado de Abuelas, señala que “los tres jueces tuvieron voluntad de limitar, pero no tuvieron un criterio uniforme”. “Todo esto demuestra arbitrariedad.” Tanto las querellas como los fiscales coinciden en que se trata de un límite caprichoso y sin utilidad, que sólo podría extender más la causa. El abogado Pablo Llonto explicó además que esa restricción dejaría afuera de la comparación a la familia Lanouscou-Miranda, que él representa y es querellante en la causa.

          “Los jueces, además, no explican por qué se apartan de la Ley 26.548, que establece que los análisis para identificar hijos de desaparecidos se hacen con todo el Banco de Datos Genéticos.” Por ahora, estudian con qué estrategia cuestionar lo que podría pasar por un supuesto error, pero podría convertirse en un nuevo gran escollo a futuro.

          Página/12 :: El país :: Contradicciones e interrogantes

          03/06/2011

          O que pensa disso o Clarin, da dona Noble Herrera?

          Filed under: Democracia made in USA,Direita,Ditadura — Gilmar Crestani @ 9:39 am
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          A ditadura argentina substituiu o demônio na terra. Com a cumplicidade dos demais militares no poder no Cone Sul, Brasil, Uruguai, Paraguai e Chile, fez o que nem a imaginação de Dante Aleghieri foi capaz. O Inferno de Dante foi reinventado pelas Ditaduras da Operação Condor, com o patrocínio  intelectual e logístico da CIA (Escola das Américas).

          La maternidad clandestina

          Carolina Varsky, del Centro de Estudios Legales y Sociales, pidió que el fallo reconozca por primera vez que en la Escuela de la Armada funcionó una maternidad clandestina. Hicieron eje en el abuso a las mujeres secuestradas.

          Por Alejandra Dandan

          El desmenuzamiento y rearmado de la intrincada organización de la Armada a la luz de las nuevas pruebas, el rol de la Escuela de Mecánica como centro clandestino y estructura burocrática de la represión fueron ejes que abordó el Centro de Estudios Legales y Sociales como cabeza de querella en la primera jornada de alegatos pronunciados ayer en el juicio oral por los crímenes en la ESMA. El CELS incluyó además un pedido para que el Tribunal Oral Federal 5 reconozca en su fallo, y por primera vez judicialmente, la maternidad clandestina en la ESMA. Pidió además la apertura de una investigación autónoma por los delitos de violencia de género y compuso un cuadro estremecedor con la presencia de los hijos secuestrados con sus padres en el centro de exterminio y usados como herramienta de coerción.

          Cada alegato reúne el cúmulo de pruebas del juicio y la lectura final compone de un modo nuevo cada circuito. El CELS alegó en representación también de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Abuelas y, entre otros, de Lilia Ferreyra, la compañera de Rodolfo Walsh. La abogada Carolina Varsky dio por acreditada la responsabilidad de los 18 procesados por delitos de lesa humanidad, celebró “el tramo final de un juicio sin dudas histórico”, pero acentuó que a la Justicia argentina le falta un largo camino: “Llega demasiado tarde para muchas víctimas y sus familiares que murieron sin poder alcanzarla”.

          Uno de los aportes de la reconstrucción de la ESMA –con un andamiaje todavía enmarañado por la lógica clandestina, la destrucción de información y los falsos relatos de los imputados– se hizo a partir del cruce de reglamentos, documentos y después de limpiar las declaraciones de los imputados. Eso permitió empezar a construir tal vez hipótesis finales. Entre otros aspectos sobre la estructura y por qué sus responsables, por ejemplo, ocuparon cargos de jerarquía superior cuando tenían grados menores. “Es sabido que aún después del 24 de marzo de 1976, las tres fuerzas mantenían diferencias entre sí: especialmente el Ejército y la Armada”, dijo Varsky. “Videla, Massera y Agosti acordaron repartirse el poder con un esquema de 33 por ciento para cada arma. Los navales retuvieron dos ministerios de mayor gravitación: Relaciones Exteriores y Bienestar Social, impusieron a un civil en Educación, en algunas gobernaciones e intendencias de sus principales unidades como Bahía Blanca y Ensenada, entre otras”, dijo Varsky. Después del 24 de marzo, esa “lucha por el poder se acrecentó y cada arma libró su propia guerra contra la subversión, tratando de ganar espacio político sobre las otras: se mostraban unidos e indisolubles para la comunidad aunque se pateaban los tobillos debajo de la mesa”. Dentro de esta competencia interfuerzas, “la Armada concibió la idea de forzarle la mano a Videla con la política exterior y obtuvo la complicidad de la Fuerza Aérea: la forma en que la Armada llevó adelante su cometido fue a través del GT 3.3 con asiento en la ESMA”.

          En ese esquema de lucha entre las fuerzas, muchos marinos con rango de oficiales superiores pasaron a ocupar tareas en la administración pública. “Con lo cual –dijo Varsky–, los oficiales subalternos debían ocupar lugares de excepción”, dijo la abogada sobre una lógica que explicó el rol que tuvieron Jorge “El Tigre” Acosta o Adolfo Miguel Donda que en su coartada dijo: “Yo no era miembro del Estado Mayor, era miembro de la facción Operaciones”.

          Agustín Chit, en representación de Abuelas de Plaza de Mayo, fue quien pidió el reconocimiento de la maternidad clandestina que funcionó como tal en el Casino de Oficiales. “El objetivo principal –dijo– fue garantizar que las mujeres cautivas en estado de gravidez llegaran a término y dieran a luz a sus hijos, para luego separarlos de sus madres y entregarlos a terceros, sustituyendo así sus identidades.”

          También él a la luz de los datos del juicio rearmó el funcionamiento del lugar: por la maternidad también llamada “Sardá por izquierda” o “la Sardá de Chamorro”, dijo, pasaron embarazadas de la ESMA y de otros centros; con controles compartidos con miembros del centro de proveniencia y niños que en general eran entregados a las Armas de origen. Hubo una primera etapa con embarazadas alojadas en “capucha” con grilletes, esposas y capuchas a pesar del estado de gravidez. Y una segunda desde 1977 con partos en “la pieza de las embarazadas” y atención diferencial, como recibir una fruta en medio del horror. En ese momento, hubo médicos designados y enfermeros: entre otros Jorge Luis Magnacco, jefe del servicio de Ginecología; Carlos Octavio Capdevilla, Rogelio José Martínez Pizarro.

          Niños en cautiverio

          El alegato se detuvo especialmente en los niños secuestrados con sus padres. Utilizados como “objeto de coerción durante las sesiones de tortura a las que fueron sometidos sus padres”, dijo Carolina Varsky. Entre otros recordó a Ana María Martí, secuestrada con sus hijos de 6 y 8 años: “Me decían que era una mala madre, que era mi culpa. Prácticamente perdí la razón, mis compañeros de la pecera trataban de controlarme”. Ella fue quien pidió por ellos al coronel Roualdes: “¡Le imploré que no mataran a mis hijos!” Cuando volvió a verlos: “Estaban muy mal, flaquitos, desesperados”. Otro caso simbólico es de Carlos Gregorio Lorkipanidse. Durante la tortura, Azic le arrancó el bebé a su mujer que estaba en el cuarto de al lado. Entró a la habitación donde estaba él y le dijo: “Si no cantás, le vamos a reventar la cabeza contra el piso”. Puso al niño sobre el pecho y pasaron corriente eléctrica: “El bebé llora y dura varios minutos. Y escucho que Liliana grita: ‘Con el bebé no, hijos de puta’”.

          Violencia de género

          Como en otros juicios orales y como lo hicieron otras querellas en la ESMA, el CELS pidió que se separen las declaraciones de violencia de género para impulsar una investigación como delito autónomo. “Los delitos contra la integridad sexual configuraron una más de las prácticas aberrantes a las que fueron sometidos la gran mayoría de los detenidos y detenidas”, dijo Varsky. En la ESMA, las agresiones de índole sexual fueron sistemáticas, dijo. Pese a que ninguna de las víctimas de este tramo del juicio denunció ser sexualmente abusada, lo hicieron las y los sobrevivientes que declararon como testigos. Varsky habló de las particularidades de ser mujer en la ESMA: la esclavitud sexual; las obligadas a mantener relaciones sexuales estables con los oficiales de la UT 3.3.2; los abusos sexuales sobre la vulnerabilidad psíquica y mental de la víctima y la idea de “feminizar a las víctimas como señoras” en el proceso de resocialización. “Siguiendo a Catherine McKinnon en Are Women Human? –explicó–, podemos decir que la violencia sexual y su máxima expresión, la violación sexual sistemática, no sólo inflige un daño físico y mental severo sino que, por ser sistemática e impuesta como una condición de vida, es destructiva.”

          Página/12 :: El país :: La maternidad clandestina

          Há um Clarin no fim do túmulo

          Filed under: A$$oCIAdos,Direita,Ditadura,Instituto Millenium,PIG — Gilmar Crestani @ 8:02 am
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          Poucos dias atrás o STF emprestou seu Mausoléu para ressuscitar pajelanças em benefício da SIP e a$$oCIAdos do Instituto Millenium. Na oportunidade publiquei aqui Uma mão lava a outra; as duas, a bunda. O Clarin, maior beneficiário do regabofe, publicou: “El presidente de la Corte Suprema brasileña, Cezar Peluso, fue incisivo al respecto: "No se debe subestimar la importancia de la libertad de prensa. Es un pilar institucional de la democracia, tanto como la separación de los poderes y las elecciones libres".” Bem, há diferença entre liberdade de imprensa e ditadura. Só não consigo entender como esse pessoal da SIP e seu nepote bastardo, o Instituto Millenium, sempre se deram bem com ditaduras. É com a democracia que eles tem dificuldades. O que está acontecendo na Argentina com relação ao grupo Clarin e seus herdeiros surrupiados de presos políticos pouca repercussão recebe no PIG. Então, o negócio é recorrer ao bravo PÁGINA12.

          La Corte se queda con la palabra final

          La Cámara de Casación Penal ordenó que Marcela y Felipe Noble Herrera se sometan “a la extracción directa, con o sin consentimiento, de mínimas muestras” para obtener ADN, pero sólo con un grupo restringido de familias de desaparecidos.

          Por Irina Hauser

          La Sala II de la Cámara de Casación Penal ordenó que Marcela y Felipe Noble Herrera, los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, se sometan “a la extracción directa, con o sin consentimiento, de mínimas muestras de sangre, saliva, piel, cabello u otras muestras biológicas” que les pertenezcan de “manera indubitable” para poder determinar si son hijos de desaparecidos. El tribunal, así, hizo lugar a un reclamo de las Abuelas de Plaza de Mayo y movió un casillero una causa judicial que ya lleva diez años de indefinición. Sin embargo, simultáneamente, fijó un límite y sólo habilitó la comparación de los perfiles genéticos de los jóvenes con el ADN de las familias de personas “detenidas o desaparecidas con certeza” hasta el 13 de mayo de 1976, en el caso de Marcela, y hasta el 7 de julio del mismo año en el de Felipe. La obtención del material genético no será inmediata, ya que algunas de las partes apelarán y el tema inevitablemente desembocará a la Corte Suprema, que tendrá la palabra final sobre la discusión de fondo.

          “Es una de cal y otra de arena, es querer quedar bien con Dios y con el diablo”, resumió la presidenta de Abuelas, Estela Carlotto, su primera impresión de la resolución que firmaron Guillermo Yacobucci, Luis García y Raúl Madueño. Aun así la evaluó como “un paso importante” porque determina que “sí o sí la extracción de sangre o de elementos que contengan ADN debe proceder”. “Lo que nos cayó mal”, acotó, es “la limitación” temporal que permitirá que la comparación se haga sólo con un grupo de familias. “Seguimos con la historia de que acá hay de primera y de segunda. ¿Por qué todos los demás casos siempre se han comparado con el Banco (de Datos Genéticos) completo y en éste no?”, se preguntó.

          En diciembre último la jueza Sandra Arroyo Salgado, a cargo de la causa en la que se investiga la identidad de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, dispuso que se les haga una extracción de sangre, pelos o saliva que fuera voluntaria o se transformara en compulsiva si ponían reparos. Los jóvenes apelaron ante Casación, segundo tribunal del país, después de que la Cámara de San Martín avalara a la jueza.

          La magistrada había dispuesto el análisis forzoso como consecuencia de una sucesión de irregularidades que impidieron que se obtuviera un perfil genético “indubitable” de Marcela y Felipe. En mayo de 2010 había mandado a secuestrarles prendas de vestir en un allanamiento en el que la policía los dejó solos durante unos veinte minutos, lo que generó fuertes dudas sobre la ropa incautada que, de hecho, tenía impregnado ADN de varias personas de distinto sexo. Algo similar ocurrió en un procedimiento en 2009, ordenado por el juez Conrado Bergesio, quien además admitió una muestra de sangre y saliva que los jóvenes entregaron por su cuenta en el Cuerpo Médico Forense y con la condición de que sólo se compararan con dos familias querellantes, ya que desconocen el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que interviene por ley. El problema no sólo fue el mecanismo que usaron, sino que Bergesio no tomó recaudos para la conservación de las muestras.

          La lectura del fallo fue televisada y la hizo Yacobucci, quien preside la Sala II de Casación. En pocos minutos punteó las dos disposiciones claves: la que respalda la orden de Arroyo Salgado para obtener “con o sin consentimiento” muestras de sangre u otros tejidos, basándose entre otras cosas en que la ley vigente (conocida como ley de ADN) otorga suficientes garantías “de protección”, y la que establece que los datos genéticos obtenidos sólo se podrán comparar con los aportados al BNDG “por parientes de personas detenidas o desaparecidas –con certeza (sic)– hasta el 13 de mayo de 1976” en el caso de Marcela, y hasta el 7 de julio de 1976 en el caso de Felipe. Las fechas elegidas son aquellas en que se dispuso –en teoría– la entrega judicial en guarda de los niños a la dueña de Clarín. Una se corresponde con el acta del día en que Herrera de Noble se supone que se presentó en el juzgado diciendo que había encontrado a la beba en una cajita. La otra coincide con el acta de la aparición de una mujer, Carmen Luisa Delta, que manifestaba su voluntad de dar un bebé en adopción, aunque el ex juez Roberto Marquevich constató que nunca existió una persona con ese nombre y que el número de documento consignado era de un varón. Según los datos de Abuelas, las familias comprendidas en el período definido por los camaristas son unas veinticuatro.

          Las dos caras del fallo despertaron desconcierto entre las Abuelas, sus abogados, los fiscales, los nietos recuperados presentes entre el público, Madres de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos que llenaron el recinto. Marcela y Felipe Noble Herrera no fueron a la audiencia.

          Al pasar en limpio el resultado, el abogado de Abuelas, Alan Iud, le dijo a Página/12: “Nos dieron la razón en el principal punto en discusión al establecer que se puede determinar la identidad de alguien contra su voluntad, incluso llevándolo por la fuerza pública al BNDG. Cualquier persona presuntamente hija de desaparecidos se debe realizar los análisis de ADN, es lo que dice la ley. El fallo dice que es un procedimiento constitucional y acorde a la jurisprudencia internacional”. “El punto negativo –alertó– es la limitación para comparar el ADN. No vemos fundamentos para tener por ciertas las fechas en que se dispusieron las guardas a favor de Herrera de Noble siendo que surgen de expedientes que contienen elementos falsos. Además, el objeto de investigación definido por la fiscalía y la jueza es verificar si son hijos de desaparecidos, no si son hijos de desaparecidos nacidos en 1976 o de tal o cual familia.”

          “Es un fallo con trampa, envenenado, un retroceso”, advirtió el abogado Pablo Llonto, que representa a las familias García-Gualdero y Miranda Lanuscou. “Primero muestran el dulce y admiten los estudios de ADN ordenados por Arroyo Salgado, pero después inventan un límite que no estaba en discusión porque nadie lo había planteado. Y lo hacen dándole crédito a un expediente de adopción objetado de punta a punta”, dijo. Según Llonto, “también traerá problemas la frase que hable de comparar con familiares de personas desaparecidas con ‘certeza’ en tal fecha. Es una expresión envenenada, que dará pie a más planteos. Por ley la comparación debe hacerse con todas las muestras del BNDG”.

          Los abogados de Marcela y Felipe difundieron sus propias quejas. Dijeron que la resolución es “inconstitucional” y”desconoce la jurisprudencia de la Corte Suprema”, adonde apelarán según anunciaron (ver aparte). El abogado Llonto también irá al máximo tribunal. El equipo jurídico de Abuelas evalúa alternativas, igual que los fiscales. La discusión desembarcará como sea en los despachos supremos, que en 2009 falló sobre los estudios de ADN en casos distintos del de los hermanos Noble Herrera y antes de que se aprobara la ley que habilitó a los jueces a disponer análisis compulsivos. Carlotto anticipó: “Como no hay tiempos, ahí (en la Corte) empieza otra guerra, a ver si se expide rápido o no”.

          Página/12 :: El país :: La Corte se queda con la palabra final

          28/05/2011

          Uma mão lava a outra; as duas, a bunda

          Filed under: A$$oCIAdos,Direita,Ditadura,PIG — Gilmar Crestani @ 10:06 am
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          As a$$oCIAdas da SIP fazem política internacional e conseguem emprestado o prédio do STF para escambo. A Líder da Oposição, Maria Judith Brito, que o Clarin grafa de Britos, lidera a oposição de direita, como faz dona Ernestina Herrera de Noble, do Clarin, em relação a Cristina Kirchner.  Coincidentemente, a Folha de Judith Brito emprestava seus veículos para transportar presos para serem torturados durante a ditadura, já o Grupo Clarin conseguiu herdar da ditadura, além de dois “filhos”, também a única empresa fornecedora de papel…  Dona Noble está à deriva em virtude das relações promíscuas com a ditadura argentina, de quem herdou dois filhos:


          Marcela e Felipe Herrera Noble, clique na imagem e sabia mais…

          Antes de ingressar na matéria auto laudatória do Clarin, vamos ao que declarou a senhora Brito e registrou a Wikipédia no verbete PIG:

          Em entrevista ao jornal O Globo a presidente da Associação Nacional de Jornais e executiva da Folha de S. Paulo, Maria Judith Brito, afirmou que o governo se incomoda com a imprensa, criticou fortemente o terceiro Programa Nacional de Direitos Humanos e fez a seguinte declaração:

          A liberdade de imprensa é um bem maior que não deve ser limitado. A esse direito geral, o contraponto é sempre a questão da responsabilidade dos meios de comunicação. E, obviamente, esses meios de comunicação estão fazendo de fato a posição oposicionista deste país, já que a oposição está profundamente fragilizada. E esse papel de oposição, de investigação, sem dúvida nenhuma incomoda sobremaneira o governo.

          Maria Judith Brito, presidente da Associação Nacional de Jornais.[29]

          A declaração de Maria Judith Brito foi bastante criticada por repórteres e intelectuais, bem como por autoridades ligadas ao governo. As críticas focaram no aparente reconhecimento de que a imprensa estaria, de fato, assumindo um papel de oposição. Em artigo publicado na Carta Maior, Jorge Furtado afirmou que a presidente da associação teria assumido que a grande imprensa do país "virou um partido político" e a criticou por não questionar a "moralidade de seus filiados [ao] assumirem a ‘posição oposicionista deste país’ enquanto, aos seus leitores, alegam praticar jornalismo"[30]. Luciano Martins Costa, do Observatório da Imprensa, fez crítica semelhante, afirmando que "o risco maior para a imprensa vem da própria imprensa, quando os jornais se associam para agir como um partido político".[31] O ministro Paulo Vannuchi, titular da Secretaria Especial dos Direitos Humanos, também criticou a declaração, afirmando que a imprensa "vem confundindo um papel que é dela — informar, cobrar e denunciar — com o papel do protagonismo partidário".[32] Washington Araújo, no Observatório da Imprensa, questiona: "será papel dos meios de comunicação substituir a ação dos partidos políticos no Brasil, seja de situação ou de oposição? (…) Em isso acontecendo… não estaremos às voltas com clássica usurpação de função típica de partido político? E não seria esta uma gigantesca deformação do rito democrático?".

           

          Clarín recibió el Premio a la Libertad de Prensa y abogó por un periodismo "libre e independiente"

          27/05/11 – 14:56

          La Asociación Nacional de Diarios de Brasil entregó hoy el galardón en Brasilia. En la ceremonia, el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, lo consideró "un estímulo para continuar con nuestra misión: opinar e informar con libertad sin ser hostilizados por hacerlo".

          Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín y Ricardo Kirschbaum, editor general del diario, reciben el premio a la Libertad de Prensa de manos de Felipe Basile y Judith Britos. (Foto: Eraldo Peres)

          Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín y Ricardo Kirschbaum, editor general del diario, reciben el premio a la Libertad de Prensa de manos de Felipe Basile y Judith Britos. (Foto: Eraldo Peres)

          En un escenario imponente, el edificio del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Clarín fue distinguido hoy por la Asociación Nacional de Diarios de Brasil (ANJ, sus siglas en portugués).
          El CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, y el editor general del diario, Ricardo Kirschbaum, recibieron esta mañana en Brasilia el máximo galardón que otorga la ANJ de manos de sus autoridades.
          El lugar y la oportunidad de entrega del premio no se eligieron por casualidad. La Corte simboliza "la defensa del derecho a ser informado" como "un valor esencial" en la construcción de una cultura democrática. El presidente de la Corte Suprema brasileña, Cezar Peluso, fue incisivo al respecto: "No se debe subestimar la importancia de la libertad de prensa. Es un pilar institucional de la democracia, tanto como la separación de los poderes y las elecciones libres".

          Héctor Magnetto agradeció el homenaje y ratificó que el reconocimiento "es un estímulo para continuar con nuestra misión: opinar e informar con libertad sin ser hostilizados por hacerlo". El CEO del Grupo Clarín se lamentó por la existencia de "países donde el acto de informar significa sufrir hostigamientos no sólo jurídicos sino también físicos. A pesar de su tradición, Argentina se encuentra en esa situación".

          Magnetto sostuvo también que "la historia nos ha enseñado que para vivir en libertad se necesitan Justicia, Parlamento y Prensa. No existe justicia independiente sin prensa libre e independiente". "Lo que está en el debate –subrayó- es uno de los derechos básicos de la humanidad: la libertad".

          Para Ricardo Kirschbaum, el premio tiene un contenido especial: "Ustedes, que nos galardonan como símbolo de la resistencia de la prensa argentina, han debido pelear y ganar la libertad de expresión. Eso valoriza aún más el haber pensado en Clarín en el momento de destacar la importancia de un periodismo independiente que mantiene su calidad pese a las presiones sufridas desde el gobierno".

          Kirschbaum retomó una sentencia de Octavio Paz, el mexicano Premio Nobel de Literatura: "La libertad pertenece a los seres humanos, no al poder". No en vano esa idea "ha generado a lo largo de la historia luchas y represiones".

          El editor general de Clarín se refirió a la situación de Argentina como la de "una democracia con resortes que funcionan y donde formalmente la libertad de palabra no está censurada. Pero existe un andamiaje oficial para silenciarla y deslegitimarla, para impedir su circulación y quitar capacidad de emisión a quien la ejerce".

          En presencia de los ministros de la Corte y de representantes de instituciones internacionales como la Sociedad Interamericana de Prensa, Judith Brito, del diario Folha de Sao Paulo y miembro del directorio de la ANJ, señaló su "especial satisfacción" por la premiación. "Clarín simboliza las dificultades que sufre la prensa argentina a partir de acciones gubernamentales que hasta incluyeron el boicot publicitario".

          Además, Brito recordó que los diarios "son los oídos de la Nación. Y por eso mismo son insustituibles".

          Clarín recibió el Premio a la Libertad de Prensa y abogó por un periodismo "libre e independiente"

          01/05/2011

          Ernesto nos convidô prum tanto, agora ele mora no céu

          Filed under: Cultura — Gilmar Crestani @ 10:03 am
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          BUENOS AIRES, 1984. Le entrega al por entonces presidente Raúl Alfonsín el informe del Nunca Más. (AP)

          BUENOS AIRES, 1984. Ernesto Sábato entrega ao então presidente Raúl Alfonsín o informe Nunca Mais

          "Me llamo Ernesto…"

          Extracto del libro de memorias ‘Antes del fin’ (1999). El texto hace referencia a su infancia, juventud y actitud ética y política y fue publicado en EL PAÍS en enero de ese año.

          ERNESTO SABATO 30/04/2011

          Me llamo Ernesto, porque cuando nací, el 24 de junio de 1911, día del nacimiento de san Juan Bautista, acababa de morir el otro Ernesto, al que, aun en su vejez, mi madre siguió llamando Ernestito, porque murió siendo una criatura. "Aquel niño no era para este mundo", decía. Creo que nunca la vi llorar -tan estoica y valiente fue a lo largo de su vida-, pero, seguramente, lo haya hecho a solas. Y tenía noventa años cuando mencionó, por última vez, con sus ojos humedecidos, al remoto Ernestito. Lo que prueba que los años, las desdichas, las desilusiones, lejos de facilitar el olvido, como se suele creer, tristemente lo refuerzan.

            Aquel nombre, aquella tumba, siempre tuvieron para mí algo de nocturno, y tal vez haya sido la causa de mi existencia tan dificultosa, al haber sido marcado por esa tragedia, ya que entonces estaba en el vientre de mi madre; y motivó, quizá, los misteriosísimos pavores que sufrí de chico, las alucinaciones en las que de pronto alguien se me aproximaba con una linterna, un hombre a quien me era imposible evitar, aunque me escondiera temblando debajo de las cobijas. O aquella otra pesadilla en la que me sentía solo en una cósmica bóveda, tiritando ante algo o alguien -no lo puedo precisar- que vagamente me recordaba a mi padre. Durante mucho tiempo padecí sonambulismo. Yo me levantaba desde el último cuarto donde dormíamos con Arturo, mi hermano menor, y, sin tropezar jamás ni despertarme, iba hasta el dormitorio de mis padres, hablaba con mamá y luego volvía a mi cuarto. Me acostaba sin saber nada de lo que había pasado, sin la menor conciencia. De modo que cuando a la mañana ella me decía, con tristeza -¡tanto sufrió por mí!-, con voz apenas audible: "Anoche te levantaste y me pediste agua", yo sentía un extraño temblor. Ella temía ese sonambulismo, me lo dijo muchos años más tarde, cuando me enviaron a La Plata para hacer los estudios secundarios, y ya ella no estuvo para protegerme. Pobre mamá, no comprendía, ni yo tampoco en aquel entonces, que ese tormento en gran parte era el resultado de la convivencia espartana, regida por mi padre.

            La tierra de mi infancia, como un pueblo estremecido por fuerzas extrañas, se hallaba invadida por el terror que sentía hacia él. Lloraba a escondidas, ya que nos estaba prohibido hacerlo, y, para evitar sus ataques de violencia, mamá corría a ocultarme. Con tal desesperación mi madre se había aferrado a mí para protegerme, sin desearlo, ya que su amor y su bondad eran infinitos, que acabó aislándome del mundo. Convertido en un niño solo y asustado, desde la ventana contemplaba el mundo de trompos y escondidas que me había sido vedado.

            De alguna manera, nunca dejé de ser el niño solitario que se sintió abandonado, por lo que he vivido bajo una angustia semejante a la de Pessoa: "Seré siempre el que esperó a que le abrieran la puerta, junto a un muro sin puerta".

            Y así, de una u otra forma, necesité compasión y cariño.

            Cuando me enviaron desde mi pueblo al colegio nacional de La Plata para hacer el secundario, en el instante en que me pusieron en el ferrocarril sentí resquebrajarse el suelo incierto sobre el cual me movía, pero al que aún le aguardaban peores hundimientos. Durante un tiempo seguí soñando con aquella madre que veía entre lágrimas, mientras me alejaba hacia qué infinita soledad. Y cuando la vida había marcado ya en mi rostro las desdichas, cuántas veces, en un banco de plaza, apesadumbrado y abatido, he esperado nuevamente un tren de regreso.

            Entre esa multitud de colonizadores, mis padres llegaron a estas playas con la esperanza de fecundar esta "tierra de promisión", que se extendía más allá de sus lágrimas.

            Mi padre descendía de montañeses italianos, acostumbrados a las asperezas de la vida; en cambio, mi madre, que pertenecía a una antigua familia albanesa, debió soportar las carencias con dignidad.

            Juntos se instalaron en Rojas, que, como gran parte de los viejos pueblos de la pampa, fue uno de los tantos fortines que levantaron los españoles y que marcaban la frontera de la civilización cristiana.

            Recuerdo a un viejo indio que me contaba anécdotas de sangrientas luchas y de malones, que trenzaba sus tientos con paciencia y que, cuando le dijeron que transmitirían por una radio de galena la pelea de Firpo con Dempsey, contestó: "Cuando más cencia, más mandinga".

            En este pueblo pampeano, mi padre llegó a tener un pequeño molino harinero. Centro de candorosas fantasías para el niño que entonces yo era, cuando los domingos permanecía en el taller haciendo cositas en la carpintería, o subíamos con Arturo a las bolsas de trigo, y a escondidas, como si fuera un misterioso secreto, pasábamos la tarde comiendo galletitas.

            Mi padre era la autoridad suprema de esa familia en la que el poder descendía jerárquicamente hacia los hermanos mayores. Aún me recuerdo mirando con miedo su rostro surcado a la vez de candor y dureza. Sus decisiones inapelables eran la base de un férreo sistema de ordenanzas y castigos, también para mamá. Ella, que siempre fue muy reservada y estoica, es probable que a solas haya sufrido ese carácter tan enérgico y severo. Nunca la oí quejarse y, en medio de esas dificultades, debió asumir la ardua tarea de criar once hijos varones.

            La educación que recibimos dejó huellas tristes y perdurables en mi espíritu. Pero esa educación, a menudo durísima, nos enseñó a cumplir con el deber, a ser consecuentes, rigurosos con nosotros mismos, a trabajar hasta terminar cualquier tarea empezada. Y si hemos logrado algo, ha sido por esos atributos que ásperamente debimos asimilar.

            La severidad de mi padre, en ocasiones terrible, motivó, en buena medida, esa nota de fondo de mi espíritu, tan propenso a la tristeza y a la melancolía. Pero también fue el origen de la rebeldía en dos de mis hermanos que huyeron de casa: Humberto, de quien luego hablaré, y Pepe, llamado en nuestro pueblo "el loco Sabato", que acabó yéndose con un circo, para deshonra de mi familia burguesa. Decisión que entristeció a mi madre, pero que ella sobrellevó con el estoicismo que mantuvo hasta su vejez, cuando a los noventa años, luego de largos padecimientos, murió serenamente en su cama en brazos de Matilde.

            Mi hermano Pepe tuvo pasión por el teatro y actuaba en los conjuntos pueblerinos que se llamaban "Los treinta amigos unidos" y, cuando en el cine-teatro La Perla, se ponían en escena sainetes criollos, él siempre conseguía algún papel, por pequeño que fuese. En su cuarto tenía toda la colección de Bambalinas que se editaba en Buenos Aires con tapas de colores, donde, además de esos sainetes, se publicaban obras de Ibsen y una, que aún recuerdo, de Tolstoi. Toda esa colección fue devorada por mí antes de los doce años, marcando fuertemente mi vida, ya que siempre me apasionó el teatro, y aunque escribí varias obras, nunca salieron de mis cajones.

            Debajo de la aspereza en el trato, mi padre ocultaba su lado más vulnerable, un corazón cándido y generoso. Poseía un asombroso sentido de la belleza, tanto que, cuando debieron trasladarse a La Plata, él mismo diseñó la casa en que vivimos. Tarde descubrí su pasión por las plantas, a las que cuidaba con una delicadeza para mí hasta entonces desconocida. Jamás lo he visto faltar a la palabra empeñada, y con los años admiré su fidelidad hacia los amigos. Como fue el caso de don Santiago, el sastre que enfermó de tuberculosis. Cuando el doctor Helguera le advirtió que la única posibilidad de sobrevivir era irse a las sierras de Córdoba, mi padre lo acompañó en uno de esos estrechos camarotes de los viejos ferrocarriles, donde el contagio parecía inevitable.

            Recuerdo siempre esta actitud que define su devoción por la amistad y que supe valorar varios años después de su muerte, como suele ocurrir en esta vida, que, a menudo, es un permanente desencuentro. Cuando se ha hecho tarde para decirle que lo queremos a pesar de todo y para agradecerle los esfuerzos con que intentó prevenirnos de las desdichas que son inevitables y, a la vez, aleccionadoras. Porque no todo era terrible en mi padre, y con nostalgia entreveo antiguas alegrías, como las noches en que me tenía sobre sus rodillas y me cantaba canciones de su tierra, o cuando por las tardes, al regresar del juego de naipes en el Club Social, me traía Mentolina, las pastillas que a todos nos gustaban.

            Desgraciadamente, él ya no está y cosas fundamentales han quedado sin decirse entre nosotros; cuando el amor es ya inexpresable, y las viejas heridas permanecen sin cuidado. Entonces descubrimos la última soledad: la del amante sin el amado, los hijos sin sus padres, el padre sin sus hijos. Hace muchos años fui hasta aquella Paola de San Francesco donde un día se enamoró de mi madre; entreviendo su infancia entre esas tierras añoradas, mirando hacia el Mediterráneo, incliné la cabeza y mis ojos se nublaron.

            Ya nada queda de la pensión de la calle Potosí donde una tarde, traída por un buen amigo, llegó Matilde, de diecinueve años, huyendo de un hogar en que se la adoraba, para venir a juntarse en una piezucha de Buenos Aires con esta especie de delincuente que era yo. Para luchar en la clandestinidad contra la dictadura del general Uriburu, por un mundo sin miseria y sin desamparo. Una utopía, claro, pero sin utopías ningún joven puede vivir en una realidad horrible. Allí, muchas veces soportamos el hambre, cuando compartíamos un poco de pan y mate cocido, salvo en los días de suerte, en que la generosa doña Esperanza, encargada de la pensión, nos golpeaba la puerta para ofrecernos un plato de comida.

            En esos tiempos de pobreza y persecución se desencadenó una grave crisis, y finalmente, mi alejamiento de aquel movimiento por el que tanto había arriesgado.

            Los miembros del Partido, que, por supuesto, vigilaban cualquier "desviación", advirtieron en mí ciertos indicios sospechosos. En conversaciones con camaradas íntimos, yo sostuve que la dialéctica era aplicable a los hechos del espíritu, pero no a los de la naturaleza, de modo que el "materialismo dialéctico" era toda una contradicción. Alguien que no haya conocido a fondo la mentalidad del comunismo militante podría pensar que eso no era grave, cuando en rigor era gravísimo para los dirigentes, que consideraban un delito separar la teoría de la práctica. Sería largo de explicar en qué fundamentos me basaba, lo único que puedo decir es que esto sucedió hacia 1935, y que muchos años más tarde, en un encuentro teórico realizado en la Mutualité de París, se debatió ese problema entre grandes filósofos como Sartre y otros, y se sostuvo precisamente lo mismo.

            Sea como fuere, aquella hipótesis era arriesgadísima porque el marxismo-leninismo estaba codificado de una manera férrea e inapelable. El Partido -palabra que siempre se escribía con mayúscula- resolvió mandarme por dos años a las Escuelas Leninistas de Moscú, donde uno se curaba o terminaba en un gulag o en un hospital psiquiátrico. Sin duda habría acabado en uno de esos campos de concentración, dada la convicción profunda que tenía sobre ese disparate filosófico. Por el espíritu de sacrificio que reinaba en los militantes, Matilde aceptó tristemente mi viaje a la Unión Soviética por dos años -y quizá para siempre-, quedando ella oculta en casa de mi madre.

            Antes de ir a Moscú debía pasar por el Congreso contra el Fascismo y la Guerra, que presidía en Bruselas Henri Barbusse, organizado por el Partido y bajo su riguroso control. El viaje partía de Montevideo, yo atravesé de noche el delta del río de la Plata, en una lancha de contrabandistas, para luego seguir en barco, con documentos falsos, hasta Amberes; y finalmente, en tren hasta Bruselas. Allí tuve la oportunidad de escuchar a gente de la Schutzbund, de Austria, y a militantes que venían de Alemania, donde el hitlerismo estaba en ascenso. Me pusieron en un cuarto de los llamados Auberges de la Jeunesse junto a un compañero que conocí con el nombre supuesto de Pierre. Era un dirigente del Comité Central de la Juventud Francesa, de ciega obediencia a la teoría, lo que me hizo poner en guardia, porque en el Partido no se cometían esa clase de equivocaciones; aquel muchacho militante luego cayó en manos de la Gestapo y fue muerto tras salvajes torturas.

            En uno de esos diálogos que teníamos antes de dormir surgió una discusión, y cometí el peligroso error de manifestar mis dudas sobre aquel problema filosófico. A la mañana siguiente le dije a mi compañero que me dolía el estómago y que iría en cuanto me aliviara el dolor. Después de una hora o más, cuando consideré que él no volvería, arreglé mi valijita y me escapé a París en tren. Ya habían comenzado los "procesos" del siniestro imperio estalinista, y apenas tuve esa conversación con Pierre comprendí que si iba a Moscú no volvería jamás. Todos los diálogos, las experiencias que conocí a través de militantes de otros países, acabaron por agrietar ya en forma irreversible la frágil construcción que en mi mente se vino abajo.

            Como había ido a Bruselas ya con graves dudas sobre la dictadura de Stalin, en Buenos Aires, un amigo, ex simpatizante del Partido, me había dado la dirección de un trotskista argentino director de un semanario francés, que años más tarde moriría en un tanque en tiempos de la guerra civil española. Él me puso en contacto con un portero de la École Normale Supérieure, ex comunista, que me ofreció dormir en su cuartucho, en una de esas grandes camas de París. Como no había calefacción y el frío era intenso en aquel 1935, además de las mantas, nos cubríamos con una cantidad de L"Humanité. Durante el día deambulaba a la deriva por las calles de París, sin llegar a ver hacia qué tierras me arrastraría el naufragio. Hasta que una tarde entré en la librería Gibert, del Boulevard Saint-Michel, y robé un libro de análisis matemático de Émile Borel y escapé con él escondido en mi sobretodo. Recuerdo aquel atardecer gélido de invierno, leyendo los primeros fragmentos, con el temblor de un creyente que vuelve a entrar a un templo luego de un turbio periplo de violencias y pecados. Aquel sagrado temblor era una mezcla de deslumbramiento, de recogida admisión y de una paz que hacía tiempo anhelaba mi espíritu: el orbe matemático me llamaba a sus puertas por segunda vez.

            De regreso en el país, espiritualmente destrozado, me encerré en el Instituto de Físico-Matemática, y en pocos años terminé mi doctorado. Allí me preparaba casi a diario para resistir los insultos y los agravios por mi "traición" al comunismo, cuando en rigor era todo lo contrario. El gran traidor fue ese hombre monstruoso, ex seminarista, que liquidó a todos los que habían hecho verdaderamente la revolución, hasta alcanzar en el extranjero al propio Trotsky, uno de los más brillantes y audaces revolucionarios de la primera hora, asesinado en México por los hachazos estalinistas.

            Los excluidos no tienen justicia que los defienda. He ido a la villa treinta y uno, de Retiro, para solidarizarme con los sacerdotes que ayunan en repudio por la crueldad con que se pretendió echar a la gente, derribando sus precarias construcciones con salvajes topadoras.

            Al regresar a casa, durante la noche he podido ver por televisión cómo se agredía a unos obreros que se negaban a desalojar una fábrica, golpeados con violencia, tratados como delincuentes por una sociedad que no considera un delito negarles a los hombres su derecho al trabajo; expropiándoles, incluso, hasta las pocas leyes laborales que los protegían.

            También he visto a la policía corriendo con palos y tanques hidráulicos a vendedores ambulantes, en lugar de encarcelar a los que se están robando hasta las últimas monedas y tienen dinero y poder para comprar a esa justicia que cae con despiadada dureza sobre un pobre ladrón de gallinas. Como el muchacho que me escribió desde una cárcel cordobesa pidiéndome un ejemplar del Nunca más autografiado. Mientras ese hombre estaba preso por un delito menor, en un gesto aberrante se puso en libertad a los culpables de haber desangrado a la patria.

            Con gran amargura, la tarde en que escuché la noticia de los indultos, me encerré en mi estudio sin deseos de ver a nadie, mientras volvían a mi mente las imágenes del horror, aquellos escenarios del suplicio.

            En los años que precedieron al golpe de Estado de 1976 hubo actos de terrorismo que ninguna comunidad civilizada podría tolerar. Invocando esos hechos, criminales de la más baja especie, representantes de fuerzas demoniacas, desataron un terrorismo infinitamente peor, porque se ejerció con el poderío e impunidad que permite el Estado absoluto, iniciándose una caza de brujas que no sólo pagaron los terroristas, sino miles y miles de inocentes.

            Cuando el país amaneció de esa pesadilla, el presidente Alfonsín, en su condición de jefe supremo de las Fuerzas Armadas, ordenó a los tribunales militares enjuiciar a los culpables de ese histórico horror. Luego, como estatuye la Constitución, el fuero civil daría la última palabra. Finalmente se nombró una comisión de civiles que, a través de una investigación paralela, aportó pruebas a la labor de los tribunales.

            El horror que día a día íbamos descubriendo dejó a todos los que integramos la Conadep, la oscura sensación de que ninguno volvería a ser el mismo, como suele ocurrir cuando se desciende a los infiernos. Siempre recordaré la entereza ética y espiritual de las personalidades de la ciencia, la filosofía, varias religiones y el periodismo, que integraron la comisión.

            El informe era transcripto por dactilógrafas que debían ser reemplazadas cuando, entre llantos, nos decían que les era imposible continuar su labor. En más de cincuenta mil páginas quedaron registradas las desapariciones, torturas y secuestros de miles de seres humanos, a menudo jóvenes idealistas, cuyo suplicio permanecerá para siempre en el lugar más desgarrado de nuestro corazón.

            El terrorismo de Estado provocó también la destrucción de las familias de los desaparecidos. Padres y madres, en su atormentada fantasía, enterraron y resucitaron a sus hijos, sin saber, siquiera, la monstruosa realidad. Será difícil calcular cuántos padres murieron o se dejaron morir de angustia y de tristeza, cuántos otros enloquecieron. Como ocurrió con Miguel Itzigson, mi gran amigo, que en sus años finales tuvo como único objetivo recuperar a su hija, lograr alguna vez la verdad y la justicia. Pero el enfrentamiento con aquel horror, hecho de la crueldad de unos y la indiferencia de otros, acabó quebrando su admirable temple. Se dejó morir de tristeza.

            El día en que la Conadep entregó el informe al presidente de la nación, la plaza de Mayo desbordaba de hombres, mujeres, jóvenes y madres con sus criaturas en brazos, que de ese modo daban su apoyo a aquel acontecimiento fundamental de nuestra historia. Ya que Nunca Más deberíamos reiterar los hechos que nos hicieron trágicamente famosos, cuando la prensa del mundo entero escribía en castellano la palabra "desaparecido".

            Lamentablemente, las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final, y luego los indultos, han abortado aquella voluntad soberana que hubiese sido un ejemplo de lucha ética, que hubiera tenido consecuencias ejemplares para el futuro de nuestra patria. Porque la tragedia que vivió la Argentina no será olvidada jamás por los que poseen un corazón noble; no sólo por quienes han presenciado aquel infierno, sino también por la condena de todos los seres de conciencia del mundo. Como lo demuestra la investigación que en otros países llevan adelante seres como el juez Baltasar Garzón, con quien estuve durante mi último viaje a España. La sangre, el horror y la violencia cuestionan a la humanidad entera, y nos demuestran que no podemos desentendernos del sufrimiento de ningún ser humano.

            "Me llamo Ernesto…" · ELPAÍS.com

            A imprensa de língua espanhola está dando a devida importância a quem a teve e continuará tendo:

            NO CLARIN

            El laberinto interior de un gran escritor que se convirtió en personaje

            La fuerza vital del pesimismo. Por Eduardo Longoni.

            La Feria del Libro, de luto

            Dolor y recuerdo cariñoso en las redes sociales

            La prensa del mundo se hizo eco de la muerte de Sabato

            Un intelectual emblemático que vivía atormentado por los problemas de su tiempo

            VIDEO Su reflexión sobre la muerte, la existencia de Dios, y la religiosidad, en una entrevista televisiva

            Profeta a la medida de su tiempo Por Justo Laguna

            El Nunca Más, la Biblia de los Derechos Humanos. Por Norma Morandini

            Una despedida muy emotiva. Por Julieta Roffo, especial para Clarín.com

            NO PÁGINA12

            El escritor iba a ser homenajeado mañana en la Feria del Libro por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires.

            El vecino “cascarrabias” de Santo Lugares, autor de “Sobre héroes y tumbas”, novela fundamental del siglo XX, murió a los 99 años
            Sabato y sus fantasmas

            › Por Silvina Friera

            Su voz era un como un “río negro” con ese timbre cavernoso de orador sagrado. El acento pesimista de Ernesto Sabato coronaba a esa otra voz, la del monstruoso mundo de sus tinieblas, como decía en sus páginas, que surgía en sus novelas, especialmente en Sobre héroes y tumbas. Autor entrañable para miles de lectores, sin más patria o nacionalidad que el hachazo y la conmoción que significa transitar por los universos y laberintos de El túnel o Abaddón el exterminador, su muerte, hoy a la madrugada en su casa de Santos Lugares, a los 99 años, cuando parecía que festejaría su centenario de vida, no lo exime del “juicio de la historia”. El dolor por la pérdida de un escritor fundamental del siglo XX de la literatura argentina no puede deslizar bajo la alfombra de la sociedad argentina heridas muy hondas que aún no han cicatrizado. El respeto y la admiración no debería traducirse automáticamente en indulgencia a las convicciones políticas de un intelectual ambivalente y paradójico, una especie de predicador atormentado que encarnaba la voz y los sentimientos de “todos”, una mascarada tan convincente que escapó a su control.

            Un salieri de Sabato

            Murió Sabato. Es un día gris, lluvioso, plomizo, clima típico en su literatura. El tiempo se inspiró en sus novelas. Va a ser muy difícil estar sin él, al menos para mí, aunque viejito y débil, estaba vivo en su rincón en el mundo, en Santos Lugares. El silencio que envolvía a su nombre y obra se levanta, y su figura sale desde las tinieblas del olvido por obra y arte de la necrofilia, del morbo habitual.

            18:49 › Horacio González
            "Era una voz de una alta tradición humanística"

            El director de la Biblioteca Nacional lamentó la muerte del escritor Ernesto Sabato y rescató el valor humanístico de su obra. González recordó su trayectoria y valoró su tarea en la Conadep, a comienzos de la restauración de la democracia en 1983.

             

             

             

            NO EL PAÍS

            Muere Ernesto Sabato

            "Que me recuerden como un vecino a veces cascarrabias, pero un buen tipo"

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