Ficha Corrida

02/06/2013

Máfia, de novo e sempre

Filed under: Giovane Falcone,Máfia,Paolo Borsellino,Sicília — Gilmar Crestani @ 1:02 pm
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Estive algumas vezes na Itália e em todas fui à Sicília, terra de Leonardo Sciascia, Tomado di Lampedusa, Pirandello e tantos outros grandes escritores, mas principalmente por manter monumentos do período greco-latino quase impecáveis, como o Vale dei Tempi, em Agrigento, ou o teatro onde Eurípedes encenou suas peças, em Siracusa, onde também viveu Platão, quando o tentou transformar Dionisio I no rei filósofo. Coincidentemente, uma antes e outro após as mortes de Paolo Borsellino e Giovanni Falcone. Assim como é verdade que não se pergunta quem na Sicília é mafioso, mas quem não é, também é consenso que a máfia não existiria sem a corrupção política do norte italiano. O preconceito dos polentone com os terrone também se justifica pelo viés mafioso, dos que sofrem com os que se beneficiam com a máfia. Silvio Berlusconi é o melhor exemplo, e o mais recente, dos polentone que, com a ajuda da máfia, continuou explorando os terrone.

El pacto que durmió al diablo

Arranca en Palermo el proceso para aclarar hasta dónde cedió el Gobierno italiano para acabar con la sangrienta cadena de atentados de la Mafia contra políticos, jueces y sacerdotes

Pablo Ordaz Palermo 2 JUN 2013 – 00:00 CET13

Un agente mira las flores por el juez Paolo Borsellino, en 1992. / Antoine Gyori (Corbis)

A las dos de la tarde del jueves, en el pasillo que conduce al despacho del fiscal antimafia Vittorio Teresi, en la segunda planta del Palacio de Justicia de Palermo, hay 10 guardaespaldas que ya no saben qué hacer para matar el tiempo. Todos son jóvenes y calzan zapatillas de deporte. Tres de ellos llevan la pistola a la vista. Algunos juegan con sus tabletas electrónicas y otros con los teléfonos móviles. El jefe de la escolta, un tipo maduro, calvo, con un escáner en la mirada, está desde hace más de una hora sentado ante la puerta del fiscal Teresi. Cada vez que un funcionario necesita entrar en el despacho, tiene que pulsar el botón de un portero automático, ponerse delante de la cámara y esperar a que el magistrado le abra. El jefe de la escolta se pone entonces de pie y del despacho —pequeño, luminoso, atestado de legajos y ceniceros de recuerdo— se escapa una imagen que es una declaración en sí misma.

Bajo una gran fotografía en blanco y negro de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino —el primero susurrándole algo al segundo, sonrientes ambos—, el jefe Teresi y los fiscales antimafia Nino Di Matteo, Francesco Del Bene y Roberto Tartaglia preparan juntos la segunda jornada del juicio histórico que acaba de comenzar en Sicilia. Se trata de esclarecer los términos de la negociación que el Estado italiano y la Mafia siciliana sostuvieron desde 1992 a 1994. El objetivo, frenar la ola de atentados que sacudieron al país en aquella época y, de paso, salvar el pellejo de una serie de políticos que estaban en el punto de mira de la Mafia. Hasta el pasado lunes, nunca se habían sentado en un mismo banquillo los criminales más sanguinarios y las más altas autoridades del Gobierno. Entre los 12 acusados está la cúpula de la Cosa Nostra de aquella época con Salvatore Totò Riina a la cabeza —82 años, 13 cadenas perpetuas, 150 asesinatos— y también el ministro del Interior de entonces, Nicola Mancino. También están los altos mandos de los Carabinieri que presuntamente hicieron de puente entre el Estado y la Mafia y algunos de los sicarios más sanguinarios, entre ellos Giovanni Brusca, uno de los asesinos de Giovanni Falcone. Si quisieran, nadie mejor que ellos podría despejar una duda que envenena a la magistratura italiana desde hace dos décadas. ¿Qué pasó desde el asesinato de Falcone —el 23 de mayo de 1992— y el de su amigo y colega Borsellino, 57 días más tarde? ¿Qué hablaron el juez Borsellino y el ministro Mancino el día 1 de julio para que el magistrado saliera muy nervioso de la reunión, con un cigarro encendido en la mano y otro en la boca, gritando “¡están locos!”? Y, sobre todo, ¿por qué Mancino siempre negó haberse reunido con el juez a pesar de que hay testigos? Lo cierto es que el día 18 de julio Borsellino le confío a su esposa durante un paseo a solas por la playa: “No será la Mafia quien me mate, serán otros, y ocurrirá porque alguien lo permitirá”. Un día después lo asesinaron, en Roma, en la puerta de la casa de su madre. ¿Entraba el asesinato de Borsellino en los acuerdos secretos entre el Estado y la Cosa Nostra?

En junio de 1992 Totò Riina recibió un mensaje del Estado ofreciéndole negociar. Su guerra había tenido éxito

Después de dos horas de reunión, la puerta vuelve a abrirse y los tres fiscales abandonan el despacho del jefe, seguidos por sus escoltas, que se mueven por los pasillos del Palacio de Justicia como si estuvieran en el peor barrio de Palermo. Cualquier precaución es poca. Acaban de recibir nuevas amenazas de muerte por permitir la osadía, dos décadas después, de intentar adentrarse por uno de los callejones más oscuros de la historia de Italia.

—Siéntese. ¿Le importa que fume?

El fiscal Teresi abre las cortinas amarillas de su despacho. Se anda con tiento en las respuestas, pero el resultado es muy claro: “Nadie duda ya en Italia que existió una negociación. Ahora de lo que se trata es de entender hasta qué punto esa negociación, que tuvo lugar entre 1990 y 1994, vendió la libertad democrática a la Mafia a cambio de recuperar la tranquilidad. Se trata de ver, en suma, dónde situó el Estado el umbral de hasta dónde la Mafia era soportable para la democracia italiana. Y otro punto crucial es qué se entregó a la Cosa Nostra a cambio de que pararan los atentados…”. Las investigaciones del grupo de fiscales antimafia de Palermo van dolorosamente mucho más allá: “Algún servidor infiel del Estado llegó a señalar al juez Paolo Borsellino como un obstáculo para cerrar el acuerdo con la Cosa Nostra”. ¿Quién?

ACUSADOS DEL ESTADO

Mario Mori. /

» EL EXMINISTRO NICOLA MANCINO. El democristiano estuvo al frente de Interior entre 1992 y 1994 con dos primeros ministros diferentes, Giuliano Amato y Carlo Ciampi, ambos del Partido Democrático. Pasó de ser un simple testigo a estar acusado por falso testimonio después de que la policía interceptara dos conversaciones de 2011 en las que exigía a un consejero del presidente de la República, Giorgio Napolitano, que frenara la investigación sobre el pacto entre Estado y Mafia. En estas grabaciones también hablaba de un “hombre que se había quedado solo” al que había que “proteger”.

» EL EXSENADOR MARCELLO DELL’UTRI. Tan íntimo de Silvio Berlusconi, al que acompaña en su carrera desde 1974, como de la jerarquía mafiosa. La acusación considera que él era el “garante político” de los intereses de la Cosa Nostra en la negociación entre la Mafia y el Estado. En otro proceso ya fue condenado a siete años de cárcel por asociación mafiosa.

» EL EXGENERAL DE CARABINIERI MARIO MORI. La acusación sostiene que estableció los primeros contactos con la Mafia y permitió que el capo Bernardo Provenzano estuviera a salvo durante años para “mantener la paz” en las filas de la Cosa Nostra. “Entendí que era un esfuerzo moral y profesional tratar de hacer algo más”, declaró ante un tribunal de Florencia en referencia a su acercamiento al exalcalde mafioso de Palermo.

» EL EXGENERAL DE CARABINIERI ANTONIO SUBRANNI. Era el responsable del grupo policial especializado en las organizaciones criminales creado en 1990. El fiscal sostiene que conocía y dio su beneplácito a los contactos con la Mafia de su subordinado Mori.

» EL ARREPENTIDO MASSIMO CIANCIMINO. El testimonio y los documentos de este arrepentido fueron claves para que la policía empezara a reconstruir las negociaciones entre el Estado y los capos. La fiscalía sostiene que su padre, el ya fallecido exalcalde de Palermo condenado por pertenencia a la Mafia, fue la primera persona con la que el Estado contactó para iniciar las negociaciones del pacto. Fue tachado de “cretino” y “loco” por Dell’Utri, al que incriminó con sus confesiones.

Tampoco esa preguntas ha podido responderse en los últimos 20 años. Sobre todo porque, al contrario que en la Cosa Nostra, donde hay decenas de arrepentidos, aún no hay ningún arrepentido entre las filas del Estado. Ningún político, militar o policía de la época ha decidido romper el pacto de silencio y contar la verdad de la negociación. Pero los hechos, tozudos, terribles, están ahí, puestos en orden, como diciendo: el que quiera entender, que entienda. La fecha clave es enero de 1992. Fue entonces cuando se confirmaron las condenas del llamado maxiproceso contra la Mafia celebrado entre 1986 y 1987 en un búnker construido ex profeso en Palermo. De los 475 acusados, 360 fueron condenados a penas que en total sumaron los 2.665 años de cárcel. Pero la mayoría de los mafiosos confió en que las apelaciones surtieran efecto, sobre todo por la presencia en el Tribunal de Casación de un juez llamado Corrado Carnevale, apodado El Matasentencias. De hecho, en 1989, solo 60 de los condenados continuaban en la cárcel. El punto de inflexión con el pasado se produjo porque los jueces Falcone y Borsellino se ocuparon personalmente de rebatir apelaciones de los abogados de la Mafia. Y, a principios de 1992, el Tribunal Supremo anuló las absoluciones del juez Carnevale y envió de nuevo a los mafiosos a prisión.

La reacción de la Mafia siciliana fue inmediata. Lo cuenta John Dickie en su libro Cosa Nostra (Debate): “El fallo representó un terrible golpe tanto para los planes de Riina [el entonces capo de capos] sobre el futuro de su familia como para su prestigio dentro de la Cosa Nostra. Era la prueba definitiva de que el capo más poderoso de toda la historia de la Mafia había hecho a la organización políticamente huérfana. Lo que estaba en juego ahora era la propia supervivencia de Riina (…). Riina eligió reafirmar su poder mediante una asombrosa escalada del conflicto entre la Cosa Nostra y el Estado italiano. La Mafia necesitaba influir más que nunca en el proceso político, pero solo le quedaba un medio de hacerlo: la violencia. Había que bombardear el Estado hasta que se retractara en aquello que más importaba a Riina y sus secuaces: el fallo del macrojuicio y la ley de 1982 que permitía a las autoridades confiscar las riquezas a la Mafia. Se dice que Riina declaró: “Debemos hacer la guerra para forjar la paz”. Las condenas a muerte de Falcone y Borsellino —pendientes desde hacía tiempo— se reactivaron a los pocos días de que se pronunciara la sentencia del Tribunal Supremo. Aquellos años 1992 y 1993 serían los más dramáticos en toda la historia de la Mafia siciliana. La confrontación de Riina con el Estado se tradujo en una campaña de atentados terroristas a gran escala”.

Hasta el pasado lunes nunca se habían sentado en el mismo banquillo los criminales y las autoridades

Ahora el rostro de Riina vuelve a estar ahí, en una de las pantallas instaladas en el búnker de Palermo para celebrar el juicio sobre la negociación Estado-Mafia. Ya tiene 82 años, pero sigue sin abrir la boca. El viernes, durante la segunda sesión del juicio, le dio un arrechucho y se lo tuvieron que llevar. Ya nadie duda de que al viejo criminal le llegará la muerte antes que el arrepentimiento. Se irá al infierno antes de convertirse en uno de sus odiados arrepentidos. “El problema son esos arrepentidos”, solía decir, “si no fuera por ellos, ni siquiera el mundo entero unido podría tocarnos. Por eso tenemos que matarlos y eliminar a sus parientes hasta el vigésimo, empezando por los niños a partir de los seis años”.

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El cuerpo del político Salvo Lima, en 1992. / Enzo Brai.

Durante aquella escalada de terror, Riina fue detenido —tal vez vendido por su heredero al frente de la Cosa Nostra, Bernardo Provenzano—, pero su estrategia de guerra al Estado siguió adelante. El 27 de mayo explotó un coche bomba en Via dei Georgofili, en Florencia, matando a cinco personas e hiriendo a 40. El 27 de julio otra bomba dejó otras cinco víctimas en Milán… Solo entonces, la Iglesia, que históricamente había sido muy condescendiente con la Mafia —en 1982 Juan Pablo II había visitado Sicilia sin hacer ninguna referencia—, tomó por fin partido. El mismo papa Wojtyla, durante un viaje a Agrigento en mayo de 1993, se olvidó del sermón oficial y clamó contra “la cultura mafiosa, una cultura de muerte, profundamente inhumana, antievangélica…”. Dos meses después llegó la primera advertencia de la Cosa Nostra mediante la colocación de dos bombas en sendas iglesias. Y el 15 de septiembre, el padre Pino Puglisi, un cura que siempre se había opuesto a los mafiosos, fue asesinado a la puerta de su casa. Como recuerda Dickie en su libro, uno de sus asesinos confesaría después que el padre Puglisi le había sonreído justo antes de que le disparara. “Lo estaba esperando”, le dijo. El pasado sábado día 25 fue proclamado beato en el Foro Itálico de Palermo ante decenas de miles de fieles. Es el pasado, que va y viene sin parar cuando se trata de Italia y sus misterios.

Otro de ellos tiene que ver con un personaje llamado Vito Ciancimino. En junio de 1992, tras el asesinato de Salvo Lima, un europarlamentario que había sido alcalde de Palermo y que se tenía como el puente entre Giulio Andreotti y la Cosa Nostra, Totò Riina recibió un mensaje del Estado ofreciéndole negociar. Su guerra había tenido éxito. El mafioso escribió en un papel sus 12 reclamaciones, entre las que destacaban la revisión de la sentencia del proceso a la Mafia, la supresión del nuevo régimen carcelario —extremadamente duro— y el acercamiento de los presos a Sicilia. Algunas de aquellas exigencias se fueron consiguiendo y el alto el fuego llegó. Uno de los más importantes mensajeros entre el Estado y Totò Riina fue Vito Ciancimino, un mafioso de Corleone que en los años setenta llegó a ser alcalde de Palermo. Hace unos años, su hijo Massimo decidió colaborar con la Justicia y desvelar las tropelías de su difunto padre. De ahí que el lunes, cuando llegó al juicio de la negociación entre el Estado y la Mafia, fue vitoreado por las asociaciones antimafia e incluso por Salvatore Borsellino, el hermano del juez asesinado. El problema es que entre la primera sesión del juicio, celebrada el lunes, y la segunda, celebrada el viernes, Massimo Ciancimino fue arrestado por una acusación de evasión fiscal abierta en 2009 en Bolonia. Salvatore Borsellino menea la cabeza, no se lo puede creer, ahora que por fin empezaba a encenderse la luz: “Es un arresto extraño, justo ahora que empieza el juicio de la negociación. Temo por su vida. Le aconsejo que se haga un certificado que demuestre que está bien de salud y con un corazón robusto. No me extrañaría que practicaran con él técnicas disuasivas. Que deje por escrito que no tiene intención de suicidarse y que no beba café…”.

ACUSADOS DE LA MAFIA

Giovanni Brusca. /

» SALVATORE TOTÒ RIINA. Este corleonese, en prisión desde 1992, fue el último de los grandes capos de la Cosa Nostra y el que dirigió las primeras negociaciones con el Estado. En su haber, más de 150 asesinatos, 40 de ellos ejecutados personalmente. A cambio de detener la masacre de los años noventa pidió la mejora de las condiciones para los mafiosos encarcelados y la revisión de sus condenas.

» BERNARDO PROVENZANO. Este capo tomó el relevo de Riina en 1992 al frente de la Cosa Nostra. Pasó 43 años en busca y captura hasta que fue arrestado en 2006. Según la fiscalía, los Carabinieri permitían su libertad. Desde su escondite, Tío Berna comunicaba sus órdenes a través de notitas que enviaban sus emisarios. Sus estrategias comerciales y sus contactos con el Estado permitieron sobrevivir a la Mafia. Algunos arrepentidos han asegurado desde prisión que Provenzano fue el que vendió a Riina a la policía.

» GIOVANNI BRUSCA. Conocido como el Matacristianos, por sus sangrientos antecedentes, o como El Cerdo, por su físico. Las confesiones desde la cárcel de este excapo arrepentido de la Cosa Nostra, asesino de Giovanni Falcone, también han servido para componer el puzle del supuesto contacto entre Estado y Mafia. Brusca fue el que contó a la policía que la muerte del gran juez anti-Mafia Paolo Borsellino se había “acelerado” por la oposición de este al pacto.

» LEOLUCA BAGARELLA. El cuñado de Riina se hizo cargo del ala militar de la Mafia tras la detención de este. Provenzano optó por la vía de la negociación, pero Bagarella lideró una facción de la organización criminal favorable a continuar con la estrategia de las grandes masacres. De hecho, formaba parte del comando que ordenó los atentados de la Cosa Nostra en 1993. La fiscalía sostiene que exigió al Estado una serie de “beneficios de naturaleza diversa” para los miembros de la Cosa Nostra.

» ANTONINO CINÀ. Médico de Provenzano y uno de los miembros del triunvirato que intentó liderar la Cosa Nostra después de que encarcelaran al capo. El escrito de acusación sostiene que fue él quien entregó al Estado el papel con las exigencias de la Mafia.

Por lo pronto, Massimo Ciancimino decidió no comparecer el viernes, en protesta por su extraña detención. Tampoco acudió a la segunda sesión del juicio el exministro Nicola Mancino, que ya el lunes había protestado por compartir banquillo con representantes de la Cosa Nostra: “No quiero ser proceso con los mafiosos”. El juicio será largo y lleno de sorpresas. Un día que, sin lugar a dudas, atraerá toda la atención será el que tenga que declarar Giorgio Napolitano, el actual presidente de la República. A Napolitano, de 87 años, le salpicó el asunto porque, durante 2012, el exministro Mancino, al sentir que los fiscales de Palermo le pisaban los talones, decidió llamar al palacio del Quirinal para intentar que Napolitano frenara a los investigadores. Mancino habló primero con Loris D’Ambrosio, un exmagistrado que hacía las veces de asesor jurídico del presidente, y no paró de dar la matraca hasta que se le puso al teléfono el mismísimo Napolitano. El problema es que las líneas telefónicas del que fuera titular de Interior desde el 28 de junio de 1992 al 19 de abril de 1994 —o sea, justo cuando sucedieron los hechos que se juzgan ahora— ya estaban pinchadas y todas sus conversaciones con el palacio del Quirinal fueron oportunamente grabadas. Como suele ser habitual, en cuanto los instructores del proceso dieron cuenta a las partes, las charlas fueron publicadas por los periódicos italianos. D’Ambrosio, un hombre de natural discreto, se convirtió durante 40 días en el centro de la atención mediática, diciéndole al exministro en apuros que Napolitano estaba trabajando en el asunto, que se lo había tomado a pecho y que hablaría con Pietro Grasso —por aquel entonces fiscal nacional antimafia, ahora presidente del Senado— para ver qué se podía hacer… Sin embargo, las cuatro conversaciones de Mancino con el presidente de la República no llegaron a publicarse. Napolitano se acogió a una ley de 2009 según la cual “las conversaciones del presidente de la República no pueden ser interceptadas ni siquiera de forma accidental y deben ser destruidas apenas se tenga consciencia de que existen, sin esperar siquiera a que un magistrado las escuche y decida si tienen o no valor”. El 26 de julio de 2012, un mes después del disgusto de las conversaciones, Loris D’Ambrosio murió de un infarto. Tenía 64 años. Ya nadie sabrá a qué se refería cuando hablaba de “acuerdos indecibles” entre el Estado y la Mafia…

El fiscal Vittorio Teresi sostiene que aquella negociación secreta “convirtió, de hecho, a la Cosa Nostra en un interlocutor institucional”. Entre él y sus compañeros van a intentar demostrar que el peligro de aquella decisión de algunos miembros del Estado —sin el respaldo del Parlamento y a escondidas de la opinión pública— trasladó el mensaje a la Mafia de que “aquella violencia atroz, aquellas masacres, eran útiles; gracias a los atentados, la Cosa Nostra logró que el Estado dejará en sus manos su más preciada aspiración, el control del territorio”.

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Los coches del juez Falcone y sus escoltas tras el atentado, en 1992. / Labruzzo (AP)

Al salir de su despacho y enfilar la calle, un espectacular mecanismo de seguridad se pone en funcionamiento. Durante las próximas semanas, quizá meses, el fiscal Teresi y sus colegas vivirán entre el blindado Palacio de Justicia y la acorazada sala de audiencias construida para el maxiproceso y bautizada como el búnker. Aunque ya sus celdas están vacías, el recuerdo de aquella imagen en blanco y negro de decenas de mafiosos asistiendo al juicio que los llevaría de por vida a prisión todavía impresiona. Pero más aún que, a pesar del tiempo transcurrido, de las vidas pérdidas y de las jugarretas del Estado, haya un puñado de hombres y mujeres valientes que, bajo la foto en blanco y negro de Falcone y Borsellino, sigan buscando la verdad.

—¿Qué poder tiene la Mafia hoy en Italia? ¿El bajo número de crímenes quiere decir que mantiene su control?

—Yo como fiscal me dedicó a investigar hechos ya pasados. El conocimiento del presente me sirve para intentar entender el pasado e incluso para tratar de prever lo que puede pasar en el futuro.

—Entonces…

—No le puedo hablar del presente.

El pacto que durmió al diablo | Internacional | EL PAÍS

27/01/2013

La Cosa Nostra pierde terreno

Filed under: Cosa Nostra,Máfia,Máfia Rural,Sicília — Gilmar Crestani @ 10:57 am

Já imaginou se isto pega moda no Brasil? Bens de bandidos de todos os tipos sendo utilizados para a melhoria de todos. Desde as fazendas onde se pratica trabalho escravo, aos bancos que lavam dinheiro, às empreiteiras que corrompem políticos e servidores públicos, grupos mafiomidiáticos que mentem para beneficiar grupos empresariais que neles investem o produto conseguido com a manipulação da informação?!

La Cosa Nostra pierde terreno

La nueva generación de sicilianos se atreve a cultivar los cientos de fincas decomisadas a la mafia

Patricia Peiró 27 ENE 2013 – 00:00 CET4

Francesco Galante, presidente de Placido Rizzoto, en una de las fincas de San Giusseppe confiscadas a la mafia, en noviembre de 2012. / Patricia Peiró

Giovanni Brusca, El Matacristianos,no recuerda el nombre de todas las personas que ha asesinado. “Muchas más de 100, pero menos de 200”, se jactó desde la cárcel en 2006. De una de ellas no se olvida: del emblemático juez Giovanni Falcone, el azote de los mafiosos. La sangre que el excapo de la Cosa Nostra, la mafia siciliana, ha hecho derramar solo es comparable con la riqueza que acumuló. Gran parte de ella, en terrenos. Las viñas y los naranjos han vuelto a florecer en sus antiguas tierras gracias a personas como Francesco Galante. El palermitano es el presidente de la Asociación Placido Rizzoto, una de las primeras cooperativas de trabajadores que gestionan una hacienda de un boss encarcelado. Sabe el riesgo que corre. Hoy pasea por los campos expropiados de Brusca en San Giuseppe, al noroeste de Sicilia, enfangados por la lluvia. Arranca un racimo de uvas y las prueba.

La finca de San Giuseppe es una de las 556 propiedades confiscadas a la Mafia por el Estado que se han convertido en centros de trabajo o con uso social, según datos oficiales. Italia posee 12.670 bienes decomisados. Queda un largo camino por recorrer, pero algo ha cambiado en los últimos años: la gente empieza a perder el temor a usar estos lugares. En 2001, una treintena de personas se atrevieron a formar parte del primer proyecto para trabajar en un terreno decomisado. Al último, hace unos meses, se presentaron 300 solicitudes.

“La crisis nos hace cínicos y el trabajo es trabajo, pero no tener miedo es de locos”, explica Umberto di Maggio, de Libera, una asociación que gestionaba tierras expropiadas. Su organización impulsó la iniciativa que reunió un millón de firmas para que los inmuebles decomisados volvieran a la sociedad. Esto sucedió el mismo año en que Brusca entraba en prisión. Era 1996. En 2011, las 10 cooperativas de Libera generaron cinco millones de euros.

El camino no es fácil. La intimidación mafiosa no llega a las personas como antes, pero alcanza los campos. Este verano, como muestra de que la organización criminal aún conserva su poder, los mafiosos incendiaron el naranjal de Libera en Catania, en la parte oriental de la isla. En otras ocasiones han inutilizado los tractores echando azúcar en el depósito de combustible. O asolado los cultivos metiendo un rebaño de vacas para que arrasen las lentejas que apenas empiezan a brotar.

El alto cargo de la Agencia Nacional de Bienes Confiscados, Dario Caputo, admite que cada vez hay menos ataques, pero que aún existen porque la cultura del silencio y del miedo sigue. Es imposible, apunta Caputo, movilizar a toda la policía para vigilar día y noche las propiedades. “Cuando la sociedad entienda que el bien es de todos, esto cambiará”, indica en conversación telefónica.

Galante no se fía de la falsa paz que parece reinar ahora: “Cuando la Mafia está tranquila, cuando su violencia es invisible, es que sus negocios van bien, que siguen fuertes”. Los carabinieri luchan hoy contra las infiltraciones de los familiares de los mafiosos en las cooperativas. La fiscalía de Palermo descubrió en octubre que la hija del capo Bontate gestionaba algunas haciendas de su padre a través de una asociación. Caputo asegura que su agencia vigila la cesión de las propiedades con “mucha cautela”, pero con los 30 empleados asignados al ente público para toda Italia se cuelan casos como este. Ese mismo mes, el Estado disolvió el Ayuntamiento de Reggio Calabria. Los mafiosos controlaban los inmuebles incautados a la ’Ndrangheta, la sanguinaria mafia calabresa.

Sin embargo, una nueva generación de italianos mira a la organización criminal sin agachar la cabeza. A Galante, de 30 años, sus padres trataron de ocultarle de pequeño la existencia de la Cosa Nostra, que acumula más de 5.000 cadáveres a sus espaldas. La sociedad trata ahora de acabar con ese silencio. Galante participa en una visita escolar a un terreno confiscado al boss Bommarito, en Roccamena, al norte de la isla, que hoy cultivan 20 personas. Los niños no se asustan cuando el alcalde, Salvatore Graffato, les cuenta bajo el cálido sol otoñal que la propiedad que pisan fue de un hombre que “asesinó, robó y disolvió en ácido a niños” de su edad. Mientras el alcalde habla, se acercan unas vacas pastando. Son del hijo del mafioso al que perteneció esta finca, que pidió permiso a la cooperativa para alimentarlas en este terreno.

A las puertas del colegio de Roccamena, un hombre de tez morena trastea en el garaje. Innocenzo Micceli fue uno de los primeros trabajadores de las cooperativas, que se formaron hace 11 años. Cuando volvió de Suiza, labrar campos confiscados le pareció una oportunidad. “Después de los robos y las amenazas, me di cuenta de dónde me había metido”. Micceli llegó a plantearse salir de la cooperativa. “Luego pensé que lo que hacía era honesto y no tenía de qué avergonzarme”. Con su cortesía siciliana, propone ir al bar de la localidad. Mientras toma un vermú, habla sobre el terreno decomisado de Roccamena y el mafioso al que pertenecía. Antes, hablar de la Cosa Nostra en público era impensable.

“Los jóvenes no son unos inconscientes, tienen en cuenta los riesgos, pero no solo lo hacen por ellos, sino por todos", explica Ninno Lannazo, exalcalde de Corleone. La casa de Totò Riina, el último gran padrino, encarcelado desde 1993, situada en el centro del famoso municipio siciliano, se ha convertido en un museo de la lucha antimafia. Aún ahora hay ancianos que no se atreven a entrar en el antiguo hogar del capo que instauró el terror en los años ochenta. Riina asesinó a 40 personas y mandó matar a otras 110. Cuando era niño, cuenta el exalcalde, veía a sus vecinos pidiendo la bendición a Riina para casarse. Los nietos de aquellos siervos de la Mafia fabrican hoy vino con las uvas de los terrenos confiscados a este capo. Actualmente es frecuente encontrarse con familiares de Riina en Corleone. Con todos, menos con su hijo Giuseppe, al que Lannazo declaró persona non grata.

En su lucha antimafia, el juez Falcone también decomisó propiedades a la Cosa Nostra. Una de ellas se extiende por Polizzi Generosa, en el centro de Sicilia. Este terreno ha estado cerrado 25 años. Un vecino de esta localidad, Vincenzo Liarda, solicitó en enero pasado a las autoridades que los trabajadores pudieran cultivar estos campos. La Mafia le envió una carta encabezada con una cruz: “Nos habéis quitado la tierra y nosotros os quitaremos la vida. Esta historia perderá interés y vosotros moriréis, pedazos de mierda”. La amenaza no alteró el proceso. En verano, el Estado cedió el terreno a un consorcio que lo gestionará.

El tiempo en el que la vida estaba en juego solo por abrir la boca llega a su fin, pero falta un trecho para disipar la negra sombra mafiosa. Brusca, El Matacristianos, es el primero que no duda en hablar. Poco después de su detención se convirtió en un pentito,un colaborador de la justicia. En 1993 había ordenado el asesinato del hijo de 12 años de otro delator. En el lugar en el que el pequeño fue disuelto en ácido hay un campo gestionado por una cooperativa.

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27/10/2012

Ya no todos pagan en Sicilia

Filed under: Grupos Mafiomidiáticos,Máfia,Sicília — Gilmar Crestani @ 9:21 pm

No Brasil sempre disseram que só teríamos Rede Globo na TV e Zero Hora no papel. O tempo mudou. Nem um nem outro são levados a sério. Quer desenterrar um dinossauro? Encontre quem ainda assina Zero Hora ou que continua acreditando no Jornal Nacional. Há pouco tempo não era assim. Se os cidadãos puderam mudar a Sícilia, lutando contra algo poderoso como a máfia, então também nós podemos vencer os grupos mafiomidiáticos. Para começar, duvide da sanidade mental de quem ainda acredita nos velhos coronéis eletrônicos encastelados nas empresas que vivem de negociar informação. Vai comprar?

Ya no todos pagan en Sicilia

La isla italiana, al borde de la bancarrota, celebra este domingo elecciones regionales

Los ciudadanos adelantan a los políticos en la lucha contra la Mafia

Pablo Ordaz Palermo27 OCT 2012 – 23:20 CET

El cómico Beppe Grillo, en un mitin en la campaña siciliana. / MASSIMO BARBANERA (REUTERS)

Hacía dos años que Giuseppe Todaro había abierto su fábrica de helados en Cinisi, un pueblo de 12.000 habitantes en la provincia de Palermo, al norte de Sicilia. Todo iba bien hasta que, una mañana, alguien pidió verlo y Giuseppe, creyendo que se trataba de un cliente, lo hizo pasar a su despacho: “Era Gaspare Di Maggio, uno de los capos de la Cosa Nostra. Se sentó ahí, donde tú estás, y fue directo al grano, sin rodeos. Me dijo: ‘Tienes que pagar, si no, te cerramos la empresa”.

Giuseppe pagó. Todos los años, llegando las fiestas de Navidad, Di Maggio se acercaba personalmente a la empresa de helados y recogía con toda naturalidad su aguinaldo de 2.000 o 3.000 euros. Así se hacían las cosas en Sicilia. Lo importante no era tanto el montante de dinero —casi siempre una cantidad asumible por el empresario— sino el pacto de sangre con la mafia. Giuseppe Todaro recuerda que cuando recibió el aviso preguntó a otros empresarios qué debía hacer. La respuesta fue unánime: “Paga, no tienes otra alternativa. Así ha sido y así será siempre”.

Los pequeños empresarios se unen para no pagar el ‘pizzo’

Se equivocaron. Giuseppe ya no paga. En la Sicilia que hoy se acerca a las urnas para elegir un nuevo Gobierno regional ya no todos pagan. Bien es verdad que la Cosa Nostra sigue haciendo su trabajo, ejerciendo su control al milímetro calle por calle, hasta el punto de que su censo de Palermo —descubierto hace unos días durante una gran operación antimafia— es más exacto y más actual que el del propio Ayuntamiento. Pero no es menos cierto que también la policía hace su trabajo, y los jueces y fiscales el suyo, y hasta los pequeños empresarios que hasta hace poco no tenían más remedio que agachar la cabeza y pagar el pizzo (extorsión a cambio de una supuesta protección) se están reuniendo en asociaciones como Addiopizzo para armarse juntos de valor y decir basta ya. Los únicos que, con datos en la mano, siguen sin arrimar el hombro en la lucha contra la Cosa Nostra son los políticos.

La región tiene un endeudamiento de más de 26.000 millones de euros

La acusación es grave, pero no exagerada. El actual gobernador de Sicilia se llama Raffaele Lombardo. Hace tres meses, en pleno verano, el primer ministro Mario Monti lo llamó a su despacho en Roma y le obligó a dimitir y a convocar elecciones anticipadas. Según el Gobierno italiano, Sicilia está al borde de la bancarrota, a punto de convertirse en la Grecia de Italia. Según el gobernador, se trata solo de “una momentánea crisis de liquidez financiera”. Los datos del Tribunal de Cuentas dicen que la región acumulaba a finales de 2011 un endeudamiento de 21.000 millones de euros, a los que habría que añadir otros 5.000 del presente ejercicio. Por si fuera poco, debe 7.000 millones de euros a sus acreedores y ya es incapaz de pagar a sus empleados y a los jubilados. Basta darse un paseo por Palermo —ciudad bellísima aunque abandonada, sucia y en ruinas— para percatarse de que buena parte del problema se debe a una Administración inflada hasta el límite del absurdo. Aunque oficialmente la región cuenta con 20.000 empleados, la cifra real de los que cobran un sueldo de la Administración se eleva hasta 144.000. Otros dos datos que reflejan el despropósito son el número de los funcionarios que trabajan directamente para el gobernador Lombardo —1.385, más que para el primer ministro británico— o la cifra de guardas forestales: más de 26.000, un número superior a la suma de los que trabajan en todo el país.

Las elecciones son un banco de prueba de lo que puede pasar en primavera

Sin embargo, la ruina económica, siendo grave, no es la peor de las ruinas. El día que Raffaele Lombardo fue a Roma a ver a Monti, por las amplias escaleras del palacio Chigi no solo subió el presidente de la región de Sicilia —cinco millones de habitantes, la región más extensa de Italia y la isla más grande del Mediterráneo—, sino también un político investigado judicialmente por complicidad con la Mafia. No es el único, eso sí. La región que todavía preside también se lleva la palma entre las comunidades italianas con más políticos indagados, procesados e incluso arrestados. Nada más y nada menos que 20, de casi todos los partidos, y bajo acusaciones tan graves como compra de votos a la Cosa Nostra. Pero todavía hay algo más sangrante: de los candidatos que esperan ser elegidos en las elecciones del domingo son 32 los que se encuentran actualmente investigados o bajo proceso. Lo dijo muy gráficamente hace unos días Gianfranco Fini, el presidente de la Cámara de Diputados: “Si en Sicilia se quiere abrir un quiosco o un bar se necesita un certificado antimafia. Para presentarse a candidato, no…”. El problema es que no siempre se pueden sostener las frases brillantes. El presidente de la Cámara apoya la candidatura de Gianfranco Micchiché, otrora lugarteniente de Silvio Berlusconi en Sicilia. En su lista figura Franco Mineo, procesado bajo la acusación de ser un hombre de paja de una familia mafiosa llamada Acquasanta…

Monti ha obligado al presidente de Sicilia a convocar comicios anticipados

O lo que es lo mismo: la clase política aún no ha hecho verdadero propósito de enmienda. Y por ahí ven un hueco aquellos cuyo discurso central es el ataque a los privilegios de La Casta. El máximo exponente es el bloguero y cómico Beppe Grillo, líder del Movimiento 5 Estrellas, que ya cosechó muy buenos resultados en las pasadas elecciones municipales. Hace una semana llegó a la isla nadando y, rey de los titulares, fue regalando el oído a los sicilianos: “Sicilia no necesita a Italia. Aquí ya no hay mafia, la habéis mandado al norte. En la isla somos ya el primer partido. Si ganamos aquí, Italia es nuestra”. Aunque la extrapolación no parece muy pertinente, las elecciones regionales en Sicilia se pueden considerar un banco de prueba de lo que puede ocurrir en primavera en las elecciones generales. En dos aspectos fundamentales: el posible derrumbe del partido de Silvio Berlusconi —condenado el viernes a cuatro años de prisión por fraude fiscal— y el ascenso de las listas ciudadanas, a las que los sondeos ya le conceden una intención de voto cercana al 20%.

Mientras, por un río más bravo pero más limpio que el de la política italiana sigue navegando a duras penas la gente corriente. Aquellos que siguen pagando a la mafia por miedo o por costumbre y aquellos, como Giuseppe Todaro, que un día se plantaron y dijeron no. “Mi hija aún es pequeña, pero el día que crezca yo le entregaré la empresa. Después de una vida educándola en los valores, ¿cómo le voy a decir entonces que todas las navidades llegará un capo de la Cosa Nostra a por su bolsa de dinero?”.

Ya no todos pagan en Sicilia | Internacional | EL PAÍS

06/08/2012

A crise na Sicília tem nome e sobrenome: Silvio Berlusconi

Filed under: Itália,Sicília — Gilmar Crestani @ 7:31 am

Nestas horas, o showmen, Sílvio Berlusconi e seu grupo neofascista Forza Italia não aparecem, mas por 20 anos deram as cartas e jogaram de mão. E tudo sob as bênçãos da máfia… Os polentoni, do Norte, sempre escravizaram os terroni, do Sul, com o apoio da máfia. Aí, duas palavras que não aparecem no texto como que por milagre: Sílvio Berlusconi e  máfia. Por quê?

Sicília corre o risco de ser "a Grécia da Itália"

Por RACHEL DONADIO

PALERMO, Sicília – Enquanto o primeiro-ministro Mario Monti luta para proteger a Itália do contágio que empurra o custo dos empréstimos a níveis perigosos, uma região está sob os refletores: a Sicília, que segundo alguns poderá se tornar "a Grécia da Itália", com o risco de moratória.

Monti escreveu para o presidente regional da Sicília em meados de julho, advertindo que tem "sérias preocupações". Na véspera, uma autoridade da filial siciliana da maior associação de industriais da Itália pediu que o governo central declare a falência da ilha, para organizar suas finanças.

Quando as manchetes sobre uma potencial moratória siciliana repercutiram pelo mundo, o governo rapidamente minimizou as preocupações e disse que enviaria ¤ 400 milhões (cerca de US$ 486 milhões) para reduzir o aperto de liquidez da Sicília e ela continue pagando salários e aposentadorias. Uma autoridade do governo disse que a carta de Monti se destinava a um público doméstico e que os problemas da Sicília não podiam se espalhar pelo país.

Mas com a crise da dívida na Europa a política local rapidamente tornou-se um problema internacional. A erupção sobre a Sicília salienta os desafios que Monti enfrenta ao tentar usar a pressão de líderes europeus e dos mercados internacionais para forçar os políticos italianos a cortar os custos. Essas despesas foram infladas durante décadas de um sistema de nepotismo em que o Estado foi o principal empregador na Sicília.

Também foram um duro lembrete da fragilidade da Itália enquanto Monti luta para evitar que o país peça um resgate, que viria com as condições onerosas que prejudicaram as economias grega e espanhola. Em 20 de julho, a Bolsa de Milão caiu 5%, e a diferença nas taxas de juros sobre os títulos italianos e alemães atingiu seu nível mais alto em meses, um sinal de que os investidores consideram a Itália uma aposta arriscada.

Em uma entrevista em 20 de julho, Raffaele Lombardo, o presidente da Sicília desde 2008, recebeu as críticas com indignação.

"A Sicília corre o risco de moratória porque a Itália corre o risco de moratória", disse Lombardo. "Nós cortamos despesas, mas não crescemos. Essa é uma espiral que vai nos levar ao abismo."

Quando os dois se reuniram em Roma em 24 de julho, Monti impôs um regime estrito de corte de gastos. Lombardo disse que cumpriria sua promessa de se demitir no final de julho. A medida deveria dar a Monti um pouco mais de força para conter os gastos.

Lombardo será substituído até as eleições regionais em outubro por um membro do comitê governante da Sicília que é considerado em melhores relações com o Ministério das Finanças da Itália.

Mas muitos críticos dizem que a Itália -e a Sicília em particular- foi levada às enormes dificuldades financeiras não pela austeridade, mas pelos gastos públicos desenfreados do passado, produto de um sistema arraigado de troca de empregos por votos que ajudou a manter os governos italianos no poder e os sicilianos empregados.

Hoje, o governo da Sicília tem 1.800 funcionários -mais que o gabinete de governo britânico- e a ilha emprega 26 mil auxiliares de patrulheiros florestais; nas vastas florestas da Colúmbia Britânica, no Canadá, há menos de 1.500.

De uma população de 5 milhões de pessoas na Sicília, o Estado emprega mais de 100 mil e paga aposentadorias para muitos mais. Lombardo disse que os funcionários públicos têm proteção no emprego. "Precisamos esperar que eles se aposentem."

Esse sistema tem um preço. Em junho, o tribunal de auditoria da Itália emitiu um relatório, dizendo que a Sicília tinha ¤ 7 bilhões (cerca de US$ 8,5 bilhões) em dívidas no fim de 2011 e demonstrava "sinais de um declínio incontrolável".

O índice de desemprego na Sicília é de 19,5%, o dobro da média nacional, e 38,8% dos jovens não têm empregos. Muitos sicilianos estão desiludidos sobre a classe política.

"Se eu roubar um pouco, vou para a prisão, se roubar muito, avanço em minha carreira", disse Gioacchino De Giorgi, 34, que trabalha em uma tabacaria em Palermo.

Ele disse que se preocupa com o futuro. "Você viu o que aconteceu na Grécia, o que aconteceu na Espanha", disse. "Também vai acontecer aqui."

23/01/2012

Forconi: máfia & fascismo?

Filed under: Fascismo,Máfia,Sicília — Gilmar Crestani @ 7:58 am

 

Forconi: le testimonianze di chi è stato costretto ad aderire al Movimento

Nominati i referenti territoriali del Movimento dei Forconi. Tutti di estrema destra. E fioccano anche le denuncie dei commercianti: "Ci obbligano a chiudere minacciandoci"

Chi critica il Movimento dei Forconi è un comunista. Chi critica il Movimento dei Forconi è amico della "casta" dei politici, se non addirittura colluso. Chi critica il Movimento dei Forconi è un venduto. Chi critica il Movimento dei Forconi non sta dalla parte dei contadini, dei camionisti, degli allevatori.

Questo è quello che sta accadendo a tutti coloro che vogliono vederci chiaro e, al di là della simpatia "epidermica" per la lotta di migliaia di lavoratori, cerca di comprendere se ci siano lati oscuri dentro un Movimento che sta bloccando la Sicilia da giorni, ma che minaccia di risalire l’Italia come un’onda. Un movimento che ha più volte dichiarato di essere apartitico e apolitico.

Non c’è giorno che non vengano a galla nuove vicende. Ai lettori la facoltà di decidere se siano un bene o un male, noi ci limitiamo a riportare i fatti.

Che dietro il Movimento dei Forconi ci sia Forza Nuova è ormai noto a tutti. Il partito di estrema destra ha sposato in pieno la causa dei manifestanti ed ha trovato nella protesta un grande motivo di slancio. Siamo sicuri che solo una minuscola parte dei camionisti, contadini, allevatori abbia simpatie "neofasciste", tuttavia è bene spiegare che la testa del movimento è, senza dubbio, segnata. Infatti nei giorni scorsi Antonella Morsello, militante di Forza Nuova e figlia di Martino, leader del movimento, ha nominato i referenti territoriali per Calabria, Puglia e Lazio. Una piccola indagine di "ViolaPost" tra le pagine facebook del movimento ha scovato nomi e foto di questi personaggi. Per la Calabria si tratta di Umberto Mellino, per il Lazio Antonio Mariani (responsabile Agricoltura di Forza Nuova Frosinone). E infine di Fabiano Fabio per la Puglia (nella foto in basso). Sono tutti militanti o simpatizzanti di Forza Nuova.

Questi sono i fatti. I referenti territoriali sono stati eletti democraticamente dai manifestanti? Con quali criteri ne è stata decisa la nomina? Ed è solo un caso che appartengano tutti alla destra estrema?

Ma c’è anche dell’altro. Come è noto in molte città della Sicilia è quasi impossibile riuscire a trovare un negozio aperto: panetterie, bar, fruttivendoli hanno chiuso le saracinesche. Ci è stato raccontato che è avvenuto spontaneamente, che ogni titolare ha liberamente deciso di chiudere per partecipare alla protesta. Ebbene, sembra che non sia del tutto vero: alcuni quotidiani siciliani stanno raccontando l’altra faccia della medaglia. Ctzen, ad esempio, scrive:

"Bisognerebbe essere ciechi per non accorgersene". Così rispondono dalla centrale operativa dei carabinieri di Augusta alle presunte infiltrazioni mafiose nelle proteste che in questi giorni stanno bloccando laSicilia. Lentini, in provincia di Siracusa, "sembra un paese fantasma", racconta chi ci vive. Difficile anche trovare un panificio aperto. Tutti i negozi sono chiusi e spesso non per scelta. Un paese vuoto e isolato, considerato il blocco autostradale in entrata e i consistenti rallentamenti in uscita. E lo stesso succede nel Catanese, a giudicare dalle segnalazioni portate ieri al viceprefetto vicario etneo da Riccardo Galimberti, presidente di Confcommercio Catania. ”Le squadre stanno girando. E’ questo che raccontano i commercianti intimiditi", dice.

Insomma, non si è neppure liberi di decidere se manifestare oppure no. Alcuni commercianti hanno dichiarato: "Come potrei rifiutarmi? In città girano squadre con i motorini, controllano i negozi ancora aperti e poi chiamano rinforzi e arrivano in gruppo a ordinarti di chiudere". Alle forze dell’ordine sono arrivate decine di segnalazioni di minacce.

Ma tra le testimonianze raccolte ne riportiamo una. Naturalmente non riveleremo da chi per tutelarne la sicurezza:

Sono un produttore agrumicolo siciliano. In questi giorni, nel pieno della stagione delle arance, anziché a raccogliere sono al computer a mandare appelli affinché si aprano gli occhi su ciò che sta succedendo qui. Vi scrivo da Lentini, provincia di Siracusa. Eravamo al corrente dei blocchi imminenti già dalla settimana scorsa. A differenza di noi la maggior parte della popolazione era assolutamente ignara e questo ad ulteriore riprova del fatto che il fenomeno non nasce come popolare. Lunedì sono cominciati i blocchi. Qui a Lentini ne sono stati organizzati parecchi, almeno 4 sulle principali vie d’accesso del paese. Tutti i mezzi commerciali anche semplici macchie furgonate sono stati costretti a fermarsi e a dimostrare solidarietà al movimento abbandonando il mezzo. Ho passato un po’ di tempo ad osservare questi blocchi, non c’era ovviamente nessuna facoltà nel poter scegliere di aderire o meno. I toni ed i modi erano semplicemente intimidatori, in una maniera che nessun siciliano che voglia campare cent’anni potrebbe mai fraintendere. Un ragazzo africano venditore ambulante, che evidentemente non conosce bene questi codici comportamentali è stato circondato, gli hanno aperto gli sportelli è fatto capire in maniera poco velata cosa doveva fare. La sua macchina è ancora parcheggiata lì. I blocchi non si sono limitati a sequestrare i mezzi, ma hanno fatto opera di indottrinamento. Ciascun autista veniva informato dei motivi della protesta che doveva ovviamente condividere. Mio padre ha avuto qualche piccola obbiezione da fare. Quando gli è stato detto che l’indomani avrebbero impedito anche la libera circolazione dei mezzi ad uso civile, lui ha obbiettato che mia madre avrebbe dovuto fare delle visite mediche e loro gli hanno risposto che in tal caso avrebbe dovuto esibire il certificato medico. Quando mio padre ha reagito dicendo che non solo questo sistema di protesta era sbagliato, ma semplicemente folle, è stato costretto ad accostare fino a nuovo ordine. Dopo mezz’ora è potuto ripartire. Da ieri squadracce di individui poco raccomandabili girano intimando a ciascun esercente, artigiano, ecc.. di chiudere l’attività pena ritorsioni. Ieri, la panettiera, quando sono entrato in panificio aveva le mani tremanti: "mi hanno detto che se quando tornano trovano aperto spaccano tutto". Idem in molti altri esercizi, "scusate , ma ci hanno fatto chiudere per sciopero".

Questa è la situazione. Fino a quando si crederà che il Movimento dei Forconi è composto solo da lavoratori giustamente inferociti?

Forconi: le testimonianze di chi è stato costretto ad aderire al Movimento – AgoraVox Italia

20/01/2012

O Etna siciliano

Filed under: Movimento dei Forconi,Polentone,Sicília,Terrone — Gilmar Crestani @ 8:40 am

Quem já esteve na Sicília, e eu estive em duas oportunidades, coincidentemente quando foram assassinados Paolo Borsellino e, depois Giovanni Falcone, ou quem teve o privilégio de assistir o filme de Francesco Rossi (Salvatore Giuliano) talvez tenha uma noção um pouco melhor do que se passa naquela Ilha. E o que se vê não é necessariamente o que está acontecendo. Uma terra que não é só de máfia, mas continua um pedaço importante para quem pretende conhecer um pouco do que sobrou da civilização clássica grega. A Sicília é também o celeiro da mão de obra escrava usada pelo norte. Fogem do trabalho escravizante na terra para serem escravizados nas pizzarias do Norte. Se o sul, os terrone, são mafiosos; os do norte, os polentone, também o são, com o agravante de estes também serem fascistas. No espírito, ninguém foi mais mafioso que Berlusconi, um autêntico milanês, de quem Mussolini se orgulharia…

Movimento dei forconi, critiche e ragioni della protesta

Il movimento dei forconi fa discutere. C’è chi ne vede i retroscena politici ed il coinvolgimento di Forza Nuova, partito di estrema destra. E c’è chi invece solidarizza coi lavoratori e chiede, per una volta, di lasciare la politica da parte. Ecco il Dossier di AgoraVox con tutti gli articoli della settimana sulla protesta che ha paralizzato il meridione e che rischia di contagiare tutto lo stivale.


Cos’è la protesta dei Forconi e chi c’è dietro

di Davide Falcioni

Chi c’è dietro al movimento siciliano? Una banda di fascisti, un leader discutibilissimo, e i soliti arrabbiati di Facebook.

In Sicilia nessuna rivoluzione. Ecco chi c’è dietro

di Giovanni Giannone

Cosa sta accadendo in Sicilia? E’ l’inizio di una rivoluzione? C’è di mezzo la politica?


La protesta in Sicilia continua

di Concetto Barone

I blocchi massicci continuano anche oggi e pochissimi sono i mezzi pesanti in circolazione. La maggior parte delle pompe di gasolio sono a secco e la benzina agli sgoccioli.

Aumentano adesioni al movimento "Forza d’Urto" in Sicilia

di Concetto Barone

Il movimento "Forza d’Urto" non molla la protesta. Gli esiti dell’incontro tra Lombardo, i nove prefetti dell’isola e gli esponenti di Forza d’Urto non sono ancora stati resi noti.

Sciopero trasporti in Sicilia: aumenta la tensione

di Concetto Barone

L’attenzione sullo sciopero delle cronache nazionali è ben lontana dagli obiettivi, intanto la tensione pare aumentare nei vari blocchi. Dopo tre giorni di presidio le forze dell’ordine, dopo numerosi interventi, iniziano a frenare ogni movimento.

Sciopero in Sicilia lontano dai media tra chiaro scuri di giustizia sociale

di Concetto Barone

“La gente si è unita a noi, non si capisce perché vogliano criminalizzarci”

Protesta a Giarre degli aderenti al movimento Forza d’Urto

di Concetto Barone

Il casello di Trepunti di Giarre è un doveroso obbligo del movimento Forza D’urto che ad oltranza sta occupando i due sensi di marcia all’ingresso dell’A18.

In Sicilia sciopero Comitato Forza d’Urto

di Concetto Barone

Nella mezzanotte di domenica sera è partito lo sciopero dei trasporti in Sicilia che ha mobilitato i trasportatori e i “padroncini” in particolare.

Sicilia ancora bloccata: i video dal cuore della protesta

Continua in Sicilia la protesta del Movimento dei Forconi: autotrasportatori, agricoltori e allevatori chiedono meno tasse. Per non sopperire sotto i colpi della crisi economica.

VIDEO – Il movimento dei forconi: la Sicilia che insorge

In tutta la Sicilia è esploso il "Movimento dei Forconi": contadini, allevatori e trasportatori hanno bloccato le strade della regione in segno di protesta contro le conseguenze della crisi economica.

Tra tassisti, forconi ed operai: l’inverno caldo del Paese

di Aldo Funicelli

La protesta della "Forza d’urto" in Sicilia: autotrasportatori, agricoltori, disoccupati. E dietro le ombre della destra (Forza Nuova) , uno strano connubio, e della massoneria (come ogni volta che cambia il vento politico).

DOSSIER – Movimento dei forconi, critiche e ragioni della protesta – AgoraVox Italia

18/01/2012

A Sicília em polvo (rosa)

Filed under: Itália,Sicília — Gilmar Crestani @ 7:48 am

VIDEO – Il movimento dei forconi: la Sicilia che insorge

VIDEO – Il movimento dei forconi: la Sicilia che insorge

In tutta la Sicilia è esploso il "Movimento dei Forconi": contadini, allevatori e trasportatori hanno bloccato le strade della regione in segno di protesta contro le conseguenze della crisi economica

03/11/2011

EUA & Máfia

Filed under: Base Militar,Cosa Nostra,Democracia made in USA,Máfia,Sicília — Gilmar Crestani @ 8:21 am
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Uma base militar dos EUA na Sicília pediu ajuda à máfia. Natural, usam o mesmo know-how. É conhecida e discutida a razão que levou os EUA a invadir a Europa pela Sicília, durante  a Segunda Guerra Mundial. Não precisaram detonar nenhum tiro. Foram bem recebidos e nunca mais saíram de lá…

Base Usa chiama mafia

In apparenza, un complesso di quattro enormi antenne. In realtà un’opera top secret fortemente voluta da Obama che permetterà di collegare dalla Sicilia tutti i reparti militari americani sparsi nel mondo. Per la realizzazione, a causa del segreto militare, non sono valse le regole contro le infiltrazioni criminali negli appalti. E sull’impianto ha messo le mani proprio un’impresa vicina a Cosa Nostra

la Repubblicadi GIOVANNI TIZIAN
a cura di GIANLUCA DI FEO

IL MUOS DI NISCEMI di GIOVANNI TIZIAN

Un’azienda in odore di Cosa Nostra
nel cantiere dell’antenna americana

Un'azienda in odore di Cosa Nostra nel cantiere dell'antenna americana

In provincia di Caltanissetta è in corso di (segretissima) costruzione la mega struttura che permetterà al Pentagono di collegare tutti i reparti militari in giro per il mondo ed è sotto accusa dal punto di vista ambientale. Per il basamento di cemento armato è al lavoro la Calcestruzzi Piazza, società già comparsa nell’indagine "Mercurio-Atlantide" che non ha ottenuto il certificato antimafia

È la base americana in Italia più contestata degli ultimi anni: il Muos (Mobile User Objective System), la colossale antenna che permetterà al Pentagono di collegarsi con tutti i reparti statunitensi sparsi nel mondo. Sta sorgendo a Niscemi, in provincia di Caltanissetta, nonostante le preoccupazioni della popolazione per i rischi legati alle emissioni elettromagnetiche. Si tratta di un impianto strategico per il futuro delle forze armate di Washington, spinto dall’amministrazione Obama nei colloqui con Silvio Berlusconi e Ignazio La Russa. Un’opera coperta dal segreto militare, per la quale non valgono le regole degli appalti. Ed è questa segretezza che ha permesso l’ingresso nel cantiere a un’azienda finita nel mirino dei magistrati per i rapporti con Cosa Nostra: la Calcestruzzi Piazza, che fornisce il gigantesco basamento di cemento per la mega-installazione.
La Calcestruzzi Piazza è emersa all’indagine "Mercurio-Atlantide" della procura antimafia di Caltanissetta. Negli atti resi noti a fine 2009 l’azienda viene associata al boss niscemese Giancarlo Giugno. I pubblici ministeri nella richiesta di misura cautelare hanno scritto che ci sarebbero "cointeressenze del Giugno nell’attività espletata dal Piazza non a caso, infatti, egli utilizza il plurale nelle richieste che formula al Piazza, per il recupero dei crediti". Vincenzo Piazza, fondatore della ditta,  compare pure nell’indagine "Triskelion": anche in questo caso, viene indicato come vicino al boss Giugno, ritenuto dagli inquirenti il referente di Cosa Nostra a Niscemi, uno dei centri più importanti della provincia nissena. Una cittadina con un ricco mercato agricolo e una presenza mafiosa antica: nel 2004 il Comune è stato sciolto proprio per l’infiltrazione delle cosche. E il nome di Giugno compare persino nell’istruttoria sui telefonini usati per la strage di Capaci: fino al 2003 ha scontato una pena definitiva al carcere duro, poi è stato protagonista di un surreale caso di soggiorno obbligato nelle Marche  -  dove non è riuscito a trovare casa  -  e di un lungo divieto di soggiorno in Sicilia. Da un altro processo è stato poi assolto per un vizio procedurale: un errore nei mandati che autorizzavano le intercettazioni ha fatto annullato una lunga operazione delle forze dell’ordine.
Invece l’imprenditore Vincenzo Piazza non è stato indagato in nessuno dei due procedimenti. Ma i suoi rapporti con Giugno continuano ad essere all’attenzione degli investigatori. Dal 2009, dopo le rivelazioni dei magistrati sui suoi legami con il boss, ha lasciato le cariche rivestite nella società di Calcestruzzi. Al suo posto due donne: la più giovane è socia di Francesco Piazza, figlio di Vincenzo, in un’altra società di costruzioni. Ma al cellulare della Calcestruzzi indicato dalle Pagine Gialle risponde un Piazza.
I lavori per la costruzione del Muos sono iniziati da oltre quattro mesi, da quando la Regione ha dato il via libera ai lavori, bypassando il parere negativo espresso dal Comune che dal 2009 si oppone al progetto. Soltanto a metà settembre, però, la Marina Usa ha deciso – pur non essendone obbligata e su sollecitazione della Regione – di seguire almeno formalmente la prassi italiana. E con i basamenti in calcestruzzo già realizzati, la Us Navy ha aderito al protocollo di legalità, fornendo alla Prefettura l’elenco delle ditte che lavorano al Muos. Tra queste l’impresa di Piazza. E per quest’ultima, secondo quanto è in grado di rivelare l’Espresso, gli investigatori avrebbero espresso parere negativo sulla concessione del certificato antimafia.
Ora spetta alla Prefettura valutare il da farsi. La decisione dell’Us Navy arriva con  mesi di ritardo, quando le opere in cemento della Calcestruzzi sono già avanzate. Solo per i lavori edili all’interno della base, preliminari all’installazione dell’antenna, si parla di 2,7 milioni di euro. Di questi, una fetta è andata anche alla ditta "vicina" al boss Giugno.
I lavori proseguono a ritmi serrati. Il Pentagono aveva programmato l’ingresso in servizio della struttura per il 2010, ma i ritardi nelle autorizzazioni hanno più volte rinviato l’apertura del cantiere: adesso gli americani vogliono chiudere tutto entro il 2014. "Non siamo autorizzati a parlarne", replica il geometra Giuseppe Leonardi della Lageco di Catania, che insieme alla Gemmo di Vicenza costituiscono il Consorzio Team Muos Niscemi. Entrambe già in affari con la Marina americana: proprio la Lageco ha terminato da poco i lavori di bonifica per uno sversamento di gasolio nei terreni nella vecchia centrale trasmissioni dell’Us Navy, creata negli anni Novanta per le comunicazioni degli aerei di Sigonella.
Entrambe le strutture statunitensi sorgono in una riserva naturale. Oggi il nuovo cantiere ha creato una collina a doppia faccia: il lato esterno ricco e verde di vegetazione; quello interno alla base, dove si lavora per l’istallazione, sfregiato e sbancato dalle ruspe, trasformato in un agglomerato di terra marrone. Uno scempio, secondo sindaco, movimenti e cittadini "No Muos", che hanno manifestato in piazza sabato 29 ottobre. "Il nostro territorio non può essere svenduto né alla mafia né agli americani", protesta il sindaco Giovanni Di Martino. Il primo cittadino  non si arrende. E dopo essersi rivolto invano al Tar per fermare la nuova base, adesso vuole proseguire la sua battaglia davanti al Consiglio di Stato.

Un’azienda in odore di Cosa Nostra nel cantiere dell’antenna americana – Inchieste – la Repubblica

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