Ficha Corrida

16/03/2013

Opção preferencial por… ditadores!

Filed under: Ditadura,Jorge Rafael Videla,Papa Francisco,Pinochet — Gilmar Crestani @ 1:22 pm
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Il Papa, i desaparecidos e la complicità

“Nel 2000 chiese perdono a nome dell’intera chiesa argentina: ‘Siamo stati indulgenti verso le posizioni totalitarie… Attraverso azioni e omissioni abbiamo discriminato molti dei nostri fratelli, senza impegnarci abbastanza nella difesa dei loro diritti. Supplichiamo Dio che accetti il nostro pentimento e risani le ferite del nostro popolo’…”.

Scrive così Adriano Sofri su La Repubblica, citando alla lettera le parole dell’allora arcivescovo di Buenos Aires, oggi nuovo Papa di Santa Madre Chiesa con il nome di Francesco.

Sono stati indulgenti, dice lui, con la dittatura dei generali argentini colpevoli dell’assassinio di migliaia di oppositori, perlopiù giovani uomini e donne. Indulgenti con quella pratica orribile, indescrivibile nel suo totale sprezzo di ogni pietà, di caricare sugli aerei i corpi narcotizzati per gettarli dall’alto nelle acque profonde del Rio de la Plata o nell’oceano, avendo cura di sventrarli prima in modo che poi gli squali finissero il lavoro. Da quelle acque non è più tornato nemmeno l’ombra di un brandello di essere umano.

No, si direbbe proprio che non si siano "impegnati abbastanza". Si direbbe piuttosto che non si siano impegnati per niente.

30 o 40mila persone sono sparite in Argentina. E altrettante persero la vita grazie a quell’Augusto Pinochet che accolse con baci e abbracci l’altro Papa, il Giovanni Paolo II tanto acclamato dalle giovanili folle plaudenti, che si affacciò sorridente sul balcone de La Moneda dove Salvator Allende era stato ammazzato. Come, nel frattempo, altre decine di migliaia di persone erano state ammazzate da quel losco figuro che stava accanto al "Santo Padre".

Ne ho già parlato in un articolo intitolato “Desaparecidos: la Chiesa sapeva e taceva e non avevo voglia di tornarci sopra.

Ma la repelente bagarre sul coinvolgimento o non coinvolgimento personale di questo Papa, mi ha fatto cambiare idea. È stato complice, no non lo è stato….

In realtà non ha alcuna importanza se lui, proprio lui di persona, abbia denunciato degli oppositori e partecipato attivamente alla repressione, oppure se non lo abbia fatto. La questione vera, la sola questione che importa è che sapevano e tacevano. Che tutta la Chiesa, argentina e romana, sapeva e taceva.

O meglio dicevano cose orribili: "Quando c’è spargimento di sangue, c’è redenzione: Dio sta redimendo la nazione argentina per mezzo dell’esercito argentino", parole del provicario dell’epoca, Victorio Bonamìn. Mai smentito da nessuno e tantomeno scomunicato per l’evidente esaltazione mistica di uno sterminio di massa.

Sapevano. E tacevano. E la gente moriva anche per il loro silenzio, anche grazie a loro.

Prassi ecclesiastica. Settanta anni fa sei milioni di persone, e forse più, venivano polverizzate perché ebree. E altre centinaia di migliaia perché omosessuali o rom o malati di mente o oppositori. E anche allora essi, i buoni pastori di Santa Madre Chiesa, sapevano. E non dissero niente.

Poi, ciclicamente, chiedono scusa. E, secondo loro, questo è sufficiente. Dieci ave, pater e gloria (o comunque si chiamino quelle litanie che borbottandole dovrebbero "salvare") e la coscienza torna a posto. Non però la vita di quelli che, con il loro silenzio, hanno soppresso o contribuito a sopprimere fra inimmaginabili sofferenze. Quella, la vita soppressa, quella non torna.

Il Papa, i desaparecidos e la complicità – AgoraVox Italia

29/12/2012

Víctor Jara, a justiça como vingança

Filed under: Chile,Ditadura,Música,Pinochet,Victor Jara — Gilmar Crestani @ 10:04 pm

E ainda tem energúmenos que defendem a ditadura. Nunca vou esquecer que uma pesquisa divulgada pela RBS colocava Pinochet mais popular no RS que no Chile. Não pude acreditar que Zero Hora pudesse ter entre seus “colaboradores” ferozes, que palavra, defensores do sanguinário ditador chileno. Pensando bem, para ser “colaborador” só sendo um ditador frustrado ou alguém que tenha sido currado na infância. Seria porque o RS forneceu a maioria dos generais da ditadura? Ou será porque  Zero Hora e Veja são irmãs siamesas cujo ódio é a maior herança?

Un tribunal ordena la detención de ocho militares por la muerte de Víctor Jara

El cantautor, que recibió 44 impactos de bala, fue asesinado en 1973, días después del golpe de Estado de Augusto Pinochet

EP Santiago de Chile28 DIC 2012 – 22:19 CET17

Fotografía cedida sin fechar del cantautor, facilitada por la Fundación Victor Jara / EFE

El Tribunal de Apelaciones de Santiago ha ordenado la detención de ocho exoficiales del Ejército chileno que habrían estado implicados en la muerte del cantautor Víctor Jara, que falleció en el Estadio de Chile en 1973.

El juez Miguel Vásquez ha ordenado la detención del coronel Hugo Sánchez Marmonti y del teniente Pedro Barrientos Núñez. Otros seis soldados también deberán ser arrestados como cómplices del homicidio por su papel en la muerte del cantautor días después del golpe de Estado de Augusto Pinochet en 1973.

Fotografía de Víctor Jara cedida por la fundación que lleva su nombre / EFE

Vásquez ha ordenado la captura internacional de Barrientos Núñez, el único de los militares que se encuentra en el extranjero, según ha informado el diario La Tercera.

El juez ha señalado en el auto de procesamiento que el 11 de septiembre de 1973 tropas del Ejército sitiaron la Universidad Técnica del Estado y detuvieron a miles de alumnos, docentes y personal de la institución, entre los que se encontraba Víctor Jara.

Víctor Jara cantando para un grupo de niños / EFE

Vásquez explica que la mayor parte de los detenidos acabaron en el Estadio Chile –en 2003 se renombró con Estadio Víctor Jara– custodiado por diversos efectivos del Ejército. Jara fue torturado en dicho edificio y el 16 de septiembre fue ejecutado.

El cantautor recibió un total de 44 impactos de bala y fue arrojado a una de las calles de la capital chilena. La mujer de Jara, Juana, reconoció el cadáver de su marido en un tanatorio y tras enterrarle en un cementerio de la ciudad, huyó en secreto del país.

Un tribunal ordena la detención de ocho militares por la muerte de Víctor Jara | Cultura | EL PAÍS

23/12/2012

Pinochet, o mentiroso

Filed under: Chile,Ditadura,Pinochet,Ricardo Lagos — Gilmar Crestani @ 6:33 pm

Pinochet, o ditador dos currados e amigo dos eternos convidados corruptos, não resistiu a 15 segundos de verdades! A RBS, quando discute assuntos ideológicos, traz 50% de debatedores como declarados fãs de Pinochet.

El dedo que desafió a Pinochet

El expresidente chileno Ricardo Lagos recuerda el día que llamó mentiroso al dictador en televisión

Juan Cruz 23 DIC 2012 – 10:20 CET17

A

Ricardo Lagos, en 2009 / Gianluca Batista

El dedo. Fue en una entrevista de televisión, en 1988. Pinochet había convocado un plebiscito. Había que tener partidos políticos, que el dictador había abolido en la dictadura, por lo que había que inscribirlos. En la Constitución de Pinochet, partidos como el socialista estaban prohibidos y decidimos inscribirnos con un partido paraguas que se llamó Partido por la Democracia. Cuando ya éramos un partido legal se abrió un programa de televisión para los partidos a favor y en contra de Pinochet. Nos invitaron a mí y a otros dirigentes del partido. Nunca en mi vida me he preparado mejor para un programa de televisión. Al final, cuando a cada uno nos preguntaron nuestra opinión sobre el plebiscito, yo tenía claro lo que le iba a decir a Pinochet, allí, directamente a la cara, mirando a la cámara, él estaría viendo la televisión. Había descubierto que tenía que hablarle directamente para hacer que los nuestros creyeran que era posible derrotarlo. Y mostré un recorte de prensa del año 1981 en el que él decía que no se iba a presentar a una reelección. Y yo le digo, señalándole con el dedo desde la pantalla: “Usted, general Pinochet, miente. Miente, mintió antes, miente ahora, y nos ofrece ocho años más de torturas, de violación de los derechos humanos…”. Fuera de la televisión había gente esperando para aplaudir. Nunca me han aplaudido después de una entrevista en televisión.

Tanques, para qué. Era un desafío: el dedo apuntando al dictador. Y sí, visto desde ahora considero que fue un gran error de Pinochet, tenía que haberme metido preso, porque si lo hace la gente habría dicho: “Ve usted, si es que no se puede”. La prensa de aquellos días decía que Pinochet había ordenado sacar los tanques a la calle y que un general con mayor inteligencia le dijo: “A su orden mi comandante, pero dígame adónde llevo y qué hago con los tanques”. Aquella franja de televisión de quince minutos veintisiete días antes del plebiscito era la oportunidad para llegar a movilizar a todo un pueblo. El libro iba a titularse Así lo viví. Me pareció muy injusto, porque el plural reflejaba mejor a todo ese pueblo que se atrevió a ponerse en pie. Fue un momento de la historia del país, un momento muy épico, muy especial que no se iba a volver a repetir. Y efectivamente no se ha vuelto a repetir.

¿Puede volver a ocurrir una tragedia como la que provocó Pinochet? Diría que no, porque nos atrevimos a mirar el pasado como pocos después de restablecida la democracia. No hay mañana sin ayer, así que entramos al tema duro de la prisión política y la tortura. Declararon 35.000 chilenos y 29.000 fueron reconocidos. Adentrarse en ese informe es adentrarse en el infierno de Dante. Cuando lo di a conocer terminé diciendo: “Para nunca más vivirlo, nunca más negarlo”. Habían transcurrido quince años desde que derrotamos a Pinochet en el plebiscito y ese informe no fue cuestionado por nadie, tampoco por los militares. Por eso creo que hay una noción muy clara de esos diecisiete años de dictadura, son la antehistoria de Chile y pienso que no volverá.

Nunca le había visto. Pinochet me miró, una mirada que explicaba lo que había sido la lucha contra él: odio y desprecio

Últimos momentos de Allende. Teníamos muy claro que Allende no iba a salir vivo de La Moneda, nos lo había dicho. Él tenía el convencimiento de que debía estar allí, pero también de que no era justo que el resto de los que estaban con él se inmolaran y por ello, después del bombardeo, cuando las tropas estaban entrando, se produjo el suicidio. Si Allende hubiera sabido que iba a morir combatiendo, lo habría hecho. Su temor era ser tomado preso vivo porque entendía que era mucho más importante el símbolo de él defendiendo el mandato que el pueblo le había dado… Creo que durante mucho tiempo hubo un debate sobre si Allende murió en combate o se suicidó. Allende murió en el verdadero combate contra los fascistas que asaltaron el poder. Esa es la verdad.

Puertas y dignidad. Creo que la dignidad de los chilenos no estaba en cuestión; lo que estaba en cuestión era la capacidad que íbamos a tener para enfrentarnos al pasado. Simbólicamente, cuando entré a La Moneda como presidente, ordené abrir las puertas, siempre habían estado abiertas antes de Pinochet. Pero más importante tal vez era atreverse a mirar el pasado. Creo que cuando Pinochet fue detenido en Londres hubo una mezcla de sentimientos. De alegría porque cayó preso, pero de insatisfacción porque nosotros no éramos capaces de enjuiciarlo en Chile. Estamos en condiciones de tener una verdadera democracia, donde los tribunales pueden hacer justicia, incluido Pinochet, y como Presidente mi obligación era garantizar que eso era posible. La justicia no depende del presidente, si creemos en la separación de poderes de Montesquieu, pero un gobernante tiene que hacer posible que los tribunales hagan lo suyo. Cuando Pinochet murió la Corte ya lo había despojado de su inmunidad y estaba imputado en innumerables causas. Y hasta hoy el jefe de la policía secreta de Pinochet tiene una condena de más de cuatrocientos años de cárcel por los juicios que se le han ido acumulando.

Qué queda de Pinochet. Queda. Cuando hay situaciones difíciles, no diría que enfrentamientos pero sí que apuntan al pasado, emergen los malos dioses, aquellos que no se atreven a pedir perdón por lo que ocurrió. Y me temo que es un tema de generaciones por pasar. Esto es historia para las nuevas generaciones, pero es muy importante tenerlo presente. Para los jóvenes que hoy protestan en Chile, y con razón, es historia, pero el contexto en el que ocurren los hechos es muy importante para entender su profundidad.

Lagos en su famosa intervención en televisión en 1988 en la que llamó mentiroso a Pinochet. / Gianluca Battista

La diabólica conjura del Ejército. Carlos Prats era el comandante en jefe del Ejército hasta poco antes del golpe. Le pregunté una vez en Buenos Aires, unos seis meses antes de que lo asesinara la policía de Pinochet: “Explíqueme la brutalidad del Ejército, dígame por qué ocurre eso”. Y me contestó: “Muy simple. Estamos preparados y adoctrinados para establecer la paz social, la tranquilidad de un país, cuando se produce un levantamiento… Si usted quiere que la tranquilidad se restablezca en quince días tiene que haber diez muertos; si en una semana, tiene que haber cien muertos; si la quiere restablecer en cuarenta horas, ha de haber mil muertos… Y la decisión de Pinochet fue restablecerla en 24 horas”. Estábamos en plena guerra fría, en la doctrina de la seguridad nacional, en el tiempo en que los oficiales de las Fuerzas Armadas de América Latina eran entrenados en determinados lugares de Estados Unidos y Panamá. En la época de los buenos y los malos… Por tanto, es también el contexto internacional lo que explica aquello, porque en último término lo que trataba de hacer Allende era ver si era posible establecer el socialismo por la vía electoral. Las revoluciones se hacen con mucha violencia y se intentaba hacerla por un camino distinto. Claro, los intereses afectados eran muy grandes.

Los ojos del dictador. Es el día en que Pinochet entrega el mando y va al Congreso con todo su gabinete. Con los oropeles del mando, y los ministros estamos con traje normal. Yo estoy en primera fila mirando aquello y cuando Pinochet entrega el mando, las insignias, y le ponen la banda al presidente entrante, Patricio Aylwin, Pinochet baja, viene avanzando, tiene que pasar delante de mí. Yo lo miraba mientras tanto, nunca lo había visto, él me miró y fue una mirada que explicaba exactamente lo que había sido la lucha contra Pinochet: odio y, creo que de ambos lados, desprecio. Fue muy fuerte. Reconozco que me impactó, porque él podía haber pasado de largo, como si yo no existiera, pero no, nos miramos y yo le mantuve la mirada hasta que él pasó.

El dedo que desafió a Pinochet | Internacional | EL PAÍS

06/11/2012

“El allendismo existe en Chile, no en el poder político, sino en el pueblo”

Filed under: Chile,Pinochet,Salvador Allende — Gilmar Crestani @ 8:48 am

O pinochetismo hoje tem mais popularidade fora do Chile. No RS, graças à RBS, o pinochetismo é muito popular. Seus colonistas não se cansam em justificar “os avanços econômicos sob Pinochet”. Todo pinochetista gaúcho tem grandes chances de ser articulista da Zero Hora.

“El allendismo existe en Chile, no en el poder político, sino en el pueblo”

Maya Fernández, nieta del presidente chileno Salvador Allende, debuta en la política tras resultar elegida alcaldesa

Rocío Montes Santiago de Chile 4 NOV 2012 – 20:46 CET117

Maya Fernández Allende celebra su triunfo electoral el pasado 29 de octubre en Santiago / FELIPE TRUEBA (EFE)

Una secuencia de fotografías en blanco y negro adornan el salón de esta casa sencilla de Ñuñoa, una localidad de clase media de Santiago. Los retratos capturan una escena cotidiana: una niña pequeña, de pelo rizado, juega a la pelota con su abuelo, que la besa y abraza.

El hombre es célebre en el mundo entero: el presidente Salvador Allende, socialista, que el 11 de septiembre de 1973 prefirió quitarse la vida en La Moneda y no entregarse a los militares golpistas. La niña es Amaya Fernández Allende: actualmente tiene 41 años y es dueña de la vivienda y de las imágenes tomadas poco antes del desastre.

No tiene recuerdos de su abuelo —”yo no tenía ni dos años cuando se produjo el golpe”—, pero su figura ha marcado su historia: “Lo admiro. Para mí es un orgullo ser su nieta y también una responsabilidad. Pero soy una persona distinta. Yo soy Maya”. Y el allendismo, ¿existe? “El allendismo existe en Chile y no necesariamente en los partidos ni en los poderes políticos, sino en la gente común, en el pueblo”. Por ejemplo, “en las marchas estudiantiles, la figura de Allende estuvo muy presente. Los jóvenes admiran su lealtad y entrega al pueblo”. ¿Y el pinochetismo? “Si es que existe, está soterrado”.

En las municipales del 28 de octubre, Maya Fernández —la única de los nietos de Allende que ha optado por la política en Chile— debutó en las ligas mayores al convertirse en la alcaldesa electa de su localidad. En una de las grandes sorpresas de las elecciones, destronó por 18 sufragios a Pedro Sabat, un dirigente del conglomerado de derecha que llevaba más de una década al frente de Ñuñoa.

“En Cuba tiene que haber un recambio”, dice la nieta de Allende que vivió hasta los 20 años en La Habana

La socialista cree que el país cambió: “Los estudiantes nos dieron una gran lección, porque Chile estaba durmiendo respecto a ciertos temas vitales”. E identifica dos claves del éxito de su campaña: “Un programa con alta participación de la ciudadanía y un arduo trabajo en terreno. Aquí cambió la forma de hacer política. La gente quiere participar, estar y ser escuchada”.

Maya Fernández es hija de Beatriz Tati Allende, la segunda de las tres hijas del presidente, y del exagente de inteligencia cubano Luis Fernández Oña. Tati era la más cercana a su padre, médico como él, y la más política y de ideas revolucionarias. Cuando Allende llegó al Gobierno en 1970 se convirtió en su colaboradora más influyente. El día del golpe de Estado estuvo con él hasta que el presidente, en medio del bombardeo, la obligó a retirarse. Ella, embarazada de siete meses y madre de una niña de casi dos años —Mayita—,  se retiró del palacio a regañadientes. Mientras el resto de la familia se exilió en México, Tati se refugió en La Habana junto a su marido y a su hija. Allí dio a luz a Alejandro, que pasó a llamarse Salvador Alejandro Allende Fernández, con los apellidos invertidos, por sugerencia de Fidel Castro. Cuatro años después, en 1977, la hija de Allende se quitó la vida en la capital cubana, sumida en una profunda depresión. Tenía 34 años. Los niños, 6 y 3.

“Quienes la conocieron la recuerdan con mucha admiración. Era muy enérgica, exigente políticamente, con mucha entrega y lealtad. Siempre me ha dolido el tema de la Tati. Me hubiera gustado que ella hubiese estado. Pero mis dolores me han hecho creer en la vida”, dice Maya, que tiene dos hijos. El mayor, 11 años; la pequeña, de dos, parece extraída de las fotografías que cuelgan en la pared: es idéntica a ella. Tiene casi la misma edad que Maya en 1973 y su mismo pelo rizado. Se llama Beatriz, en honor a la abuela.

Maya y Alejandro crecieron en La Habana. “Yo era una niña más del barrio. Nunca fue una carga ser reconocida como nieta de Allende”, dice con acento cubano y tono decidido. Hortensia Tencha Bussi, la abuela materna, viajaba con regularidad desde México para ver a sus dos nietos. En esas visitas, la niña conoció a Fidel Castro. Pero, aclara, “la relación con él no era, en ningún caso, cotidiana”. ¿Y qué opina del régimen hoy? “En Cuba tiene que haber un recambio”, dice la nieta de Allende. “Es bueno para la democracia, en todas las partes del mundo, que una misma persona no vaya a la reelección permanentemente. En la isla hay personas muy formadas que podrían ser grandes dirigentes políticos”.

En 1992, ella y su hermano regresaron a Chile a reencontrarse con la familia —que había retornado al país—, y “echar raíces”. Alejandro, que invirtió sus apellidos para dejarlos en el orden correcto, estudió periodismo y, después de asumir su homosexualidad, dejó el país y se radicó en Australia junto a su pareja. Ella estudió Biología y Veterinaria y se inscribió en el Partido Socialista, donde tuvo durante años una militancia discreta. En 2008 se animó a postular como concejal por Ñuñoa —resultó electa— y en 2010 formó parte del comité central del partido. A diferencia de su tía Isabel, senadora, Maya Fernández no es una figura conocida en el país.

En 2013 se conmemoran los 40 años del golpe de Pinochet. Maya Fernández cree que aún hay heridas pendientes. “Mi abuelo murió como quiso: entregándose al pueblo, a sus ideales. Sabemos dónde está y le podemos llevar flores, cartas. Pero hay muchas familias que aún no saben el paradero de sus seres queridos”, dice. Ella, sin embargo, no cree que sea bueno anclarse en el pasado: “Yo creo que a mi abuelo le hubiera gustado tener una mirada de futuro y enfocarse en los grandes desafíos. El principal, la superación de la tremenda desigualdad que persiste en Chile”.

“Defenderemos nuestros votos”

R.M.

El Gobierno de Sebastián Piñera ha enfrentado acusaciones de diversos sectores políticos por la ineficacia en el recuento de votos y entrega de actas. El pasado viernes, cinco días después de las elecciones, el Servicio Electoral (Servel) entregó los resultados provisionales con el 100% de los sufragios escrutados. Durante toda la semana pasada, esta situación generó incertidumbre respecto de las autoridades electas por margen estrecho.

Una de las principales disputas es la de Ñuñoa, donde el Servel dio por ganadora a la candidata socialista, Maya Fernández, por una diferencia de 18 votos. Renovación Nacional, el partido del alcalde en ejercicio, Pedro Sabat, llevó el sábado  el caso al Tribunal Electoral Regional. De acuerdo al abogado Marcelo Brunet, “dos de las 34 mesas de votación de la comuna no habrían sido contabilizadas en los cómputos finales”. Y esto, dijo, beneficiaría a Sabat.

Maya Fernández confía en su resultado: “Ellos están en su derecho a hacerlo, pero nosotros vamos a defender nuestros votos. Estamos muy tranquilos, tenemos las actas ordenadas y vamos a seguir demostrando -si bien la diferencia fue muy poca- que ganamos”.

“El allendismo existe en Chile, no en el poder político, sino en el pueblo” | Internacional | EL PAÍS

11/09/2012

Aniversário do ataque terrorista contra o Chile

Filed under: Chile,Ditadura,Golpe Militar,Latuff,Pinochet,Terrorismo — Gilmar Crestani @ 11:22 pm

Há 39 anos, um golpe de Estado patrocinado pelos EUA resultou na morte do presidente Salvador Allende


O cartunista e ativista Carlos Latuff é colaborador do Opera Mundi. Seu trabalho, que já foi divulgado em diversos países, é conhecido por se dedicar a diversas causas políticas e sociais, tanto no Brasil quanto no exterior. Muitas de suas charges podem ser encontradas no http://latuffcartoons.wordpress.com/

Opera Mundi – Aniversário do ataque terrorista contra o Chile

13/08/2012

Os fantasmas de Pinochet se divertem; os filhos, enriquecem

Filed under: Chile,Pinochet,Sebastián Piñera — Gilmar Crestani @ 8:45 am

 

Privatização da extração de lítio gera conflitos políticos, econômicos e sociais no Chile

Governo de Piñera pretende abrir licitações apesar de Constituição declarar reservas como estatais

Diante da perspectiva de que suas jazidas de cobre não produzam, daqui a trinta anos, o mesmo que produzem hoje, o Chile busca alternativas para um dos pilares da sua economia. A venda do minério é o principal motor do PIB chileno e é responsável por mais da metade das exportações do país.
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Entre as diversas opções, uma em particular tem o potencial para substituir a importância do cobre na economia chilena: a extração de lítio. As poucas reservas de lítio exploradas no Chile já representam 41% da produção mundial do minério, e a demanda cresce espantosamente.

Wikicommons

O presidente chileno Sebastián Piñera (direita) criou os CEOL através de um decreto presidencial.

Além disso, o país faz parte da região batizada como Triângulo do Lítio, apelido dado à tríplice fronteira entre Chile, Bolívia e Argentina, que comporta cerca de 85% das reservas conhecidas do material.

Entretanto, as medidas tomadas pelo governo chileno nos últimos cinco meses, através das quais se iniciou o processo de privatização das reservas e da extração do lítio, têm acendido o sinal de alerta dos movimentos sociais que defendem a nacionalização do cobre e dos demais recursos minerais.

As primeiras manifestações convocadas por trabalhadores mineiros e pelo Comitê de Defesa e Recuperação do Cobre aconteceram somente na capital, em fevereiro de 2012. Na época, o presidente Sebastián Piñera criou o CEOL (Contrato Especial de Operação de Lítio) através de um decreto presidencial, prerrogativa que o tornou vigente apesar de não ter sido aprovado pelo Congresso. Os eventos não contaram com grande mobilização da população.

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Já a terceira manifestação ocorreu no dia 23 de junho em diversas cidades do país e com apoio explícito de diversos movimentos sociais, em especial dos representantes do movimento estudantil. O ato de encerramento contou com pouco mais de 15 mil pessoas, segundo os organizadores – que também estimaram a participação de outros 30 mil manifestantes nas demais cidades.

Como funciona o CEOL

No dia 16 de junho, uma semana antes da terceira e mais numerosa manifestação contra a privatização do lítio, o governo abriu as inscrições para a licitação dos primeiros CEOLs. Os contratos prevêem a exploração de reservas de lítio por vinte anos, cobrando royalty de 7% sobre as vendas anuais da matéria-prima.

O subsecretário de Minas e Energia, Pablo Wagner, realizou um giro internacional para promover o lítio chileno e explicar como funcionarão os CEOLs. Neste período, ele passou por Austrália, Japão, Coreia do Sul, Estados Unidos e Canadá.

Em entrevista a um portal de notícias chileno, Wagner defendeu o sistema misto de exploração do lítio e negou que seja inconstitucional: “os CEOLs permitem que os locais que antes estavam reservados possam ser objeto de exploração”.

Para ele, o sistema misto “é o único que garante os investimentos necessários para impulsionar o crescimento econômico que financiará maiores e melhores programas sociais”.

Conflito de Interesses

Wagner tem sido a principal voz do governo desde o lançamento dos CEOLs, já que o ministro titular da pasta, Hernán de Solminihac, decidiu distanciar-se do processo, no começo do mês de julho, por conflitos de interesses.. O irmão do ministro, Patrício de Solminihac, é gerente executivo da SQM, principal empresa privada chilena extratora de cobre, cujo dono é um ex-genro de Pinochet – o próprio presidente Sebastián Piñera já foi acionista da SQM, mas vendeu toda a sua participação em maio de 2008.

Wkicommons
O Ministério de Minas e Energia, através de sua assessoria de imprensa, afirmou que os CEOLs não estão isentos da necessidade de aprovação parlamentar, que cada contrato deverá ser analisado pelo Legislativo antes de ser posto em prática, e que a ideia do governo é “agilizar um processo essencial para o país, que necessita obter o máximo de rendimento através de seus recursos minerais, e o mais rápido possível”.

[O ministro de Minas e Energia chileno Hernán de Solminihac]

O Ministério explica também que as licitações terão vigência de no máximo vinte anos e que o Estado chileno estima que arrecadará um valor superior a 300 milhões de dólares em cada contrato. Os candidatos poderão ser empresas, consórcios empresariais ou pessoas de forma individual, e também aceitaremos postulantes nacionais e estrangeiros, incluindo grupos que reúnam participantes chilenos e de outros países.

A assessoria não se referiu aos casos de conflitos de interesse envolvendo o ministro Solminihac.

Travas opositoras

As reações da oposição a respeito das medidas implantadas pelo governo foram poucas. As duas vozes que mais se levantaram para criticar os CEOLs foram as senadoras Isabel Allende (filha de Salvador Allende, presidente que estatizou o cobre chileno, em 1971) e Ximena Rincón, mas ambas encontraram mais apoio nas pequenas bancadas independentes que em sua própria coalizão – a Concertação, bloco de centro-esquerda que reúne o Partido Socialista, o Partido Democrata Cristão e o Partido Radical.   

Devido à falta de respaldo por parte dos colegas parlamentares, Allende e Rincón começaram a buscar novas formas de frear o processo de licitação do lítio através dos CEOLs, No dia 27 de julho, junto com outros três senadores da Concertação, elas entraram com uma ação que pede a anulação dos procedimentos abertos pelo governo em junho.

A democrata cristã Ximena Rincón encabeça uma das três pré-candidaturas presidenciais da Concertação. Das três propostas inscritas até agora nas primárias do principal bloco opositor chileno (programadas para junho de 2013), a dela é a única que apresenta propostas específicas sobre o lítio.

[A senadora Ximena Rincón, contrária às privatizações. Crédito: Wikicommons]

Segundo a senadora, “os CEOLs sequer foram debatidos pela sociedade, precisamos fazer com que os chilenos entendam que a decisão do governo não favorece o interesse público, foi tomada na ausência do mesmo e significa degolar a galinha dos ovos de ouro”.

Ximena, que ocupou cargos executivos no período em que a Concertação esteve no governo, reconhece que nenhuma administração chilena, incluindo as de seu bloco, teve uma política específica sobre o lítio, como existe sobre o cobre desde os anos 1960.

“Com as reservas que o Chile possui hoje e a demanda mundial crescente, é essencial ter uma política de longo prazo para o lítio que assimile também as lições deixadas pelos erros e acertos da nossa história com o salitre e o cobre”, opina a senadora.

Capacidade da Codelco em cheque

Outra desculpa do governo chileno para as privatizações é a de que o país não possui infraestrutura e tecnologia suficientes para extrair e comercializar o minério, e que o modelo de concessões permitiria à estatal Codelco, especialista em extração de cobre, aprimorar seu manejo deste outro material, em parcerias com outras empresas mais experientes.

Segundo o ministro de Minas e Energia, Hernán de Solminihac, “o país deve operar até onde a nossa estatal mineira for capaz de operar, e o resto vamos terceirizar e cobrar o melhor royalty possível”.

Na mesma entrevista, o subsecretário Pablo Wagner, assegurou que a estatal Codelco será uma das candidatas dos primeiros leilões programados para setembro, embora tenha questionado a capacidade da empresa de explorar o lítio.

Segundo ele, “a operação neste caso é quase equivalente à operação de um mineral não metálico (o lítio é o mais leve dos metais da tabela periódica), muito diferente do cobre, e talvez fosse necessária uma longa adaptação para poder estar em condições de produzir o mesmo que se produz explorando o cobre”.

A opinião de Wagner difere da expressada pela FTC (Federação dos Trabalhadores do Cobre), que em uma declaração em meados de junho afirmou que a Codelco “está plenamente capacitada para explorar este, que é um mineral que constitucionalmente não pode ser privatizado”.

Segundo os mineiros, “os melhores depósitos de lítio que o país possui ainda são propriedade do Estado, o qual, erroneamente, pretende entregar ao setor privado, ignorando que possui os meios para explorar adequadamente o recurso através de suas empresas estatais”.

Na mesma linha dos trabalhadores mineiros está Jaime Salas, diretor da CCHEN (Comissão Chilena de Energia Nuclear), que diz: “Os projetos patrocinados pelos órgãos estatais de fomento tecnológico demonstraram excelentes resultados, além da diversidade, pois tivemos projetos de desenho e fabricação de baterias de lítio, elaboração de derivados diversos, incluindo materiais avançados para uso em reatores de fusão e separação isotópica a laser de partículas de lítio, entre outros exemplos”.

Salas comenta também que já foi duas vezes ao Congresso para explicar os avanços dos projetos realizados por universidades chilenas e como eles poderiam ser ampliado com a criação de infraestrutura no país. O cientista defende que “o Estado deveria criar uma entidade dedicada inteiramente à exploração do mineral, e a partir dela fomentar a expansão de uma indústria nacional voltada a ele”.

As ideias de Salas são resumidas desta forma pela senadora Ximena Rincón: “o crescimento da demanda de lítio é mais uma grande oportunidade que o Chile tem para impulsionar sua indústria, portanto, estamos diante de uma dessas decisões que definem o tipo de país que teremos no futuro”.

Opera Mundi – Privatização da extração de lítio gera conflitos políticos, econômicos e sociais no Chile

AMÉRICA DO SUL

12/08/2012 – 08h10 | Victor Farinelli | Santiago

Ex-genro de Pinochet controla atual produção de lítio no Chile

Julio Ponce Lerou é proprietário da SQM, responsável por cerca de dois terços da produção

No Chile, o lítio é um mineral considerado estratégico por um decreto constitucional de 1979, do ditador Augusto Pinochet, que foi ratificado no ano seguinte pela carta magna da ditadura, vigente até hoje, que vedou sua concessão a terceiros, e foi revalidado pelos presidentes democráticos que sucederam o general.
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Privatização da extração de lítio gera conflitos políticos, econômicos e sociais no Chile
Campanha defende lítio como impulso à industrialização chilena

A proibição, porém, contrasta com o fato de que o pouco que o Chile produz de lítio atualmente (apesar de o governo estimar que as reservas virgens localizadas na região do Atacama, no norte do Chile, constituírem cerca de 80% do que o país possui) é produzido exclusivamente por empresas privadas.

Isso é possível graças a contratos excepcionais que permitiram a licitação de reservas menores.

Wikicommons

Trem de carga da SQM transportando material das minas da empresa.

O metal era um recurso considerado estratégico pelas Forças Armadas, e foi um dos principais temas de conflito com os chamados Chicago Boys, economistas chilenos formados na Universidade de Chicago, que implantaram o neoliberalismo no país durante a ditadura. Eles defendiam a privatização de todos os minerais.

Apesar da proibição constitucional de se terceirizar a exploração de lítio ter sido uma vitória dos militares, um dos mais proeminentes dos Chicago Boys, o economista José Piñera, irmão mais velho do atual presidente chileno, conseguiu criar em 1982, quando ministro de Mineração, um subterfúgio legal.

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Com isso, o então presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle conseguiu privatizar algumas reservas de lítio, em contratos cujos beneficiários foram a chilena SQM, a alemã Chemetall e a norte-americana Simbalik.

Dois terços do que o Chile produz de lítio atualmente provêm da SQM, novo nome da antiga estatal Soquimich (Sociedade Químico Mineira do Chile), que foi criada para produzir químicos para a mineração do cobre.

O proprietário da SQM é Julio Ponce Lerou, um ex-genro de Pinochet que durante a ditadura foi presidente da Corfo (Corporação de Fomento Industrial e Empresarial) e se tornou dono da empresa antes de acabar seu casamento – que não durou mais de dois anos após o fim do regime do ex-sogro.

Entretanto, as reservas de lítio exploradas pela SQM não foram concedidas por Pinochet e sim pelo governo democrático de Ruiz-Tagle – filho do também presidente Eduardo Frei Montalva, que curiosamente foi o criador da Soquimich, em 1968.

Opera Mundi – Ex-genro de Pinochet controla atual produção de lítio no Chile

18/07/2012

Antes tarde do que nunca

Filed under: Assassinato,Chile,Ditadura,Michellle Bachelet,Pinochet,Tortura — Gilmar Crestani @ 8:19 am

 

Procesados dos oficiales chilenos por torturar al padre de Michelle Bachelet

La investigación sobre la muerte de Alberto Bachelet se reabrió en 2011 tras una querella de familiares de 700 víctimas de la dictadura de Pinochet

Rocío Montes Santiago de Chile 17 JUL 2012 – 21:25 CET20

Bachelet, en Río de Janeiro en junio. / PAULO WHITAKER (REUTERS)

El juez chileno Mario Carroza, tras casi un año de investigación, ha procesado a dos coroneles en retiro de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) por haber torturado y causado la muerte del general Alberto Bachelet Martínez, padre de la expresidenta Michelle Bachelet, quien falleció en marzo de 1974 mientras permanecía detenido por órdenes de la dictadura de Augusto Pinochet.

De acuerdo a la resolución del juez, que abrió la causa en agosto de 2011, los exmilitares Edgar Ceballos Jones y Ramón Cáceres Jorquera fueron los responsables de los abusos que Bachelet sufrió en la Academia de Guerra del Ejército y que provocaron su deceso a causa de un accidente vascular en la Cárcel Pública de Santiago, donde permanecía detenido tras el golpe militar de septiembre de 1973.

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Después de conocer la decisión de la justicia, la expresidenta y actual directora de ONU Mujeres y su madre, Ángela Jeria, han decidido interponer una querella en contra de los dos ex oficiales procesados y contra quienes resulten responsables del asesinato. “Recibo la noticia con mucha tranquilidad, porque pienso que ahora, en este país, se puede esperar que la justicia cumpla su papel”, ha indicado Jeria esta mañana en el Palacio de Tribunales.

Esta es la primera vez en 38 años que la justicia chilena se pronuncia sobre las circunstancias en que se produjo la muerte del general Bachelet, que en 1973 permaneció leal al fallecido presidente Salvador Allende y fue arrestado por los militares golpistas acusado de conspirar contra las Fuerzas Armadas. La causa se abrió luego de que la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos presentara en junio de 2011 una querella por homicidio en el caso de Bachelet y otras 700 personas cuyas muertes durante la dictadura nunca fueron aclaradas.

Aunque tanto la familia como las agrupaciones de derechos humanos sospechaban que el general Bachelet había fallecido producto de una parada cardiorrespiratoria, tras ser torturado brutalmente por sus compañeros de armas, los tribunales no habían probado la relación entre ambos hechos. Hace un mes, sin embargo, un informe de los peritos del Servicio Médico Legal (SML) determinaron que el exmilitar había muerto producto de las vejaciones a las que fue sometido “sin recibir los cuidados que requería dada la complejidad de su cuadro y la falta de medios para asistirlo”.

Alberto Bachelet era oficial de la Fuerza Aérea y en 1973 permaneció fiel al Gobierno legítimo de Allende

Alberto Bachelet Martínez, amigo del expresidente Allende, lideraba el 11 de septiembre de 1973 la Dirección Nacional de Abastecimiento y Comercialización (DINAC). Era un cargo político en el Gobierno socialista, con rango de ministerio, y su función era luchar contra el mercado negro y el acaparamiento de productos.

Al llegar a su oficina el día del golpe de Estado fue encañonado, apresado y humillado por sus camaradas de la Fuerza Aérea, lo que le hizo renunciar. Tres días después fue detenido en su hogar y los militares golpistas le acusaron de conspirar contra la institución. Fue trasladado a la Academia de Guerra, donde le torturaron. Tras un breve periodo de arresto domiciliario, el general fue nuevamente detenido y trasladado a la Cárcel Pública de Santiago. Tras feroces vejaciones, falleció en ese lugar el 12 de marzo de 1974, a los 51 años, a causa de un infarto de miocardio.

“Me quebraron por dentro, en un momento me anduvieron reventando moralmente. Nunca supe odiar a nadie, siempre he pensado que el ser humano es lo más maravilloso de esta creación y debe ser respetado como tal, pero me encontré con camaradas de las FACh a los que he conocido por 20 años, alumnos míos, que me trataron como un delincuente o como un perro”, escribió el general Bachelet poco antes de fallecer.

Los dos coroneles ya habían sido procesados por otros casos de violaciones de derechos humanos

En una reciente entrevista concedida al periódico chileno La Tercera, la viuda del general Bachelet indicó que “en la Academia de Guerra Aérea lo encapuchan, lo amarran y lo cuelgan”. “Vi las marcas en sus muñecas. La capucha se le pegaba a la cara y le costaba mucho respirar. Si no respondía era golpeado e insultado por sus subordinados. Además, lo obligaron a permanecer de pie durante 30 horas seguidas, en circunstancias que él había sufrido un infarto en 1969”, dijo Ángela Jeria.

De acuerdo al dictamen del juez Carroza, que ha indicado que en los próximos días se podrían dictar nuevos procesamientos, “existe una directa relación entre la muerte de la víctima y su último interrogatorio, toda vez que ello es lo que produce una descompensación de su patología cardíaca, secundaria a un estado de estrés físico y mental previos”.

Los coroneles Ceballos Jones y Cáceres Jorquera, que ya habían sido procesados ante la Justicia por otras causas de violaciones a los derechos humanos, han sido trasladados a un centro de detención de la FACh, donde quedaron en prisión preventiva.

Durante la dictadura de Pinochet, que se prolongó entre 1973 y 1990, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado. De estos casos, unos 1.192 permanecen desaparecidos. De acuerdo a la información oficial, alrededor de 32.000 personas fueron torturadas y encarceladas por causas políticas. Entre ellas, la expresidenta Michelle Bachelet y su madre, que fueron detenidas en un centro de la DINA, la policía secreta de Pinochet

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15/06/2012

Pinochet vive nos energúmenos

Filed under: Chile,Ditadura,Pinochet — Gilmar Crestani @ 9:24 am

 

Vean el Famoso Documental Pinochetista

Por: Pfernandez | 12 de junio de 2012

    En fin, el domingo pasado, los pinochetistas se reunieron a ver el premiado documental PINOCHET en el Teatro Caupolicán. Como narro en la entrada anterior a este blog, se trató de un homenaje al dictador y de un primer esfuerzo por aglutinar a sus seguidores huachos. Desde entonces, ex colaboradores suyos y partidarios de su régimen, como el actual vocero de gobierno Andrés Chadwick y el ex vocero de Pinochet, Alberto Cardemil, famoso por haber ocultado hasta altas horas de la noche, ese 4 de octubre de 1988, los resultados del plebiscito en que fue derrotado, han hecho público su arrepentimiento por haber sostenido un gobierno que transgredió tan brutalmente los derechos humanos.Algunos les creen, mientras otros ven ahí lágrimas de cocodrilo. Pero  esa es otra historia.

    Al evento llegaron en torno a las 1200 personas. Mucho menos de lo que se esperaba. Según sus organizadores, llegaron a vender 5000 entradas, pero la gente tuvo miedo de asistir. En las afueras del teatro, fueron en torno a los 2000 quienes se apersonaron para funar a los presentes. No alcanzó a librarse una batalla entre piquetes. Algunos, como el ex ministro de Pinochet, Alfonso Marquez de la Plata, recibieron empujones y escupos. Carabineros, sin embargo, se encargó de evitar los enfrentamientos.

    La jornada terminó con 64 detenidos (hoy todos libres), 22 civiles y 20 carabineros con heridas leves. Decenas de automóviles que estaban a la venta en una automotora de la zona terminaron con los parabrisas rotos y sus carrocerías abolladas, por la brutalidad del lumpen que se sumó a las protestas de la izquierda.

    En fin, para quienes tengan curiosidad, acá pueden encontrar como primicia el tan mentado documental. Lo que no muestra, es precisamente aquello que los contra manifestantes fueron a encararle a esas viudas y viudos de la dictadura de Augusto Pinochet.

VEANLO.

http://www.theclinic.cl/2012/06/12/exclusivo-el-polemico-documental-pinochet/

Sobre el autor

Patricio Fernández. Escritor y periodista. Director y fundador de la revista The Clinic y theclinic.cl. Además, se le puede escuchar todas las mañanas en radiozero.cl.

Vean el Famoso Documental Pinochetista >> Lejos de todo (Notas de un chileno) >> Blogs Internacional EL PAÍS

27/05/2012

Patricio Aylwin: El presidente se confiesa

Filed under: Chile,Ditadura,Patricio Aylwin,Pinochet — Gilmar Crestani @ 9:34 am

Como sempre, os democratas são culpados por existir ditadores. Se cada vez que uma nação discorda das políticas de turno os golpes fossem justificáveis, a democracia não existiria. Quem não souber respeitar adversários e, para vencer, precisar de armas, não tem vocação para a vida civilizada. Justificar a existência da ditadura através de erros da democracia não é só um desvio de caráter, é achar que todo mundo possa acreditar em tamanha boçalidade sem opor qualquer argumento. Para definir o caráter do ex-presidente chileno basta lembrar que só foi se opor a Pinochet quando Pinochet já não era mais Pinochet. Vestiu pele de opositor para carregar o produto da ditadura sem ter de se justificar por isso. Uma coisa é certa. A ditadura faz bem. Aos ditadores. Enquanto os democratas morrem jovens, às vezes assassinados, os ditadores gozam de vida longeva.

ENTREVISTA

El presidente se confiesa

Patricio Aylwin fue enemigo de la izquierda a comienzos de los 70, opositor clave de Pinochet y líder de la transición más compleja y exitosa de Latinoamérica. Ahora, a los 93 años, en una entrevista exclusiva para EL PAÍS rememora a Pinochet y Allende

Rocío Montes Santiago de Chile 27 MAY 2012 – 12:01 CET53

El expresidente chileno, Patricio Aylwin, pasea por el jardín de su casa en Santiago de Chile el pasado 16 de mayo. / JESÚS ABALO

Junto al socialista Salvador Allende y al dictador Augusto Pinochet, Patricio Aylwin Azócar es probablemente uno de los tres personajes más trascendentes del pasado reciente chileno. Pero, a diferencia del médico y del militar, célebres para bien y para mal en el mundo entero, este abogado de la Democracia Cristiana (DC) es un político paradójico que resulta difícil de encasillar en un mundo de blanco y negro. Entre 1970 y 1973 fue enemigo de la izquierda: era uno de los líderes de la oposición al Gobierno de la Unidad Popular de Allende. El papel que desempeñó su partido en el golpe de Pinochet es, de hecho, una discusión que renace cada cierto tiempo en Chile. Durante la dictadura, entre 1973 y 1989, fue enemigo de la derecha: convertido en uno de los líderes clave de la oposición a Pinochet, fue uno de los artífices de la peculiar alianza entre el centro y la izquierda que permitió derrotar al dictador tras un plebiscito. Fue la génesis de la Concertación.

En 1990, cuando Chile era una nación de enemigos, la mayoría de los chilenos le encomendó a Aylwin la tarea de ser el primer presidente democrático después de 17 años. Y desde La Moneda, con Pinochet todavía al mando del Ejército, lideró la transición más compleja y exitosa de Latinoamérica, cuyo principal mérito fue “restablecer una sociedad abierta y superar la pelea excluyente de unos y otros”. “Porque es evidente que los chilenos se reconciliaron”, afirma. Sin esa administración fundacional, Chile sería distinto del país que es hoy.

No es posible una transición exitosa sin la reconstitución de la verdad”

Es otoño en Santiago. El atardecer se deja sentir en el comedor de la casa de Aylwin en Providencia, un barrio tradicional donde las construcciones de mitad del siglo pasado poco a poco son reemplazadas por edificios. Junto aquí desde 1956 con su esposa, Leonor Oyarzún, con quien comparte 5 hijos, 17 nietos y 5 bisnietos.

Tenía 54 años cuando Allende se quitó la vida en La Moneda; 71 cuando él mismo llegó a presidente y 88 cuando Pinochet murió en una clínica de Santiago en 2006. Aylwin nació en 1918. En noviembre pasado cumplió 93 años.

Pregunta. ¿Hubiese sido posible esa transición exitosa sin la verdad sobre los muertos y desaparecidos?

Respuesta. No es posible una transición exitosa sin la reconstitución de la verdad. Y por eso, un mes después del inicio de mi Gobierno, anuncié la formación de la Comisión Rettig para investigar las violaciones a los derechos humanos.

Lo hizo pese a los consejos de sus asesores, que le recomendaban prudencia. Tras nueve meses de trabajo, el equipo concluyó que 2.296 personas habían muerto durante el régimen militar. Luego Aylwin pidió perdón en nombre del Estado de Chile, con la voz quebrada, en un discurso por televisión que es parte de la memoria colectiva del país. Eso no le gustó a Pinochet, que desconoció la verdad jurídica e histórica del informe.

P. Usted también fue cauto y siempre habló de “buscar la justicia en la medida de lo posible”.

R. Usé esa frase, y la puse en práctica, con el fin de crearle conciencia a la gente de que no era cuestión de que nosotros llegásemos y que al día siguiente hubiese democracia para todos, sino que era un proceso. Y que este proceso seguía con el exdictador de comandante en jefe del Ejército.

A comienzos de los años noventa, la justicia comenzó a abrir las primeras causas contra militares y agentes de la dictadura. Sin embargo, dice: “No habría sido viable juzgar a Pinochet. Habría dividido terriblemente al país e, incluso, puesto en peligro la continuidad del Gobierno”. ¿Pero era posible que lo llevara al banquillo la justicia internacional, como pretendió el juez Baltasar Garzón años después? “Los problemas de Estado se deben juzgar dentro del país”, afirma.

P. Los estudiantes chilenos que salieron a las calles en 2011, nacidos fundamentalmente después del retorno a la democracia, son críticos con la transición porque aseguran que se hicieron muchas concesiones.

R. No cuesta nada decirlo después de que las cosas están hechas. Las críticas a la transición son bonitas frases, pero prueban la ignorancia de lo que realmente ocurrió y del proceso que vivió Chile.

Pinochet no fue un hombre que obstaculizara las políticas del Gobierno que yo encabecé”

Aylwin sale a caminar por su barrio y, al ritmo de su paso todavía ágil, recita en silencio los poemas de Calderón de la Barca, Rubén Darío y Amado Nervo. Los aprendió hace décadas, cuando era un niño. Hoy los utiliza para ejercitar la memoria. “Soy un viejo conservado, pero no conservador. Todavía me siento bien…”.

Hoy por hoy está retirado del mundo público y hace años que no concede entrevistas. Pero es una de aquellas figuras que, incluso desde el silencio, como el expresidente español Adolfo Suárez, pareciera trascender el bien y el mal. Es la razón por la que se le invoca en tiempos de crisis. Y en Chile, aunque las cifras económicas ahora están perfectamente, la política y las instituciones democráticas sufren graves problemas: de acuerdo con encuestas recientes, los chilenos no tienen confianza en los partidos, ni en el Congreso, ni en los tribunales ni en el Gobierno ni en la oposición. Y eso explica, en parte, el estallido social de 2011.

En medio del clima de crispación, el actual presidente chileno, Sebastián Piñera, convocó a Aylwin a La Moneda en diciembre. “Fui amigo de sus padres, por lo que tengo una simpatía. Sin embargo, observo que no hay solidez en este Gobierno”, asegura el exmandatario sobre la Administración de derechas. “La UDI está por un lado, la RN, por otro. Hay demasiadas diferencias entre los partidos oficialistas. ¿Cuál es el proyecto? Me preocupa hacia dónde va el país bajo el liderazgo de Piñera. Es decir, cuáles son las grandes líneas afirmadas por el presidente, planteadas en el Congreso y traducidas en proyectos institucionales para poner en práctica una nueva visión del país”. ¿Le falta relato, como dicen los analistas? “Yo no sé qué será. Pero…¿cuál es el proyecto que representa Piñera? El piñerismo”.

P. La Concertación, la alianza de centro-izquierda que usted ayudó a fundar, tiene un bajo apoyo ciudadano. ¿Tiene futuro ese pacto?

R. No he pensado sobre esa materia. Sin embargo, un proyecto de sociedad que busque democracia, justicia social, crecimiento económico, y que levante al país, debiera tener como eje a la DC y al socialismo.

El expresidente se define como “un animal político” y señala que su oficio “es una actividad difícil, pero indispensable”. La sigue cotidianamente: se despierta a las siete y su primera actividad diaria es recoger los periódicos para leerlos mientras desayuna. Después realiza ejercicios en una salita (dos veces a la semana lo acompaña un quinesiólogo), cruza el patio trasero, se instala en su oficina de una casa contigua y contesta correspondencia con lápiz y papel. Le gusta la lectura y en el verano no se despegó de Pinochet. La biografía, obra del historiador Gonzalo Vial.

P. Usted que lo conoció bien, ¿cómo era él?

R. Pinochet tenía varias caras.

El dictador se quedó al mando de los militares durante todo el primer Gobierno democrático (1990-1994). Y la relación entre el presidente y su subordinado — “usted es mi jefe, yo le obedezco a usted”, le dijo Pinochet una vez— era formalmente respetuosa. “Sabía hacerse el simpático cuando quería. Era socarrón y diablito, jugaba para su propio lado. Pero Pinochet no fue un hombre que obstaculizara las políticas del Gobierno que yo encabecé”, dice el veterano líder democristiano.

Sin embargo, ese periodo estuvo marcado por la constante tensión y, como en el 23-F español, la incipiente democracia se vio amenazada al menos en dos ocasiones.Al comienzo de la dictadura, indica Aylwin, “Pinochet representaba, por una parte, orden, seguridad, respeto, autoridad. Y, por otra, una economía de mercado que iba a permitir la prosperidad del país. Esos fueron los dos factores definitorios, y por eso Pinochet fue popular. Era un dictador, pero popular”. En el plebiscito de 1988, de hecho, obtuvo el 44,01% de los votos.

P. ¿Le sorprendió cuando en 2004 reventó el caso Riggs y se descubrieron las cuentas millonarias de Pinochet?

Allende demostró que no fue buen político. Si lo hubiera sido, no habría pasado lo que le pasó”

R. La verdad es que a mí me sorprendió. Primero, porque nunca tuve antecedentes. Segundo, porque, en la historia de Chile, ningún presidente había salido más rico al finalizar su Gobierno. Y esto, desde el libertador Bernardo O’Higgins hacia delante. El general Carlos Ibáñez fue dictador, pero no se enriqueció.

¿Y Allende? ¿cómo era Salvador Allende?La Democracia Cristiana (DC), históricamente ha sido de centro y, fundamentalmente, antiderechista. Sin embargo, entre 1970 y 1973, durante el Gobierno socialista de la Unidad Popular, la colectividad realizó una alianza táctica con la derecha y se opuso a Allende. En esos años, Aylwin desempeñó un papel importante: “Fuimos adversarios, pero adversarios bastante civilizados. Como presidente del Senado y luego del partido, me tocó negociar directamente con Salvador Allende. Tuvimos conversaciones difíciles”.

P. El expresidente Eduardo Frei Montalva, ya fallecido, señaló en una oportunidad que lo consideraba frívolo. ¿Comparte ese juicio?

P. No le podría decir que Allende no era frívolo. Era muy simpático, atractivo. Tenía una autoestima muy fuerte. Sabía convencer, era un muy buen argumentador. Y lo hacía con el alma, le salía de dentro.

P. ¿Usted cree que era un buen político?

R. Allende terminó demostrando que no fue buen político, porque si hubiera sido buen político no habría pasado lo que le pasó.

Ya han pasado casi 40 años del golpe de Estado de 1973. El debate sobre las causas del quiebre institucional, sin embargo, todavía son debatidas por políticos e historiadores. Aylwin ha señalado que el talón de Aquiles de Allende fue haberse convertido en rehén de los partidos de izquierda. Hoy en día, al analizar el proceso, insiste en que “hizo un mal gobierno y que el Gobierno cayó por debilidades de él y de su gente”.

Hay quienes tienen otras explicaciones: el Congreso estadounidense desclasificó en 1975 el informe Church, que indica que, en el contexto de la guerra fría, los norteamericanos invirtieron mucho dinero entre 1963 y 1973 para evitar que Chile siguiera los pasos de Cuba. Y lograron la desestabilización del Gobierno de Allende. Sin embargo, Aylwin asegura: “El golpe se habría producido sin la ayuda de Estados Unidos. Estados Unidos lo empujó, pero la mayoría del país rechazaba la política de la Unidad Popular, eso era evidente”.

P. Carlos Altamirano, secretario general del PS en aquella época, publicó sus memorias recientemente, y en el libro señala que su partido, la DC, tiene una “responsabilidad histórica” en el golpe de Estado de 1973.

R. Carlos Altamirano puede decir muchas cosas, pero, en el golpe de Estado, la DC no tuvo ninguna participación. Eso puedo asegurarlo de manera absoluta, en conciencia. Y yo fui durante todo el Gobierno de Allende parte de la dirección del partido. Estuvimos interesados en cambiar la orientación del Gobierno de Allende, pero no en derrocarlo. El golpe militar fue otra cosa.

Habría habido golpe sin ayuda de Estados Unidos. El país rechazaba la Unidad Popular”

P. “Nunca Frei (Montalva) o Aylwin intentaron tirarle un salvavidas a Salvador”, ha dicho Altamirano.

R. Creo que es una afirmación infundada. Yo diría que las actitudes demagógicas de Carlos Altamirano hicieron más daño a Salvador Allende que las posiciones que pueda haber tomado la DC. Él se esforzó por radicalizar el conflicto, y en eso, indudablemente, la víctima fue el Gobierno.

Aylwin explica: “Allende no era el responsable de todo lo que su Gobierno hacía. Sectores de PS, empezando por Altamirano, enturbiaban la convivencia nacional, la relación entre La Moneda y la oposición, y no ayudaban en nada al presidente. Practicaron la política de choque y de hechos consumados, no cabe duda. El lema era Avanzar sin transar. Nunca nos miraron como eventuales aliados. Para que triunfara el socialismo en Chile había que eliminar a la DC”. El expresidente indica que, al reabrir la discusión, “ellos buscan alguna explicación del fracaso del Gobierno de Allende y del socialismo en Chile”. Y concluye: “No tiene ninguna razón lógica echarnos la culpa”.

El 4 de septiembre de 1990, Aylwin encabezó los funerales de Estado del expresidente Allende, cuyos restos, hasta ese momento, estaban en un cementerio de la ciudad de Viña del Mar. “Debo decirlo con franqueza: si se repitieran las mismas circunstancias, volvería a ser decidido opositor, pero los horrores y quebrantos del drama vivido por Chile desde entonces nos han enseñado que esas circunstancias no deben ni pueden repetirse por motivo alguno”, dijo Aylwin.

El quiebre de la democracia es un capítulo difícil para el exmandatario. En 1974, de hecho, comenzó a escribir un libro sobre la relación de la DC y el Gobierno de la Unidad Popular. Aunque ya lo finalizó, lo sigue revisando una y otra vez. “He tenido dudas de la conveniencia de que yo haga público ese libro”, confiesa.

P. ¿Podría reabrir viejas heridas?

R. Estoy indeciso sobre si debo dejar que las próximas generaciones discutan estos temas y no ser yo el que abra el debate.

Aylwin decidió no escribir memorias: "Siempre he sido contrario a los personalismos". Sin embargo, aunque no piensa demasiado en el futuro, sabe perfectamente cómo le gustaría que se le recuerde: “Espero que mis compatriotas y la historia me muestren como un demócrata, un chileno abierto al pluralismo, impulsor de la justicia social y defensor de los derechos humanos”.

El presidente se confiesa | Internacional | EL PAÍS

01/05/2012

Remitidas a Chile las pesquisas sobre blanqueo de los Pinochet

Filed under: Assassinato,Associação Criminosa,Ditadura,Pinochet — Gilmar Crestani @ 9:28 am

Mais uma página virada, a pretensa seriedade e honestidade em termos de roubo das ditaduras. Os mal informados e os mal intencionados, em conluio, costumam dizer que no tempo da ditadura “isto não existia”. Não só existia como eram capazes de matar para obter lucros, como de fato matavam. Não fosse ditadura e se saberia à época cada um dos  crimes por eles cometidos. Mas como divulgar se não havia internet e os grupos de mídia eram parceiros dos ditadores?! É por isso que uma Comissão da Verdade assombra ditadores, parceiros no crime, e os beócios da atualidade.

La última causa que seguía abierta en España contra los familiares del dictador queda archivada

José Yoldi Madrid 30 ABR 2012 – 21:35 CET5

La última causa que seguía abierta en España por blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y destrucción fraudulenta de efectos embargados contra la viuda y familiares del dictador chileno Augusto Pinochet, quedó ayer archivada.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que sustituyó a Baltasar Garzón, decidió ayer el sobreseimiento provisional de la causa, debido a que en Chile está abierta otra causa similar por los mismos hechos. Por ello, el magistrado ha decidido remitir testimonio íntegro de todas las investigaciones que se realizaron en España sobre el caso.

El caso se inició el 31 de febrero de 2005 por delitos de blanqueo de capitales y alzamiento de bienes, pero en 2009 se amplió el proceso contra Lucía Hiriart, viuda de Pinochet, y varios directivos de Banco de Chile, tanto en Santiago como en Nueva York, como Pablo Granifo Lavin, Hernán Donoso Lira o Óscar Custodio Aitken Lavanchy. Además, se declaró responsables civiles subsidiarios al Banco de Chile, Banchile Corredores de Bolsa y Banchile Administradora de Fondos. El juez les impuso una fianza de 51,4 millones de euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse y bloqueó bienes de los Pinochet por 17 millones de euros.

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Comisión rogatoria

Sin embargo, el juez dirigió una comisión rogatoria a las autoridades chilenas para cumplimentar una serie de investigaciones. Pero desde Chile se devolvió sin cursar. La Sala Segunda de la Corte Suprema respondió que “las materias investigadas por el tribunal requirente están siendo conocidas actualmente por un tribunal chileno que tiene jurisdicción y competencia para tales asuntos”. El sumario en cuestión, por delito de malversación de caudales y otros, estaba a cargo del ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Valderrama Rebolledo.

El fiscal, al tener conocimiento de la existencia de un procedimiento abierto en Chile por los mismos hechos, informó de que debía ser el tribunal chileno el que persiguiera las maniobras de alzamiento y ocultamiento de bienes y blanqueo de capitales desplegada por los querellados, como finalmente así ha decidido el juez Pablo Ruz.

La causa seguirá ahora en la Corte de Santiago.

Remitidas a Chile las pesquisas sobre blanqueo de los Pinochet | Política | EL PAÍS

10/04/2012

Nocturno de Chile

Filed under: Chile,Cultura,Ditadura,Pinochet — Gilmar Crestani @ 8:51 am

Estudió literatura en Estados Unidos, protestó contra Vietnam y marchó a favor del aborto, se casó con un ex agente de la CIA que luego integró los servicios de seguridad de Pinochet, fue parte del atentado contra el general Prats en Buenos Aires y durante años dictó un taller literario para toda una nueva generación de escritores en una casa de Santiago donde se torturaba. Aquel taller fue abordado por Roberto Bolaño en su libro Nocturno de Chile y por Pedro Lemebel en De perlas y cicatrices, entre otros. Y por ella misma en La larga noche, un libro atroz y poderoso de 1981 primero financiado y luego censurado por el gobierno de Pinochet. Al llegar la democracia fue acusada por delitos de lesa humanidad, encarcelada en 2003 y posteriormente puesta en libertad. Esta semana, mientras Mariana Callejas cumple ochenta años, una obra de teatro basada en lo que sucedía en aquel taller prepara su estreno en Chile.

Por Gonzalo Leon

Mariana Callejas cumplirá ochenta años el próximo 11 de abril y sería una escritora desconocida en Chile y en el resto del mundo si no fuera porque fue agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) bajo el nombre de María Luisa Pizarro. Como agente de estos servicios de seguridad viajó a Buenos Aires en septiembre de 1974 para poner una bomba en el automóvil del ex comandante en Jefe del Ejército de Salvador Allende, general Carlos Prats. Lo hizo en compañía de su marido, un ex agente de la CIA convertido en agente de la DINA y a quien había conocido mientras estudiaba literatura en la Universidad de Miami. Allí había participado de marchas contra Vietnam y a favor del aborto. Pero eso era pasado, ahora la bomba estaba en su sitio, y ella le arrebataba el detonador a su esposo y trataba de hacer explotar el vehículo estacionado en lo que hoy es República Árabe Siria y Avenida Del Libertador. Sin embargo, algo falló. Solucionado el desperfecto, su marido, Michael Townley, experto en electrónica, esperó a que el general Prats volviera a salir de su departamento y subiera al coche junto a su esposa, Sofía Cuthbert.

En este libro de cuentos, publicado en 1981, relata episodios de detención, tortura, asesinato, muerte. Fue prohibido por la dictadura.

Dos años después, su marido, esta vez reclutando a un grupo de cubanos anticastristas, hizo explotar otro coche, esta vez el del ex canciller de Allende, Orlando Letelier, en la capital de Estados Unidos. Tal como Prats, Letelier no estaba solo, sino con su asistente, la estadounidense Ronnie Moffit. Por este caso Michael Townley fue extraditado a su país natal, juzgado y encarcelado. Mientras él cooperaba con la justicia norteamericana, en Chile Mariana Callejas terminaba de escribir un libro de cuentos que publicaría con la ayuda de sus “amigos” bajo el título La larga noche (1981), y que trata de muerte, tortura, detención de personas, de todo lo que se vivía en Chile bajo la dictadura. De hecho, hay un cuento que se llama Un parque pequeño y alegre en donde Callejas relata cómo un agente de nombre Max (a su esposo le decía Mike) coloca una bomba en un vehículo en un lugar de Estados Unidos, mientras escucha el trinar de unos pajaritos:

“Tenemos dos kilos de C-4 para este trabajo. Ves que es importante. Dos kilos para el caballero. No puede fallar. Pero el trabajo de relojería lo tienes que hacer tú, de otro modo el peligro es tremendo, tú sabes. Pero qué pasa con las metralletas, dice Max, si el hombre vive tan tranquilo como ustedes dicen, le pueden dar cuando salga de su casa, como de costumbre. No, Max, dicen ellos, lo que buscamos es el efecto psicológico. Un baleo es un baleo, ya la gente está acostumbrada. Tiene que ser algo grandioso, para que aprendan los otros como él, los enemigos”.

Aquel libro, sin embargo, no logró ver la luz, es decir fue impreso pero los servicios de la censura (Dinacos) lo prohibieron. Mariana Callejas decidió entonces conceder entrevistas a los medios, incluso opositores, para contar esta injusticia. En ellas amenazaba con poner un recurso protección, que era una de las acciones legales que entablaban, sin éxito, los familiares de las personas que eran detenidas en ese período. “No hay nada polémico en él”, afirmaba en aquella entrevista. “Son cuentos que los conoce mucha gente y que los he escrito entre 1974 y 1980. No se refieren a temas políticos”. Callejas intentaba aparecer como una víctima de la dictadura: “Ellos (Dinacos) no dan razones. Su reacción es arbitraria y no tiene nada que ver con los cuentos que en el libro aparecen”. En otra nota fue incluso más allá en su reclamo: “Si no hay libertad para publicar cuentos de taller, ¿cómo dicen que hay realmente libertad de prensa en Chile?”.

El periodista chileno Cristóbal Peña, que investigó el caso Mariana Callejas luego de que en 2010 la Corte Suprema le redujera su condena de veinte años por una de cinco sin reclusión, cree que la publicación de La larga noche “fue una señal que ella envió a los milicos de la época para que la dejaran tranquila. A través de esos cuentos ella estaba diciendo cuidado, si me pasa algo a mí o a mi familia, yo sé muchas cosas que pueden saberse. De hecho, ella garantizó su seguridad entregándole información a un tercero por si algo le pasaba”. Para ilustrar mejor los alcances de este libro, basta contar que la tapa negra muestra un ojo y delante de él unos barrotes. Y por si esto fuera poco, el cuento que le da el título al volumen trata de un torturado y es a todas luces inquietante:

“En el calabozo, analizando lo ocurrido, temblando de frío y pavor, se dijo que con seguridad todo aquello se debía nada más que a un error y que ya al día siguiente, o cuando fuera, en el momento del interrogatorio, él podría mostrarles su vida limpia, exenta totalmente de cuanto pudiera merecer tan vejatorio trato. Les diría: señores, sí, soy Manuel Ansaldi, contador, trabajo con Quintana y Cia. desde hace siete años. Pregunten, por favor, a mis jefes sobre mi carácter. Soy eficiente y puntual, me aprecian mucho, tengo treinta y dos años, soy soltero, no bebo alcohol (porque me da dolor de cabeza), no fumo, leo mucho, no me interesan la política ni el deporte. Hablen con mis vecinos”.

Este texto representa toda la brutalidad de una persona que se cansó de repetir que no sabía lo que pasaba en Chile en materia de derechos humanos; sin embargo, para la escritora-agente es “lo que pienso de la capacidad del hombre, su reacción e impotencia ante la fuerza; el individuo ante el sistema y la tortura y la aceptación de la muerte”. Independiente de su opinión resulta inexplicable que su libro no haya sido tomado como medio de prueba cuando se investigaba, no sólo los asesinatos de Prats y Letelier, sino la asociación ilícita que era la DINA.

La obra de teatro que se estrena en unos días en Chile está inspirada en el taller de Mariana Callejas, pero rápidamente muta hacia análisis literarios y el estruendo fiestero de la música disco. De pronto el fantasma de Rasputín salta de un tocadiscos hacia los proyectos literarios de los talleristas.

Durante los diez primeros años de la dictadura, Callejas se relacionaba muy bien con el régimen y a la vez tenía un lugar en la escena literaria. No era famosa, pero desde finales de los ’70 ofreció un taller literario en su casa de Lo Curro, en el sector alto de Santiago. Ahí se reunían jóvenes escritores, a quienes ella llamaba afectuosamente “mis chiquillos”, a beber whisky, a escuchar música de la época y a comentar los textos de estos chicos que con los años se convertirían en los escritores de la Nueva Narrativa, fenómeno literario que inventó Editorial Planeta para promover y difundir la prosa chilena durante los ’90. Entre ellos estaban Gonzalo Contreras, Carlos Franz y Carlos Iturra. El único que mantiene un lazo con ella es este último, quien en medios literarios es su nexo. Sin embargo, tanto Gonzalo Contreras como Carlos Franz (que fue agregado cultural de la embajada de Chile en España) siempre han manifestado desconocer lo que sucedía en aquella casa de Lo Curro.

¿Pero qué sucedía en aquella casa?

Roberto Bolaño en Nocturno de Chile cuenta algo. Para ello usa los nombres de María Canales y James Thompson. Pero es Pedro Lemebel quien va más de frente en su libro de crónicas De perlas y cicatrices, publicado dos años antes que el de Bolaño: “Todo el mundo veía y prefería no mirar, no saber, no escuchar esos horrores que se filtraban por la prensa extranjera. Esos cuarteles tapizados de enchufes y ganchos sanguinolentos, esas fosas de cuerpos retorcidos. Era demasiado terrible para creerlo”. La verdad es que además de darse el taller literario, en esa casa se torturaba a los enemigos de la dictadura. De hecho, allí murió el diplomático español Carmelo Soria, cuya hija después fue muy amiga de Lemebel. En esa casa también se desarrollaron armas químicas, como el gas sarín, con el que en 1982 se asesinaría al ex Presidente Eduardo Frei Montalva, predecesor de Allende y figura de la oposición de la época.

El famoso taller ha pasado a ser una de las historias más oscuras de la literatura chilena. ¿Efectivamente ninguno de los talleristas sabía lo que se hacía: las torturas, la muerte? Para Cristóbal Peña, “realmente es difícil saber si los talleristas más asiduos a la casa (Franz, Iturra y Contreras) sabían lo que pasaba ahí, y más difícil todavía es determinar qué sabían, si es que sabían, porque una cosa es haber reparado en los milicos que frecuentaban esa casa, milicos que entre paréntesis desaparecían por las noches, lo mismo que la secretaria, y muy distinta es haber visto a esos milicos en acción”.

En una entrevista concedida al mismo Peña hace un par de años, Callejas tiene una opinión muy indulgente con sus antiguos pupilos que optaron por desmarcarse de ella: “No le tengo mala especial a Carlitos (Franz), encuentro no más que es una tontería decir lo que él dijo: que yo era una señora que iba a la Biblioteca Nacional a reclutar gente”. Y lo que escribió Bolaño sencillamente no se lo explicaba: “Lo que siempre me ha extrañado es por qué Bolaño me tenía tan mala a mí; Bolaño, que no conocía esto, que no me conoció a mí”. Si bien se ha dicho que la escritora-agente miente en sus entrevistas, la sensación es que a medida que avanza el tiempo, sus mentiras son cada vez más elaboradas.

No sólo Bolaño y Lemebel han escrito de este oscuro taller. También lo han hecho el propio Carlos Iturra con el cuento Caída en desgracia y Carlos Tromben con That Seventies Show, este último relata los inicios de Callejas en el movimiento nacionalista chileno Patria y Libertad a su regreso a Chile.

La inesperada noticia: el gobierno de Pinochet prohíbe el libro en el que Callejas contaba atentados y torturas de las que había estado muy cerca.

Actualmente la actriz y escritora Nona Fernández ha tomado la historia de este taller como inspiración para una obra de teatro que en unos días se estrenará en Santiago. Ella siempre pensó que lo que ocurría en ese taller “era una metáfora sabrosa y muy potente de lo que pasaba en el país en ese tiempo. La instauración de la ceguera como estilo de vida. (¿Sobrevivencia o comodidad?, aún no lo sé.) Nadie veía nada, nadie se daba cuenta de nada, las cosas ocurrían ahí mismo, seguramente no de manera tan evidente como imaginamos a la luz del tiempo, pero ocurrían, y eran atroces”.

La obra se llama El taller y no es una recreación exacta de lo que sucedía en la casa del matrimonio Townley-Callejas; de todos modos permitirá reflexionar, como sugiere Fernández, “sobre el lugar que juega y elige la literatura frente a su tiempo. Y eso se traslada a todos los tiempos. ¿Dónde se ubica un escritor en su época? ¿Qué es lo que le toca narrar? ¿Qué es lo que elije narrar? ¿Qué es lo que elije no narrar?”.

Hoy, Mariana Callejas ha cumplido ocho décadas, muchos más años que cualquiera de las víctimas de la dictadura que integró desde los servicios de seguridad, y vive en libertad. Estuvo en la cárcel en 2003, pero sólo por unos meses y en una prisión de mínima seguridad.

En cuanto a su actividad literaria, luego de un viaje por Europa que duró diez meses, en 1984 publicó la novela El ángel de los rincones y años más tarde, en 2007, Nueve cuentos, por una editorial vinculada a su amigo, el también escritor Enrique Lafourcade, quien siempre la ha apoyado. Esta oscura figura de las letras chilenas está separada de Michael Townley y sus palabras, en una de esas entrevistas a comienzos de los ’80, sirven para ilustrar su actual momento: “Sólo me interesa la literatura. Mi error básico fue ignorar o tratar de ignorar lo que pasaba a mi alrededor cuando estaba con Mike. Esto parece una confesión porque es muy tarde ya. Suena a disculpa y no quiero eso. Lo hecho, hecho está. No quiero andar pregonando mi arrepentimiento”.

Página/12 :: radar

15/01/2012

Camila Vallejo, líder estudantil chilena

Filed under: Camila Vallejo,Chile,Pinochet — Gilmar Crestani @ 10:07 am

Mas no Brasil, os a$$oCIAdos do Instituto Millenium só falam na cubana Yoani Sánchez

ENTREVISTA: LÍDER DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE CHILE

Camila Vallejo"Me gustan Evo Morales y Correa"

ROCÍO MONTES ROJAS 15/01/2012

"Estoy cansada física y mentalmente. Siento una carga muy grande. La gente quiere que tenga respuesta para todo y tienen la expectativa de que voy a cambiar Chile, yo sola. En la calle me gritan: ‘¡Los apoyamos, no nos abandonen!’. Pero la responsabilidad, chucha, es de todos. Yo soy solo una joven de 23 años…".

"Trabajamos mucho, somos esclavos de las deudas, hemos acumulado frustraciones"

"La vía armada está descartada. La tensión actual es neoliberalismo contra democracia"

"El desarrollo de los países del Norte se produce gracias al subdesarrollo del Sur"

"No haría campaña por Michelle Bachelet ni llamaría a los jóvenes a votar por ella"

Cuando Camila Antonia Amaranta Vallejo Dowling intenta volver a ser la veinteañera desconocida de hace un año, apaga su móvil destartalado y se traslada a una casa del Cajón del Maipo, una localidad en la precordillera, a unos 52 kilómetros de Santiago. Fue lo que hizo el 31 de diciembre junto a un pequeño grupo de amigos para pasar la Nochevieja. El Partido Comunista, donde milita desde los 19 años, ofreció al día siguiente el tradicional caldillo de congrio con el que festeja la llegada del Año Nuevo junto a la prensa. Pero la icónica dirigente universitaria, protagonista del movimiento estudiantil chileno, amante del rock clásico y la bossa nova, del hip-hop y la cumbia, no acudió a la celebración.

En diversos lugares del planeta la han descrito como la joven y bella revolucionaria que ha cambiado la topografía del debate político y social chileno en tan solo nueve meses. La estudiante de Geografía ha sido comparada con el Che Guevara y La Pasionaria. Ha recibido hasta treinta peticiones diarias de entrevistas. Un jubilado de la ciudad de Valparaíso se tatuó su rostro en el brazo. Un cantante alemán le compuso una canción que subió a YouTube. Pero, sin contabilizar la fama que la precede, y su belleza alabada por hombres y mujeres, Camila Vallejo parece ser una joven normal que se apasiona e indigna por los mismos motivos que la mayor parte de su generación.

La entrevista se realiza en la sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), de la que ella es vicepresidenta. Es una casona grande y antigua, ubicada en el centro de Santiago, donde en los años setenta funcionó el cuartel general de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía política de la dictadura de Pinochet. En el cuartel tenía su oficina Manuel Contreras, condenado a presidio perpetuo por crímenes de lesa humanidad. Camila Vallejo no recuerda nada de esos años. El 11 de marzo de 1990, el día que terminó el Gobierno de Pinochet, ella tenía un año y nueve meses.

Pregunta. ¿Qué le evoca la palabra dictadura si no la vivió?

Respuesta. La imagen que me he construido a partir de los relatos es la del temor constante. Dormir con ropa por el miedo a que te vinieran a buscar por la noche, los disparos en las poblaciones, las reuniones clandestinas. Finalmente, la generación que vivió a flor de piel ese periodo quedó traumatizada, producto de esa represión. Y por esta razón, ya llegada la democracia, comenzó a reinar el individualismo y la idea de que es mejor no meterse en política, porque no siempre las cosas terminan bien.

P. ¿Qué diferencia a su generación de la de sus padres?

R. Nuestra generación no tiene temor. Y por eso, a diferencia de nuestros padres, no nos cuesta denunciar que en Chile hay abuso, represión, que los empresarios están robando y que los políticos muchas veces son unos sinvergüenzas.

Chile ha cambiado bruscamente en los últimos meses. El descontento que la población acumulaba desde hace años ha tomado forma de protestas, huelgas y cacerolazos. Los jóvenes salieron a la calle para exigir educación pública gratuita y de calidad. El conflicto desbordó al Gobierno del presidente Sebastián Piñera. Fue perdiendo poco a poco popularidad, hasta llegar a un 23% a finales de 2011. El centro izquierda, que estuvo en La Moneda durante 20 años, quedó paralizado. Camila Vallejo se transformó en el principal rostro de la metamorfosis. Blindada por un grupo de guardaespaldas, la universitaria de ojos claros y piercing en la nariz encabezó cientos de marchas.

La indignación chilena no es fruto de una crisis económica. Este país crece a un ritmo del 6%. La pobreza pasó de un 45% a un 15% entre 1987 y 2009. Sin embargo, el 10% de los chilenos más ricos gana 27 veces más que el 10% más pobre, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). "Hay profundas inequidades sociales, poca democracia y un nivel intolerable de abusos", dice Camila Vallejo mientras revuelve lentamente una taza de café.

"Trabajamos muchas horas al día, somos esclavos de las deudas, nos estafan en las cuentas de luz y de agua y, como no tenemos tiempo para el ocio, tampoco reclamamos por las cosas que nos parecen justas. Hemos acumulado frustración y descontento. Todo eso fue lo que estalló en 2011. Chile despertó y nosotros estamos aquí para cuestionar, combatir y no seguir reproduciendo el sistema", explica.

P. Chile es uno de los pocos países del mundo donde no es legal el aborto terapéutico. ¿Cree que es justo que en el extranjero se le retrate como uno de los más conservadores de Latinoamérica?

R. Es contradictorio, porque si bien somos el país más neoliberal del mundo, en Chile existe mucho conservadurismo en los valores, tanto en la derecha como en el centro y la izquierda política.

P. ¿A qué se refiere?

R. Nos falta avanzar con respecto a los derechos de las minorías sexuales. Estoy de acuerdo con el aborto en varias circunstancias. Primero es necesario respetar la autodeterminación de la mujer, antes de traer al mundo a alguien que no va a ser compatible con la vida que quiere su madre. Hoy en día, las que tienen plata lo hacen y, finalmente, es una libertad que está condicionada a tu capacidad de pago. También estoy a favor de la despenalización de la marihuana, porque cuando se legaliza existe la posibilidad de controlar el narcotráfico.

De acuerdo con una encuesta reciente, el 39% de la población dice estar "muy indignada". Una de las teorías que se han levantado en este país para explicar el descontento es la irrupción de la clase media que dejó la pobreza en las últimas dos décadas. Los Gobiernos de la Concertación prometieron que la forma más eficiente de resolver los problemas de inequidad era a través de la educación. El modelo instalado en el Gobierno de Pinochet, sin embargo, no cambió sustancialmente y los resultados siguieron siendo mediocres y desiguales. La gente se hartó y estalló el conflicto social. La familia Vallejo Dowling pertenece a ese grupo.

"A mi edad mis padres eran pobres, supervivientes. Cuando se conocieron en el mundo del teatro tenían que vender empanadas para vivir. Militaban en el Partido Comunista, pero no eran dirigentes", relata la universitaria. Aunque ella ahora vive en un piso que arrienda en el centro de Santiago, fue criada en la comuna de La Florida en el sur de Santiago. Es una zona de clase media donde, sin embargo, hay chabolas que conviven con modernos centros comerciales y autopistas. Fue el escenario donde Camila Vallejo comenzó a "indignarse con la situación chilena". Y cuando entró a la Universidad de Chile, la pública más importante del país, comenzó a militar en el Partido Comunista.

P. A diferencia de lo que ocurre en la actualidad, donde los comunistas están en el Congreso, durante la dictadura el partido tomó la vía armada.

R. El pueblo tiene derecho a combatir en masa la violencia estructural que existe en la sociedad. Y nosotros nunca hemos descartado la posibilidad de la vía armada, siempre y cuando estén las condiciones. Sin embargo, en este momento, ese camino está totalmente descartado, porque la tensión que hoy día existe es neoliberalismo versus democracia.

Aunque ella no lo reconozca, en ocasiones ha sido una militante algo indisciplinada. Tras la muerte de Kim Jong Il, por ejemplo, criticó públicamente la decisión de su partido de enviar condolencias formales al Gobierno de Corea del Norte.

P. Pero nunca ha hecho reproches a Cuba, donde estuvo en 2009 al conmemorarse los 50 años de la revolución.

R. No es comparable. Cuba no es el mejor modelo de democracia que uno pueda reconocer mundialmente, pero se han logrado muchos avances que en Chile, por ejemplo, no hemos logrado. Siempre hay sectores reaccionarios que porfiadamente defienden las libertades individuales sobre los derechos universales. Los chilenos resguardan la libertad de empresa sobre el derecho a la educación. De cualquier forma no creo que sea el momento de debatirlo, porque tampoco manejo muchos elementos.

Además de indignados, los chilenos no confían en sus instituciones. Una encuesta reciente revela que todas han perdido respaldo ciudadano: las Fuerzas Armadas, la Iglesia católica, los medios de comunicación, el Gobierno, las empresas privadas, la Justicia, el Congreso y los partidos políticos, que hoy por hoy son los más desprestigiados. Solo un 16% de los chilenos, de hecho, cree que la democracia en este país funciona bien.

P. Es la cuarta figura política mejor valorada en Chile y ya se señala que será candidata a diputada.

R. Esto no se resuelve con que yo sea candidata, da igual. El verdadero desafío es que debe haber gente dispuesta a cambiar la correlación de fuerzas en los espacios donde se toman las decisiones. Si no nos gusta cómo funcionan las cosas, tenemos que hacernos cargo. Debemos disputar el Parlamento para que sea realmente representativo y no esté ocupado por burócratas.

P. El 26 de enero estará en Berlín y el 2 de febrero llegará a Italia. ¿Qué piensa de Europa?

R. Pienso que el desarrollo de los países del Norte se produce gracias al subdesarrollo de los países del Sur. Europa, por una parte, y Latinoamérica, Asia y África, por otra. Siempre tiene que haber sitios saqueados para que otros disfruten del placer de los excesos. Los europeos fueron parte del proceso de colonización que arrasó con nuestros pueblos originarios. La aplastaron, masacraron, esclavizaron…

P. ¿Genocidio?

R. Es que es un hecho probado que hubo genocidio en Latinoamérica. Aquí se eliminó con la espada y con la cruz. Y también se explotó la naturaleza, nuestros recursos naturales. Y los siguen extrayendo como sanguijuelas. Las multinacionales, ¿de dónde vienen? De España, de Estados Unidos…

P. ¿Qué tipo de izquierda latinoamericana la identifica? ¿La de Dilma Rousseff, Hugo Chávez, Cristina Fernández o Fidel Castro?

R. De todas hay que sacar elementos, porque tienen sus particularidades según su desarrollo histórico y realidad política. Pero me gusta mucho lo que está haciendo Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia y José Mujica en Uruguay.

P. ¿Haría campaña por una eventual reelección de la expresidenta chilena Michelle Bachelet, dado que el Partido Comunista podría hacer una alianza con la Concertación?

R. Jamás estaría dispuesta a hacer campaña por Bachelet ni a llamar a los jóvenes a votar por ella. Nadie me asegura que su programa sea representativo de las ideas que el movimiento estudiantil ha planteado. Y yo no recibo órdenes del partido. Todo pasa, finalmente, por una decisión personal. A mí nadie me va a obligar.

P. ¿Cómo va a evolucionar el movimiento estudiantil en Chile?

R. Este movimiento es el puntapié inicial de un proceso social por el cual seguiremos trabajando. Queremos conseguir reformas estructurales en el sistema educativo, pero también la construcción de un país con mayores derechos y garantías por parte del Estado. La extinción del movimiento estudiantil no es una posibilidad.

Camila Vallejo"Me gustan Evo Morales y Correa" · ELPAÍS.com

12/01/2012

Morte: o melhor argumento dos ditadores

Filed under: Ditadura,Pinochet — Gilmar Crestani @ 6:24 am

 

Aparecen nuevas víctimas del pinochetismo

Caos en la morgue de entonces y errores sobre el real destino de los ejecutados políticos chilenos. Sobre esas pistas investigaron John Dinges y Pascale Bonnefoy, para ArchivosChile, y el resultado se plasmó en una serie de documentos.

Por Christian Palma

Cientos de familias chilenas todavía buscan los cuerpos de sus consanguíneos muertos durante la dictadura.
Imagen: AFP.

El electricista Rubén Orta tenía 34 años cuando efectivos de la Central de Inteligencia Nacional (CNI) –uno de los organismos represivos de Pinochet– lo acribillaron a balazos junto al obrero Juan Olivares (37) en plena dictadura. Según la declaración oficial de la policía, ambos miembros del Movimiento Izquierda Revolucionario (MIR) fueron interceptados cuando presumiblemente intentaban atacar un cuartel arriba de una destartalada citroneta del ’59. Testigos y familiares, sin embargo, sostienen que ellos no se conocían y que fueron detenidos con mucha anterioridad a su fusilamiento. Sus restos con las huellas indelebles de la tortura así lo acreditaron. Refutan, además, la posibilidad de que los dos quisieran atacar un cuartel en un vehículo que apenas se movía. Rubén fue reconocido por su familia y entregado al día siguiente de su muerte. En cambio, el cuerpo de Juan se mantuvo durante 15 días en el Instituto Médico Legal por problemas administrativos a causa del desorden reinante. Finalmente, fue devuelto a sus seres queridos, quienes le dieron una sepultura digna. Cientos de familias aún no tienen ese privilegio.

Aportar a ese proceso es lo que pretenden John Dinges, profesor de la Universidad de Columbia, y Pascale Bonnefoy, investigadora de ArchivosChile, con su trabajo “Ejecuciones en Chile, septiembre-diciembre 1973: el circuito burocrático de la muerte”, documentación online (www.archivochile.com) que fue presentada anoche en Santiago como proyecto del Centro de Investigación e Información (Ciinfo) y del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.

Se trata de una serie de reportajes que rescatan información original de la época. Lo novedoso es que la documentación se obtuvo a través de la Ley de Transparencia –que regula el derecho de acceso a la información de los órganos del Estado–, del Servicio Médico Legal, el Registro Civil, el Cementerio General y el Segundo Juzgado Militar, por lo que se convierte en un potente archivo que entregará nuevas hebras de investigación.

En conversación con Página/12, John Dinges, que fue corresponsal de The Washington Post entre 1972 y 1978 en Chile, explica que se publicarán 10 capítulos. Entre ellos, un reportaje sobre el enlace existente entre el Registro Civil y la morgue. “Como había tanto caos en la morgue, el procedimiento normal fue sobrepasado. Logramos identificar gente que hasta hoy no había sido calificada por las comisiones oficiales, pero, según sus características de muerte, podría tratarse de ejecuciones políticas.

En ese sentido, asegura tener documentados 151 nuevos casos de violación a los Derechos Humanos que no figuraban en la comisiones de verdad y reparación. “De ellos, 84 son NN. Esos cadáveres pueden estar enterrados sin identificación y esto es una pista para reabrir investigaciones”, sostiene el investigador estadounidense. Esto debido a la errónea identificación de cuerpos, el paso por la morgue de personas que hoy permanecen como detenidos-desaparecidos y errores sobre el real destino de muchos ejecutados, supuestamente enterrados o incinerados en el Cementerio General.

Junto a ello, ArchivosChile habilitará un mapa interactivo que mostrará todas las ubicaciones de los cuerpos encontrados en Santiago desde el 11 de septiembre de 1973, día del golpe de Estado, hasta diciembre de ese año. “Al pinchar en el sitio web, se encuentran cuerpos día a día hasta que queda negra la pantalla. Es una herramienta de concientización que donaremos también al Museo de la Memoria”, explica.

Otro capítulo clave es el relato de la morgue por dentro y el desorden provocado por la avalancha de cuerpos ejecutados que llegaban. En base a entrevistas y la revisión del libro de ingreso de todos los muertos, la investigación reconstruye lo que pasó hora tras hora en la morgue de Santiago. “Llegaban los camiones con 10 a 15 cadáveres diarios y se les descargaba”, cuenta el investigador norteamericano. En este proceso, hubo irregularidades en la cadena de custodia de los cuerpos, la identificación de cadáveres y cuerpos que desaparecieron luego de estar en la morgue. La documentación permitió desentrañar la burocracia detrás de las ejecuciones masivas y se hizo un seguimiento a los cuerpos de los fallecidos desde que ingresaron a la morgue hasta su entierro.

La tercera parte apunta a la negligencia del Juzgado Militar. Según los registros, el 90 por ciento de los casos de ejecutados por bala fueron tomados por la Fiscalía Militar, en contraposición con lo legal que indica que los jueces del lugar donde se encuentra la víctima se debe encargar con la investigación y ordena la autopsia.

“El mismo 11 de septiembre, a las 20, llegaron los primeros ejecutados políticos. Hubo una llamada de la guarnición militar que ordena la autopsia. Desde ese momento, en casi todos los ejecutados, esta designada la fiscalía militar como encargada del caso. Ningún juez civil investigó”, relata Dinges a Página/12.

La investigación chequeó en las fiscalías y determinó que no hubo ninguna investigación criminal en los casos de violaciones a los Derechos Humanos. “Eso no sorprende porque los militares no se acusarían entre ellos. Pero hemos confirmado que montaron un sistema donde se tomaron la jurisdicción e ignoraron la responsabilidad jurídica chilena. Eso es gravísimo”, concluye Dinges.

Página/12 :: El mundo :: Aparecen nuevas víctimas del pinochetismo

05/01/2012

Ditadura até na semântica

Filed under: Chile,Ditadura,Pinochet,Sebastián Piñera — Gilmar Crestani @ 9:38 am

Em breve vão proibir livros de orientação marxista, como Chapeuzinho Vermelho (comunistas comem criancinhas) e o Vermelho e o Negro (depravação homo e inter-racial)… Oh, raça!

Chile cambia la expresión dictadura por "régimen militar" en los libros de texto

La modificación del término en los libros de texto, aprobada por el Consejo Nacional de Educación, provoca duras críticas de los partidos de la oposición

EFE Valparaíso 5 ENE 2012 – 11:17 CET

El Congreso chileno celebró el miércoles un polémico debate a raíz de la decisión del Consejo Nacional de Educación de cambiar la expresión "dictadura militar" por "régimen militar" en los libros de texto.

Para los parlamentarios de la oposición, con la modificación se está intentando cambiar la historia reciente, tal como lo señaló el senador y expresidente Eduardo Frei (1994-2000), quien indicó que "las dictaduras son dictaduras y no tienen apellido". "Podrán tratar de cambiarlo, pero no solamente en el imaginario colectivo, sino que en la realidad de Chile y en la realidad internacional Chile vivió una oprobiosa dictadura y nadie va a cambiarlo con un texto o una declaración", precisó.

En la misma línea el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, sostuvo que "acá no puede haber dos visiones de un hecho que a todas luces fue un gobierno dictatorial". Más duro fue el diputado comunista Hugo Gutiérrez, quien dijo que "esos textos de historia van a durar lo que dure el Gobierno de (Sebastián) Piñera".

La senadora Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende (1970-1973), afirmó que el cambio de la expresión "es inaceptable". "Es ir contra el sentido común, porque todo el mundo sabe que durante 17 años lo que hubo en Chile fue una feroz dictadura con las más graves violaciones a los Derechos Humanos, donde no hubo Parlamento, donde no hubo libertad, donde hubo persecución, asesinatos, desaparecidos y muchas violaciones a los derechos humanos", precisó.

Modificación

El Ministerio de Educación precisó el miércoles que la modificación se concretó el pasado 9 de diciembre en una sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Educación, en la que se aprobó una propuesta del Ejecutivo para las bases curriculares de 1Aº a 6Aº básico en las áreas de Lenguaje y Comunicación, Matemáticas, Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, y de 5Aº y 6Aº básico para Inglés.

En Historia, mientras el texto anterior señalaba expresamente a la "dictadura militar" como uno de los periodos de la historia nacional, en el nuevo se reemplaza dicha expresión por "régimen militar".

Para los diputados más cercanos a la figura del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), el cambio es positivo teniendo en cuenta que a su juicio durante los últimos años se ha estado contando la historia del país desde una sola óptica.

Para Alberto Cardemil, ex ministro de Pinochet "algunos quieren poner una interpretación única de la historia, con tinta roja, y a mi no me parece que eso corresponda. Los países tienen que ir revisando con el paso del tiempo su historia para dar una versión equilibrada".

En tanto el congresista Iván Moreira, de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente, exalcalde designado en el gobierno militar, dijo es hora de que el tema se vea desde una óptica distinta. "El hecho que se hable de dictadura es una forma de estigmatizar a un gobierno que entregó democráticamente el poder y eso en ninguna dictadura del mundo se ha dado", añadió.

Chile cambia la expresión dictadura por "régimen militar" en los libros de texto | Internacional | EL PAÍS

Um amor que não ousa dizer seu nome

Filed under: Ditabranda,Pinochet,Sebastián Piñera — Gilmar Crestani @ 8:31 am

Tivesse talento literário como tem para mentir, o atual presidente chileno, Sebastián Piñera, seria um Oscar Wilde latino. Ao falar da homossexualidade na Londres Elisabetana, e, claro, puritana, cravou a frase que identifica o amor homossexual. Hoje, com a democracia em quase todas as nações, o homossexualismo é tratado com naturalidade. Ou quase. Sempre há um Sebastián Piñera da moralidade hipócrita que não o ousará chamar pelo nome. Como partícipe e beneficiário da ditadura de Augusto Pinochet, até parece justificável que o mandatário queira dourar a pílula ao não ousar chamar ditadura pelo seu nome. É a turma do Frias, da ditabranda, fazendo escola. Os ditadores e seus eunucos, beneficiários ou asseclas, apoiam ditaduras ou então não ousam chama-las pelo nome. Um pena, pois até alguns eunucos gozam de alguma hombridade…

Para Piñera no hubo “dictadura” chilena

La noticia sobre cómo se contará la historia desde ahora en las aulas llegó justo cuando Harald Beyer debutaba como ministro de Educación. El diputado comunista Hugo Gutiérrez dijo que este cambio forma parte de una ofensiva mayor de la derecha.

Por Christian Palma

Desde Santiago

Fue una bomba que estalló y sus esquirlas de molestia e ironía se diseminaron –temprano y rápido– por las redes sociales. La bola que corría citaba al periódico digital El Dínamo y hablaba de una resolución tomada entre cuatro paredes, a principios de diciembre pasado, en la que el Ministerio de Educación chileno, el mismo que ha estado en el ojo del huracán desde que comenzó el movimiento estudiantil, había decidido cambiar el término “dictadura” por “gobierno militar” en los libros de historia. Esto como parte de las modificaciones de las bases curriculares de formación para los chicos de la primaria.

Y aunque las modificaciones fueron aprobadas conforme a la ley por el Consejo Nacional de Educación chileno, la propuesta oficial del gobierno de Piñera causó una sorpresa mayúscula. Particularmente por este argumento: “Comparar diferentes visiones sobre el quiebre de la democracia en Chile, el régimen militar y el proceso de recuperación de la democracia a fines del siglo XX, considerando los distintos actores, experiencias y puntos de vista, y el consenso actual con respecto al valor de la democracia”, advierte la resolución.

El eufemismo, muy propio de la idiosincrasia chilena, le reventó en la cara al flamante nuevo ministro de Educación chileno, Harald Beyer, un tecnócrata que el presidente chileno puso en el cargo, luego de la renuncia de Felipe Bulnes, convirtiéndose en el tercer ministro que ocupa la cartera más complicada del gabinete en apenas medio año, tras las movilizaciones estudiantiles que caracterizaron el escenario político chileno el año que pasado.

La noticia sobre cómo se contará la historia desde ahora en las aulas llegó justo cuando Beyer debutaba en un actividad oficial con Piñera en el propio Palacio de La Moneda. Juntos, ministro y gobernante, recibían a los jóvenes egresados de secundaria que obtuvieron los máximos puntajes en el cuestionado y resistido examen de ingreso a la educación superior en Chile conocido como la PSU (Prueba de Selección Universitaria).

Peor le fue a Beyer a la hora de enfrentar a la prensa, justificando la decisión de hacer los cambios en los textos escolares porque de ese modo se aplica un concepto “más general” de la historia reciente de Chile.

Además, no tuvo reparos en reconocer, en el mismo lugar donde murió Salvador Allende, que él no tenía problemas en decirle dictadura como se escribía en los textos hasta el polémico cambio. “Yo reconozco que fue un gobierno dictatorial, así que no tengo problemas”, sostuvo sin más.

A esa hora las redes sociales eran un río de dimes y diretes, cargados de molestia, estupor, mofa e ironía. Aunque también hubo quienes salieron en defensa de la medida. Mientras en su “ecuánime” estilo el cientista político Patricio Navia ironizó diciendo en su cuenta de Twitter: “Piñera y Camila Vallejo concuerdan en que a las dictaduras de Pinochet y Cuba hay que llamarlas de otra forma. Gobierno Militar o Revolución”, el otrora máximo dirigente de los estudiantes de la Universidad Católica de Chile y también rostro de las movilizaciones estudiantiles, Giorgio Jackson, destacaba: “Beyer podría haber criticado, echarle la culpa a alguien más, eligió justificar. ¡Partió mal!”.

El cibernauta ex senador Nelson Avila se burló diciendo: “Nuevo cambio a los textos de historia. Ahora, en vez de ‘régimen militar’ que sonaba muy duro, se leerá ‘gobierno de orden’”. “Completamente en desacuerdo con cambios del Mineduc. Para avanzar debemos reconocer lo errado. No debe haber duda de que en Chile hubo dictadura”, escribió la diputada de derecha Marcela Sabat, hija del alcalde Pedro Sabat, un derechista duro.

El debate traspasó el mundo virtual y se trasladó pronto a los pasillos del Congreso. Allí, la derecha que sostiene el gobierno de Piñera se mostró dividida entre los más acérrimos partidarios y ex colaboradores de Pinochet y los que desde hace un tiempo han venido desmarcándose de la figura del fallecido dictador chileno. Reconocido seguidor y defensor de la “obra” de Pinochet, el diputado de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI), Iván Moreira, defendió a priori la decisión del gobierno, porque es un acto de justicia. “Es lo más justo. Es importante que la historia se cuente objetivamente, lo que no se ha hecho en Chile. Que se hable de dictadura es una forma de estigmatizar a un gobierno que entregó democráticamente el poder”, dijo en su estilo. Mientras la diputada de la derecha más liberal Karla Rubilar se apuraba en afirmar que “las dictaduras son dictaduras en cualquier lugar del mundo y la historia debe conocerse como corresponde”.

La voz de los perseguidos por los militares la puso el diputado del Partido Comunista, el abogado Hugo Gutiérrez, quien hizo ver que esta modificación a los textos de enseñanza forma parte de una ofensiva mayor, en la que se pretende, incluso, decirles “excesos” a los crímenes cometidos durante los 17 años en que Chile fue “gobernado” por una dictadura.

Página/12 :: El mundo :: Para Piñera no hubo “dictadura” chilena

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