OBScena: dupla Parasita e Hospedeiro emplacam sucesso internacional: Golpe da Cleptocracia
Un bandolero llamado Eduardo Cunha
Por Eric Nepomuceno
Entre fines de julio y principios de agosto Eduardo Cunha despachó emisarios para sondear la Fiscalía General de la Unión. Quería saber si había buena disposición para establecer un acuerdo de “delación premiada”, que le aseguraría penas blandas, en caso de una condena que parecía y parece inevitable, a cambio de informaciones.
Cunha lo desmintió con vehemencia durante todo el proceso que culminó con su expulsión de la Cámara de Diputados, la suspensión definitiva de su mandato (y los correspondientes fueros privilegiados) y su inhabilitación política por ocho años.
Ahora, los procesos a que respondía en el Supremo Tribunal Federal pasan a primera instancia. Uno de ellos ya fue enviado al provinciano juez de primera instancia Sergio Moro, firme admirador no confesado de los tribunales de la Santa Inquisición: más que buscar justicia a la hora de juzgar, tiene la obsesión de condenar.
Fulminado por sus pares, abandonado por sus huestes, Cunha vuelve al llano intentando aparentar la calma de un lago nórdico en invierno. Sabe que perdió casi todo su poder en la Cámara de Diputados. Sabe que es un cadáver político. Sabe que se transformó en símbolo máximo de podredumbre en un sistema político podrido. Sabe que es la imagen lapidada de un corrupto vulgar, de un bandolero desarmado.
Pero también sabe que lo que sabe puede ser letal para un número incalculable de políticos de todos los calibres, a empezar por su veterano aliado y cómplice Michel Temer. Eximio maestro del chantaje, Cunha deja claro que se sintió abandonado por traidores voraces.
Quedan, en ese enredo, al menos dos preguntas básicas. La primera: ¿qué hará ahora, cuando tanto él como su esposa, Claudia Cruz, están bajo la amenaza concreta de prisión?
No hay mucho espacio para negociación con los fiscales ávidos de aplausos de una opinión pública entorpecida por los mismos medios hegemónicos de comunicación que hasta hace pocos meses ignoraban olímpicamente los desmandes colosales del bandolero-mor de la República. Y menos para intentar alguna complacencia de la Corte Suprema.
Precavido, desde hace al menos dos meses trata de seducir a los fiscales y a la Policía Federal con la perspectiva de delatar. El eventual beneplácito de la Justicia dependerá de lo que Cunha esté dispuesto a ofrecer.
Una primera muestra surgió ayer, cuando en una entrevista del diario conservador O Estado de S. Paulo (uno de los adalides del golpe institucional que destituyó a la presidenta electa Dilma Rousseff y colocó en su lugar a un Michel Temer que sigue buscando desesperadamente una legitimidad cada vez más inviable) Cunha lanzó algunos contundentes disparos de alerta. El blanco ha sido uno de los hombres fuertes de Temer, Wellington Moreira Franco, encargado del muy jugoso tema de las privatizaciones. La reacción de Moreira Franco fue intentar desclasificar a su acusador. Bueno, Cunha es, efectivamente, un desclasificado ético y moral. Pero en ese terreno, Moreira Franco es un imponente competidor: su integridad tiene la consistencia de un consomé aguado. Cunha salpicó, de paso, a otro monumento de polución ética y moral, el mismo Michel Temer. ¿Amenaza velada? No: mejor considerarlo una especie de advertencia.
La otra pregunta básica: ¿cómo ha sido posible que semejante creatura, cuya trayectoria fue sólidamente pavimentada de robos, coimas, chantajes, haya reunido tanto poder, a punto de haber sido el gatillo disparador de un golpe institucional victorioso?
La respuesta es dura, pero no hay salida: eso ocurrió gracias al ambiente degradado de la política brasileña, al silencio cómplice de los medios de comunicación, a la bovina pasividad de las cortes superiores de Justicia, a la inercia de un sistema judicial tan perezoso como contaminado. A la despolitización de un electorado que se deja conducir como rebaño de terneros distraídos. Y, duro pero innegable, a la admisión, por parte del PT, de aliarse a un partido como el PMDB, plagado de traidores como Cunha, Temer y todo el resto de la pandilla.
Por décadas Cunha supo buscar financiación para campañas electorales ajenas, armando una red de deudores que luego transformaba en cómplices de sus negocios sin escrúpulo.
Con un Congreso en que existen nada menos que 28 partidos políticos, impera en Brasil un engendro llamado “presidencialismo de coalición”. O sea, ningún presidente logra gobernar sin aliarse para intentar una mayoría parlamentaria. Ese escenario propicio a todo tipo de chantaje y de negociaciones espurias sirve de pasto generoso para el apetito desorbitado de bandoleros como Eduardo Cunha. Y sirvió para que Dilma, el PT y Lula fuesen traicionados de manera vil.
Cunha fue, quizá, el más hábil e inteligente de toda una enorme pandilla que ahora se reúne alrededor de Michel Temer. Cuando sus servicios dejaron de ser necesarios, fue defenestrado por sus pares con la frialdad de los chacales.
Sabe que perdió casi todo su poder, pero que mantiene algo de su otrora olímpica influencia, en especial sobre partidos pequeños e inexpresivos que, reunidos, suman una bancada de casi 20 por ciento de la Cámara de Diputados.
Vengativo e implacable, advirtió que no caería solo: caería disparando. Bueno, ya cayó. Ahora vendrán los disparos.
20/09/2016
Necrológio internacional do bandoleiro da Rede Globo
17/09/2016
O que é o assassinato de Lula para os que já assassinaram a democracia com golpe?!
Días oscuros
Por Alberto Ferrari Etcheberry *
“Días oscuros para la democracia brasileña”: así sintetizó The New York Times las consecuencias de la destitución (impeachment) de la presidente Dilma Silva Rousseff. Un resultado cantado: en abril un leak mostraba al vice Michel Temer ensayando el discurso de asunción de la presidencia. Había un consenso generalizado sobre los cargos: irrelevantes para The New York Times, de menor cuantía para Financial Times; minucia contable para El País que explicaba: el retraso por parte del Gobierno en reembolsar un pago efectuado por un banco público a un programa estatal. Son las “pedaladas” que han usado todos los presidentes; sin duda Fernando Henrique Cardoso hoy con sus tucanos la vanguardia del ataque a la presidente. También Para The Economist se usó “un pretexto flojo (flimsy) aunque perfectamente legal”, que contradice su correcta definición anterior: “los presidentes solamente pueden ser destituidos por actos criminales cometidos durante su mandato corriente. No hay prueba contra la Presidente…y ninguno cree que se haya enriquecido…El impeachment llevaría a una caza de brujas.” Además en un sistema no parlamentario aceptar esto como proceso constitucional equivale a reconocer que un poder legislativo puede imponer lo que se le ocurra. Queda claro: se formalizó una decisión tomada mucho antes inventando una causa en una conducta habitual que permite a pocos lo que se niega a muchos: “proibido mais tolerable”: se rechaza a Dilma lo que se acepta para sus juzgadores. Ocurrió contra el presidente Lula con el mensalâo: su antecesor Fernando Henrique le imputaba comprar votos de legisladores, lo hecho casi públicamente por él para lograr su reelección. Con Dilma, ni los más duros invocaron la corrupción; era obvio: de los 81 senadores/jueces, 47 son procesados por corrupción y 15 condenados. Elemental sentido común: Eduardo Cunha abandonó la presidencia de la Cámara de Diputados por una cuenta suiza con cinco millones de dólares de coimas de Petrobras, aunque se le permitió seguir como principal atacante.
¿Y Dilma? No es ajena a esta tragicomedia. El famoso Joâo Santana resumió lo que sería un presagio: “Votaron a una persona y eligieron a otra”. Dilma asumió el 1 de enero de 2015 designando ministro a Joachim Levy, chicagoboy y banquero para cumplir el programa liberal del derrotado Aecio Neves. Como en 1999: Fernando Henrique venció a Lula sosteniendo la paridad del real con el dólar; asumió y se produjo la devaluación que propugnaba Lula. Dilma fue más allá: dejó la economía a Levy y las negociaciones políticas a Temer. Había ignorado las relaciones externas: en los primeros seis meses de 2015 viajó más que en esos cuatro años anunciando privatizaciones y apertura comercial como ocurrió en Estados Unidos junto a Obama. Reconoció públicamente los reclamos del capital: 9 veces dijo humildad y 12 diálogo. Pretendía ser otra ante una crítica generalizada: carece de carisma, competencia y humildad, inexperta, arrogante, autócrata, carácter violento, retó públicamente al Banco Central y no ocultó su disgusto con aliados que dejarían el barco ante su debilidad.
Lava Jato y el juez Moro aceleraron la destitución que lograda se pretende esfumarla: lo han dicho ministros ya renunciados de Temer cuyo rumbo será el de sus apoyos y los tucanos con J.Serra en Itamaraty sonriendo a Obama. Lava Jeto ha corrido el velo sobre la corrupción endémica que uniendo hipocresía y cinismo es motor de la política, la justicia y el gran capital. No es cierto que el PT sea un principal responsable pero sí lo es que no ha mantenido la limpidez que lo prestigió. Debe autocriticarse y es necesario pues es el único partido político y único representante de los de abajo: aceptar a la corrupción como el principal desafío. El vicepresidente de Bolivia ha dicho: si se infecta un dedo hay que cortarlo; a los movimientos populares no se les acepta lo que es norma en los que responden a los intereses creados. El PT no lo entendió pero no está muerto y es difícil que Temer supere el rechazo actual.
* Director del Instituto de Estudios Brasileños de la Untref.
Se quiseres informação sobre o golpe e os golpistas do Brasil, leia jornais estrangeiros
EL MUNDO › EL EXPERTO EN DD.HH. MAURICE POLITI LLAMA A INVOLUCRARSE EN CONTRA DEL GOLPE PARLAMENTARIO EN BRASIL
“Van por Lula para quedar como únicos candidatos”
El creador y referente del Núcleo de Preservación de la Memoria Política visitó Buenos Aires esta semana como disertante en el seminario regional “El presente se discute con memoria”, que se llevó a cabo en la ex Esma.
La foto más conocida que circula de Maurice Politi es en blanco y negro, y muestra a un joven mirando de frente, bien directo a la cámara, que mientras porta en sus manos un cartel de madera medio inclinado con los números 3192. Aquel documento es la prueba del momento en que este ex activista del grupo de resistencia Acción de Liberación Nacional (A.L.N.) fue ingresado como preso político en 1970, durante la dictadura militar en Brasil. Antes de comenzar aclara: “No quiero que lo que nos sucedió haga que nadie se quiera involucrar en la política, porque hay que involucrarse”.
Politi, creador y referente del Núcleo de Preservación de la Memoria Política (con sede en San Pablo), visitó Buenos Aires esta semana como disertante en el seminario regional “El Presente se Discute con Memoria”, que se desarrolló en el predio de la ex ESMA, oportunidad en la que dialogó con Página/12. En un sector congelado y oscuro del ex centro clandestino de exterminio durante la última dictadura, Politi se reencuentra con su propia historia. Con una voz muy suave y un perfecto castellano producto de haber vivido siete años en Argentina, relata que fue preso político con apenas 21 y que tuvo que exiliarse a Israel en 1974. Su vuelta a Brasil se dio en 1980, pero no fue hasta el 2007 que su condición de ex preso lo llevó a dedicarse al campo de los derechos humanos y a reconectarse con ese momento de su vida. Entró a trabajar en el Ministerio de Derechos Humanos y fue uno de los primeros que abrió el capítulo de la memoria. En su lucha por el rescate de la verdad y de la memoria histórica, y con la convicción de que Brasil no debe olvidar lo que sucede, analiza la situación que atraviesa el país tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
“El impeachment fue un quiebre del orden institucional, fue una farsa. Hubo detrás una maquinaria que se aprovechó del descontento popular tras ciertas situaciones, como el aumento de la tarifa del transporte público, para crear nuevos grupos que difundieron la consigna de Fuera Dilma”. Por 61 votos a favor de la destitución y 20 en contra en el Senado, Rousseff fue apartada del cargo de presidenta de Brasil el 31 de agosto, más de cinco años y medio después de haber sido electa por primera vez y luego reelecta. Luego de ocupar el cargo de forma interina, Michel Temer asumió como mandatario y fue denunciado firmemente y en reiteradas ocasiones por Rousseff, de haber orquestado un golpe en su contra junto al ex presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Eduardo Cunha, para correrla del poder. “Cuando asume Dilma el primer choque que tiene en la cámara es porque ella sabía que Cunha era un conocido corrupto desde la época de Collor de Melo (Fernando) y que luego se había vuelto evangélico y creado empresas ficticias para poner sus bienes ahí. Cuando aparece la Operación Lava Jato, y Cunha está involucrado, le propone al gobierno un `yo te ayudo y vos me ayudás’. Si vos no me ayudás, voy a recibir las propuestas de impeachment. Dilma le dice que responda ante la justicia y así él le inicia la guerra, se alía con Temer y hacen política sucia. Aunque después lo descartaron como papel higiénico usado y le quitaron su puesto”.
El Plenario de la Cámara Baja aprobó la destitución de Cunha, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) por 450 votos contra diez. Cunha está acusado de “falta de decoro parlamentario” por haber dicho a una Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la petrolera estatal Petrobras que no tiene cuentas bancarias en el exterior, información que fue desmentida posteriormente. Según los documentos enviados por la justicia suiza, Cunha tuvo cuentas por valor de cinco millones de dólares en Suiza, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras.
Para Politi la situación brasilera es dramática y considera que detrás de los hechos, hay una fuerte influencia de Estados Unidos. Sin embargo, se pregunta quiénes más son partícipes de lo que califica como golpe parlamentario. “Además del Imperio, hay una gran incógnita. ¿Con quién cuenta Temer a nivel empresarial? Sabemos que hay un fuerte apoyo de entidades. Pero no tiene a los grandes detrás, como a la empresa Odebrecht. ¿Quién está dándole todo?”.
Además, el experto en derechos humanos dice que se está volviendo al neoliberalismo, al estado que se aleja de sus obligaciones y que las empresas privadas están por dominar la economía. “Temer dice que no va tocar los planes sociales. Sin embargo, ya está en tratativas la flexibilización laboral, las privatizaciones de aeropuertos, la explotación del petróleo en mano de las grandes compañías extranjeras. Se está planeando que esté permitido trabajar doce horas de corrido. Las políticas de mayor inclusión social y las políticas de estado van a disminuir o desaparecer”.
Luego de la salida de Rousseff del poder, le tocó el turno de estar en el banquito de los acusados al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El fiscal Deltan Dallagnol, de la Operación Lava Jato, presentó una denuncia contra el fundador del Partido de los Trabajadores (PT), su esposa y un amigo. La denuncia fue ofrecida al juez de primera instancia, Sergio Moro, y se acusa a Lula, sin pruebas, de haber sido beneficiado por la constructora OAS. Que a cambio de favorecer a la empresa, habría recibido un departamento en un edificio de lujo en el balneario de Guarujá, a 60 kilómetros de San Pablo. “A Lula lo acusan de tener un departamento y una casa de campo, que él niega que sean suyas. Tal vez Lula podría haber asumido su relación con las propiedades, pero tiene una política de negar todo”.
Para Politi, el plan de Temer y sus secuaces aún no llegó a su fin. Anuncia que la próxima etapa es tornar a Lula inelegible o meterlo preso para que no pueda presentarse como candidato en las próximas elecciones presidenciales que serán en el 2018. “Van por Lula para que ellos puedan quedar como los únicos candidatos viables. Quieren estar en el poder por 12 años como lo hizo el PT. Temer dice que no va a presentarse, pero yo pienso que sí”. Aunque Politi advierte que hay que prestar atención a una persona que está escondida. “Ciro Gomes, ex gobernador de Ceará (estado del nordeste de Brasil), está ahora medio quietito pero puede ser que se presente”.
Entrevista: Florencia Garibaldi.
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16/09/2016
HiPÓcrisia convicta
La hora y el turno de Su Majestad, la Hipocresía
Por Eric Nepomuceno
Hay frases que dispensan comentarios y rechazan desmentidos. Cuando, el pasado miércoles, uno de los jóvenes fiscales integrantes del equipo encargado de la Operación Lavado Rápido, que trata del esquema de corrupción que actuó en la estatal Petrobras, dijo que contra el ex presidente Lula da Silva no había pruebas, pero sí convicción, dejó claro de toda claridad que se trata de un tribunal, sí, pero mucho más cercano a los de la Santa Inquisición que de Justicia.
Los abusos e inconsistencias presentadas al público por el fiscal encargado de la “Lavado Rápido”, el predicador evangélico Delton Dallagnol (foto), tuvieron el efecto de un bumerang.
Fascinado y ofuscado por las luces de la gloria, el joven y mesiánico fiscal cometió errores jurídicos dignos de un niño pedante que siquiera sabe la dirección de una escuela de derecho. El más evidente y escandaloso de esos errores primarios fue haber dedicado la mayor parte del tiempo de su exposición a apuntar a Lula da Silva como jefe de una organización criminal, el centro de un universo solar de corrupción.
¿Pruebas? No, ninguna. Pero sí convicción, como sentenció uno de sus jóvenes asistentes. ¿Basada en qué? En datos e indicios. De ser así, ¿por qué no denunciarlo por formación de banda criminal? Silencio.
La reacción negativa fue inmediata. Del conservador Colegio de Abogados a diarios claramente comprometidos con el golpe institucional que destituyó a la presidenta Dilma Rousseff e instaló en el sillón presidencial al usurpador Michel Temer, surgieron críticas, con más o menos énfasis, al espectáculo circense ofrecido por ese pozo de irresponsable vanidad que responde al no muy usual nombre de un pueblito del estado norteamericano de Michigan, Delton. Hay otros pueblitos llamados Delton, y hasta una Delton Pharmacy. Pero no hay ningún Delton héroe salvador de ninguna Patria. El Dallagnol se postula, pero hasta ahora su desempeño es más bien desastrado.
Fue autor, por cierto, de la más grave y extensa de todas las acciones cuyo objetivo clarísimo es eliminar del escenario político brasileño al más popular de los dirigentes de las últimas seis o siete décadas. Entregó en bandeja de plata, a los detractores de Lula da Silva, un arsenal estruendoso.
Pero, al mismo tiempo, esgrimió un cuchillo de doble filo. Era claro que Lula reaccionaría. Al transformar su discurso en un feroz pronunciamiento político, el pobre Delton se adentró en un terreno de batalla en el que Lula es insuperable, y el joven fiscal, un torpe y risible aficionado.
Es verdad que suministró munición a los que no lograron superar a Lula da Silva en las urnas electorales. Algunos, sin límites para su hipocresía, usaron esas herramientas para envalentonarse. El senador Aécio Neves, por ejemplo, uno de los cabecillas del golpe, fue de los primeros. Luego de oír la emotiva defensa personal presentada por Lula da Silva, reclamó la falta de algún tipo de confesión, de mea culpa.
Se olvidó de que es precisamente él, Aécio Neves, uno de los políticos más denunciados en la Operación Lava Jato. Y, claro, que en algún momento podrá dejar de contar con el manto protector de un sistema judicial absolutamente politizado, que por ahora lo protege de verse en la necesidad de confesar.
Delton Dallagnol, en su caminata rumbo al sillón de Torquemada, abrió anchas avenidas para que Lula practique una de sus especialidades más visibles: el discurso de la indignación. Al denunciar a doña Marisa Leticia, el triste fiscal permitió que Lula se dirigiese a su público presentándose no como un ex presidente víctima de una injusticia cósmica o como un dirigente político que tiene que ser derrotado por sus adversarios por cualquier método, ya que en las urnas electorales sigue favorito.
Le permitió hablar como ciudadano indignado. Lula contó de las humillaciones que sufrió con las acciones ilegales y abusivas de la Policía Federal que actuó bajo las órdenes de otro miembro de la Santa Inquisición, el provinciano juez de primera instancia Sergio Moro. “Le dieron vuelta a mi colchón”, contó Lula. “¿Qué buscaban, el oro de Moscú?”. También contó que se llevaron los celulares de sus nietas. “No hay derecho en humillar a mi familia”, gritó un Lula emocionado, que lloró en más de un momento.
El ex presidente Fernando Henrique Cardoso, otro cabecilla del golpe, insinuó que la iniciativa del fiscal Dallagnol quizá no haya sido una idea brillante: “Hay que mirar todo eso con mucha cautela”. Quizá recomendando, con sus palabras, que se mire con la misma (y, en este caso, excesiva) cautela con que la Justicia mira las denuncias contra su partido y sobre mucho de lo que ocurrió en sus dos mandatos presidenciales (1995-2002).
La hipocresía alcanza alturas olímpicas cuando se recuerda algo que Lula da Silva trajo a colación en su pronunciamiento de ayer. Hace unos dos años la Policía Federal encontró un helicóptero cargado con 400 kilos de cocaína. El aparato pertenece al senador José Perrela, amigo personal de Aécio Neves, su aliado en el golpe y en otros negocios no exactamente republicanos.
“Conmigo, dicen no tener pruebas pero tener convicción. En el caso de Perrela hay pruebas, lo que no hay es convicción”, fulminó un Lula da Silva en estado puro.
El mismo Lula que advirtió a los golpistas del Poder Judicial: si creen que esta historia se acerca al final, sepan que está apenas en su comienzo.
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01/09/2016
¡Canallas! ¡Canallas! ¡Canallas!
¡Canallas! ¡Canallas! ¡Canallas!
Por Eric Nepomuceno
El jueves dos de abril de 1964 otro golpe de Estado, un golpe cívico-militar, se consumaba, liquidando un gobierno elegido por el voto popular y soberano. En aquella ocasión, las mismas fuerzas que ayer triunfaron recorrieron a los cuarteles. Ahora, las tropas son dispensables. Hace 52 años, presidiendo una sesión extraordinaria del Congreso que reunía a diputados y senadores, el conspirador derechista Auro de Moura Andrade decretó vacante la presidencia, afirmando que el presidente constitucional, João Goulart, había abandonado el país.
Era mentira. Goulart estaba en Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, intentando reunir fuerzas suficientes para resistir al golpe. Moura Andrade lo sabía. Todos sabían. El entonces diputado Tancredo Neves, conocido por sus maneras suaves y cordiales, apuntó el dedo al rostro de Moura Andrade y disparó, con insospechada voz de trueno: “¡Canalla! ¡Canalla! ¡Canalla!”.
Pasados los años, hace dos días le tocó al nieto de Tancredo, el senador Aécio Neves, uno de los artífices del golpe contra Dilma Rousseff, ver cómo su colega Roberto Requião, del mismo PMDB de Michel Temer, lo miraba en los ojos y disparaba, a él y a su pupilo Antonio Anastasía, las mismas palabras: “¡Canallas! ¡Canallas! ¡Canallas!”.
Ayer, la palabra quedó estampada, de una vez y para siempre, en la frente de Aécio, Anastasía y otros 59 senadores. Siete más de lo que sería necesario para fulminar un mandato popular. Algunos de los 61 votos que destituyeron a la presidenta fueron emitidos por senadores que hasta hace pocos meses eran ministros del gobierno ahora liquidado. En los largos e intensos debates de los últimos días se ha visto de todo: cinismo, farsa, hipocresía, cobardía, traición.
Canalladas.
No hubo una sola prueba concreta que justificase pasar por arribe los 54 millones de votos soberanos logrados por Dilma Rousseff en octubre de 2014. Bajo el manto de las formalidades, se consumó la indignidad.
Lejos del pleno del Senado, lo que se ha visto fue la reiteración de los viejos hábitos de la más baja política brasileña: Michel Temer y sus cómplices ofreciendo el oro y el moro para asegurar votos suficientes para legitimarlo legalmente en el puesto que usurpó a base de traición. Legalmente: moralmente, imposible.
Sobran ejemplos de ese comercio de intereses. Menciono dos.
A las tres de la mañana de ayer, frente a un pleno casi vacío y a una audiencia ínfima, uno de los que se declararon “indecisos”, el ex jugador Romario, leyó, con evidente dificultad, el texto escrito por algún asesor justificando su voto favorable a la destitución de Dilma Rousseff.
Dijo que se convenció gracias a las razones expuestas por los acusadores de la mandataria.
Mentira: se convenció al lograr el nombramiento de algunos de sus apaniguados en el gobierno de Temer.
Idéntica suerte tuvo el también “indeciso” senador Cristovam Buarque, ex ministro de Educación del primero mandato de Lula da Silva: a cambio de su voto, se le prometió el luminoso puesto de embajador brasileño en la Unesco. Cambió una biografía por París.
Ese ha sido el precio de su dignidad, suponiendo que Temer cumpla lo pactado. Y suponiendo que esa dignidad alguna vez existió.
¡Canallas! ¡Canallas infames! ¡Un aquelarre de 61 canallas!
¿Por qué? Por haber asumido una farsa. Por imponer a los brasileños un programa político y económico que fue rechazado con vehemencia por las urnas electorales en las cuatro últimas elecciones. Por entregar el país a una pandilla. Por vilipendiar la historia. Por entreguistas. Por condenar el futuro. Por haber permitido que una mujer honesta sea sustituida por un bando de corruptos.
Por defender la traición.
La historia sabrá juzgarlos. Lo que cometieron ayer, sin embargo, es irreversible. El precio será pago por los humildes, como siempre. Empieza ahora un tiempo de incertidumbre. De expoliación de derechos alcanzados en los últimos trece años.
Tiempo de brumas. Tiempo de infamias. Tiempo de vergüenza.
Tiempo de canallas.
Página/12 :: El mundo :: ¡Canallas! ¡Canallas! ¡Canallas!
EL MUNDO › LOS PAISES ALIADOS AL GOBIERNO LEGITIMO DE BRASIL CONDENARON EL GOLPE
Repudio y retiro de embajador
Venezuela retiró a su embajador en Brasil y congeló sus relaciones con el gobierno de Michel Temer y Ecuador llamó a consultas a su encargado de negocios en Brasilia.
Los principales aliados y socios del gobierno de Dilma Rousseff en la región reaccionaron con frases y gestos de condena al nuevo régimen golpista tras a destitución de la presidenta brasilera.
Venezuela retiró definitivamente a su embajador en Brasil y congeló sus relaciones con el gobierno de Michel Temer, al tiempo que Ecuador llamó a consultas a su encargado de negocios en Brasilia como señal de rechazo a la destitución. A estas reacciones se suman declaraciones de repudio al resultado del juicio político emitidas por los gobiernos de Cuba, Brasil y Nicaragua.
El primer país de América Latina en emitir una declaración de rechazo al resultado del juicio político a Rousseff fue Ecuador, cuyo gobierno también convocó a consultas a su encargado de negocios en Brasil.
“El Gobierno del Ecuador rechaza la flagrante subversión del orden democrático en Brasil, que considera un golpe de Estado solapado. Políticos adversarios y otras fuerzas de oposición se confabularon contra la democracia para desestabilizar al Gobierno y remover de su cargo de forma ilegítima a la presidenta Dilma Rousseff”, dijo la cancillería ecuatoriana en un comunicado. También consideró que fue espurio el juicio político, debido a que no cumplió con el requisito fundamental de probar que la mandataria haya cometido delitos de responsabilidad.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó que la destitución de Rousseff es una apología al abuso y la traición que recuerda las horas más oscuras de América. El mandatario, en su cuenta de la red social Twitter, mostró su preocupación por lo ocurrido y expresó su solidaridad a Rousseff. “Toda nuestra solidaridad con la compañera Dilma, con Lula y con todo el pueblo brasileño. ¡Hasta la victoria siempre!”, concluyó el mandatario ecuatoriano.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela condenó ayer “categóricamente” lo que consideró como un golpe de Estado parlamentario. “El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en resguardo de la legalidad internacional y solidaria con el pueblo de Brasil, ha decidido retirar definitivamente a su Embajador en la República Federativa de Brasil, y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario”, dijo una declaración de la cancillería venezolana publicada en Globovisión. “Esta es una decisión con la que peligrosamente se ha sustituido ilegítimamente la voluntad popular de 54 millones de brasileños, violentando la Constitución y alterando la democracia en este hermano país”, señaló el despacho de la diplomacia venezolana en el escrito.
El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano anunció también el inicio de un conjunto de consultas para apoyar al pueblo de Brasil, que ha visto vulnerado su sistema democrático y desesperanzado en sus conquistas socioeconómicas. El gobierno de Nicolás Maduro, uno de los más cercanos aliados de la Administración de Rousseff, acusó a las oligarquías políticas y empresariales, que en alianza con factores imperiales consumaron el Polpe de estado contra la presidenta Dilma Rousseff. “La destitución de la política brasileña fue hecha bajo artimañas antijurídicas bajo el formato de crimen sin responsabilidad para acceder al poder por la única vía que les es posible: el fraude y la inmoralidad”, indicó en el texto. “Se ha ejecutado una traición histórica contra el pueblo de Brasil, y un atentado contra la integridad de la mandataria más honesta en ejercicio de la presidencia en la República Federativa de Brasil”, añadió.
El Gobierno chavista reiteró la tesis de que la medida contra Rousseff forma parte de una embestida oligárquica e imperial contra los procesos populares, progresistas, nacionalistas y de izquierda, cuyo único fin es restaurar los modelos neoliberales de exclusión social.
Además, el presidente de Bolivia, Evo Morales, había adelantado el martes que también convocaría al encargado de negocios de su país en Brasil si el resultado del juicio político era la destitución de la ahora ex presidenta de Brasil. En el ámbito de la OEA, se reportaron las condenas de Bolivia y Nicaragua. “Aunque aún este Consejo no se haya dado por enterado, se ha dado un golpe de Estado parlamentario en el país más grande de Suramérica”, exclamó el embajador de Bolivia ante el organismo americano, Diego Pary, frente a una reunión ordinaria que transcurría sin comentarios en torno a lo que sucedía en Brasil. “Creíamos que la democracia estaba consolidada pero esto nos muestra que la democracia siempre estará frente a los desafíos siniestros de la oscura historia antidemocrática”, añadió. Por su parte, el mandatario boliviano, Evo Morales, dijo en su cuenta de Twitter: “Condenamos el golpe parlamentario contra la democracia brasileña. Acompañamos a Dilma, Lula y su pueblo en esta hora difícil”.
En su turno, el nicaragüense Luis Exequiel Alvarado opinó que las fuerzas regresivas del hemisferio siguen trabajando para provocar golpes de Estado en contra de los gobiernos progresistas de la región.
Los demás representantes guardaron silencio después de estas intervenciones, con la excepción de la delegación de Brasil, que se limitó a agradecer la solidaridad en este momento difícil de su historia y aclarar que habrá nuevos pronunciamientos sobre este asunto.
Poco después de pronunciarse Ecuador, se conoció una declaración del gobierno cubano, que comunicaba que rechazan “enérgicamente” el golpe de estado parlamentario-judicial que se ha consumado en Brasil. El pronunciamiento señala: “La destitución de Rousseff constituye un acto de desacato a la voluntad soberana del pueblo que la eligió y supone otra expresión de la ofensiva del imperialismo y la oligarquía contra los Gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe, que amenaza la paz y la estabilidad de las naciones”.
La extensa misiva de apoyo a la ex mandataria de Brasil (uno de los principales aliados de Cuba en la región) enumera los logros de la gestión de Rousseff y el Partido de los Trabajadores (PT) en defensa de la paz, el desarrollo, el medioambiente y la lucha contra el hambre. Además, destaca los esfuerzos de Lula y de Rousseff por reformar el sistema político de su país.
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EL MUNDO › POR EL VOTO DE 61 DE LOS 81 SENADORES PRESENTES, SE CONSUMO LA DESTITUCION DE LA PRESIDENTA ELECTA DE BRASIL
Brasil se enfrenta a los ojos de la historia
El nuevo régimen, nacido de la mano del establishment económico, judicial y mediático, se impuso por el proceso de impeachment iniciado el 12 de mayo, durante el cual no fue presentada ninguna prueba de los delitos atribuidos a Dilma Rousseff.
Por Darío Pignotti
Página/12 en Brasil, desde Brasilia
La democracia quedó atrás. Dilma Rousseff, electa hace 22 meses por 54,5 millones de brasileños, fue depuesta ayer a las 13.30 por el voto de 61 senadores, sobre un total de 81 que forman la Cámara alta, entre quienes hay más de veinte con prontuario penal y denuncias de todo calibre.
“La historia será implacable con (…) el gobierno golpista” de Michel Temer, prometió Rousseff, una hora y media después de la clausura del ciclo democrático iniciado por completo en los comicios directos de 1989 (y no en los de 1985, cuando un colegio de electores escogió al primer mandatario civil post-dictadura).
“Nosotros volveremos para continuar nuestra marcha hacia un Brasil donde el pueblo sea soberano” prometió en el Palacio de Alvorada, del que se mudará en unos días, cuando lo ocupará Temer para completar el mandato hasta el 31 de diciembre de 2018.
Dilma habló al lado de la profesora y ex ministra de su gobierno Eleonora Mennicucci, una de sus compañeras de celda durante los tres años de prisión a los que fue condenada en 1970 por un tribunal militar por haber enfrentado con las armas a la dictadura. Junto a la ex presidenta y Mennicucci estaban las senadoras Gleisi Hoffmann y Fatima Bezerra, que fueron la infantería del Partido de los Trabajadores en el combate desigual contra la mayoría destituyente que hegemoniza el Poder Legislativo.
Menuda y delicada, Gleisi será recordada por haber enfrentado a una decena de hombres en el recinto, entre ellos el ganadero Ronaldo Caiado, de casi 1,90 metro, al grito de “Yo me pregunto qué moral tienen estos senadores para juzgar a una presidenta honesta”.
Un planteo que desató la furia de la alianza formada por el Partido Movimiento Democrático Popular (PMDB), de Temer; el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), de Aécio Neves y Fernando Henriqe Cardoso, y Demócratas (DEM), del fornido Caiado.
Ocurre que el régimen surgido ayer no consiente ofensas a las autoridades surgidas de espaldas a la voluntad popular: en su primera reunión de gabinete, Temer instruyó a sus ministros para que rebatan a quien los acuse de “golpistas”.
Esta democracia postiza, obsesionada por los rituales y la formalidad republicana, es el producto de un impeachment iniciado el 12 de mayo, durante el cual no fueron presentadas pruebas consistentes de los delitos atribuidos a la acusada. A tal punto que los adversarios de la mandataria tenían derecho de citar a seis testigos para respaldar sus acusaciones sobre la supuesta violación a las leyes de Presupuesto y Responsabilidad Fiscal y sólo presentaron dos.
En su alegato final de una hora, la abogada denunciante, Janaina Machado, dedicó menos tiempo a los aspectos técnico-jurídicos del caso que a su narrativa mesiánica anticomunista. Dijo Machado, heroína de los jóvenes neocons, que ayer festejaron con champan en la principal avenida de San Pablo, que Dios la había escogido para vengar al PT, que con sus malas costumbres “totalitarias” había llevado a Brasil hacia la desviación moral. Y a Dilma le recomendó dejar de echar mano del discurso de género porque no es verdad que la sociedad brasileña sea machista.
“Acaban de derribar a la primera mujer presidenta de Brasil. Este golpe es misógino, homofóbico, racista, es la imposición del prejuicio y la violencia” enumeró ayer Dilma entre senadoras y compañeras de militancia.
La derrota sufrida por Rousseff en el Senado, 61 a 20, fue más abultada de lo que se esperaba en el PT, donde confiaban en revertir algunos votos gracias a la negociaciones a cargo de Luiz Inácio Lula da Silva, que viajó a Brasilia. Como atenuante queda que la ex presidenta no fue privada de sus derechos políticos, como lo deseaban sus enemigos, y esto abre un horizonte posiblemente fecundo, dado que desde su separación del cargo, en mayo, Rousseff reforzó su participación en actos políticos y construyó un liderazgo bastante genuimo en las organizaciones femeninas urbanas y rurales.
A su modo, políticamente poco sofisticado, demostró su voluntad de lucha y temple como lo hizo el lunes en su exposición de 17 horas ante el Senado, durante las cuales prácticamente no dejó dudas sobre su inocencia. Con su retórica simple, por momentos torpe, Dilma calló a los legisladores que intentaron enredarla con trampas lingüísticas.
Quizá sea por esa estatura moral y su estilo llano que la ex mandataria genera tanto escozor en las derechas.
Ayer los festejos del amplio campo destituyente estuvieron preñados de promesas de venganza contra Dilma, Lula y el legado de 13 años de gobiernos petistas iniciados en 2003, cuando los formuladores de políticas del partido habían diseñado un plan estratégico que necesitaba de 20 años para corregir las desigualdades profundas a través de reformas progresistas.
La caída de Dilma es un revés grave, tal vez irremontable, porque truncó ese proyecto de equidad social y democracia política que había comenzado a desvirtuarse en 2015, con la desginación del neoliberal Joaquim Levy al frente del Ministerio de Hacienda para aplicar un ajuste ortodoxo que dejó 10 millones de desocupados y una recesión que hizo caer el PBI a -3,8 por ciento
Otra herencia dejada por el ministro Levy fue una Dilma Rousseff con un rechazo de más del 60 por ciento en la opinión pública, imagen negativa que subía al 70 por ciento entre el público blanco y de clase media tomado por un inédito fanatismo militante dictado desde la cadena Globo. Sin embargo, aquel aluvión conservador que desbordó las calles hasta marzo pasado, vociferando “Fuera Dilma”, no salió a festejar la confirmación de Temer como jefe de Estado.
Sucede que esta administración post dilmista arriba con muy baja aprobación, dado que no causa ninguna simpatía en las clases populares y despierta resquemores en el electorado medio preocupado con la corrupción. Y su falta de votos y apoyo del público las compensa con la gradual policialización-militarización del Estado.
Ayer la Policía Militar de Brasilia cargó con balas de goma y gas pimienta contra la movilización, no muy numerosa, que marchó en defensa de la democracia y coreando “Fuera Temer” por la avenida Eje Monumental hasta la Terminal Central de Colectivos. Más feroz, según los relatos de los militantes, fue la paliza propinada el martes por la Policía Militarizada a los manifestantes que se concentraron en San Pablo, donde anoche se realizaron nuevos actos de protesta al igual que en Río de Janeiro.
Este golpe “blando” neonato tiende a endurecerse con el correr de los meses, específicamente luego de los comicios municipales de octubre, cuando seguramente se confirmará la ocupación militar de las favelas de Rio de Janeiro y la represión a la disidencia política y social.
Temer repitió, tras tomar posesión del cargo, que su prioridad son las “reformas” previsional y laboral. El vector de su programa de regresión económica fue presentado por el ministro de Hacienda y ex funcionario de la banca privada Henrique Meirelles, que impulsa reformar la Constitución para congelar por 20 años (sí, veinte años) los gastos en salud y educación, pero no el monto de los pagos de intereses de la deuda.
En su primera reunión de gabinete, a las 17.30 de ayer, Temer se sentó en la cabecera de una sala del Palacio del Planalto y a su derecha se ubicó el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, una pieza importante en el nuevo engranaje de poder.
De Moraes, con quien Temer mantiene una relación antigua, es defensor de la nueva Ley Antiterrorista que, en algunos casos, equipara a los manifestantes con guerrilleros urbanos que ponen en peligro la seguridad nacional.
Página/12 :: El mundo :: Brasil se enfrenta a los ojos de la historia
El regreso del ajuste perpetuo
Su gabinete, sin mujeres, está integrado por hombres blancos y conservadores. Temer cuenta con el aval de los mercados y, de momento, del Congreso. Su prioridad es aprobar una reforma del sistema jubilatorio.
Michel Temer asumió como presidente de Brasil y anunció que sus primeras medidas apuntarán a un ajuste al fonde de jubilados, una ley de flexibilización laboral y un fuerte recorte fiscal.
Aún antes de formalizarse la salida de Rousseff del Gobierno, el por entonces presidente interino había anunciado que su objetivo, en caso de que la destitución tuviera lugar, pasaba por enviar al Congreso un proyecto para reformar el sistema jubilatorio en septiembre. Según informó la TV Globo, Temer dijo a esa emisora que su prioridad será “la reforma jubilatoria, la reforma laboral, la aprobación sobre una nueva ley de techo para el gasto público”.
Su gabinete, sin mujeres, está integrado por hombres blancos y conservadores. Temer cuenta con el aval de los mercados y, de momento, del Congreso, que ya aprobó la revisión de la meta fiscal –170.500 millones de reales (52.500 millones de dólares, al cambio actual) en 2016. Ahora debe usar sus argucias para hacer aprobar el ajuste fiscal rechazado cuando Rousseff lo presentó.
Además, ordenó a sus ministros que desmonten la hipótesis del golpe defendida por Dilma Rousseff. “A quienes les digan golpistas, respondan golpistas son ustedes, que están en contra de la Constitución, porque el proceso contra Rousseff fue hecho dentro del más estricto marco constitucional”, sostuvo el mandatario en su primer encuentro con su gabinete, luego de jurar el cargo ante el Congreso. “Hoy inauguramos una nueva era. Tenemos que salir de aquí con un aplauso del pueblo brasileño’’, dijo el ex vicepresidente en su discurso de asunción. “Nosotros no promovimos una ruptura constitucional y hemos sido muy discretos frente al juicio político que enfrentó Rousseff y que acabó con su destitución, decidida por el Senado por 61 votos a favor y sólo 21 en contra”, afirmó Temer.
El nuevo presidente recordó que todas las fases del proceso contra Rousseff fueron supervisadas por la Corte Suprema, cuyo titular, Ricardo Lewandowski, dirigió las etapas finales del juicio político, que la ex mandataria, una vez consumada su destitución, insistió en definir como un “golpe de Estado parlamentario”.
Más allá de sus consideraciones políticas, Temer se refirió a la crisis económica del país y, sobre todo, a los doce millones de desempleados que se calcula existen en Brasil. Pidió a sus ministros que le ayuden a poner a Brasil sobre los rieles del crecimiento económico y les advirtió que ahora ocupan otra posición, porque el gobierno dejó la condición de interino que tuvo desde el 12 de mayo, cuando Rousseff fue suspendida de sus funciones.
Asimismo, Temer destacó que, desde que está en el poder, tejió una extraordinaria relación con el Congreso, a la que en buena medida atribuyó la decisión adoptada ayer por el Senado, que desalojó del poder a Rousseff. “Tenemos un horizonte de dos años y cuatro meses”, indicó sobre el mandato que asume, que concluye el 1 de enero de 2019, y dijo que a partir de hoy la exigencia será mucho mayor, pues la sociedad “espera que se haga todo aquello de lo que hemos alardeado” y se contenga la crisis económica del país. “Espero que cuando dejemos el poder, lo hagamos con el aplauso del pueblo brasileño”, se mostró esperanzado, aunque admitió que no será fácil.
Página/12 :: El mundo :: El regreso del ajuste perpetuo
Cristina Kirchner dijo que el mismo “clima destituyente” se vivió durante sus dos presidencias.
EL MUNDO › CRISTINA KIRCHNER Y DIRIGENTES DE LA OPOSICION REPUDIARON LA DESTITUCION DE DILMA ROUSSEFF
“Se violentó la soberanía popular”
“Hay una estrategia dura contra los gobiernos populares”, afirmó CFK. La ex presidenta acusó a los sectores económicos concentrados, los medios y las potencias de promover el golpe.
La ex presidenta Cristina Kirchner calificó de “golpe institucional” la destitución de Dilma Rousseff. Dijo que se trata de una “nueva forma de violentar la soberanía popular” y destacó que América del Sur es “otra vez laboratorio de la derecha más extrema”. “Nuestro corazón junto al pueblo brasileño, Dilma, Lula y los compañeros del PT”, difundió por las redes sociales. “Hay una estrategia dura y pura sobre la región de ataque a los gobiernos populares”, completó. Otros dirigentes y políticos de la oposición también lamentaron la destitución de la presidenta brasileña.
CFK envió un mensaje por las redes sociales y luego hizo declaraciones por Radio 10. Dijo que “este clima destituyente lo vivimos también en la Argentina” durante sus dos presidencias. Señaló que a Dilma “la destituyeron sin fundamentos” y que vivimos “un momento de desestabilización regional”. “Estamos viendo una estrategia dura contra los gobiernos populares”, afirmó y acusó a las “superpotencias” de promover ese golpe que, dijo, “lo piensan estratégicamente a 50 años”. Añadió que “hay una apoyatura interna en el Congreso (de Brasil) y con los grandes medios para culminar en este episodio negro de la historia de la región” y también mencionó a “los sectores económicos concentrados internos y externos” que operan contra los gobierno populares latinoamericanos.
La ex presidenta sostuvo que el juicio político a Rousseff “se vio venir el día después de la reelección” de la mandataria brasileña.
El ex canciller Jorge Taiana y el ex ministro Agustín Rossi difundieron la declaración de la Bancada Progresista del Parlasur, que repudió el “golpe de estado” perpetrado por “los sectores oligárquicos, conservadores y reaccionarios de Brasil”. “No hay más democracia en Brasil. La misma fue sustraída por un grupo de parlamentarios corruptos y de jueces que no están del lado de la justicia”, sostiene la declaración que difundieron Taiana y Rossi. El documento repasa los antecedentes de Honduras y Paraguay, los “intentos de desestabilización política en Ecuador, Bolivia y Venezuela”, y señala que todos son protagonizados por “sectores conservadores para imponer su agenda y dar vuelta a los procesos de cambio de los gobiernos progresistas”. Los parlamentarios destacan que es “un golpe político contra el Mercosur”, cuyo desmantelamiento es “un objetivo central de los golpistas y gobiernos de derecha”.
El senador Juan Manuel Abal Medina, el ex jefe de gabinete Aníbal Fernández, diputado del Parlasur Daniel Filmus, el ex diputado Jorge Rivas y el disputado Carlos Heller, fueron otros dirigentes del Frente para la Victoria que lamentaron la destitución de Rousseff. “Una vez más, las castas políticas y judiciales, aliadas al poder hegemónico mediático, logran temporariamente torcer la dirección de un proyecto nacional y popular en América Latina”, aseguró Rivas. “El proceso llevado adelante no probó que la Presidenta Rousseff haya cometido delito y, por ello, estamos ante un golpe de Estado parlamentario”, dijo Heller.
Desde la izquierda, Myriam Bregman y Nicolás del Caño, del PTS repudiaron “el golpe de la derecha”, mientras que el Partido Obrero interpretó que “luego de años de beneficiarse del gobierno PT-PMDB, la burguesía brasileña cambia de frente”.
La diputada Margarita Stolbizer, por su parte, difundió en Twitter una reflexión ajena: “en Brasil la mani pulite se deshizo de la única persona no implicada en casos de corrupción”.
28/08/2016
Golpe Brasileiro visto da Argentina
Enquanto todos os golpistas mantém obsequioso silêncio na véspera do crime, os jornais do mundo todo acusam o golpe. Da Al Jazira ao New York Times, do Le Monde ao La Reppublica. Todos dão nome aos bois: golpe!
Dilma Rousseff, de 22 años, condenada por un tribunal militar.
EL MUNDO › EL ABOGADO DE DILMA COMPARO EL PROCESO EN BRASIL CON EL JUICIO A SACCO Y VANZETTI
Un golpe en clave de farsa tragicómica
Los golpistas probablemente contarán con más de los 54 senadores necesarios –sobre un total de 81– para destituir a Rousseff en la votación prevista para mediados de esta semana. Pero antes tendrán que soportar su mirada.
Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
Este lunes cuando Dilma Rousseff se presente ante el Senado, convertido en tribunal donde se le sustancia el impeachment , “ella va a poder mirar a los ojos a los golpistas y ellos, lo digo porque los conozco, creo que no resistirán la mirada” anticipó Lindbergh Farias. El senador del Partido de los Trabajadores habló ayer con periodistas sobre el “clima” político que se espera para este 29 de agosto, el día más aguardado desde el inicio del proceso contra la mandataria separada del cargo, el cual es ocupado interinamente por Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) , agrupación que controla la primera minoría de la Cámara alta.
La alianza del PMDB con el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) del ex candidato presidencial Aecio Neves y el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso, junto a otras fuerzas menores probablemente contarán con más de los 54 senadores necesarios –sobre un total de 81– para destituir a Rousseff en la votación prevista para mediados de esta semana.
Si es confirmado como presidente definitivo, Temer embarcará de inmediato hacia China para participar en la cumbre del Grupo de los 20 donde sueña ser fotografiado saludando a Barack Obama, quien a través de varios gestos diplomáticos ha demostrado su complacencia con la degradación institucional brasileña.
Una segura ovación recibirá mañana a Dilma cuando pase, posiblemente junto a Luiz Inácio Lula da Silva, por la avenida principal de Brasilia, el Eje Monumental, donde será ralizado un acto en “defensa de la democracia” convocado por sindicalistas, militantes de agrupaciones de izquierda y campesinos sin tierra. Una barrera metálica de casi un kilómetro de extensión, conocida como “El Muro de Berlín”, fue instalada en esa avenida para impedir choques entre dilmistas y militantes que apoyan el impeachment.
Otro senador petista,Paulo Paím, declaró que el ingreso de Dilma al recinto, “será un momento histórico que mostrará a una presidenta honesta, de coraje ante aquellos que quieren condenarla por delitos que no cometió”. Optimista, Paim sostuvo que todavía hay chances de que el campo democrático sume los votos necesarios para devolver a Dilma a su cargo. Según la ley del impeachment el jefe de Estado procesado garantiza su permanencia en el gobierno si logra uno de los votos del Plenario. Paim y la senadora comunista Vanessa Grazziotin denunciaron ayer la “lamentable” ausencia de congresistas opositores durante la exposición de uno de los testigos de la defensa de Rousseff, el ex ministro de Hacienda Nelson Barbosa.
Sostuvo Grazziotin que los sillones vacíos del PMDB, PSDB, Demócratas y otras fuerzas conservadoras confirman la “farsa” de este proceso, donde los senadores son jueces que deben tomar en cuenta los alegatos de la acusación y la defensa antes de emitir su voto.
No caben dudas de que el proceso contra Rousseff es un “ritual vacío” sostuvo el viernes Gleisi Hoffmann, durante la sesión en la que el presidente del Senado, Renan Calheiros, aliado de Temer, admitió que este juzgamiento se parece bastante a un “hospicio”.
Los ánimos exaltados del viernes no se repitieron ayer cuando el ex ministro Barbosa hizo una exhaustiva demostración de algo que hasta los enemigos de Dilma parecen aceptar en secreto: no hay evidencias de que la mandataria haya violado las leyes de Presupuesto y Responsabilidad Fiscal. Y, agregó, los cargos que se le imputan son irrisorios y si fueran constatados merecerían sanciones administrativas, jamás la destitución.
De allí que el bloque de senadores antidilmistas insista en concluir a la brevedad un juicio en el que se desnudan todas las irregularidades montadas para acabar con el gobierno de una presidenta impopular, que fue votada por 54 millones de ciudadanos en 2014. Sin dudas el impeachment no será el último capítulo de este proceso que el abogado defensor José Eduardo Cardozo continuará ante el Supremo Tribunal Federal, que hasta el momento eludió hacer lugar a las apleaciones sobre temas de fondo y se limitó a responder demandas formales. Y una vez agotada la instancia del Supremo Tribunal lo más probable es que el caso derive en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, vinculada a la Organización de Estados Americanos, cuyo presidente Roberto Caldas ha demostrado preocupación ante la fragilidad institucional brasileña.
Desde que Michel Temer fue abucheado por miles de personas en el estadio Maracaná en la apertura de las Olimpíadas, el 5 de agosto, ante la mirada algo perpleja de algunos líderes extranjeros y cientos de millones de televidentes en decenas de países, su equipo de marketing y el servicio diplomático tomaron conciencia de lo difícil que será construirle un perfil de líder democrático. A pesar del probable botox y el discreto implante capilar con que rejuvenece su apariencia, Temer no goza, y difícilmente gozará, de una buena imagen internacional.
Este Brasil post-democrático, mismo que el golpe sea legalizado, está muy desprestigiado y tiende a perder parte del liderazgo regional, así como el predicamento entre los países emergentes construidos durante los trece años de mandatarios petistas iniciados el primero de enero de 2003, cuando Fidel Castro y Hugo Chávez viajaron a Brasilia para la toma de posesión de Lula.
Ante el riesgo de otro “Maracanazo”, la semana pasada Temer evitó estar en el cierre de los Juegos para escaparle a la rechifla del público y dejó plantado al primer ministro de Japón Jinzo Abe, quien no escondió su enojo. La ausencia de mandatarios latinoamericanos y de países emergentes en el palco oficial del estadio fue un retrato de la orfandad diplomática brasileña actual y mostró el un contraste con lo ocurrido en la final de la Copa del Mundo de 2014, cuando Rousseff recibió Vladimir Putin, tras lo cual encabezó una cumbre conjunta de jefes de Estado de Unasur y el grupo BRICS.
Ayer el líder del bloque de senadores del Partido de la Socialdemocracia, Cassio Cunha Lima, soltó una ironía sobre los productores y camarágofos que están realizando “ese filmete de propaganda internacional del PT”. Cunha Lima, aliado de Neves, no ocultaba su desprecio por el documental de la directora brasileña Anna Muylaert con el uruguayo Cesar Charlone como responsable de fotografía.
Los directores Oliver Stone y Ken Loach, el lingüista Noam Chomsky la actriz Susan Sarandon firmaron la semana pasada un manifiesto de repudio a la destitución de Dilma, similar a otros respaldados por ex candidato presidencial demócrata Bernie Sanders y la central sindical norteamericana AFL-CIO.
Al contrario de los legisladores del bloque destituyente molestos con la filmación del video sobre los últimos días de Dilma como presidenta apartadada del cargo, el senador petista Jorge Vianna destacó ayer la importancia del registro histórico de este proceso “ilegítimo” que el abogado José Eduardo Cardozo comparó con el que sufrieron en Estados Unidos los anarquistas italianos Nicola Sacco y Bartolomeu Vanzetti, que pese a ser inocentes fueron ejecutados en 1927.
Algunos volantes que convocan a la marcha de mañana en defensa de la democracia frente al Congreso están ilustrados con la foto de la joven prisionera Dilma Rousseff, de 22 años, que en 1970 fue condenada por un tribunal militar.
“No sé lo que se escribirá sobre este impeachment” en 2016 comentó el senador Vianna en el Plenario, quien luego de criticar a la complacencia de la prensa brasileña en el golpe militar de 1964 mencionó que los diarios extranjeros están denunciado la conspiración contra Rousseff. Citó un artículo publicado este sábado por el francés Le Monde donde se sostiene que “si esto no es un golpe de Estado es una farsa tragicómica”.
Página/12 :: El mundo :: Un golpe en clave de farsa tragicómica
26/08/2016
Ainda há justiça, na Argentina
Enquanto no Brasil o STF endossou a lei da anistia, feita em benefício dos próprio golpistas, torturadores, estupradores e assassinos, na Argentina não cola a Lei Eichmann. Como sabemos, por todo trabalho da filósofa Hannah Arendt, o burocrata nazista justificou sua participação e aperfeiçoamento dos sistema para a “solução final” escusado nas leis nazistas. Ele não inventou nem fez as leis, apenas cumpria-as.
Desculpa perfeita para os defensores da Lei da Anistia e aos que defendem o golpe atual com o nome de impeachment. Tal qual as leis nazistas, o impeachment sem crime de responsabilidade é golpe, e de nada serve a ridícula maquiagem montada sob os pincéis de Lewandowsky. O verniz de legalidade para o golpe na democracia, por um bando de corruptos, repousa na mesma desculpa de Eichmann, “as instituições estão funcionando”… Claro, sob nazi-fascismo as instituições também funcionaram. E como funcionaram!
Os jornais brasileiros foram cúmplices desde a preparação do golpe de 1964, à implantação do AI-5, inclusive emprestando peruas para o transporte dos corpos dilacerados pelas sessões de tortura, estupro e morte, não necessariamente nesta ordem, nos porões do DOI-CODI, para as valas comuns do Cemitério de Perus.
Quando se ensaiava a ideia da criação da Comissão da Verdade, o jornal Zero Hora, da famiglia Sirotsky, perpetrou candentes editoriais, em causa própria, a favor da lei da anistia, com a desculpa da “pacificação e do esquecimento”.
Esta doutrina, “fruto bom da árvore envenenada”, foi ressuscitada recentemente para justificar a caçada a Lula e a proteção da famiglia CUnha. Até Gilmar Mendes, fruto desta mesma árvore, reconheceu: “imagina que amanhã eu posso justificar a tortura porque eu fiz de boa fé". Pois é, mas apesar da justificativa dos torturadores, foi usando o mesmo argumento brandido por GM que o STF recusou a abertura de processos contra dos estupradores da ditadura, a Lei de Anistia.
A Argentina não comprou a versão Eichmanniana da legalidade. Lá não prosperou a ideia de que uma lei feita pelos facínoras, em benefício próprio, pudesse se sobrepor a uma lei maior, a “Declaração Universal dos Direitos do Homem”.
Os ditadores golpistas da Argentina foram julgados e punidos. E alguns processos continuam sendo julgados, apesar de todo o empenho do grupo Clarín, como que hoje ocupa a capa do jornal Pagina12.
No Brasil, a Rede Globo, ao contrário do Grupo Clarín, conseguiu reunir uma manada de midiotas adestrados não só para defenderem o golpe militar, mas, pasmem, para usar a democracia para pedir a volta da ditadura, como denunciou o jornal El País.
Continuo convicto de que pior democracia é sempre melhor que qualquer golpe de Estado!
Un día de justicia para las víctimas de La Perla
Además de las 28 perpetuas, hubo 10 penas que van desde los 21 años a los 2 años y 6 meses, y 5 absoluciones. Se consideraron delitos de lesa humanidad también los de 1975 y se juzgó por primera vez en la provincia el robo de bebés.
Por Marta Platía
Para la historia: el ex jerarca Luciano Benjamín Menéndez, que reinó al arbitrio de su pulsión de muerte en ésta y otras diez provincias argentinas durante la última dictadura cívico-militar, recibió ayer su condena a prisión perpetua número 12. Con ésta, “el Cachorro” o “la Hiena”, como le llamaban sus subalternos, acumula ahora 14 condenas, ya que tiene otras dos por una veintena de años. Como ya es su costumbre, la escuchó sin hacer un mínimo gesto. Sólo se asió un poco más firme a su bastón con ambas manos. En la izquierda llevaba una venda.
Además de los secuestros, torturas, violaciones, asesinatos y desapariciones, por los que se lo condenó como “coautor mediato” en un juicio que acumuló los casos de 716 víctimas, el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba, presidido por el juez Jaime Díaz Gavier, también condenó Menéndez por la “desaparición de menor de 10 años”. Esa fue una novedad para el ex general de 89 años: es la primera vez que se lo imputó y sentenció por este delito. Se trata del caso del nieto de Sonia Torres, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba. En sus últimas palabras y en una variación de su habitual diatriba, en la que sólo habla de “soldados victoriosos injustamente juzgados”, Menéndez negó enfático que “el niño” haya nacido. “Y si nació, yo no lo entregué”, se defendió. Pero durante el juicio quedó probado que el bebé de Silvina Mónica Parodi de Orozco, la hija de Sonia Torres, nació el 14 de junio de 1976 en la Maternidad Provincial, y que estaba en “excelentes condiciones de salud”, como atestiguó Fernando Agrelo, un médico pediatra que lo vio tres veces: “una con su madre, recién parida, y otras dos veces ya solo”.
Radiante, Sonia Torres le dijo a este diario: “Por fin aceptaron que mi nieto está desaparecido. Han tardado 40 años, pero hoy pasó. Esto me pone pilas para seguir”. Abrazada y besada por decenas de personas, Sonia siguió: “No saben lo contenta que estoy. Una llega tan cansada a veces… Pero todavía le debo mucho a mi hija Silvina. Nada más hice la mitad de lo que le prometí. Ahora me falta la otra parte: encontrar a mi nieto o que él me encuentre a mí. Espero que con todo esto me vea, me busque”.
Otros dos jerarcas que fueron condenados por el robo de ese nieto que toda Córdoba espera fueron Ernesto “Nabo” Barreiro y Héctor Pedro Vergez. Barreiro recibió la primera condena a prisión perpetua que tiene en su haber. Se lo encontró culpable de coautor mediato e inmediato de 548 secuestros, 532 torturas, 264 homicidios, entre otros delitos. Sin sonrisas socarronas y con los labios apretados en una mueca, resultó evidente para quienes lo vieron a lo largo de cuatro años, que “el Nabo” Barreiro intentaba no descomponerse. Ya nada quedaba de la altanería de sus palabras finales, cuando no sólo amenazó a los jueces con un juicio como el de Nuremberg y con “el noveno círculo del infierno de Dante”, sino que aparecía con los ojos vidriosos y a punto de llorar. Su desafiante “nos verán desfilar”, pareció desintegrarse en su cuerpo hundido en su banquillo.
Vergez, alias “Vargas” o “Gastón”, como se hacía llamar, tampoco ocultó lo que sentía. Su semblante fue el que comenzó a mostrar en la última audiencia: ya no se finge loco, como a lo largo de estos casi cuatro años. Estaba furioso y no lo disimulaba. Su mirada fija, torva, decía más de lo que él podía expresar. Además de los crímenes de lesa humanidad que cargan en sus espaldas, también se les sumó el robo de bebés. Primera vez que ese delito ha sido juzgado y condenado en esta provincia.
La única represora mujer que ha sido juzgada en Córdoba también se acreditó ayer su primera condena a perpetua: Mirta Graciela “la Cuca” Antón seguirá presa en su celda de Bouwer. Estaba allí desde 2010, cuando se la condenó a 7 años. Fue una de las más temibles torturadoras del D2, la Gestapo cordobesa.
En la sentencia hubo 5 absoluciones, casi todas de ex policías. Serán apeladas por la fiscalía ni bien se conozcan los fundamentos del fallo, el 14 de octubre.
El fiscal Facundo Trotta le dijo a este diario que “es importante recalcar que con este fallo el tribunal dejó en claro tres cosas fundamentales: primero, que hubo Terrorismo de Estado en Córdoba antes de marzo de 1976. Arrancó en 1975. Segundo, que con la ‘desaparición forzada de menores’, hubo aquí robo de niños. Eso entra en el plan sistemático de robo de bebés que hubo en todo el país. Y tercero, que los crímenes sexuales también forman parte de los delitos de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado”. El fiscal, que fue una de las figuras más atacadas por los represores en sus discursos finales, se dijo “conforme” con la sentencia y las “casi 30” perpetuas.
La alegría y la furia
La sala de audiencias estuvo repleta. Entrar, “conseguir un lugar” había sido el tema predominante durante estos últimos días. Algo que se zanjó con la puesta de pantallas gigantes para nadie se quedara sin ver y oir la sentencia.
Una de las invitadas de honor fue la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, quien viajó para estar presente en el veredicto. Cerca de ella se ubicaron las Madres y Abuelas Nelly Llorens, de 97 años, y Emi Villares de D’Ambra.
Para D’Ambra fue “un día de victoria, de alegría enorme: hemos peleado tanto tanto por justicia. No por venganza. No queremos que nos digan heroínas ni nada de eso. Sí peleadoras. Eso soy, eso somos”. Emi llevaba en su pecho la foto de su hijo Carlos Alberto, asesinado en La Perla en febrero de 1977.
También estuvo el gobernador Juan Schiaretti, quien asistió con su esposa, Alejandra Vigo. Ambos flanquearon a Sonia Torres. A diferencia de José Manuel de la Sota, quien jamás asistió a uno de estos juicios desde que se iniciaron en 2008, Schiaretti no pierde oportunidad para ensalzarlos. También se vio al ministro del área, Luis Angulo y a los nietos recuperados Victoria Montenegro y Horacio Pietragalla Corti. Este último fue uno de los 581 testigos en este juicio: los restos de su padre fueron encontrados en la fosa común del Cementerio de San Vicente por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). También asistió invitado el juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja: su abuelo, del mismo nombre, es una de las 716 víctimas del juicio. Y él mismo, antes de ser nombrado juez, fue querellante en este proceso y en el que se le hizo a Jorge Rafael Videla y Menéndez en 2010. También se vio a Martín Fresneda, ex secretario de Derechos Humanos de la Nación; y al actual titular de ése área, Claudio Avruj.
“Sin odio, sin espíritu de revancha ni de venganza; ha juzgado el mayor horror que ocurrió en Córdoba. Ellos son asesinos, y la Justicia lo ha ratificado. Y estos asesinos tuvieron la oportunidad de defenderse que ellos no les dieron a los compañeros que murieron en las mazmorras, dijo Schiaretti. Poco antes de que abandonara el edificio, desde Radio Universidad le preguntaron por Graciela Doldan, una de las víctimas y el gobernador se quebró. Llorando aseguró: “era una gran compañera. Tuvo en brazos a mi hija… Era una mujer muy digna y así sé que murió”.
La convivencia en la sala de los sobrevivientes y familiares de las víctimas con los familiares de los imputados fue un tanto accidentada: hubo algunas rispideces cuando entró Estela de Carlotto. La siempre violenta Cecilia Pando le gritó improperios a los que la Abuela no contestó. Una marea humana cerró filas tras Carlotto. Pando ya fue protagonista en este edificio de otro episodio. Fue en 2010, cuando insultó al juez español Baltasar Garzón. Dentro de la sala, Pando se sentó junto a Ana Maggi, la mujer del reo “Nabo” Barreiro, quien forma parte de su agrupación de respaldo al genocidio ocurrido durante la última dictadura cívico-militar.
A las 13.19 el juez dio por finalizado el juicio y uno de los condenados a cadena perpetua, Arnoldo José “Chubi” López comenzó a insultar al público y a levantar su puño con gesto amenazante. Anteayer, en sus últimas palabras, este represor montó una especie de acusación en juicio para el tribunal. Los jueces lo escucharon con paciencia. Pero ante los improperios del “Chubi”, Díaz Gavier le ordenó a la policía, a los gritos, que lo sacaran inmediatamente de la sala. Otro de los condenados, Carlos “HB” Díaz, aprovechó cuando pasó cerca del estrado para descargar su bronca. Desde la sala les cantaron “como a los nazis les va a pasar/adonde vayan los iremos a buscar”.
Afuera, el verano se había adelantado. Un regalo luego de tres años, ocho meses y 27 días exactos de un juicio que tardó 40 años y había terminado.
Página/12 :: El país :: Un día de justicia para las víctimas de La Perla
21/08/2016
A cleptocracia se lambuza no Panama Papers
OBScena: capa do jornal argentino Pagina12 trata o golpe no Brasil como uma farsa.
E demonstra que os golpistas, lá como cá, deram o golpe para se protegerem. Como escreve o jornalista Martin Granovski no Página 12, “Después del milagro argentino, Socma quiso ser protagonista también del milagro brasileño para fortalecer su milagro en la patria. Tantas operaciones en 1998 tal vez no sean una casualidad. Era el último año de gobierno del primer período de Fernando Henrique Cardoso, el presidente neoliberal que gustaba ser visto en el exterior como un socialdemócrata.”
Faltou apontar a parceria dos grupos mafiomidiáticos, tanto do Grupo Clarín como da Rede Globo. Não por acaso, ambos, assim como toda plutocracia brasileira, estão no Panama Papers. E é exatamente por isso que a cleptocracia fez do Palácio do Planalto Central um bunker. Não só para se protegerem mas, principalmente, para continuar se alimentando. A desgraça destes dois países são os golpes. Mas há algo ainda pior. Os golpes não aconteceriam não fossem as doses diárias de amestramento numa massa cheirosa de midiotas. O adestramento de anencefálicos é a segurança dos golpistas.
Maurício Macri está em boa companhia. João Dória JR, o candidato dos golpistas em São Paulo, lhe faz companhia nas offshores…
Aqui está uma boa explicação do porque o Panama Papers ter sumido dos jornais brasileiros. A mídia brasileira tem direito a silenciar para nãos e incriminar. E é pelo mesmo motivo que não fala mais em Lista de Furnas, Lista Falciani do HSBC, na Operação Zelotes, na Lista Odebrecht. Claro, em todas estas falcatruas estão todos os caçadores do grande molusco. São aparecem Lula e Dilma…
O ódio da plutocracia em relação a Lula é diretamente proporcional à sua inocência. Tanto mais investigam, mais são os cleptocratas aparecem. Lula é culpado, claro. Só falta encontrarem o crime. Procuram desde que Lula ousou nascer mas até agora, nada. Medalha de lata aos investigadores!
EL PAIS › PANAMA PAPERS: NUEVAS REVELACIONES DE SOCIEDADES OFFSHORE DE MACRI EN BRASIL Y MOVIMIENTOS DE DINERO
Las mamushkas del Presidente
El juez Casanello y el fiscal Delgado dispondrán de datos frescos para reconstruir un sistema completo de fabricación de empresas a partir de firmas offshore.
Por Martín Granovsky
Los Panamá Papers del Presidente, a quien la Justicia investiga por supuesta infracción al artículo 303 del Código Penal, son cada vez más que papeles. En Brasil ya hay pistas que permiten explorar la ruta de 9 millones de dólares intercambiados entre sus distintas sociedades de todo tipo: argentinas, brasileñas y offshore con sede en Panamá o Bahamas. Y hay otra novedad: por primera vez aparecen en superficie tres empresas más vinculadas a su firma Fleg Trading, la offshore de Macri revelada por los Panamá Papers, pieza clave de las operaciones de Socma (Sociedades Macri, en el mercado brasileño.
El diputado nacional Darío Martínez, un neuquino del Frente para la Victoria, se apresta a ampliar sus dos denuncias anteriores al fiscal Federico Delgado.
“El fiscal se propuso establecer si la actividad de Fleg y de otras sociedades infringieron algún tipo penal y a mí me parece un camino serio al que quiero contribuir”, dijo Martínez en diálogo con Página/12.
“El grupo Macri se instaló en Brasil en 1995 y desarrolló actividades por lo menos hasta 2007”, recordó el diputado. “Diseñaron un entramado de sociedades a partir de una firma creada en Bahamas, Fleg Trading Ltd., que justamente está en el centro de la investigación del fiscal.”
Añadió que “para colaborar con la Justicia voy a pedir que se cite a declarar a Francisco Macri, Mauricio Macri y Mariano Macro como directores de Fleg Trading para que digan cuál fue el origen de la suma utilizada para comprarle a Socma Americana su participación en Owners do Brasil”. Otro de los puntos que formarán parte de la política de colaboración con la pesquisa será el pedido de citación a Francisco Macri y Mauricio Macri como directivos de Socma Americana para que informen de dónde salieron los fondos aportados en tres sociedades.
El artículo 303 del Código Penal que invoca Delgado en la carátula de la causa donde tiene competencia el juez Sebastián Casanello dice textualmente en su inciso primero: “Será reprimido con prisión de tres a diez años y multa de dos a diez veces del monto de la operación, el que convirtiere, transfiriere, administrare, vendiere, gravare, disimulare o de cualquier otro modo pusiere en circulación en el mercado, bienes provenientes de un ilícito penal, con la consecuencia posible de que el origen de los bienes originarios o los subrogantes adquieran la apariencia de un origen ilícito y siempre que su valor supere la suma de pesos trescientos mil, sea en un solo acto o por la reiteración de hechos diversos vinculados entre sí”.
Los lectores de este diario conocen la existencia de Fleg por numerosas notas publicadas en los últimos meses. Esas cuatro letras colocaron a Mauricio Macri en medio de las revelaciones de los Panamá Papers, difundidas el 3 de abril de este año por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Son sociedades offshore formadas en paraísos fiscales para facilitar operaciones internacionales, encubrir titularidades en terceros países o evadir impuestos. La creación es obra del estudio de abogados de Panamá Mossack Fonseca. Fleg, radicada en Bahamas, es una de esas firmas que abarcan un mundo de dirigentes políticos, funcionarios, artistas, empresarios y deportistas.
A principios de abril Macri se desentendió de la importancia de las sociedades que sirvieron a su vez para crear otras sociedades. Dijo que figuró como director de Fleg “cuando mi padre quería extender Pago Fácil a Brasil, pero finalmente no pudo”.
Varias investigaciones del periodista Tomás Lukin en este diario revelaron que no solo que Pago Fácil realmente funcionó sino que otras empresas se desarrollaron a partir de las offshore Fleg y Kagemusha, entre otras, donde participaron diferentes miembros de la familia Macri como Franco, Mauricio y el hijo menor, Gianfranco.
Máscara
Lukin publicó el 15 de mayo que Fleg compró el 99,9 por ciento del capital social de una firma con nombre inmodesto: Owners do Brasil Participacoes Ltda. Es decir, Dueños de Brasil Participaciones Limitada.
Los directivos de Socma ya figuraban entre los grupos más poderosos de la Argentina. Los economistas Eduardo Basualdo, Manuel Acevedo y Miguel Khavise señalaron tempranamente, en 1984, que de siete empresas en 1973 los Macri llegaron a 47 a finales de la dictadura. Llegaron a ser propietarios de Sevel, de Sideco, de Socma financiera, de Manliba, de Itron y de Iecsa. Reforzarían su poder de manera decisiva durante el gobierno de Carlos Menem, en buena medida gracias a los contratos y a la financiación voluntaria o forzosa del Estado. En 1999 la deuda del grupo ascendía a 900 millones de dólares repartidos entre acreedores privados y estatales. Hacerse dueños también de Brasil era una apuesta fuerte. Por eso, asociarse con los dueños de Brasil, ¿por qué no sería posible para un clan bien asentado en la Argentina como el de Franco y Mauricio Macri?
Fleg gastó en Owners 11,2 millones de reales. Al cambio de la época eran 9,3 millones de dólares.
Según las averiguaciones de Martínez, “esa compra convirtió a Owners en la máscara de Fleg en Brasil”. Los especialistas sostienen que las empresas offshore se usan no solo para evadir sino para triangular entre firmas del mismo dueño. Piensa el diputado que las sociedades en las que aparezca Owners como accionista “estarán directamente relacionadas con Fleg, y por lo tanto son de interés de la investigación que está llevando a cabo el fiscal Delgado”.
Tres más
Hay tres de esas sociedades que hasta ahora no estaban bajo la lupa de los investigadores argentinos. En las tres la accionista es Owners. O sea Fleg. O sea Socma. O sea Macri. Los Macri. Inclusive Mauricio, entonces solo empresario y hoy empresario y Presidente de la Nación.
Una empresa que tiene a Owners como accionista se llama Itron do Brasil.
Otra, Martex do Sul.
Otra más, Mega Consultoría Servicios e Participacoes.
¿Cómo se formó el capital accionario de Owners? Sencillo: Fleg colocó en Socma Americana SA 9,3 millones de dólares.
¿Qué pasó con esos 9,3 millones de dólares? El destino exacto es, todavía, una incógnita. Pero ya hay pistas. Porque hay coincidencias. Una coincidencia no es una causa. Si la pesquisa fuerza los hechos estará construyendo una teoría conspirativa. Los hechos suelen destruir esas teorías con la venganza de la realidad, que es, naturalmente, una venganza terrible. Todo se desmorona en un soplo. Pero varias coincidencias juntas permiten, por lo menos, una sospecha legítima. Los buenos fiscales conocen bien esa sensación. A veces todavía no saben qué hay detrás de lo que ven pero notan que algo no les cierra. En ese tablero, cuando aparecen datos y números los investigadores pasan de la curiosidad inicial a la hipótesis.
Conviene seguir el hilo con paciencia.
El 21 de septiembre de 1998 Fleg ingresó en Owners.
En la misma época Socma Americana puso capital en tres empresas.
Colocó 3,4 millones de reales de entonces en Itron do Brasil.
Puso 1,8 millones de reales en Partech-Unnisa Participacoes.
Invirtió 5,3 millones de reales en Partech.
Un total de 10,5 millones de reales. Al cambio de la época, 8,4 millones de dólares.
Las cifras son muy parecidas a las que figuran más arriba y forman parte de una operación conocida, el gasto en acciones de 11,2 millones de reales (9,3 millones de dólares) con origen en Fleg y destino en Owners.
Cuando se difundió la existencia de Fleg, el Presidente dijo que “nunca funcionó”. Tampoco, según Macri, desarrolló actividad alguna ni poseyó cuentas bancarias. ¿Y Owners? Cada vez hay más indicios de que funcionó, desarrolló actividades y, por lógica, fue titular de cuentas bancarias a través de las sociedades creadas. Un conjunto de hechos que el fiscal Delgado llamó con criterio realista “actividad social” de las empresas. Porque los papeles de Panamá no tratan de simples inscripciones en estudios de abogados sino de la fundación de sociedades con capacidad de multiplicarse y maximizar ganancias.
Voluntad
Sobra información pública en la Junta Comercial del Estado de Sao Paulo. Un rastreo allí demuestra que el tandem Fleg-Owners tuvo movimientos de fondos entre 1998 y 2007.
El punto es cómo, más allá de la investigación particular, la Justicia argentina se hace de la documentación.
En su presentación del 7 de junio el fiscal Delgado hizo una afirmación infrecuente. Reconoció que chequear esta parte de la investigación es “complicadísimo”. Quien recorra los escritos de Delgado sabrá que el acusador prefiere el estilo llano a la jerga incomprensible de Tribunales pero a la vez es claro cuando envía un mensaje público. Dijo Delgado: “Dependemos de los vetustos exhortos cuya eficacia y velocidad está dada, exclusivamente, por la voluntad de los gobiernos requeridos y por la habilidad diplomática de los Estados requirentes”.
Cuando la Justicia de un país investiga y requiere de la ayuda de sus colegas de otro país eleva el pedido a su propia Cancillería. Es ella la que traslada el exhorto a la Cancillería del otro país, que a su vez la transmite a los funcionarios judiciales.
Se requiere habilidad, como declaró Delgado, y naturalmente también voluntad. En la Argentina la celeridad depende de la vocación por la transparencia que tenga el Ministerio de Relaciones Exteriores encabezado por la ex jefa de gabinete del secretario general de la ONU y aspirante a secretaria general Susana Malcorra. En Brasil depende de Itamaraty, a cargo del eterno postulante a presidente José Serra. Y luego, también en Brasil, de la Justicia en el área que corresponda. Con un detalle adicional: la habilidad y la voluntad de las cancillerías puede adelantar o atrasar las causas judiciales pero a esta altura no impide el conocimiento de la verdad. La opacidad tiene patas más largas que la mentira, pero no tanto.
Abuelitas
El diputado Martínez está convencido de que las sociedades, sean offshore o no, estén radicadas en Bahamas, Panamá, Brasil o la Argentina, actúan como las mamushkas, esos juegos rusos de muñecas donde dentro de una abuela siempre había otra, y así hasta llegar hasta la abuelita más pequeña. De paso, lo de “mamushka” es un argentinismo, porque las muñecas en ruso se llaman “matrioshkas”.
“Son sociedades creadas para estar dentro de la cáscara de otras sociedades”, dijo. “Fleg oculta a sus dueños en un paraíso fiscal con acciones al portador y Owners oculta a Fleg. Esto nos lleva a suponer (y por ende a buscar) que existen otras sociedades en Brasil que tienen por socia a Fleg-Owners, y que pueden existir muchas combinaciones más de mamushkas.”
La mamushka Socma y la mamushka Socma Americana constituyeron la mamushka Owners.
La mamushka Fleg compró a la mamushka Socma Americana su participación en Owners.
“Cuando hablamos de Owners está claro que es la misma Fleg con nombre brasileño”, señaló Martínez.
¿Para qué sirve Owners? No hace falta tejer suposiciones. En su estatuto social dice que “la sociedad tiene por objeto social principal la participación en el capital de otras sociedades como socia quotista o accionista”.
Owners es una mamushka que actúa a su vez como una creadora de mamushkas. El Macri Presidente de hoy diría que el Macri empresario de entonces era un modelo de emprendedorismo. Firmaba contratos con el Estado argentino y buscaba firmar contratos de obra pública o informática también con el Estado brasileño mientras fabricaba cáscaras. Un emprendimiento productivo, porque las cáscaras son una forma del emprendorismo a escala mundial. Facilitan negocios sin la molesta observación de los Estados y la agobiante fiscalización de las agencias recaudadoras de impuestos. Mueven dinero.
Por ejemplo Martex do Sul, una de las firmas hasta hoy desconocidas por el público, fue constituida en 1999 con 1.919.000 reales aportados por Socma Americana Sociedad Anónima y 70 reales aportados por el señor Alberto Guillermo Tarantini. En 2004 el capital de Socma en Martex era de solo 4700 reales. ¿El resto se evaporó? ¿Circuló entre sociedades y operaciones mediante el uso de cuentas? ¿Una sociedad transfirió a otra parte de su patrimonio neto?
La apuesta de los Macri en Itron do Brasil fue vigorosa. En 1998 ingresó allí con 3.417.000 reales. El señor Tarantini, siempre módico, aportó uno. Cuatro años después el capital social se había reducido a 1.932.000 reales. ¿Qué pasó en el medio? ¿Otra transferencia de patrimonio neto de una mamushka a otra?
Si las cancillerías fueran tan habilidosas como los emprendedores Macri y la Justicia brasileña cooperase con algo más que respuestas escuetas, todo sería fácil. Gente práctica, los directivos de Socma Americana, Fleg, Owners y demás mamushkas ni siquiera se exponían a las grandes distancias en la mismísima ciudad de San Pablo. Martex e Itron do Brasil fueron constituidas con la misma dirección. Era la rua Pedroso Alvarenga 1264, 6 andar, Itaim Bibi, Sao Paulo. Itaim Bibi es un hermoso barrio, estilo Belgrano, muy cerca del Museo de Arte Moderno.
Se puede ser offshore y chic al mismo tiempo.
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Los directivos de Socma Americana, entre ellos Mauricio Macri.
El contrato social de Owners, la contracara de Fleg.
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La ficha de Owners do Brasil según consta en la Junta Comercial del Estado de San Pablo. Figuran Fleg y Socma Americana.
Página/12 :: El país :: Las mamushkas del Presidente
EL PAIS › DEL MILAGRO BRASILEÑO AL MILAGRO ARGENTINO
Los socios del primo Angelo
La pista de las offshore descorrió el velo de las asociaciones emprendidas por los Macri en Brasil y de las sociedades formadas para ampliar los negocios en la Argentina.
Por Martín Granovsky
Después del milagro argentino, Socma quiso ser protagonista también del milagro brasileño para fortalecer su milagro en la patria. Tantas operaciones en 1998 tal vez no sean una casualidad. Era el último año de gobierno del primer período de Fernando Henrique Cardoso, el presidente neoliberal que gustaba ser visto en el exterior como un socialdemócrata.
Cardoso es el padre político de Serra, el actual canciller de Michel Temer. En 1998 disputó y ganó la reelección contra Luiz Inácio Lula da Silva, que se presentaba por tercera vez en nombre del Partido de los Trabajadores. Cardoso le ganó en primera vuelta. Obtuvo el 53 por ciento porque no dijo la verdad. Hizo campaña asegurando que no devaluaría. Lula le replicó que había que devaluar porque la relativa equivalencia entre el real y el dólar era ficticia. Cardoso asumió su segundo mandato el 1° de enero de 1999. El 6 de enero devaluó. Hizo en el gobierno lo contrario de lo prometido porque si hubiera prometido lo contrario tal vez habría perdido. Cualquier semejanza con otras realidades en otros tiempos no es mera coincidencia.
El asentamiento progresivo de Socma en Brasil coincide con las diferentes etapas de la crisis del Plan de Convertibilidad argentino, agudizadas con cada cimbronazo mundial. En 1995 una Argentina sin capacidad monetaria de maniobra recibió el golpe del Tequila mexicano. En 1997 el mandoble vino de la catástrofe asiática. En 1998 de la caída rusa. Ya parecía suficiente cuando la devaluación brasileña terminó de hacer más inestable un plan que ya era frágil y había cumplido hacía tiempo su papel de estabilización antiinflacionaria de la Argentina.
Sin un Mercosur asentado en los Estados o los pueblos, las corporaciones transnacionales y los grandes grupos económicos de cada país fueron tejiendo acuerdos o formando empresas transitoriamente unidas para objetivos específicos. Un Mercosur de las megaempresas.
El secreto pudo estar en los manejos financieros y en la creación de sociedades. No hubo secreto en los objetivos que Delgado calificaría como reales. Y efectivamente lo eran. El 12 de mayo de 1997 el periodista Marcelo Cantón publicó en Clarín una nota según la cual el grupo Itron de la Argentina, concebida para informática y comunicaciones, estaba organizada en un holding llamado Mercosur Technology and Communications, MTC, que controlaba dos empresas: Itron Argentina e Itron do Brasil. “De cada una de ellas depende un conglomerado de compañías”, escribió Cantón. “Francisco Macri es el dueño del 100 por ciento de MTC.” Informaba también que Itron do Brasil era socia al 50 por ciento del grupo brasileño Andrade Gutiérrez. ¿Dónde? En Partech, una de las sociedades presentadas antes en esta nota. Partech controlaba a Proceda y Unnissa.
Una mamushka más para la colección: Unnissa era nada menos que la administradora de las tarjetas Visa y Mastercard para diversos bancos, a los que asesoraba en resúmenes y marketing.
“Hemos decidido volcarnos de lleno a Brasil”, declaró en 1999 Salvestrini, piloto de MTC, deslumbrado entonces con la posibilidad de entrar al negocio de las telecomunicaciones en Brasil. Salvestrini es cosmopolita para los negocios. Fue uno de los impulsores del famoso desembarco de los Macri en Nueva York. La leyenda dice que ese desembarco falló por culpa de Donald Trump. Franco y Mauricio Macri saben la verdad: no pudieron convertirse en constructores neoyorquinos porque otros paisanos habían llegado antes.
En la Argentina, Itron quiso quedarse con el negocio de los DNI y el control de migraciones. Sus proveedores, según Cantón, eran OCA y una empresa destinada a la fama: Ciccone. Competía con IBM y Siemens. Siemens no solo terminó ganando la licitación sino que cambió el mercado a tal punto que en 1999 compró la mayoría del paquete accionario de Itron argentina.
Andrade
Andrade Gutiérrez, el socio de los Macri en el sueño del milagro brasileño, no era una pyme. Fue la constructora de la represa de Itaipú. Es el segundo gigante de Brasil, después de Odebrecht, en energía, obras públicas y comunicaciones.
En la Argentina tiene su sede en Córdoba 1318. Y parte de sus operaciones se desarrollaban en la provincia de Córdoba. Uno de sus socios argentinos era Iecsa. Las mamushkas parecen infinitas, porque el dueño de Iecsa es –o era hasta hace poco, si es que ya concretó la venta que prometió– Angelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri dedicado a las grandes obras. Una de esas obras, en este caso no con Andrade Gutiérrez sino con Odebrecht, consiste en soterrar el Ferrocarril Sarmiento, con fondos que representan una porción importante del gasto nacional en obra pública. Iecsa era de Socma hasta que en 2007 Franco Macri se la vendió a su sobrino.
Como Odebrecht, Andrade Gutiérrez y sus directivos, como el presidente Otavio Marques de Azevedo, quedó en la mira de las investigaciones por la corrupción alrededor de Petrobrás, que por cierto no tiene nada que ver con el juicio político entablado contra Dilma Rousseff. El juicio por supuestas irregularidades en el manejo de las finanzas públicas no ofrece las garantías suficientes según una petición de parlamentarios brasileños presentada en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el jurista argentino Damián Loreti.
Los investigadores locales confían en que la Justicia brasileña aplique al menos una parte de su energía al caso Fleg y a la necesidad de levantar el secreto bancario de esa empresa y sus distintas mamushkas para determinar la ruta de los once millones de reales cuyos detalles aún constituyen un misterio.
El diputado Martínez dijo que colaborará en lo que sea necesario con la Justicia brasileña como lo hizo y lo seguirá haciendo el fiscal Delgado. El diputado le pedirá que se libre un exhorto a Brasil para que llegue toda la información societaria, fiscal, contable, bancaria y registral relacionada con SOCMA, SOCMA Americana, Martex, Mega, Partech-Unnisa, Partech e Itron do Brasil.
Así se sabrá cómo el milagro argentino se convirtió en milagro brasileño y cómo el milagro brasileño se transformó después en un nuevo milagro argentino.
30/07/2016
A caçada ao grande molusco, visto da Argentina
OBScena: Henfil, falecido em1988, antes das eleições que a Rede Globo manobrou para eleger Collor, profetizou o funcionamento da delação premiada em relação ao Lula
A Olimpíada no Brasil servirá para introduzir uma nova modalidade: caça ao grande molusco.
Se levarmos em conta o momento PÓlitico do Brasil, José Maria Marin deveria entregar a medalha ao vencedor. Por esta mesma lógica, Aécio Neves deverá entregar as medalhas aos atletas russos. São muitos os concorrentes, todos patrocinados pelos Instituto Millenium, mais intoxicado que atleta russo.
A competição nacional do momento, observada até pela ONU, é quem será o vencedor na corrida para prender Lula. Galvão Bueno entregará uma estatueta ao vencedor.
La revancha judicial contra Lula
El juez federal Ricardo Soares Leite abrió ayer un proceso contra Lula al hacer lugar a la denuncia presentada hace meses por la Procuraduría General de la República, que lo acusa de intentar silenciar a un ex gerente coimero.
Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
La respuesta (revancha) judicial no se hizo esperar. Un día después de que Luiz Inácio Lula da Silva denunció ante la ONU ser víctima de la arbitrariedad del juez Sergio Moro, a cargo de la causa por el “Petrolao”, un juzgado de Brasilia abrió una causa en su contra que de prosperar, podrá impedirle postularse en las elecciones de octubre de 2018.
Al tomar conocimiento de la decisión del magistrado de la primera instancia brasiliense Lula explotó. “Ya me cansé (…) yo ya se cual es el objetivo de todo esto, quieren sacarme de la carrera presidencial”.
Durante un encuentro organizado por el sindicato de los bancarios en San Pablo, con el aval de la Central Unica de los Trabajadores (CUT), Lula avisó que va a plantar cara ante el asedio judicial. “Les voy a confesar algo, cuando ocurren estas provocaciones me da un escozor” y más voluntad de seguir en la pelea, desafió el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) y la CUT.
Se trata del dirigente con mayor intención de voto según las encuestas de los últimos meses, a pesar del desgaste de la imagen de Lula debido a las denuncias judiciales y mediáticas en su contra. “Lo único que pido es respeto, que la prensa no me juzgue y me condene a través de los titulares” afirmó.
El juez federal Ricardo Soares Leite abrió ayer un proceso contra Lula al hacer lugar a la denuncia presentada hace meses por la Procuraduría Genera de la República que lo acusa de intentar silenciar a Néstor Cerveró, un ex ejecutivo de Petrobras condenado por corrupción. Esta es la primera vez que Lula es procesado, pero no se descarta que en cualquier momento se le inicie otra causa, esta vez en el foro federal de Paraná donde despacha Moro, o “super Moro” como lo apodaban en las marchas multitudinarias por el “impeachment” de la presidenta suspendida Dilma Rousseff.
El caso es que Lula se convirtió en sospechoso en un proceso en el que también fue acusado el ex senador Delcidio de Amaral, que fuera jefe de la bancada oficialista durante el gobierno dilmista. Lula y Amaral son sospechados de haber intentado convencer a Néstor Cerveró que desista de revelar ante la justicia la red de sobornos y contratos amañados montado en perjuicio de la estatal Petrobras. El ex senador, ex miembro del PT y antiguo aliado de Lula, Delicidio Amaral, fue grabado cuando ofrecía favores para que Cerveró mantuviera silencio. Finalmente Cerveró entregó esa grabación a la Justicia y fue beneficiado con la “delación premiada” .
Otros procesados por “obstruir a la Justicia” son el empresarios Carlos Bumlai y el banquero André Esteves, que habrían demostrado su intención de financiar una supuesta fuga del ex gerente de negocios internacionales de Petrobras Cerveró. Así, el ex gerente Cerveró, a quien se le descubrieron decenas de millones de dólares cobrados por coimas, fue beneficiado con la libertad, de la que goza en su mansión del interior de Rio de Janeiro.
Transcurridos dos años y tres meses de iniciada la publicitada causa “Lava Jato”, sobre las estafas contra Petrobras, los ejecutivos “arrepentidos” purgaron penas que por lo general no superaron el año de prisión y fueron liberados como recompensa a las acusaciones que, en general, imputan a dirigentes del PT. Si las delaciones incluyen a Lula los condenados reciben sus premios mayores. Igual que ocurrió meses atrás, cada vez que Lula asume alguna iniciativa política, varios jueces actúan en colusión, sincronizadamente, para neutralizarlo.
En marzo, cuando Dilma lo designó jefe del gabinete, el juez Moro entregó al grupo Globo una grabación obtenida ilegalmente, en la que la presidenta y su correligionario acordaban adelantar el nombramiento. La interpretación oblicua de la conversación y su reproducción incompleta, avivó la ira de las clases medias, que salieron a las calles pidieno la guillotina contra Lula y todos los petistas. Simultáneamente varios jueces de diferentes estados ,incluso de Brasilia, movieron acciones para impedir que el líder petista asuma como ministro, y finalmente nunca pudo ocupar su puesto en el gabinete.
Las violaciones de la privacidad de Lula y la parcialidad de los jueces están entre los fundamentos de la denuncia presentada ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por el abogado Robertson, especializado en las cortes internacionales, que defendió al escritor indio Salman Rushdie y al fundador de Wikileaks, Julian Assange.
24/04/2016
Ré pública
Jornais do mundo todo estão denunciando a putaria finanCIAda pelos EUA, vendida pela Rede Globo e comprada pelos midiotas. Enquanto na Argentina invocam Carmen Miranda para explicar a suruba golpista, em Porto Alegre há outra Carmen que melhor exemplifica os valores dos golpistas, é o Carmen’s Club…
Depois do "Die Zeit", da Alemanha, outro jornal argentino, agora o Pagina12 se soma na denúncia contra a República das Bananas instaurada pelos plutocratas em benefícios dos cleptomaníacos. A dupla Michel Temer & Eduardo CUnha são apenas duas bananas penduradas no cacho da Rede Globo, a mentora e condutora do golpe. Na Cosa Nostra a senha é o beijo. No Brasil atual farta distribuição de estatuetas pela Rede Globo funciona como o termo “famiglia” dito por todos e cada um do grupo “somos todos CUnha” no Congresso.
Depois do golpe, a maior batalha da Rede Globo e seus capitães-de-mato está em tentar convencer que golpe não é golpe. Acontece que no exterior as pessoas não se informam pela Rede Globo. Todos sabemos que a Rede Globo transforma qualquer república em ré pública. Como na fábula da rã e do escorpião, está no seu DNA.
Golpe Paraguaio será sempre golpe paraguaio. Independentemente do verniz que caras de pau o vendem, como publicou em seu twitter Marcelo Rubens Paiva, em resposta à camada de verniz com que tenta vender O Globo: “Está havendo um golpe e as instituições brasileiras são uma merda. Pronto, ofendemos.”
Como dizem os argentinos, “hay que Temer, sempre, los boludos golpistas, pero sin perder la ternura!”
Diputados golpistas en la sesión circense en la que habilitaron el juicio a Dilma.
SUBNOTAS
- Encierro de empleadas domésticas
Por Darío Pignotti - Problemas de Temer
Por Darío Pignotti
Una republiqueta a lo Carmen Miranda
En el Palacio del Planalto confían en hacer valer en el plano internacional la legitimidad de Rousseff, votada por 54 millones de electores, ante el anómalo proceso destituyente que puede llevar al gobierno a Temer.
Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
El fantasma de Carmen Miranda vive. En Estados Unidos la presidenta brasileña acusó de golpista a su vice Michel Temer, sin mencionarlo directamente, al que prometió denunciar ante el Mercosur si avanza el “impeachment” que comenzará a ser tramitado esta semana en el Senado tras ser aprobado por amplia –y circense– mayoría en Diputados el domingo pasado (ver aparte).
En el Palacio del Planalto confían en hacer valer en el plano internacional la legitimidad de Rousseff, votada por 54 millones de electores, ante el anómalo proceso destituyente que puede llevar al gobierno a Temer, quien la última vez que fue candidato por las suyas –en 2006– obtuvo menos de 100 mil votos y en encuestas recientes recogió menos del 2 por ciento de aprobación. Sin olvidar que la mandataria ya recibió el respaldo de la OEA, Unasur, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Económica para América Latina, dependiente de la ONU.
La sorpresiva visita a la ONU fue atacada por la oposición que denunció una “campaña” del oficialista Partido de los Trabajadores y Dilma para desprestigiar al país mientras fuentes próximas a Temer admitieron la “preocupación” ante la mala imagen del impeachment en los medios estadounidenses y europeos.
Alarmado ante el bochorno internacional, el diario O Globo comparó las denuncias presidenciales con la propaganda nazi y el columnista Merval Pereira exclamó en una radio “Dilma nos hace quedar mal. ¡Qué irresponsable!”. El periodista del mayor grupo de comunicación latinoamericano añadió: “que en Naciones Unidas se hable de golpe nos pone a la altura de un país tercermundista, africano. Nos hace quedar como si fuéramos una republiqueta bananera”. El viernes a la tarde, desde Nueva York, la presidenta contraatacó. “Dijeron que yo vine a la ONU para hablar mal de Brasil, y vine a decir la verdad, creo que tengo derecho a defenderme…la precipitación de ellos (opositores) demuestra cuánto temen ser tachados como golpistas. ¿Y saben por qué lo temen? Porque lo son”.
Ocurre que mientras el plan destituyente progresa a paso firme, prácticamente irreversible, las evidencias de que se trata de un proceso anómalo son omitidas por la prensa local, la cual procura construir un consenso forzado según el cual el juicio político se ajusta a derecho. Es decir, disfrazar al golpe para volverlo aceptable, repitiendo la fórmula que esa misma cadena aplicó con la dictadura militar, a la que siempre denominó “revolución”, mientras a los dictadores los nombraba como “presidentes”.
Pero ese muro de silencio, eficaz para persuadir a la mayoría de los televidentes y consumidores de noticias brasileños, enfrenta problemas para ser exportado a la opinión pública internacional. Esto porque varios medios extranjeros, sin ser simpáticos con Dilma, han demostrado sus dudas sobre el modus operandi de Temer y su principal fiador político, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, procesado en la Corte por haber ocultado en Suiza cinco millones de dólares cobrados en presuntos sobornos para facilitar contratos en Petrobras.
Y no fue sólo Merval Pereira, el columnista de Globo, quien manifestó su temor a que Brasil sea visto como una republiqueta. El senador Aloísio Nunes Ferreira también habló en esos términos durante su visita a Washington la semana pasada a donde fue enviado por Temer para ejecutar una “contraofensiva” en la Casa Blanca, el Congreso y entidades no gubernamentales.
Según parece, el fantasma de Carmen Miranda asola a los adversarios de Dilma. La cantante brasileña (aunque nació en Portugal) triunfó en Hollywood en los años 40 y 50 con sus canciones alegres y su conocido tocado con flores y frutas en la cabeza. A veces en sus fotos se la decoró con bananas, para agradar el estereotipo brasileño consumido por el gran público norteamericano.
Dilma retornó en la mañana del sábado a la residencia oficial de Alvorada, en Brasilia, y de inmediato reasumió a presidencia que estuvo a cargo de Temer interinamente en el Palacio Jaburu, residencia del vicepresidente, donde se realizan reuniones para la formación de un futuro gobierno de excepción, apoyado por el empresariado, los banqueros, sectores del poder judicial y el conjunto de los medios. Se estima que a mediados o fines de mayo Temer asumirá el gobierno y automáticamente la presidenta tendrá que licenciarse del cargo por hasta seis meses.
Si el “impeachment” fuera aprobado en el Senado, y probablemente así será, Rousseff va a solicitar al Mercosur que su eventual sucesor Temer reciba el mismo trato dado en 2012 al ex presidente paraguayo Federico Franco suspendido por haber derrocado al mandatario electo Fernando Lugo.
Prácticamente todo el mundo, salvo la dirigencia política y parte de la prensa paraguaya, entendió que Lugo fue expulsado del poder al que llegó por los votos a través de una conjura disimulada con ornamentos institucionales. “Soy víctima de la persecución, esto fue un golpe del Mercosur” decía Federico Franco el presidente de excepción que nunca pudo sobreponerse a su falta de legitimidad, apelando a un discurso que, a fuerza de repetirlo hasta la saturación, hizo pie en la opinión pública de su país pero no tuvo igual éxito en la internacional.
Franco alegó que su ascenso al poder respetó lo previsto en la ley una argumento similar al esgrimido actualmente por Temer, “Decir que el impeachment es golpe es algo perjudica la imagen del país” en el exterior.
“Decir que esto no es golpe es querer tapar el sol con un colador” rebatió Dilma en Nueva York.
Página/12 :: El mundo :: Una republiqueta a lo Carmen Miranda
28/12/2015
Entrevista de Miguel Rossetto ao Pagina12
“Los brasileños somos capaces de salir adelante”, señala con optimismo el ministro de Trabajo del gobierno de Dilma.
SUBNOTAS
- “El avance conservador no es imparable”
Por Darío Pignotti
EL MUNDO › ENTREVISTA A MIGUEL ROSSETTO, MINISTRO DE TRABAJO DE BRASIL Y UNO DE LOS HOMBRES MAS CERCANOS A DILMA
“Hay voluntad de crecer con redistribución”
Este año el ministro Rossetto fue pieza importante en la aproximación del gobierno a los sindicatos y movimientos sociales. El dirigente del PT reflexiona sobre las maniobras opositoras y destaca el nuevo rumbo económico.
Por Darío Pignotti
Página/12 En Brasil
Desde Brasilia
Con la premisa de reducir el gasto público y conquistar la confianza del mercado el ex ministro de Hacienda, Joaquim Levy, implementó un plan de ajuste que en 11 meses hizo trepar la desocupación al 8,9 por ciento. La inflación se disparó al 10,7 por ciento, afectando el consumo popular, y el Producto Bruto de la mayor economía latinoamericana cayó el 3,6 por ciento. Son números letales para la presidenta Dilma Rousseff, cuya la popularidad se redujo al 10 por ciento.
Afortunadamente para el gobierno del PT, partido fundado en 1980 por el sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva, Joaquim Levy dejó el cargo hace 10 días cuando se analizaba una serie de “reformas” (o “contra-reformas”) como la precarización laboral y la desestatización de Petrobras.
Luego de la salida de Levy, lamentada por los bancos, esta semana se conocerán más detalles del nuevo rumbo económico, ahora con acento desarrollista sin archivar la disciplina fiscal, en el que será prioritaria “la redistribución de la renta y el crecimiento” que se apoyará en un entendimiento entre gobierno, sindicatos y patrones, dijo el ministro de Trabajo Miguel Rossetto.
–¿Cómo resumiría ese pacto en ciernes?
–Lo veo como un proyecto importante que muestra la voluntad política de las centrales sindicales y empresariales que se articulan para una agenda de crecimiento y desarrollo del país. Es una propuesta que encaja bien con el Foro del Trabajo y la Previsión Social que fue creado por el gobierno. Estamos hablando de muchos asuntos como que haya más disponibilidad de crédito para la producción. En ese contexto debemos valorar el aumento de la renta de los trabajadores a través de la suba del salario mínimo que a partir del primero de enero pasará de 788 los 871 reales (218 dólares), aumento que beneficia a más de 46 millones de brasileños. Esto es muy importante porque el mercado interno es el gran responsable de inyectar dinamismo a la economía nacional. Por lo tanto, hay voluntad política de distribuir renta para crecer, para ampliar la inclusión social, mejorar la productividad. La idea fuerza es que los brasileños, somos capaces de salir adelante.
–¿La dimisión del ministro Levy representa el fin de la política económica ortodoxa?
–Me parece que no se debe simplificar sobre lo que sucedió en la economía durante estos meses, ahora lo que importa es mirar hacia 2016 a partir de las instrucciones dadas por la presidenta Dilma para recuperar el crecimiento con distribución de renta. Tener un crecimiento que sea capaz de financiar los grandes programas de inclusión social para el pueblo brasileño y para que haya distribución de la renta. Estamos viviendo una situación económica internacional distinta a la de años atrás, que nos obliga a enfrentar restricciones, pero al mismo tiempo existe confianza en la capacidad de recuperar el crecimiento después de un 2015 que tuvo una caída muy fuerte del Producto Bruto, fuerte aumento del desempleo y la inflación. Este fue un año de travesía.
–¿Cuál es el modelo de desa- rrollo del gobierno?
–Creo que se lo puede definir a través de la práctica, considerando varias alternativas económicas que vamos a aplicar. Me parece importante señalar que Brasil tiene el séptimo Producto Bruto del mundo, tiene una industria diversificada y fuerte, una capacidad de producción agrícola fuerte, una red de servicios amplia, una estructura de financiamiento sólida. Y algo que es muy importante: Brasil tiene un enorme espacio para el crecimiento de sus obras de infraestructura que es necesaria para el desarrollo.
–Luego del escándalo de corrupción en perjuicio de Petrobras, la nueva dirección de la empresa recortó inversiones y anunció la venta de activos. ¿Que papel tendrá la petrolera en la reactivación?
–Petrobras es muy importante, todo el sector de petróleo y gas tendrá un papel importante en la retomada del crecimiento del país que vive una recesión seria. En lo que respecta a Petrobras, debemos decir que enfrentamos dos situaciones que afectaron las inversiones.
En primer lugar debido a la causa Lava Jato (proceso contra grandes constructoras privadas, políticos y directivos de la petrolera) esto hizo que empresas privadas importantes dejen de hacer inversiones en la industria petrolera. Por eso la presidenta acaba de sancionar un decreto que permite a las empresas condenadas o procesadas por corrupción a volver a firmar contratos com Petrobras a condición de que resarzan a la compañía y ofrezcan detalles de los ilícitos. Este decreto es importante porque si bien es necesario que los que cometieron delitos sean severamente castigados, esto no debe afectar a las empresas, repito a las empresas. Porque en ellas trabajan muchos empleados y porque gran parte del conocimiento de ingeniería está en esas empresas.
–El otro elemento que perjudicó a Petrobras fue la baja del precio del petróleo a nivel internacional…
–Nuestra expectativa es que en 2016 se retome la capacidad de inversiones al sector petrolero unida a más volumen de crédito para la construcción civil, para los bienes de capital y para el mercado interno.
Defensa democrática
Adicto al chimarrao (mate a la brasileña), Miguel Rossetto es uno de los ministros más cercanos a Dilma Rousseff, cuya campaña por la reelección coordinó en 2014. Este año Rossetto fue pieza importante en la aproximación del gobierno con los sindicatos y movimientos sociales que hace dos semanas movilizaron decenas de miles de militantes contra el “impeachment”.
–¿Cuál es su balance de esa manifestación?
–Creo que tuvo una importancia decisiva en la defensa de la democracia. Hemos visto en las calles de las ciudades importantes a varios grupos de la sociedad civil, de los movimientos sociales, a varios líderes sociales con buena capacidad de convocatoria. Esto fue posible porque la gente comprendió que lo que importa ahora no es dar el apoyo al gobierno, lo que importa es defender la democracia y la Constitución. Estas marchas fueron una victoria de la conciencia democrática frente a las aventuras golpistas de Eduardo Cunha (presidente de la Cámara baja) y el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB, opositor). El ex presidente Fernando Henrique Cardoso y otros hombres del PSDB son los líderes estratégicos de esta aventura.
–Cardoso y el ex candidato presidencial socialdemócrata Aécio Neves dicen que el impeachment no es golpe.
–Claro que es golpe porque se lo utiliza de forma aviesa en una aventura antidemocrática donde se han unido dirigentes importantes del PSDB junto a personajes menores de la política. El PSDB tiene que entender de una vez por todas que fueron derrotados por Dilma y el PT en las elecciones de 2014, y que la agenda desestabilizadora es algo que no le interesa al país. Lo que Brasil necesita es estabilidad.
Página/12 :: El mundo :: “Hay voluntad de crecer con redistribución”
23/08/2015
Jornal argentino mostra quem finanCIA o golpe no Brasil
Não podemos esperar nada da velha mídia brasileira. Aliás, podemos esperar o de sempre, o golpismo rasteiro para beneficiar seus finanCIAdores ideológicos. O jornal argentino Pagina12 mostra quem são os maiores interessados na quebra da Petrobrás e, por conseguinte, desencadear uma crise econômica para quebrar o Brasil. Não é mero acaso que a descoberta do pré-sal tenha coincidido com a revelação de Edward Snowden de que a NSA estava, como se já não bastassem os serviços de William Waack, grampeando Dilma e a Petrobrás.
Os mesmos interesses, cujo nome é Consenso de Washington, que enterraram a América Latina de Fujimori, Menem e FHC, voltam as baterias para uma nova tentativa de implantar a ALCA. No Brasil a ponta de lança destes interesses está a tentativa de entregar a Petrobrás, conforme projeto de lei perpetrado por José Serra, à Chevron. Álias, coerente com a promessa da campanha de Serra nas eleições de 2010. Até mesmo FHC, em convescote em Foz do Iguaçu, prometeu entregar a Petrobrás aos EUA. O golpe paraguaio se insere nessa louca cavalgada do golpismo made in USA.
El proyecto para Brasil
Por David Cufré
El proyecto económico detrás de las manifestaciones masivas de las últimas semanas contra el gobierno de Dilma Rousseff tiene como uno de sus objetivos prioritarios desandar el camino de la integración regional. En lugar de la alianza con Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, una cúpula empresaria de Brasil quiere reemplazar al Mercosur por acuerdos de libre comercio con la Unión Europea y Estados Unidos, sin restricciones ni condicionamientos de los antiguos socios sudamericanos. La movida es alimentada por los grandes medios de comunicación, que transmiten un mensaje monolítico a favor de profundizar las políticas neoliberales. Describen al bloque regional como un lastre, que impide al país despegar hacia el mundo. También le atribuyen una cuota de responsabilidad en la crisis económica, que cada vez es más grave. La salida, dicen, es apostar a nuevos socios comerciales para aumentar las exportaciones, al mismo tiempo que se avanza con señales hacia los mercados financieros, como un ajuste fiscal más severo, la anulación de impuestos al patrimonio, la suba de la edad jubilatoria, el arancelamiento de la salud, una reforma para achicar el Estado y la venta de activos públicos, como edificios y tierras de las fuerzas armadas. Todo ello debería seducir a capitales extranjeros para invertir en el país. Los actores sociales que impulsan esa vuelta de tuerca ortodoxa son los mismos que en Argentina sueñan con un modelo agroexportador, de apertura comercial y desregulación financiera y cambiaria: grandes productores agropecuarios, especialmente de soja y ganado (Brasil se ha convertido en una potencia mundial en ambos casos), sectores vinculados a la banca internacional; el establishment industrial con compañías globales, y una clase media y media alta de grandes ciudades que a pesar de haber sumado ingresos con los gobiernos del PT, no logra convivir con las clases populares que ascendieron gracias a las políticas de redistribución.
Una diferencia sustancial entre Brasil y la Argentina, que agrava las cosas, es que los gobiernos de Lula y Dilma nunca rompieron con el paradigma neoliberal. El país vecino no tuvo un 2001/2002 que enterrara a los años ’90 en el descrédito. Los avances sociales se produjeron gracias a políticas específicas, como el Bolsa Familia, y a la promoción del consumo y el empleo en las etapas de auge económico, promovidas por la suba de los precios internacionales de las materias primas. A eso se suma que el segundo mandato de Dilma arrancó el 1º de enero pasado echando por la borda promesas electorales desarrollistas y nombrando en su gabinete a referentes del proyecto neoliberal del agro y de la banca: Joaquim Levy en Hacienda, doctorado en Chicago, ex funcionario del FMI y director del Banco Bradesco hasta 2014, y Catia Abreu en Agricultura, ex presidenta de la Confederación Nacional de la Agricultura, la Sociedad Rural brasileña. Esta última dijo en junio, en una reunión en Bruselas con la Unión Europea, que Brasil debería firmar un acuerdo de libre comercio con ese bloque sin esperar el consentimiento del Mercosur. El sacudón obligó al gobierno de Rousseff a bajarle el tono, pero la propuesta reapareció la semana pasada por parte del presidente del Senado, Renan Calheiros, uno de los líderes del PMDB, quien hasta ahora mantenía una alianza con el PT pero que en este momento luce al borde de la fractura.
Calheiros se reunió con Levy y le presentó una carta de veinte puntos con los postulados neoliberales, algunos de los cuales se mencionaron más arriba: reducción del impuesto a la herencia, achicamiento del Estado, reforma laboral, flexibilización regulatoria para el sector de la minería, creación de una institución autónoma encargada de auditar la política fiscal, incentivos a la repatriación de capitales y nuevas exigencias para cobrar planes sociales, entre otros. Uno de los puntos dice textualmente: “Acabar con la unión aduanera del Mercosur a fin de posibilitar que Brasil pueda firmar acuerdos bilaterales sin depender del apoyo de los demás miembros del bloque regional”.
La canciller alemana, Angela Merkel, fue recibida anteayer por Dilma en Brasilia con honores de Estado, propios de la jerarquía de la visitante, pero también reflejo del momento político y de las presiones económicas que se viven en el principal socio comercial de la Argentina. La virtual jefa de la Unión Europea sostuvo: “Hay empresas alemanas que quieren y están dispuestas a invertir en Brasil, pero para ello se necesitan condiciones de inversión confiables”. La traducción del idioma diplomático a hechos concretos es dejar de lado la integración latinoamericana para afianzar nuevos lazos con las grandes potencias occidentales.
Eduardo Crespo, prestigioso profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro, analiza con su mirada argentina el proceso brasileño. Considera que los movimientos desestabilizadores contra el Gobierno que se expresaron en las marchas –de perfil “cacerolero”, con una potencia y una masividad nunca antes vistas para la sociedad brasileña– tienden a replegarse. Esto es así, estima, porque el poder económico y buena parte del poder político en la oposición prefieren que Dilma haga el trabajo sucio. Es decir, que implemente aquellos veinte puntos de cepa neoliberal, vaya para atrás con el Mercosur y cierre acuerdos con Europa y Estados Unidos. Y mientras tanto, la seguirán desgastando con las causas de corrupción, a ella y a su eventual sucesor, Lula da Silva. En 2018, la oposición tendría el camino allanado para ganar las elecciones, y el PT quedaría como responsable de la crisis ante la sociedad.
Algo de eso ya se vio con la estigmatización que está haciendo la prensa dominante –mucho menos plural que la argentina– del ex ministro de Hacienda Guido Mantega. El funcionario asumió con Lula en marzo de 2006 y permaneció hasta el final del primer mandato de Dilma, el 31 de diciembre último. Su gestión, como ya se dijo, mantuvo la impronta ortodoxa en términos fiscales, monetarios y cambiarios, aunque en comparación con su antecesor, Antonio Palocci, y su sucesor, Levy, parece un moderado. Eso les basta a los grandes medios para tildarlo de heterodoxo –aunque esté a años luz de Kicillof, para medirlo con la vara nacional– y culparlo de todos los males. “Levy tiene que arreglar los desastres que dejó Mantega”, instalan diarios y canales de televisión. No importa que el violento ajuste fiscal que impuso el actual ministro haya hundido a una economía que ya venía en caída, la responsabilidad se atribuye al “heterodoxo” Mantega.
En esa línea, hay sectores empresarios que aspiran a forzar una privatización de Petrobras, conmocionada por las denuncias de corrupción. Grandes petroleras del exterior están igualmente detrás de esa presa.
Por ahora no surgió en Brasil una reacción popular en defensa de sus intereses, y no será fácil que ocurra porque el partido político que solía representarlos, el PT, está embanderado con las políticas de ajuste. El panorama, así, es sombrío para el proyecto que cobró fuerza hace más de una década en Mar del Plata, cuando la región le dijo no al ALCA y avanzó en su integración. Será un desafío para Daniel Scioli, si se impone en las elecciones, convivir con un Brasil que en lugar de mostrarse como aliado tiene vocación de afianzar otras relaciones. Y si el ganador es Macri, los sueños de un proyecto nacional, popular y latinoamericano quedarán nuevamente en stand by. Ese es el proyecto que el establishment brasileño, Europa y Estados Unidos tienen para la verde-amarela.
18/05/2015
Jornal argentino descobre o que sempre soubemos: FHC é um mercenário!
Las opiniones de Cardoso son apreciadas por Washington, según los archivos revelados por Wikileaks.
Imagen: EFE
EL MUNDO › EN BRASIL, EL EX PRESIDENTE CARDOSO REDOBLO SU APOYO A LA OPOSICION VENEZOLANA
La diplomacia paralela no descansa
Lilian Tintori y Mitzy Capriles, esposas de los opositores presos López y Ledezma, fueron recibidas por Cardoso, quien se comprometió a visitar Venezuela. Para los socialdemócratas es urgente erradicar la política “ideológica y bolivariana”.
Por Darío Pignotti
Página/12 En Brasil
Desde Brasilia
De San Pablo a Nueva York, con la atención puesta en Caracas. El ex presidente y efímero ex canciller Fernando Henrique Cardoso ha redoblado su apoyo a la oposición venezolana procesada por instigar a la insurrección armada, sumándose a las presiones encabezadas por el español Felipe González, considerado persona no grata por las autoridades caraqueñas.
Cardoso y González, jefe del gobierno español hasta mediados de los años ’90, integran el Club de Madrid, embarcado en una escalada contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que acusan de violar los derechos humanos por la detención de Leopoldo López y Antonio Ledezma.
La visita de Cardoso a Venezuela quedó por lo pronto suspendida, dado que Felipe González frenó provisoriamente el viaje que estaba agendado para hoy, según las informaciones recogidas al cierre de esta crónica.
“No no nos equivoquemos, el Club de Madrid no es Felipe González, ni José María Aznar, ni Alvaro Uribe, ni Fernando Henrique Cardoso, el que realmente lo dirige es Obama, él es el dueño de ese circo”, afirmó el defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, en diálogo con Página/12, cuando aseguró que su gobierno respeta las garantías de los presos.
Lilian Tintori y Mitzy Capriles, esposas de los opositores presos López y Ledezma, fueron recibidas por Cardoso en el instituto que lleva su nombre, en San Pablo. Durante el encuentro Cardoso se comprometió a visitar Venezuela, informó ayer el sitio de noticias UOL, del diario Folha de S. Paulo. Se llegó a especular con que el líder histórico del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) podría viajar desde Nueva York, donde recibió el premio a la personalidad del año junto Bill Clinton, con quien cultiva una amistad desde los tiempos en que ambos eran presidentes.
Diez días atrás Brasil fue escogido por los enemigos de Maduro para una ofensiva diplomática que incluyó un encuentro con Aécio Neves, candidato presidencial del PSDB en 2014. El senador Neves calificó como “bochornosa” la posición de Dilma Rousseff ante la crisis venezolana y anunció que viajará al país caribeño junto a otros parlamentarios.
Rousseff es parte del Grupo de Amigos de Venezuela, junto a Colombia y Ecuador, creado a instancias de la Unasur, que trabaja para descomprimir la crisis y la realización de elecciones parlamentarias este año.
Para Neves Venezuela vive bajo una “dictadura”, circunstancia que legitima cualquier estrategia para desalojarla del Palacio de Miraflores, una posición en la que no se disimula el apoyo a la desestabilización violenta que en 2014 dejó 43 muertos, en su mayoría militantes chavistas y miembros de las fuerzas de seguridad.
Cardoso también ha pedido mano dura con Maduro y llegó a decir que el Palacio del Planalto –presidencia– ha sido “omiso” ante Maduro. Las opiniones de Cardoso son apreciadas por Washington, según se desprende de varios documentos liberados por Wikileaks en los que se liberaron reportes diplomáticos. Según indican esos papeles, hubo varias reuniones de funcionarios norteamericanos en el Instituto Fernando Henrique Cardoso, y en algunas fue analizada la situación de Venezuela y cuestionada la posición “tolerante” de los gobiernos del Partido de los Trabajadores.
En otros encuentros entre norteamericanos y dirigentes socialdemócratas hubo opiniones críticas sobre la legislación petrolera que fortaleció a Petrobras. Y los interlocutores del PSDB prometieron trabajar para reformarla y garantizar más ventajas a las multinacionales.
Lula y Correa
Los gestos de Cardoso, Neves y la derecha brasileña en respaldo a la oposición venezolana se inscriben en una serie de movimientos dirigidos a lo que el ex presidente Lula denominó como intento de restaurar “un nuevo ciclo conservador” en la región. Lula admitió el riesgo de que las fuerzas conservadoras retomen el poder en una región conmocionada por intentos de desestabilización de gobiernos constitucionales.
Coincidió con el alerta pronunciado recientemente por el mandatario ecuatoriano Rafael Correa sobre los ataques lanzados contra “los gobiernos progresistas de nuestra América que están tratando de cambiar las cosas”.
Cardoso tuvo conceptos severos contra los gobiernos del PT al recibir la condecoración en Nueva York y esta semana posiblemente acusará a Lula de haber tenido conocimiento de casos de corrupción, según adelantó ayer el diario Folha de S. Paulo.
Para los socialdemócratas es perentorio erradicar esta política externa “ideológica y bolivariana”, al tiempo que legisladores de esa agrupación exigen la creación de una comisión que investigue el préstamo del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social para construir el puerto de Mariel en Cuba, inaugurado este año por los presidentes Rousseff y Raúl Castro. “Los conservadores están criticando el financiamiento del puerto de Mariel y del aeropuerto de Caracas, ellos tienen una visión de la política internacional marcada por la sumisión (a Estados Unidos)”, disparó Lula refiriéndose a Cardoso y los suyos, pero sin mencionarlos. Lo hizo durante un seminario junto al secretario general de Unasur, Ernesto Samper, que recordó la “pesadilla neoliberal” de los años ’90 y su efecto pernicioso para la integración.
A las discrepancias entre Lula y Cardoso se las puede entender en el contexto de una disputa mayor sobre el destino de la integración regional.
Cardoso no hesita en inclinarse por el modelo de librecambista subordinado a Estados Unidos que defendió en su reciente gira por aquel país.
Incluso, según lo han manifestado algunos economistas que integraron el gobierno cardosista (1995-2003), como André Lara Resende, mientras defienden retomar las negociaciones para un Aérea de Libre Comercio de las América. Neves llegó a calificar de “anacrónico” al Mercosur y prometió revisarlo si hubiera sido electo en los comicios de 2014, en los que resultó vencido por Dilma.
Durante el evento encabezado por Lula y Samper en San Pablo hubo cuestionamientos al Banco Interamericano de Desarrollo y al Banco Mundial. “Estoy comenzando a pensar que los chinos pueden resolver nuestros problemas de financiamento en América del Sur, dado que ni el Banco Mundial ni el Banco Interamericano de Desarrollo liberan recursos suficientes”, afirmó Lula. Precisamente mañana Dilma Rousseff recibirá en Brasilia al primer ministro chino, Li Keqiang, con quien analizará inversiones chinas en infraestructura del orden de los 53.000 millones de dólares.
04/01/2015
Jornal argentino Pagina12 diz, em matéria de capa, o que os brasileiros nos sonegam
Não é por outro motivo que se faz necessário a regulação dos grupos mafiomidiáticos. Precisamos de uma pluralidade de vozes. Já não nos bastam aquelas permitidas e orientadas por quem as finanCIAm. Não podemos acreditar que o Brasil fique refém das cinco irmãs (Veja, Globo, Folha, Estadão & RBS), coincidentemente as mesmas que deram sustentação à ditadura. Quem teve a ousadia de ficar contra os brasileiros e favor de ditadores, com os quais conviverem em simbiose proveitosa, não são confiáveis para, sozinhas, nos dizer o que precisamos saber. Já temos visto que, não fosse a internet, o quanto teria passado como verdade definitiva.
Hoje, os a$$oCIAdos do Instituto Millenium usam e abusam do monopólio, atuam como cartel para aumentarem o poder econômico. A sonegação milionária da Rede Globo não mereceu uma linha sequer nos demais veículos. Não fosse a internet e jamais teríamos sabido da sonegação criminosa.
São os mesmos grupos que, não tendo o que falar, deitaram falação para cima da vestimenta da Presidenta Dilma. O compadrio com o crime ficou patente ainda no tempo de FHC. Nenhum dos veículos fez escândalo com a compra da reeleição. Pior se mancomunaram para mostrar o que era bom e esconder o que era ruim para FHC. Não fosse o vazamento naquilo que ficou conhecido com o Escândalo da Parabólica, protagonizada por Rubens Ricúpero e Carlos Monforte, jamais saberíamos da trama que se desenrolava nos bastidores para manterem o PSDB eternamente no poder, como o fazem em São Paulo. Veja que mesmo tendo aumentado a criminalidade, empobrecido o Estado e até racionamento de água estar acontecendo, ainda assim parece que Geraldo Alckmin é apenas um querubim. Nenhuma crítica lhe é dirigida e todos os problemas se devem a eventos da natureza. Mas as milhares de assinaturas distribuídas pelas escolas públicas de São Paulo são provas suficiente de quem compra e de quem se vende. Neste caso vale o velho ditado do Barão de Itararé: “quem se vende sempre recebe mais do que vale”…
Ou o Brasil acaba com o cartel dos grupos mafiomidiáticos ou eles continuarão tentando acabar com o Brasil. Ou no mínimo, buscarão implantar novamente uma ditadura.
ECONOMIA › AXEL KICILLOF ALERTO SOBRE LAS INTENCIONES POLITICAS DETRAS DE LOS ATAQUES DE LOS FONDOS BUITRE CONTRA ARGENTINA Y BRASIL
“Utilizan la cuestión financiera como campo de batalla”
Tras vencer la cláusula RUFO, muchos especulaban con una pronta negociación entre Argentina y los fondos buitre en Nueva York. El ministro de Economía, en una entrevista de Página/12, advirtió sobre las intenciones políticas detrás de estos ataques y las relacionó con una reciente demanda del fondo Aurelius contra Petrobras. “Intentan provocar un descalabro en la región”, denunció.
Por Raúl Dellatorre
“Hay una estrategia más generalizada que está utilizando la cuestión financiera como campo de batalla contra determinados procesos políticos”, afirmó Axel Kicillof, ministro de Economía, en una entrevista exclusiva de Página/12, donde relacionó el reciente ataque que recibió Petrobras de parte del fondo buitre Aurelius, con la política ejecutada por estos grupos especulativos contra el país a lo largo de 2014. Sostuvo que no es casual y dudó que la intención de estos fondos sea llegar a un acuerdo para cobrar la deuda, pese a haber vencido la cláusula RUFO. Denunció el intento de provocar un descalabro financiero en la región y acusó a sectores internos de colaborar con esos intereses y de no cuestionar sus “prácticas mafiosas”.
También se refirió a la investigación de la AFIP sobre las cuentas de residentes argentinos en Suiza, por 3000 millones de dólares no declarados en el país. Indicó que puede ser “la punta del iceberg” para llegar a los 150 mil millones de dólares que se estima existen en el exterior y son de titulares argentinos que no las declararon. “Esa cuestión dejó de ser un mito, ahora se corporizó.”
–Vencida la cláusula RUFO, ¿qué se puede esperar ahora de la relación con los fondos buitre y la demanda en Nueva York?
–Antes de responderle permítame una observación. Hay una noticia de estos días que llama mucho la atención. Aurelius, uno de los fondos que está litigando contra Argentina en Nueva York, acaba de iniciar una demanda contra Petrobras, en tribunales de la ciudad de Providence, Rhode Island, de Estados Unidos, acusándola de falsear la información contable. En función de ello, y como tenedor de bonos emitidos por Petrobras bajo ley de Nueva York, pide la “aceleración” de los bonos (su amortización adelantada, con intereses), lo que equivale a arrastrar al default a la petrolera brasileña. Este paralelismo no es gratuito ni casual. El ataque simultáneo contra Argentina y Brasil está tratando de generar un descalabro financiero en la región. Hay una estrategia más generalizada que está utilizando la cuestión financiera como campo de batalla contra determinados procesos políticos. En el año que terminó trataron de llevar a la Argentina al default, quisieron hacer caer la reestructuración de deuda del año 2005. Ahora vemos cómo los mismos actores, Aurelius concretamente, aparecen atacando a Brasil. Estos episodios van a quedar en los anales de cómo se desarrolla una guerra sin armas, desde el terreno judicial y con objetivos políticos.
–¿Esto cierra los caminos a un acuerdo económico y obliga a pensar únicamente en una salida política?
–Es un proceso que lleva tiempo comprenderlo. Se inicia con la declaración de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos convalidando la decisión del juez Griesa, que todo el resto del mundo entiende como una interpretación mal intencionada de la cláusula del pari passu. Equivocada, en cuanto habilita a una porción ínfima, despreciable por su magnitud, de que acreedores realicen una ganancia exorbitante, en abierta desigualdad con los acreedores que adhirieron al canje, lo cual rompe toda igualdad de condiciones, el pari passu. A partir de ahí, se construye toda una falacia acerca de que si Argentina negocia o no negocia. Porque hay una realidad incontrastable: en 2001, Argentina afrontaba una deuda enorme, impagable, negociada en condiciones insostenibles que era imposible que no terminara en default. El juez Griesa y la Corte Suprema de Estados Unidos, sin embargo, les reconocen a los fondos buitre el derecho a cobrar lo mismo que figuraba como deuda en aquella época nefasta del país. A la vez, el juez impide que cobren los que adhieren al canje.
Yo me pregunto: los que en Argentina decían que había que ir a Nueva York y hacer lo que dice Griesa, Mauricio Macri concretamente, ¿qué dicen ahora? Porque ahora se ve que hubiera sido el error más grave que podía cometer Argentina. Gravísimo. Hubiéramos seguido con un juicio detrás de otro de los demás holdouts, a los que Griesa les hubiera reconocido igual derecho a cobrar el ciento por ciento. El juez municipal de Nueva York seguramente les hubiera dejado a los bonistas con la deuda reestructurada cobrar en esas circunstancias, pero Argentina no habría negociado una salida, sino acatado una resolución equivocada e injusta, y contra el pari passu, en perjuicio de los bonistas. Lo cual hubiera dado lugar a nuevas demandas.
Por eso creo que Argentina tomó en su momento una decisión acertada y valiente. Y a la vez, esto mostró la cara de los presuntos expertos que nos hubieran llevado a cometer un error tremendo, gravísimo y costoso, como ya ocurrió en otros momentos no tan lejanos en la historia.
–¿Argentina no se moverá de esa posición?
–Argentina demostró su vocación de pago. Ofreció una reestructuración por el ciento por ciento de su deuda y sólo quedó al margen el 7 por ciento, del cual los fondos buitre tienen una parte y pretenden realizar una ganancia del 1600 por ciento. Lo que decimos, desde una posición razonable y nada obstinada, es que queremos cumplir con todos pero en condiciones equitativas y sostenibles para el país.
–¿Qué se espera como respuesta?
–Lo más lógico sería esperar una reacción del sistema judicial norteamericano que cambie esta actitud de total intransigencia. Con respecto a los fondos buitre, les propusimos que acepten las condiciones del canje, que les representaría una ganancia del 300 por ciento. Lo que uno se pregunta a esta altura es si tienen voluntad de llegar a una solución o si su negocio es generar este ataque contra el país. Teniendo del otro lado a gente que se mueve de esta forma, no queda claro cuál es el objetivo.
También llama la atención la falta de reacción de algunos sectores internos con respecto a la actitud de los fondos buitre: tanta plata invertida para atacar al país, ¿no los escandaliza? Esta forma de actuar, de presionar, de atacar buscando por cualquier medio de someter al Gobierno para que le paguen, ¿no es extorsión, eso no es una práctica propia de la mafia?
–En cuanto al sector financiero, también se introdujeron cambios de orientación en materia de regulaciones y gestión. ¿Cómo evalúa los resultados?
–Fue un año muy intenso, en el que hemos logrado una normalización financiera en general, tanto en aspectos vinculados a relaciones externas como domésticas. El pago al Ciadi de las sentencias en firme, el acuerdo con Repsol por la expropiación de YPF, el acuerdo con el Club de París, el swap con el Banco Popular de China son avances concretos en cuanto a la normalización de vínculos con el mundo. Además, hubo acuerdos con empresas de China para el financiamiento de proyectos de infraestructura de gran importancia para el país, como las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, o el ferrocarril Belgrano Cargas. En el plano interno, hemos podido restablecer la compra de moneda extranjera de particulares para tenencia, con 2450 millones de dólares vendidos en el año, y otros 600 millones que se vendieron para turismo. También fue importante el acuerdo alcanzado con las exportadoras cerealeras que garantizó el ingreso de 5700 millones de dólares en el ultimo trimestre del año.
En cuanto a los mecanismos de control, la nueva Carta Orgánica del Banco Central, como marco general, habilitó mayores regulaciones del sistema, pero también permitió fijar tasas máximas en el financiamiento de los bancos sobre los créditos personales y limitar los costos que pueden cargar los bancos a los clientes. El nuevo régimen posibilita el uso de instrumentos para una mejor protección del ahorrista.
También se avanzó mucho en vincular al sector financiero con la economía real, de la cual creían sentirse totalmente desligados. El plan que obliga a los bancos a destinar el 5 por ciento de los depósitos privados al crédito productivo fue muy exitoso. A eso agregamos el Fondear como instrumento de financiamiento productivo.
–Pero también hubo una acción directa, con mayor grado de participación de los organismos públicos, para frenar o castigar conductas ligadas a ataques especulativos o corridas cambiarias.
–Lo que hay que tener presente es que, cuando hay una corrida cambiaria, a quien perjudica, más que a todo el resto, es al ahorrista. Hay que recordar que cuando una corrida alcanza toda su intensidad, como la de 2001, es posible que hasta se pierdan los ahorros. Tradicionalmente, los instrumentos financieros han tenido el rol de canalizar el ahorro, ya sea para financiar la producción o el consumo. Pero lamentablemente pareciera que se hubiese naturalizado otro tipo de conducta y muchos hoy ya se resignaron a que el sector financiero se convirtió en otra cosa.
Esto no es solamente un problema argentino, sino que se discute a nivel mundial, por la tendencia a la especulación y la preferencia del sistema financiero por las operaciones de corto plazo y alta rentabilidad. Los fondos buitre también son parte de esta preocupación mundial como parte de un sistema de banca en la sombra, al margen de las regulaciones de los estados. En Argentina se avanzó mucho en la materia, con una mayor coordinación entre distintos organismos de control: UIF, Procelac, Banco Central, Comisión Nacional de Valores, AFIP. Es un sector muy escurridizo y “creativo”, por la forma de operar y los distintos modos de hacer circular los activos líquidos. Muchas veces, más propenso a participar de ataques especulativos que a cumplir el rol de canalizar el ahorro.
–¿Evalúa que con lo hecho este año se logró disciplinar al sector financiero, o continúa el riesgo de maniobras y ataques especulativos?
–Es un frente muy dinámico, y no sólo localmente. Estados Unidos empieza con la crisis con los derivados financieros en 2008. En la primera etapa se discutía sobre la aplicación de las normas internacionales de control bancario. Hoy, en cambio, la preocupación de casi todos está en el funcionamiento de la banca en las sombras, al margen de toda regla, en los paraísos fiscales y a través de fondos de inversión que los utilizan para armar negocios especulativos. Encontrar cómo se combate es un aprendizaje permanente.
Nosotros tenemos el ejemplo de la AFIP, que cada vez está más vinculada a organismos de fiscalización de otros países para intercambiar información y combatir, de manera conjunta, delitos de evasión que se practican a escala mundial. Producto de ese trabajo, que se hace para detectar maniobras y capitales ocultos en guaridas fiscales, aparecen 3000 millones de dólares en 4040 cuentas en Suiza, en el HSBC, de residentes argentinos que no estaban declaradas ante el fisco nacional. Y es una información que a la Argentina se la proporciona la Justicia francesa, no una persona arrepentida. Eso es la punta de un iceberg, que puede tener que ver con los 150 mil millones de dólares ilegales que se calcula hay en el exterior de titulares argentinos. Con asombro, vemos que algunas editoriales de los medios de acá tratan a quienes serían los dueños de ese dinero no declarado como víctimas, cuando en realidad si hay sumas de tales proporciones no declaradas, es porque seguramente tienen un origen ilícito. Es una situación que no es nueva, que tiene su origen en gran medida en la última dictadura militar, con una Ley de Entidades Financieras que la facilitaba, y para algunos ya es una cuestión naturalizada esto de fugar la plata del país para no declararla.
Hay mucho trabajo por hacer. El tema ya se presentó a los tribunales y esperemos que ahora la Justicia haga su trabajo. Lo que está claro es que lo que para algunos era un mito urbano lo de los 150 mil millones de dólares afuera del país, ahora se corporiza.
–Cuando desde la oposición se habla de corrupción, generalmente estos temas no se mencionan. ¿Usted siente que es un problema cultural o hay una campaña de protección sobre estos sectores tan bien armada que terminan invisibilizando estos delitos?
–Me preocupa mucho la reacción de los medios sobre estos temas. Cuando aparece una denuncia de este tipo, siempre va a surgir inmediatamente otra denuncia que trata de vincular a un funcionario y se dice que lo anterior es una campaña para tapar esta otra. Después, va a haber alguien que lleve ese artículo periodístico a un juez que, sin otro elemento, libra un oficio contra el funcionario. Y detrás de ellos aparecen los fondos buitre que toman esa denuncia para hacer campañas de prensa contra el Gobierno. Es una especie de carrusel informativo en el que se vende varias veces lo mismo y sin sustento. En el caso de las cuentas en Suiza, se trata de hechos de corrupción privados, y sin embargo, hay un sesgo informativo, que a veces también puede ser judicial, de que si no hay un funcionario público involucrado, el hecho no merece atención o está justificado.
Página/12 :: Economía :: “Utilizan la cuestión financiera como campo de batalla”
05/01/2014
Se os nacionais não mostram, Pagina12 mostra
Não teria porque a mídia nacional dar importância ao fato, já que mantém uma aliança estratégica com seus financiadores ideológicos nortistas. Se não, de que adiantaria serem a$$oCIAdos ao Instituto Millenium? Reconhecer que ultrapassamos as fronteiras sem precisar tirar os sapatos para entrar no EUA seria, para um vira-latas, como admitir a própria derrota. Haja o que houver, aconteça o que tenha de acontecer, nossos grupos mafiomidiáticos estarão incondicionalmente, se o Brasil estiver em disputado com os EUA, contra o Brasil.
Dilma con Biden en el Palacio del Planalto, Brasilia, en mayo del año pasado, en un buen momento de la relación.
EL MUNDO › CUANDO DILMA PARECIA ENCAMINARSE HACIA UN PACTO DE SUBORDINACION RELATIVA, APARECIO SNOWDEN
El año en que Brasil rompió con Estados Unidos
Ofendida por la violación de la “soberanía nacional” perpetrada por Estados Unidos, Rousseff solicitó una reunión urgente con Obama, en la que éste no pudo brindarle las explicaciones exigidas. Ahí cambió la historia.
Por Darío Pignotti, Desde Brasilia
Fue el año diplomático menos pensado. El 31 de mayo de 2013, cuando el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, desembarcó en Brasilia para definir la letra chica de los acuerdos a ser firmados durante la cumbre entre Dilma Rousseff y Barack Obama, nadie, posiblemente ni la presidenta, imaginaba cuál sería el descenlace de esa aproximación a Washington, sin precedentes en once años de gobiernos del Partido de los Trabajadores.
“No hay obstáculo que no pueda ser superado por nuestros países… estamos ansiosos por recibirla (a Dilma) en octubre en Washington”, aseguraba Joe Biden al dejar el Palacio del Planalto con su sonrisa invicta.
Es inusual que Dilma reciba a vicepresidentes en su despacho y si lo hace es para cumplir algún protocolo rápido: el haberle concedido 90 minutos de su tiempo al número dos de la Casa Blanca alimentó especulaciones fundamentadas sobre el tamaño de los pactos que se estaban gestando. Portavoces anónimos del gobierno, posiblemente alguna fuente militar interesada, dejaron trascender que luego de la conversación con el emisario de Obama, la presidenta había resuelto comprar 36 cazas F-18 Super Hornet fabricados por Boeing, una de las empresas que forman el complejo industrial militar norteamericano, cuyo poderío gigantesco creció aún más desde la declaración de guerra al terror anunciada en 2001 por George Walker Bush, luego de los atentados contra las Torres Gemelas neoyorquinas.
La sonrisa, ahora victoriosa, de Joe Biden al estrechar la mano del siempre contenido canciller Antonio Patriota sellaba el momento más regresivo de la política externa brasileña desde 2003, con el virtual derrumbe de la posición “altiva” ante la Casa Blanca mantenida bajo el mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, secundado por su ministro de Exteriores Celso Amorim y el asesor especial Marco Aurélio García, una troika que se completaba con Samuel Pinheiro Guimaraes, el “enfant terrible” de Itamaraty, a quien le cupo la tarea de revisar planes de estudio y sistemas de admisión en la inexpugnable estructura del Servicio Exterior.
Autor de libros a menudo citados por Hugo Chávez, Pinheiro Guimaraes había sido condenado al ostracismo por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso en los ‘90, como escarmiento por haber denunciado el Area de Libre Comercio de las Américas.
Dilma, conocida por sus posiciones nacionalistas de izquierda, no parecía totalmente convencida con el acercamiento abusivo a Estados Unidos, enhebrado desde 2011 por su canciller Antonio Patriota. A fin de establecer comparaciones, podríamos situar a Patriota en las antípodas de Amorim y Pinheiro Guimarães: diplomático sumiso a los poderes establecidos en Itamaraty, muy bien relacionado en Washington, donde se desempeñó como embajador, y uno de los brasileños predilectos de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que suele nombrarlo como “mi amigo Antonio”. Afecto que es recíproco.
Rousseff suele pronunciarse a través de gestos y con frecuencia su cara parecía la de una mujer obligada a calzar zapatos dos números menores a los de su horma cada vez que aparecía en público junto a Patriota, eso especialmente luego de la incompetencia con que éste actuó frente al golpe que derrocó al ex mandatario paraguayo Fernando Lugo, en junio de 2012.
En rigor, Patriota fue algo así como el canciller de una nota sola, la de Washington, a despecho de la agenda sudamericana, en la que luego de la gafe paraguaya de 2012 ocurrió el escándalo con Bolivia en agosto de 2013, cuando los responsables de la embajada brasileña facilitaron la fuga de un dirigente opositor acusado de desestabilizar al presidente Evo Morales.
Esa asimetría diplomática a favor de Estados Unidos era lo deseado por las facciones del Palacio Itamaraty (Cancillería) nostálgicas del mandato de Fernando Henrique Cardoso, que debieron soportar con disgusto la heterodoxia y el latinoamericanismo que imperaron durante los 8 años de Lula-Amorim-García.
Lo cierto es que en agosto de 2014, la política externa de Dilma, siguiendo los postulados de la vieja guardia de Itamaraty, era criticada por lo bajo en el PT mientras parecía encaminarse hacia un pacto de subordinación relativa con Washington, a ser rubricado en la visita de Estado a la Casa Blanca prevista para el 23 de octubre.
Fue entonces, entre julio y septiembre, que se conocieron cientos de documentos obtenidos por el ex analista de la NSA Edward Snowden, revelando que bajo el pretexto de dar caza a terroristas imaginarios, esa agencia instaló una central de operaciones clandestinas en Brasilia desde la cual fueron violadas las comunicaciones de Dilma y robados datos, probablemente sensibles, de la petrolera estatal Petrobras.
Ofendida por la violación de la “soberanía nacional” perpetrada por Estados Unidos, Rousseff solicitó una reunión urgente con Obama, en la que éste no pudo brindarle las explicaciones exigidas al tiempo que admitió ser impotente frente al poder de la comunidad de informaciones, prima hermana del complejo industrial militar.
La fracasada conversación con Obama y, en menor medida, la caída de Patriota, hechos ocurridos en el lapso de un mes, certificaron la defunción de la política externa inaugurada en 2011, y señalaron el reencuentro con varias de las tesis acuñadas desde 2003.
A partir de ese corte, inesperado y drástico, Dilma asumió en septiembre del año pasado el comando de las relaciones exteriores, desplegando una batería de movimientos convergentes. Suspendió la visita de Estado a Washington pese a los esfuerzos en contrario realizados por el sonriente Joe Biden y el secretario de Estado John Kerry, también enviado a Brasilia para reparar los daños causados por el dossier Snowden.
Propuso y obtuvo el acuerdo de los países del Mercosur para elaborar de una estrategia conjunta contra el espionaje electrónico, iniciativa que posteriormente formuló, con algunas modificaciones, ante la Asamblea de Naciones Unidas, que el mes pasado la aprobó con el apoyo conjunto de los países emergentes y varias potencias como Alemania, a pesar de las reservas iniciales de Angela Merkel.
Poco después de asumir, el nuevo canciller, Luiz Alberto Figueireido, emprendió en septiembre una gira por varios países en la que calificó al espionaje norteamericano como “inaceptable” y “violatorio de los derechos humanos”. Un simple análisis contrafactual autoriza suponer que si Dilma hubiera realizado la tan anunciada visita a Washington, probablemente las petroleras norteamericanas habrían sido fuertes candidatas en la subasta del megapozo Libra, con 15.000 millones de barriles, y los aviones Super Hornet de la Boeing podrían haber sido escogidos por la Fuerza Aérea para modernizar su flota de guerra.
Como se sabe, ninguna petrolera estadounidense se inscribió para disputar el yacimiento de Libra, en la licitación ganada en octubre por un consorcio encabezado por Petrobras asociada a dos compañías chinas, una francesa y una anglo-holandesa. Y en diciembre, el ahora ministro de Defensa, el diplomático de carrera Celso Amorim, siguiendo instrucciones del Planalto, finalmente optó por comprar 36 cazabombarderos Gripen NG, de fabricación sueca, desechando los norteamericanos F-18, que antes del data-gate parecían imbatibles.
Fueron dos medidas de Estado que trascienden lo coyuntural, en las que se materializa un giro ventajoso para la autonomía nacional y antipático para grupos hegemónicos de las industrias petrolera y militar, lo cual genera resonancias en las grandes empresas mediáticas.
Quien repase la línea editorial de la CNN, The Economist o The Financial Times advertirá cómo ha mutando el tratamiento dado a Rousseff. Dejó de ser aquella estadista de 2011 para tornarse una presidenta “intervencionista y contraria al libre juego de las fuerzas del mercado”, un modelo inconveniente para los demás países latinoamericanos, a los que se recomienda, desde esas usinas de opinión global, desechar el ejemplo de Brasil y seguir el aplicado en México por el presidente Enrique Peña Nieto.
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