Ficha Corrida

23/02/2014

Um d’Os últimos soldados da Guerra Fria

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EL MUNDO › ENTREVISTA A RENE GONZALEZ, EL CUBANO QUE SE INFILTRO EN LOS GRUPOS VIOLENTOS DE MIAMI

“Fue difícil dejar el país y quedar como un traidor”

Empezó a cumplir con la misión que le encargó el gobierno cubano al robar un avión en Cuba. Hasta el comienzo fue clandestino y ni su familia sabía que volaría a Miami para meterse en las organizaciones que buscaban montar acciones agresivas contra su país. Condenado a 15 años, es el único de Los Cinco que fue liberado. Aquí cuenta su historia.

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Por Martín Granovsky

Desde La Habana

De mañana en una casa de La Habana, una ciudad inundada por especialistas que participan del congreso Universidad 2014 y por editores y escritores invitados a la Feria del Libro. El tipo con altura de basquetbolista que antes de la entrevista conversa con uno de los especialistas, Pablo Gentili, el secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, luce tranquilo. Es uno de los cinco cubanos que fueron procesados en Estados Unidos luego de infiltrarse en Miami para buscar información sobre los grupos violentos contrarios al gobierno de Fidel Castro. René González es el único de Los Cinco que está libre. Los otros siguen presos.

–Me gustaría una definición de Los Cinco a cargo de uno de ellos.

–Primero que todo, somos cubanos comunes. Somos hijos de un país que, como nosotros, ha tenido a muchos hijos. Crecimos bajo la amenaza del terrorismo, presenciando cómo se imponía sobre Cuba la muerte, desde Miami específicamente. Tuvimos que participar en entierros de compatriotas que habían sido asesinados por bandas terroristas establecidas en Miami con el apoyo del gobierno norteamericano. Y como cubanos se nos pidió que nos infiltráramos en esos grupos. Dijimos que sí y lo hicimos. Como resultado de esas acciones, el gobierno norteamericano nos detuvo en 1998 y nos sometió a un proceso fraudulento. La naturaleza de ese proceso es la que ha provocado que haya trascendido esta historia y que ya muchos nos conozcan alrededor del mundo. Hasta hoy yo soy el único que está en libertad y mis cuatro hermanos siguen en prisión. Pero, bueno, básicamente esos somos Los Cinco.

–¿Cómo fue el inicio de la misión de infiltrarse? ¿El gobierno cubano pidió, ofreció u ordenó que lo hicieran?

–Me piden. Esta no es una misión que se pueda ordenar. Y no sé qué hay que ofrecer. Es puro sacrificio. Al pedírmelo me insistieron en que lo pensara y me advirtieron que era una misión riesgosa. No lo pensé mucho y dije que sí.

–¿Era una misión riesgosa o suicida?

–Si todo salía bien, salías ileso. Nosotros no perdimos la vida, tuvimos que ir a la cárcel. Cuando yo hablo con los jóvenes en Cuba, se los digo: “Esto es una misión que si ustedes no quieren, no digan que sí”. Yo no creo que eso demerite a nadie. Sencillamente, tiene muchos riesgos y requiere de características que uno mismo ni siquiera se las imagina en el momento en que le proponen la misión. Las va descubriendo.

–¿Qué características?

–Soy un tipo bastante abierto y me cuesta trabajo fingir, por lo general. Y yo nunca pensé que pudiera hacerlo, realmente para mí fue lo más difícil. Incluso lo fue desde aquí. Yo a veces digo que fue más difícil aquí que allá. Porque aquí tuve que fingir antes de irme frente a mis hermanos, frente a mis compañeros, frente a la gente que me apreciaba, que me tenía en alta estima. Y, de pronto, me tuve que ir convirtiendo poco a poco en alguien distinto a lo que era. A lo mejor eso me fue ayudando, porque uno va dando pasos, pero los va dando con un poco, primero, de trabajo, un poco de dolor, porque a ti no te gusta defraudar a una persona cuya confianza tú estimas. Fue difícil tener que dejar el país y quedar para ellos como un traidor, como una persona que los había abandonado. Lo hice como lo haría cualquier otro, como cualquier policía que en cualquier país del mundo tiene que infiltrarse en una banda de delincuentes o de criminales sin ser él un criminal. Por eso cuando nos detuvieron sentí el alivio de poder volver a ser yo mismo.

–¿En qué consistió el fingimiento inicial en Cuba?

–De ser un militante te vas convirtiendo en una persona que empieza a decepcionarse, a desilusionarse. Pero no perdí el aprecio de mis compañeros. Las personas por lo general son generosas y se resisten a aceptar que tú cambies mucho. Eso es un instinto natural. Consideraron que yo seguía siendo buena gente. Mientras tanto renuncié a mi carrera. Era piloto. Como pasé a trabajar en deportes aéreos, había un espacio para volar.

–¿La misión incluía robar un avión en Cuba y cruzar a la Florida?

–Sí. Eran tiempos difíciles. En 1989 y 1990, la economía del país empezaba a sentir los efectos del derrumbe del campo socialista. Obviamente se resintió el deporte aéreo y volar se hacía más difícil. Un fin de semana logré ir a trabajar como controlador de vuelo. Por una de esas coincidencias del destino fue un argentino el que me llevó al sitio donde saltaban los paracaidistas. Se llama Santiago, un sobrino del Che que era paracaidista. Bueno, ese día me quedé en la torre. Se me dio cuando pararon los vuelos, porque el viento estaba un poco malo y no acompañaba la actividad del salto. Bajé, me monté en el avión y me lo llevé. Ya estaba en el punto de no retorno. Tenía que seguir. Una vez que sigues tienes que tener éxito, porque si no, caes preso o te matan. En realidad había pensado en que ese fin de semana me llevaría el avión en la madrugada del día siguiente. Pero cuando ellos me dicen que van a parar los vuelos, yo les insisto en que le echen gasolina al avión. Tenía 400 litros y no podían echarle más. Saqué mentalmente la cuenta. Me dije: “Bueno, con eso llego justo allá a los Cayos de la Florida”. Y, efectivamente, llegué bastante justo, pero llegué.

–¿Con qué margen, con esos 400 litros?

–Ninguno (risas). El vuelo duró una hora y veinte. Lo hice como un profesional, aunque el despegue fue un poco catastrófico porque me llevé el avión de la misma rampa de parqueo, sin alinearlo en la pista. El avión no estaba listo para el vuelo. Después de que lo despegué tuve que orientar todos los instrumentos en dos o tres minutos. Recuerdo bien cuando dejé la isla. El corazón se me apretó. Miré hacia atrás. Dejaba todo. Mi esposa, mi hija… Pero, bueno, el piloto se impuso. Me ocupó mucho tiempo el cálculo de la potencia, cómo hacía para irme más rápido de Cuba sin gastar demasiado combustible y después cómo reducir para ahorrar más combustible. Finalmente, subir y buscar un poco de visibilidad para encontrar los Cayos de la Florida. Y, bueno, ya al final del vuelo, la decisión de si lanzarme. En un momento pensé que tendría que tirarme en el agua porque no veía los cayos.

–¿Paracaídas o amerizaje?

–Amerizar cerca de algún barco.

–¿Edad en ese momento?

–Tenía 34 años.

–O sea, menos de tres años el día de la Revolución Cubana, el 1ª de enero de 1959.

–La generación mía fue una generación que absorbió mucho de la revolución. Yo nací en Chicago en 1956. Mi padre se integró en Chicago al Movimiento 26 de Julio de Fidel Castro, cuando Fidel ya estaba en Sierra Maestra. Cuando la invasión a Bahía de Cochinos, en 1961, salen a las calles a protestar y son agredidos en Chicago. Deciden que su suerte está echada con Cuba y, entonces, vienen para acá en uno de los últimos barcos que en aquella época estaban dando viajes entre Nueva York y La Habana. Yo tenía cinco años y sólo algún recuerdo. En una ocasión, mi madre fue a hacer una gestión para el viaje a Cuba y me dejó con alguna amistad o una familia. Y se le ocurrió a la persona ponerme una peluca y recuerdo a mi madre entrando y escandalizándose porque no me reconoció. Recuerdo el viaje que hicimos desde Chicago hasta Nueva York en el automóvil, algunos lugares en que paramos a comer, cómo dormíamos mi mamá y yo en la parte de atrás del auto. Y también recuerdo el viaje en el barco, imágenes así del barco, de la cocina, de la piscina del barco, Guadalupe. En Cuba, mi padre se incorporó a trabajar en la construcción de una fábrica. En ese tiempo, el Che Guevara era ministro de Industria, y se estaban construyendo muchos conglomerados industriales para unificar actividades que más bien estaban dispersas. Y, entonces, el viejo trabajó en la construcción de una fábrica de plásticos, y recuerdo que yo vi al Che ahí, casualmente, le di la mano y todo, yo tenía ocho años, ya cuando ellos terminan de construir la fábrica y el Che la inaugura en diciembre del ‘63. El Che era adorado por nosotros. Cuando él termina, pasa por entre la multitud y la gente lo empieza a saludar, y mi hermano y yo, que estábamos en la plataforma opuesta, les pedimos permiso a los viejos para ir a saludar al Che y bajamos y nos metimos entre la gente y llegamos adonde estaba él y empezamos a decirle: “Che, Che”. Me pasó la mano por la cabeza, me dio la mano. Y a mi hermano. Pero eso nunca se nos olvidó.

–Volvamos al vuelo hacia los cayos y el objetivo de aterrizar vivo.

Tenía que ir al Norte, pero el viento estaba fuerte por la izquierda, del noroeste. Salí, volé con potencia maximal por unos 5 o 6 minutos para alejarme rápido de las costas de Cuba, muy cerca del agua, a dos o tres metros de altura, y ya una vez que me alejé bastante reduje la potencia a potencia económica para poder volar más tiempo, más lejos. Así me mantuve un tiempo, para evadir los radares cubanos y evitar la intercepción cubana, hasta que calculé que ya debía estar cerca de los Cayos de la Florida. Entonces, decidí subir, ya despegarme del agua para buscar visibilidad. A ese régimen yo iba a unos 180 kilómetros más o menos. Empezaron los indicadores de emergencia de combustible a encenderse. Este avión tiene dos tanques, uno en cada ala, y cada uno de los tanques tiene un indicador, cuando le quedan 75 galones. Vi barcos. Decidí volar por arriba de ellos. Si después del último barco no veo tierra, a los cinco minutos regreso y me tiro en el agua al lado del barco para que me saquen. Sobrevolé el primer barco, el segundo, el tercero y empecé a contar y dije: “Bueno, aquí no hay otra, cinco minutos y, si no veo tierra, me regreso y me tiro al lado del barco”. Pasé por arriba del barco y empecé a ver el reloj. Un minuto, dos minutos, tres minutos, cuatro, cinco.. Y la tierra. Una cosa increíble. Pensaba ir a la base de Boca Chica, que es la base naval que tienen los norteamericanos en el Key West. En ese momento me sentí como Cristóbal Colón. Ya dije: “Bueno, por lo menos si me tiro en cualquier lado es pegado a la tierra y ahí llego a tierra”. Y cuando empezó a aclararse ya la visibilidad, o sea, a acercarme, lo primero que tenía delante de mí era la base de Boca Chica, o sea que todo me salió perfecto. Me tiré. Fue un aterrizaje bastante brusco. Estaba muy tenso. El avión dio varios brincos. Recuerdo que ya cuando frené el avión, me quedé en medio de la pista con el motor en bajo, y traía un termo de café, lo abrí, me serví un café, me lo tomé y tiré el termo hacia atrás. Salió dando tumbos por ahí. Y me eché hacia atrás y me empecé a relajar, hasta que llegaron las autoridades. Hay quien dice que todo aterrizaje del que tú puedas salir caminando es un buen aterrizaje. Y, bueno, ése fue el caso. El trámite fue rápido, porque yo había nacido en Estados Unidos y presenté mi inscripción de nacimiento. Ellos no sabían en realidad qué hacer conmigo porque normalmente al inmigrante lo llevan a un centro de detención de inmigración. Pero al final localizaron a mi abuela, se hizo un trámite más bien personal, con un señor de origen cubano que vivía ahí en Cayo Hueso, y él me acogió esa noche y al otro día mi abuela pagó los pasajes y me fui para Sarasota con ella.

–¿Sin ninguna sospecha encima?

–Mi padre no era una personalidad pública. Salí de la base y en mayo de 1990 terminé instalándome en Miami, en lo de una tía abuela. Mi familia de los Estados Unidos no era de revolucionarios pero tampoco de militantes contra la revolución. Gente buena, de buenos sentimientos, con una larga historia de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Gente sencillamente noble que se había ido para allá en los años ’40. Ni anticastristas ni fanáticos de la política. Su preocupación siempre ha sido familiar, tanto desde que llegué allá como incluso después del arresto y todo. Los aprecio mucho.

–¿Cómo fue el acercamiento a los grupos anticastristas?

–Repetía el credo. El credo de que en Cuba las personas se arrastran por las calles, de que no tienen qué comer, de que se mueren y se caen muertos, de que la policía golpea a todo mundo en todas las esquinas. Cuando tú me preguntabas ahorita sobre la capacidad para fingir, yo te decía que es más fácil fingir allá. Primero, porque no implica un desgarramiento. Pero, segundo, porque es curioso que a ellos tú lo único que tienes que hacer es decirles lo que necesitan escuchar: cosas malas de Cuba.

–Pero muchos decían esas cosas. ¿Cuál era el plus especial?

–La forma en que llegué. Con un avión robado. Durante unos días fui una celebridad en el Miami Herald.

–¿Había un objetivo especial de aproximación?

–Iba viendo las circunstancias y me iba acercando a algunos grupos. Empecé por la CUPA, la Cuban Pilots Association, que era un grupo básicamente de pilotos. Muchos habían estado en Bahía de Cochinos. Otros habían sido mercenarios en el Congo. Había algunos célebres como torturadores en América latina, como Félix Rodríguez El Gato, que fue el que asesinó al Che y también tuvo sus vínculos con los torturadores y la dictadura argentina. Hoy disfrutando de la hospitalidad y la benevolencia del gobierno que lo formó como torturador, el de los Estados Unidos. Muchos habían ido del Congo a Nicaragua. Algunos, oficiales del ejército de Fulgencio Batista. Después me vinculé a HAR, Hermanos al Rescate, más jóvenes que los otros, aunque creados por veteranos como el terrorista Luis Posada Carriles, uno de los mayores criminales del hemisferio. Mi objetivo era primariamente recolectar información y enviarla para Cuba. Después, el gobierno cubano se encargaba de procesarla, analizarla y hacer lo que pudiera para desarticular acciones terroristas de los grupos contra Cuba. De paso, conseguí que terminaran en la cárcel dos narcotraficantes vinculados a esos grupos. Y eso también ayuda a desarticularlo porque se les acaba el sostén económico. Estuve ocho años entre esos grupos, desde el ‘90 hasta el ‘98 en que fuimos arrestados. Uno era el PUND y otro el Comando de Liberación Unido, que también tenía otro narcotraficante que pudimos identificar y lo desarticulamos. Y después al final me incorporé a lo que se llamó Grupo Democracia, que se dedicó a organizar flotillas para venir a provocar a Cuba, entrar en aguas cubanas, crear problemas entre los dos gobiernos. Y ése fue el último grupo en el que entré hasta que, bueno, se produjo la detención.

–¿Cómo reaccionó y cómo fue evolucionando la familia con el tema?

–Yo me voy como desertor. A mis padres eso los golpeó fuerte. No se lo podía decir a nadie porque, nada, son gajes del oficio, por decirlo de alguna forma. Es fuerte, esa es una de las cosas más duras. Mi hija tenía seis años cuando salí de Cuba. Al principio mi mujer decía: “Aquí todo parece indicar que ése es un avión que es un desertor, bueno, pues tengo que asumirlo así”. Después ella me ha contado un poco la historia, ella empezó a atar cabos. Y empezó a molestar y hubo que decírselo. Pero eso tomó un tiempo.

–¿Por qué en opinión de ustedes el proceso judicial fue fraudulento?

–Yo me preguntaría: “¿Qué no tuvo de fraudulento?”. El sistema legal norteamericano, el sistema federal, es disfuncional. No solamente para nosotros. Normalmente ellos aplican un sistema que se apoya mucho en la capacidad de hacer una negociación de cargo. Entonces, su modus operandi es que ellos te sobrecargan, vamos a suponer que una persona traficó con diez kilogramos de cocaína, pero uno de sus asociados traficó con 30, entonces, acusan a éste también de los otros 30 y le dicen: “Bueno, te vamos a dar una sentencia de vida, pero si cooperas con nosotros te quitamos los 30, te dejamos con tus diez y te damos cinco años”. Si cooperas, los fiscales te utilizan para mentir y tienes que hacer todo lo que los fiscales pidan para que el juez dé cinco años. Y la primera mentira que esa persona tiene que aprender a decirle al jurado, que yo diría que es la mentira fundacional del sistema, es que los fiscales le prometieron eso, le propusieron eso, pero que el juez es el que decide. Estadísticamente el juez siempre decide por lo que los fiscales quieren. Y eso pasó con el caso nuestro. Y desgraciadamente eso es lo que ha llevado el caso hasta aquí. Porque efectivamente nosotros habíamos violado las leyes norteamericanas, nosotros éramos agentes no registrados, lo cual implica una sentencia de diez años como máximo, pero entonces ellos, para subir, acusaron a tres de mis compañeros de espionaje y a uno de conspiración para cometer asesinato en relación con el derribo de los aviones de Hermanos al Rescate en el año ‘96. Pero nosotros dijimos: “Vamos a juicio porque nosotros no vamos a aceptar cargos falsos”. Se complicó todo y así estamos. Yo no fui acusado de espionaje porque me ocupaba exclusivamente de grupos paramilitares. Nunca tuve nada que ver con información militar. Hubo compañeros míos que sí. Si tú no buscas información clasificada, no eres espía. No es un problema de espiar al Estado o no. Muchas personas confunden eso. Tú puedes buscar información del Estado, pero que no sea clasificada por ese Estado. Pero tú puedes buscar una información civil de una corporación que el Estado había clasificado porque le conviene mantenerla. Por ejemplo, un avance tecnológico X, y el Estado y esa corporación se ponen de acuerdo y la clasifican. Aunque esa información sea civil, si es clasificada, si tiene un cuño que dice “secreto”, tú estás cometiendo espionaje al buscar esa información. Ellos confundieron al jurado haciéndole creer que porque mis compañeros estaban buscando información de naturaleza militar, habían cometido o estaban tratando de cometer espionaje. Pero, en realidad, la información que mis compañeros estaban buscando era pública, era información visual, información de periódicos.

–¿Quién fue el abogado?

–Lo puso la corte. Philip Horowitz. Lo considero mi amigo. Hizo un buen trabajo. Lo que pasa es que si las instancias que tienen que impartir justicia no quieren, no importa que tú ganes. Yo comparo el caso nuestro con el caso de un corredor de 400 metros. Llega primero a la meta y el árbitro dice: “No, el que gana hoy es el segundo porque a mí me da la gana”. Esto es lo que hicieron los jueces. Todo árbitro imparcial que ha mirado el caso se ha dado cuenta de que es una barbaridad y estamos hablando…

–¿Incluso analistas jurídicos norteamericanos?

–Analistas jurídicos norteamericanos, asociaciones de abogados de los Estados Unidos. El comité de detenciones arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, todos han emitido fallos en los que indican que el juicio fue injusto, que fue ilegal y que no se cumplieron con los estándares del debido proceso.

–¿Cuánto tardaron ustedes cinco en dejar de fingir?

–Hasta que no empieza el juicio, tú no puedes volver a ser quien tú eras. Mantuvimos discreción durante los dos años de preparación del juicio. Lo coordinamos. Primero no podíamos admitir que éramos agentes de Cuba. A nuestros abogados les costó trabajo también. Como no les dijimos, ellos fueron los que vinieron a Cuba. Al final el gobierno cubano confió en su profesionalismo. Y se hizo una muy buena defensa. Realmente, en el juicio de nosotros los papeles se invirtieron. Gerardo, que es caricaturista, hacía caricaturas de los fiscales, y aquellas caricaturas recorrían toda la sala incluyendo a los que nos cuidaban a nosotros y terminaban con el estenógrafo, porque la gente se empezó a dar cuenta de que el juicio era una farsa. Y se sintió en la sala. Y el día que a nosotros nos declararon culpables, esos alguaciles nos fueron pidiendo disculpas desde la sala hasta el piso. Una cosa impresionante. Tú te impresionas cuando una persona que se supone que te cuida cambia su actitud hasta decir: “Pero ¿y dónde está el espionaje? ¿Dónde está el asesinato?”. Empezaron a ver las pruebas de nosotros, las provocaciones de Hermanos al Rescate filmadas, propagandizadas en la televisión de Miami como si fuera una gracia. Y ellos mismos nos decían: “¿Pero cómo es posible que el gobierno cubano haya esperado tanto para tumbar esos aviones?”. Sin embargo, yo nunca fui enseñado a odiar a Estados Unidos. Yo creo que un país es mucho más que sus fiscales, que su gobierno, y es mucho más que el puñado de millonarios que controlan la vida de ese país.

–El abogado Horowitz, por ejemplo, parece haber seguido reglas basadas en la defensa de las garantías individuales.

–Desde que tomaron la decisión política de cometer esta venganza, porque al final todo esto es una venganza contra Cuba en cinco hombres, cogieron el camino errado y tuvieron que componer ese error con más errores. Y al final terminaron haciendo el ridículo en la corte, terminaron siendo el hazmerreír de todo el mundo porque ellos lo decidieron. Si ellos hubieran hecho un trabajo decente, el caso se habría resuelto de otra forma y ellos no hubieran tenido que rebajarse como se rebajaron. Y nadie cubrió realmente el juicio en la prensa norteamericana. Al principio sí, The New York Times, pero cuando el juicio empezó a mostrar su real naturaleza, se desapareció la muchacha de The New York Times y más nunca fue. Entonces, lo cubrió la prensa de Miami. La mayoría fue pagada. Y fue el juicio con cargos de espionaje más largo de la historia norteamericana. Siete meses de juicio con testimonios orales y pruebas. Testificaron tres generales norteamericanos por la defensa, voluntariamente, a defendernos a nosotros. Los fiscales tuvieron que traer a uno, a un general, que es ahora James Clapper, que es el asesor de seguridad nacional de Obama, que además tampoco pudo decir nada malo en cuanto al espionaje. Testificó un asesor del presidente norteamericano. Se trató el tema del terrorismo. El gobierno cubano contrató para presentar el recurso en la Corte Suprema a lo mejor que pudo encontrar en Washington, que es un especialista en Corte Suprema, que además es analista para la CNN: Tom Goldstein. Y Tom Goldstein estaba convencido de que él iba a poner el caso en la prensa. En Estados Unidos todos los días se discute un caso judicial. El que se comió a la mujer, el que mató al niño, el perro que se comió al vecino… Tom Goldstein presentó un brief en la Corte Suprema solidísimo, se consiguió un record en la historia norteamericana de amicus curiae, que son briefs de amigos de la corte que ponen partes desinteresadas, que incluía premios Nobel, incluía parlamentarios internacionales, incluía asociaciones internacionales de abogados, asociaciones nacionales de abogados de Estados Unidos, 12 amicus curiae, eso nunca se había visto en la Corte Suprema. Y cuando Goldstein llamó a la prensa, no fue nadie.

–¿Cuáles son las perspectivas de los cuatro que todavía siguen presos? ¿Cuáles son las deseables y cuáles son las posibles?

–Habría que empezar por las sentencias. Uno de mis otros compañeros que sale próximamente es Fernando González, al que lo sentenciaron a 17 años. Le sigue Antonio, hasta 2017. Ramón, hasta 2024, y Gerardo que está condenado a dos cadenas perpetuas. Este caso no se va a resolver en el ámbito legal. El ámbito legal ha sido una envoltura, para servir a una decisión política que se tomó. Se tomó la decisión política de vengarse de Cuba en cinco hombres. Hubo un panel de tres jueces que rompió con esa decisión política y después se revirtió.

–¿Ellos mismos lo revirtieron u otra instancia?

–Otra instancia del mismo tribunal. Pero todo ha sido una decisión política y yo creo que la solución va a ser igual: una decisión política. Puede ser usando la vía legal. De la misma forma en que le hicieron señas a los jueces para que violaran la ley, les pueden hacer señas para que la cumplan. Nosotros siempre hemos dicho es que lo único que nosotros demandamos es que se apliquen las leyes norteamericanas, que no las tergiversen, que vean los hechos, que los apliquen a sus leyes y que las apliquen.

–¿Cómo sería en términos procesales en el caso de las cadenas perpetuas? ¿Un indulto presidencial?

–Técnicamente el juicio concluyó. Pero hay un recurso que se le llama recurso extraordinario. El recurso sigue la misma ruta que sigue todo el caso legal. Se presenta ante la jueza. La jueza falla y se va a la Corte de Apelaciones de Atlanta. Y luego a la Corte Suprema. Ese recurso está pendiente. Y se basa en un error garrafal que cometió el abogado de Gerardo, en cuanto a la estrategia de defensa. El trató de defender bien a su cliente, pero cometió un error porque defendió a Cuba. Y los fiscales juzgaron a Cuba. Lo más fuerte que tiene este recurso es que el propio abogado reconoce su error. Pensó en un tema de un Estado contra otro y que el Estado cubano tenía derechos. Pero cometió un error: él pensó que era imposible que un jurado decente no se diera cuenta de que Cuba tenía derecho a defender su soberanía. Y en Miami no se puede encontrar un jurado decente. Ahora, los tiempos han cambiado. Hay muchas señales de que ya hay cansancio en esta política contra Cuba, señales inclusive dentro del propio Estados Unidos. Incluyendo a los cubanos que viven allí. Hace poco salió una encuesta en la que 56 por ciento de los norteamericanos decían que ya era hora de cambiar la política con Cuba. Obama ha perdido mucho tiempo tratando de congraciarse con una derecha que no lo quiere ni por negro, ni por liberal, ni por joven.

–René, ¿cómo fue el final de la sentencia?

–Han sido cuatro cruces. Respecto del tercero, yo cumplí mi sentencia el 7 de octubre de 2011. Desde un año antes, nosotros le pedimos a la jueza que me dejara hacer la libertad supervisada en Cuba, cosa perfectamente posible. La jueza tiene la potestad de modificar la libertad supervisada y permitir que una persona la cumpla fuera de Estados Unidos. Los fiscales siempre se propusieron que también la libertad supervisada fuera para mí y para mi familia otro castigo. Querían mantenerme separado de mi gente por tres años más. Además tenía que hacer la libertad supervisada en el mismo distrito en el que están los terroristas, los criminales que cuentan con complicidades en el FBI, en el gobierno norteamericano. Los fiscales se opusieron al pedido. Dijeron que era prematuro, que había que esperar a que cumpliera una parte de la libertad supervisada. Paralelamente los fiscales me habían propuesto que renunciara a la ciudadanía norteamericana a cambio de dejarme venir para acá. En un inicio yo me opuse.

–¿Por qué?

–Porque es un derecho de nacimiento. Uno no tiene por qué ceder los derechos de nacimiento. Pero después lo pensé bien y les dije a mis abogados que íbamos a aceptar la proposición de los fiscales. Me interesaba más que todo estar con mi esposa, con mis hijas, con mis padres, con mi hermano. Los fiscales simularon que estaban interesados en llegar a un acuerdo que implicara mi cesión de ciudadanía a cambio de que viniera para Cuba. Unos días antes de que yo cumpliera mi sentencia, llamaron a mi abogado y le dijeron que eso ya no estaba sobre la mesa. Días después, la jueza derogó la moción, y tuve que empezar a cumplir mi libertad supervisada en los Estados Unidos. Ahí, gracias a un amigo, pude conseguir, una casa en un lugar de la Florida, lo más lejos posible de la cárcel, viviendo en la clandestinidad, recluido prácticamente como en un monasterio, sin documentos, sin licencia de conducir, sin tarjeta de crédito.

–¿Cuánto tiempo?

–Fue un año y medio bastante difícil. Tenía la intención de renovar la moción, cuando hubieran pasado unos meses para que la jueza me dejara venir para acá. En febrero de 2012 estaba trabajando con mi abogado, para volver a renovar la moción, cuando mi hermano cayó gravemente enfermo. Tuvimos que posponer ese trabajo y pedirle a la jueza que me dejara venir por 15 días a ver a mi hermano. Los fiscales se opusieron también a que viniera a ver a mi hermano que estaba muriendo. Pero la jueza en este caso accedió. Por eso te digo que fue la tercera vez. Vine en abril de 2012.

–¿Tu familia ya había ido a Estados Unidos?

–Mis hijas, que podían, mi esposa no. A ella la deportaron y no la dejaron regresar más a verme. Yo regresé a Estados Unidos y volví en abril a incorporarme a mi libertad supervisada. Volví a empezar a trabajar con mis abogados para volver a poner la moción. Pusimos la moción en junio para que la jueza me permitiera renunciar a la ciudadanía.

–¿De quién fue la decisión de continuar y agotar el proceso judicial?

–Para nosotros ha sido muy importante la palabra en todo este caso. En todo este proceso nuestra ventaja nuestra ha sido moral y no vamos a regalarles esa ventaja moral. Ellos decidieron rebajarse y nosotros decidimos elevarnos.

–¿Nunca una duda?

–No, yo nunca dudé, yo iba a cumplir. No iba a regalarle a la jueza un argumento moral que nunca se ganó después de 15 años por una libertad supervisada. Se lo hubiera ganado antes, pero no ahora. Ni a ella ni a los fiscales. Y me río ahora porque cuando estábamos discutiendo eso con mi abogado y los funcionarios de las Bahamas, le decía a mi abogado: “Mejor que me dejen entrar, porque yo cojo un bote de Cuba y me voy para allá y me le planto a la jueza en la corte y le digo ‘ahora méteme preso’”, porque yo no iba a incumplir esa palabra que había dado. Pero, bueno, regresé, mi hermano falleció, volvimos a poner la moción, los fiscales se opusieron, y empezó un intercambio entre los fiscales y la jueza, hasta que mi padre falleció en abril de 2013. Y, entonces, ahí volvimos a poner otra vez una solicitud para venir de vacaciones a estar con la familia por el fallecimiento de mi padre. Y la renuncia a la ciudadanía norteamericana, con lo que caía el resto de la condena. Renuncié a la ciudadanía, la jueza recibió los documentos, los admitió. “Bueno, está bien, la libertad supervisada la puedes terminar en Cuba”, me dijo.

–¿Y la familia, René?

–Lo hemos enfrentado lo mejor que se puede. Al final, aunque ha sido tanto tiempo, para mí siempre el reencuentro con la familia ha sido como si no hubiera pasado el tiempo. Ha sido todo muy bonito, muy hermoso. Estamos juntos, estamos felices, tenemos un nieto ahora también que nos ha venido a alegrar más la vida a Olguita y a mí.

–¿En qué oficio piensa trabajar alguien que vivió esta experiencia?

–Como piloto me gustaría volar, pero reconozco que es muy difícil integrarme a la aviación como profesional. Creo que hay un campo ahora en la economía que se está abriendo, se están abriendo muchos experimentos, tenemos que aprender muchas cosas, y me gustaría trabajar en la economía en algo, en un proyecto de desarrollo local, pero la idea que tengo es esa, me gustaría participar en el proceso de cambio que se están produciendo: experiencias nuevas de autogestión, experiencias de relaciones más horizontales entre las empresas, entre empresas y gobiernos locales.

–¿Y el pasado permite adaptarse a la vida cotidiana de hoy?

–Toda experiencia te hace crecer. Si no te mata, te engorda. Y, obviamente, yo leí mucho en la cárcel. Historia, actualidad, Cuba… Me impuse un régimen de ejercicio fuerte por la mañana y por la tarde lectura, estudio. Empecé a estudiar la economía incluso en la cárcel. La Universidad de La Habana me asignaba profesores. Enviaban los materiales y estudié economía. Me propuse salir de la cárcel mejor de como entré. Dije “Bueno, si yo salgo mejor de como entré, esa va a ser mi medida de la victoria” y así fue. Yo creo que sí, que el régimen que me establecí en la cárcel me ha ayudado mucho. Yo creo que saqué lo mejor que pude.

–Ahora, a los 57 años, después de esta historia, imaginemos una vuelta a los 34 y al pedido de una misión en los Estados Unidos. ¿La respuesta volvería a ser la misma?

–Sí.

martin.granovsky@gmail.com

Página/12 :: El mundo :: “Fue difícil dejar el país y quedar como un traidor”

22/02/2014

Miami ou mi deixe!

Filed under: Arapongagem made in USA,Guerra do Petróleo,Miami,Terrorismo de Estado — Gilmar Crestani @ 10:12 am
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Venezuela petroleoA leitura deste artigo me fez lembrar d’Os últimos soldados da guerra fria. Uma leitura imperdível, em bom estilo, totalmente baseada em fatos reais, que mostra todo o golpismo gestado em terras ianques.

Miami

Por Luis Bruschtein

Todos los golpes antidemocráticos dicen que se producen para defender a la democracia. Y todos deponen a gobiernos elegidos democráticamente para instalar otros de facto. Por eso las excusas no son importantes, sino las consecuencias. Para Estados Unidos, cualquier gobierno que no acepte sus políticas para la región es comunista, populista o cualquier otro ista que se pueda inventar. O sea: para Washington no es democrático estar en desacuerdo con sus intereses y en consecuencia cualquier ataque que se le infiera al desobediente estará justificado. No es una elaboración teórica o ideológica sino la historia de América latina. Se sabe que Washington financió la huelga de los camioneros contra Salvador Allende en Chile, y al ejército de los contras en Nicaragua contra los sandinistas. La lista es mucho más larga en esa historia de guerras provocadas, de invasiones y de golpes militares y hasta de asesinatos de dirigentes populares, promovidos, protagonizados o financiados desde Estados Unidos.

Con sus diferencias, los gobiernos que surgieron tras el repliegue del neoliberalismo en la región iniciaron un proceso independiente de integración e intercambio. Son gobiernos que protagonizan a su manera fenómenos masivos de inclusión, desde la Argentina, hasta Ecuador, Uruguay, Bolivia o Brasil y Venezuela. Venezuela era el peor de todos. Con una riqueza petrolera infinita, los venezolanos pobres eran más pobres que los de Arabia Saudita, un país feudal. Los contrastes en los demás países, aunque fuertes, no se comparaban con los de Venezuela. De allí salió el chavismo. Donde más profunda fuera la desigualdad, la polarización necesariamente iba a ser mayor en un proceso que tratara de revertirla.

Hay una regla de hierro en la historia de la región. Cuanto más pujan los gobiernos por la distribución de la riqueza, más lejos los pone Estados Unidos. En cambio, cuanto más hicieran por la concentración de la riqueza, o sea por favorecer a los ricos locales y las grandes empresas, más cerca estaban del poderoso vecino del Norte. La administración menemista fue un ejemplo en Argentina de lo que debe hacer un gobierno para que Estados Unidos lo considere su aliado. Es muy difícil ser amigo de los Estados Unidos si no se trata de un gobierno que favorece a los ricos. Se supone que una cosa es la política interna y otra diferente las relaciones internacionales. Sin embargo, es evidente que hay una ligazón porque varios de los nuevos gobiernos han tratado de concordar con Washington, pero a lo sumo pudieron lograr una relación más bien fría.

La propuesta de los Tratados de Libre Comercio es que cada país de la región comercie de manera unívoca con Estados Unidos. Una especie de embudo. La idea del Mercosur, la Unasur y la Celac es hacer horizontal esas relaciones como una trama y no un embudo y también para que la negociación con las grandes economías no sea tan desigual. Son estrategias que se contradicen y por lo tanto hay una contradicción entre estos procesos de integración y las estrategias de Estados Unidos.

Esas contradicciones tienen puntos de fricción y el más ríspido de todos ellos ha sido Venezuela desde que asumió Hugo Chávez. Estados Unidos importa gran parte del petróleo que consume. Venezuela tiene las reservas de petróleo más importantes del planeta y es el tercer proveedor de los Estados Unidos que, a su vez, es el principal comprador de Venezuela. Esa cantidad de energía –que tiene una proyección mínima de cien años de productividad– puede aportar a los procesos de integración o alimentar a la economía más grande del mundo. En realidad tiene tanto que puede hacer ambas cosas, como sucede ahora. Pero además, el proceso chavista ha sido el más crítico y desafiante para los gobiernos norteamericanos. Todos esos condimentos confluyen en el corazón de un proceso político interno muy polarizado y crispado.

Con el respaldo que tenía, Chávez pudo haber optado por formas de gobierno más autoritarias pero, con todas sus imperfecciones eligió el camino de la democracia, donde gran parte de los medios de comunicación más importantes estuvieron siempre en manos de la oposición, los partidos opositores tienen libertad para organizarse, expresarse y manifestarse y se han realizado ya numerosas elecciones impecables. En una de ellas incluso perdió el chavismo, que lo reconoció sin dudarlo. Hay un Parlamento pluripartidario y funciona un Poder Judicial, aunque es cierto que está atravesado por la misma polarización que afecta a toda la sociedad. Como expresión de esa polarización, gran parte de la clase rica de Venezuela se marchó a Miami. No son exiliados ni perseguidos políticos. Son personas con la suficiente capacidad adquisitiva como para darse el lujo de vivir en Estados Unidos porque no toleran al gobierno de su país. La base de ese éxodo es la intolerancia, el mismo sentimiento perturbador que sustentó el surgimiento de Leopoldo López como representante de los grupos más recalcitrantes de la oposición.

López fue parte de comandos civiles durante el golpe de Estado del 2002 contra Chávez. Como actor civil del golpismo, con chaleco antibalas y acompañado por una patota de simpatizantes, arrancaba de sus domicilios a funcionarios del gobierno de Chávez. López es un acérrimo anticomunista muy ligado a Miami y acusa al gobierno bolivariano de ser una dictadura comunista. “Vamos a salir a la calle para echar a este gobierno”, “no vamos a parar hasta echar a Maduro” fue la convocatoria de López a las marchas que devinieron en violencia.

Cuando una convocatoria no tiene una reivindicación concreta y se da por tiempo indefinido, está provocando una situación de violencia insurreccional golpista. El presidente Nicolás Maduro ganó las elecciones presidenciales del año pasado por una pequeña diferencia –1,5 por ciento, alrededor de 200 mil votos– al candidato Henrique Capriles, quien aglutinó a toda la oposición. Poco tiempo después esa diferencia se amplió a casi diez puntos y más de un millón de votos, en las elecciones municipales. Tras la muerte de Chávez y con una situación económica difícil, el respaldo a Maduro no sólo no fue en descenso, sino que creció. Convocar a su destitución constituye una declaración de fe golpista. López buscó repetir las condiciones que desembocaron en el fracasado golpe del 2002 del que participó como civil aunque ahora sea presentado por la CNN y los grandes medios de comunicación como una persona democrática.

Al igual que en el golpe de 2002, la CNN pasó a tener un rol militante, que traduce al lenguaje del periodismo el discurso de la crispación golpista. La difusora forma parte del dispositivo ideológico creado durante la Guerra Fría por Washington. Una millonaria inversión convirtió a la ciudad de Berlín occidental en una bella vidriera del capitalismo frente a una eternamente destartalada Berlín oriental. Miami fue el paraíso de plástico y consumo que se levantó frente a Cuba. Misteriosamente surgieron grandes fortunas entre los exiliados cubanos y varios de ellos las volcaron en empresas mediáticas y ONG orientadas a América latina. Tras el fin de la Guerra Fría, Miami se convirtió en la Meca de las capas medias latinoamericanas del deme dos y los nuevos ricos. Las aristocracias, en cambio, prefieren a la capital cosmopolita de Nueva York. Pero con el sustrato ultrarreaccionario de la primera camada del exilio cubano, Miami se ha convertido en un faro ideológico para estas capas medias altas, muchas de las cuales se enriquecieron gracias a los gobiernos de los cuales abominan.

Los alineamientos han sido claros. Mercosur, Celac y la Unasur anunciaron su respaldo a las instituciones venezolanas. La mayoría de los países de la Alianza para el Pacífico que tienen tratados de libre comercio con Estados Unidos cuestionaron al presidente Maduro. En Argentina, el gobierno, el peronismo, los movimientos sociales y los sectores de izquierda y centroizquierda que respaldan al kirchnerismo se expresaron en consonancia con la Unasur. La oposición, desde Sergio Massa y el radicalismo hasta el centroizquierda que alguna vez pudo haber simpatizado con el chavismo se expresaron en el mismo tono que la CNN de Miami. O sea en el mismo tono del voto que buscan representar.

Página/12 :: El país :: Miami

12/02/2014

Contem isso pro Caiado e seus amestrados

Filed under: Cubanos,Flórida,Mais Médicos,Miami — Gilmar Crestani @ 9:09 am
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Cuba x EUAEnquanto os EUA começam dar sinais de que também possuem algum traço de racionalidade em relação à Cuba, no Brasil ha uma campanha para tirar os médicos cubanos que atendem comunidades carentes para mandá-los a Miami. Não fosse a maldade da idéia, o ridículo do nonsense salta aos olhos. Enquanto nos EUA Darwin começa dar sinal de vida, no Brasil do ódio de classe o criacionismo está em alta pelas mãos do popular líder da UDR, Ronaldo Caiado, que de repente virou guru de pessoas que pretensamente possui alguma informação, além de um jaleco branco, claro.  E de repente ficamos sabendo que o preço da AssoCIAção Médica Brasileira é R$ 3.000,00… Quando a gente acha que viu tudo, a AMB nos convence que não há limite para o ridículo.

JULIA SWEIG

Revolução na Flórida?

Pesquisa mostra que 62% da população do Estado defende a normalização das relações entre EUA e Cuba

Nós, americanos, gostamos de nos enxergar como pessoas pragmáticas que solucionam problemas. Mas, no caso dos últimos 55 anos de política em relação a Cuba, ainda adoramos ídolos falsos que pregam a mitologia da era de Eisenhower e Kennedy, segundo a qual guerras econômicas (e às vezes militares) promoverão mudanças de regime.

Mas não por muito tempo.

Novos dados divulgados nesta semana mostram que a opinião pública dos EUA e da Flórida é favorável a mudanças substanciais na política cubana de Washington.

De acordo com pesquisa bipartidária, 56% dos americanos são a favor da normalização das relações com Cuba. O apoio é maior entre democratas e independentes, mas, fato notável, chega a 52% entre os republicanos.

A maior notícia, possivelmente, é que a Flórida, que abriga a maior população cubano-americana, lidera a nação por sete pontos percentuais no apoio à normalização, defendida por 63% dos latinos e 62% da população total do Estado.

Além disso, na Flórida 67% dos adultos e 66% dos latinos querem o fim da proibição às viagens a Cuba para todos os americanos, direito hoje reservado a cubano-americanos.

Ah, e lembra a Guerra Fria? Foi quando Ronald Reagan colocou Cuba na lista do Departamento de Estado de países que patrocinam o terrorismo. Conservar Cuba na lista é um importante símbolo de deferência aos deuses e deusas do status quo atual, além de grande obstáculo às relações comerciais e de investimentos com os EUA.

Hoje, porém, 61% dos americanos acham que Cuba deve sair dessa lista. Na Flórida, antigo reduto de exilados que planejavam ataques terroristas a Cuba e agora uma das primeiras beneficiárias dos laços econômicos nascentes, essa porcentagem sobe para 67%.

Os políticos do Estado captam a mensagem. Charlie Crist, ex-governador republicano, trocou de partido e agora lidera a contestação democrata ao governador Rick Scott.

Na semana passada, Crist disse em rede nacional que é hora de acabar com o embargo. Ele focou na oportunidade de empregos e crescimento da Flórida, ligando o futuro econômico do Estado ao de Cuba.

O governador Scott atacou Crist, mas sabe que a resposta de Crist de que a Flórida não pode mais curvar-se diante de alguns poucos ídolos na questão de Cuba acertou na mosca.

Afinal, foi Rick Scott quem, em uma mesma semana de 2012, se opôs e, depois, pressionado, apoiou uma lei que proibiria empresas como a Odebrecht de firmarem contratos na Flórida se também tivessem negócios com Cuba.

Depois, uma corte federal considerou a lei anticonstitucional. A Odebrecht e o Brasil provavelmente se beneficiarão de um futuro econômico interligado da Flórida e de Cuba.

Esses números de opinião pública são ainda melhores que os resultados eleitorais do presidente Obama em 2012: 51% do voto popular nacional e 50% do voto cubano-americano na Flórida. É política doméstica por números: é hora de um pouco de pragmatismo presidencial.

@JuliaSweig

Tradução de CLARA ALLAIN

06/02/2014

Para combater “Mais Médico”, UDR lança “Túmulo mais Caiado”

Filed under: Mais Médicos,Miami — Gilmar Crestani @ 9:05 am
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Jânio de Freitas, na Folha: “A médica cubana levou quatro meses entre "descobrir que ganha muito pouco" e procurar o deputado Ronaldo Caiado para pedir asilo, em vez de um dos três ministérios apropriados no seu caso. Interessante, aliás, a escolha que fez, de um deputado pouco conhecido até dos brasileiros e que nem é do Pará, onde ela estava. Sabe das coisas a brava senhora, ao menos quanto a parlamentares.

Mas ou não sabe o quanto ganha ou mentiu com persistência. Nas insistentes e diferentes menções à sua remuneração, omitiu sempre o pagamento que recebe da prefeitura para a alimentação, como os demais integrantes do Mais Médicos. E ainda há a moradia.”

Apareceu a verdade: a Dra. Ramona montou uma farsa para encontrar namorado em Miami

6 de fevereiro de 2014 | 07:53 Autor: Fernando Brito

miami

A Dra. Ramona Matos Rodrigues tem o direito de querer viver com o namorado em Miami.

Isso é um problema dela com as autoridades de seu país e não nos cabe, a brasileiros, darmos palpite sobre as regras cubanas de emigração, que, atualmente, só restringem a saída de médicos, cientistas e militares. Os Estados Unidos restringem a entrada em seu país e que, volta e meia, vemos cenas dantescas de  dezenas de “chicanos” mortos ocultos em vagões de trem para tentar entrar no “eldorado” americano e ninguém diz que, com isso, ferem a liberdade de ir e vir.

Mas a Dra. Ramona não tem o direito de ilaquear a boa-fé do povo brasileiro montando uma história farsesca sobre as razões de sua tentativa de fuga para Miami.

A Folha, hoje, revela o suficiente da história para que compreendamos que, como disse Janio de Freitas, esta história “vá dar rumba”.

A Dra. Ramona se aproveitou da simpatia que lhe teve uma senhora, prestadora de serviços ao “Mais Médicos” para encontrar acolhida em Brasília. Dizia sentir-se só e foi recebida por ela em sua casa, num rasgo de solidariedade.

Depois de um final de semana, como planejado, foi à embaixada americana pedir para ser “abduzida” àquele país, para surpresa da amiga que, então, disse que para isso sua casa não era abrigo.

Então a Dra. Ramona montou sua pequena farsa, com a ajuda providencial do deputado Caiado, que critica a “escravidão médica” de Cuba, mas é contra a abolição da escravatura “de peão” proposta na PEC do trabalho escravo.

Aí veio a cantilena sobre o “fui enganada”, etc, etc, etc…

A Dra. Ramona usou o congresso e a imprensa brasileira como palco e platéia de seu “teatro”, sem nenhum pudor.

E os usou porque sabe que, neste país, existe um sistema de comunicação que a transformaria em “heroína” quando é apenas uma pessoa que mente por seus interesses, em lugar de proclamar e lutar por seus direitos abertamente.

O que, no Brasil, ninguém duvida, poderia ter feito.

Mas a Dra. Ramona foi contratada por nosso país para atender doentes, não para se portar como uma transtornada – que seja, concedamos a generosa possibilidade – por um amor na Flórida que a leve a mentir na sede do parlamento, diante de toda a imprensa.

Porque, para esta fila de “vistos” americanos, tem muito brasileiro na frente dela, que sequer vai receber os gordos subsídios que o Governo americano dá aos médicos cubanos dispostos a expatriar-se.

Ao contrário, se pagassem metade do que paga o Mais Médicos, muitos médicos brasileiros estariam nessa fila, porque Miami. para eles, é lugar de gente.

Pacajás, no Pará, não.

Aliás, nada impediria o namorado da Dra. Ramona, se é tão grande este amor, vir para cá.

Talvez o que o impeça seja, apenas, Miami.

Mas isso é um problema privado do casal.

E esse é o pecado imperdoável da Dra. Ramona: transformar os seus quereres pessoais em um caso político em país alheio.

PS. Desde ontem, no início da tarde, havia essa informação. Como não havia confirmação, não publicamos. Correr o risco da mentira era agir sem dignidade. Coisa que a Dra. Ramona não fez com a opinião pública brasileira.

Apareceu a verdade: a Dra. Ramona montou uma farsa para encontrar namorado em Miami | TIJOLAÇO | “A política, sem polêmica, é a arma das elites.”

22/09/2013

Artista plástico levanta questões jurídicas que nem Ministro do STF resolve

Filed under: Ação 470,Joaquim Barbosa,Miami — Gilmar Crestani @ 8:15 am
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Os mensaleiros e as perguntas que berram para ser respondida

Até agora, a se crer nas conclusões do STF, tem-se um fato inédito no âmbito da história da criminologia: do chefe da quadrilha, a seus acólitos mais chegados (digamos que José Genoíno e João Paulo Cunha sejam isso), só se tem a retirada de algo em torno de 50 mil por parte da esposa de João Paulo Cunha.

Enio Squeff

Passadas todas as discussões sobre o o processo do chamado Mensalão, dadas as esperanças de que algumas coisas se esclareçam – já que ficaram evidentes a politização da ação 470 – (nunca se deve esquecer que o relator Joaquim Barbosa marcou o fim do processo para a data das eleições municipais, com a inegável intenção de prejudicar o PT) subsiste uma pergunta que parece berrar, a cada instante, para ser respondida: quanto é mesmo que José Dirceu, José Genoino e João Paulo Cunha levaram cada um, como parte do esquema de apropriação do butim público?
Até agora – a se crer nas conclusões do STF -, tem-se um fato inédito no âmbito da história da criminologia: do chefe da quadrilha, a seus acólitos mais chegados (digamos que José Genoíno e João Paulo Cunha sejam isso), só se tem a retirada de algo em torno de 50 mil por parte da esposa de João Paulo Cunha. Quanto ao que o suposto "chefe da quadrilha" o "facinoroso" José Dirceu roubou, impôs-se todo o mundo uma espécie de conclusão lógica – ele se apropriou de tanto dinheiro que seria especioso esclarecer aos leigos – nós outros – a quantia. Foi um milhão, vinte milhões ou foram todos os setenta milhões que a Visanet passou para o Banco do Brasil? Pelo que restou das invectivas furiosas do Doutor Gilmar Mendes e do relator, Doutor Joaquim Barbosa, José Dirceu arquitetou um crime tão perfeito que não foi possível encontrar nada em suas contas bancárias. Não deixou vestígios, daí a irrelevância de qualquer questionamento. Quanto a José Genoíno, tratar-se-ia de um homem tão solerte que nem ao menos os sinais exteriores de riqueza sobrevieram até agora. Ao que parece, com intenções "evidentemente" desviacionistas, ele continua a morar, com a sua família, numa casa simples do Butantã, bairro de São Paulo. Fica para a inegável inteligência do povo brasileiro a conclusão alcançada pelo ministro Joaquim Barbosa – de que os criminosos do Mensalão são tão esperto, tão falaciosos e cínicos que alcançaram esconder suas riquezas,. – pelo menos da lei como a entende o STF. Há quem alvitre, a propósito, que José Genoíno, conforme a usança deve ter comprado um grande apartamento em Miami. Quem sabe, vizinho ao do ministro Joaquim Barbosa, que já admitiu ter adquirido um imóvel na cidade praiana dos Estados Unidos. Seja como for – e a conclusão não é propriamente a nossa – já que são quadrilheiros do PT, eles gozarão de seus mal feitos, pelo resto de suas vidas, ou seja, quando conseguirem sair detrás das grades. Ficou claro, para o STF, mas principalmente para a grande imprensa e seus cronistas, que, para certos crimes, não são necessárias provas; pelo contrário, é justamente a falta deles, a prova maior de que houve crimes. Como sugeriu o jornalista Raimundo Rodrigues Pereira, ficam para os incautos – os eternos bobocas que pouco sabem das ciências jurídicas – a idéia algo canhestra, de que é preciso um cadáver para que se configure um crime. Como ele não foi encontrado, cerra-se a convicção dos senhores ministros, e da quase totalidade da imprensa, de que ele existe sim- já que os réus do processo espertamente o esconderam.
São aspectos interessantes, esses da ação 470. Os maiores interessados na apuração do suposto desvio do dinheiro, que a Visanet colocou à disposição de Marcos Valérios através de uma conta no Banco do Brasil, isto é a própria Visanet, e o próprio Banco do Brasil, nenhum dos dois conseguiu apurar, através de suas auditorias internas, o desvio de um tostão sequer. Qual a conclusão? Ao que parece, a pergunta só pode ser formulada por "leigos": eles teimam em desconhecer que aos réus foi dada o ônus da prova. E que eles não lograram convencer a maioria dos juízes do STF de que não são ladrões. A isso deve se juntar a desconfiança da suprema incapacidade da defesa dos réus: eles não conseguiram que o Doutor Joaquim Barbosa, relator do processo, lesse as conclusões das auditorias feitas respectivamente na Visanet e no Banco do Brasil. Vai ver que se trata de pura falta de competência da defesa do réus.
Muita pessoas concluíram que "alguma coisa houve". No tempo da ditadura, era essa a ilação desses mesmos tipos de pessoas: como o sujeito fosse torturado ou preso, ficava sempre "a evidência" ou a desconfiança ( o que dá na mesma) de que "alguma coisa existia". E já que o sujeito não conseguia provar que não era culpado, dê-lhe paus de araras, choques, pontapés e, se fossem mulheres, " otras cositas más".
Há quem se preocupe, contudo, com um fato: a desmoralização possível do Judiciário do Brasil, com o processo todo. Se não ficar comprovado que o possível quadrilheiro José Dirceu não roubou nada – como responder ao futuro sobre essa pergunta que nos atormenta a todos – mas que vem sendo sistematicamente ignorado pelo STF?
Com o sorrizinho melífluo, que o caracteriza, o ministro Marco Aurélio Mello, em meio a ironias, referiu-se várias vezes à palavra "leigos". Seriam "leigos"todos os que não alcançassem a profundidade de seu arrazoado contra os tais "embargos infringentes". Leigo é uma palavra de origem grega, laikós, ou seja, a pessoa que não tendo conhecimento de determinado assunto religioso, mesmo assim, participaria da religião. Durante o Concílio Vaticano II, os leigos ascenderam, oficialmente, à condição de parte crítica do corpo da Igreja Católica: a eles caberia a missão que se complementaria com os ministro, vale dizer, os sacerdotes. A eles seria também reservada a possibilidade de inquirirem de seus ministros, a boa conduta na construção da Igreja. Mutatis mutandi – para não dizer "data vênia", ao ilustre homem da lei – a pergunta sobre o quantum que os quadrilheiros roubaram, parece a chave fundamental para explicar a sua condenação.
Será que aos leigos será dado conhecer esse detalhe, para eles, mais que relevantes – ainda que ociosos para os ministros? Aguardam-se respostas. Até porque será difícil aos leigos, seus filhos e netos entenderem que no Brasil condenaram-se pessoas que roubaram não se sabe nem como, nem quanto.

Enio Squeff é artista plástico e jornalista.

Carta Maior – Enio Squeff – Os mensaleiros e as perguntas que berram para ser respondida

20/07/2013

O herói agora é ruina

Cansei de receber comentários dos que se ajoelhavam para puxar o saco do mascote da Globo. Onde estão os que eram “contra isso TUDO!” Compare o que Joaquim Barbosa fez e faz com o que fizeram os que ele acusou no Ação 470 e vai parecer que suas vítimas não passam de coroinhas diante deste moralista de araque. E nem precisa desencavar na Alemanha uma teoria do domínio do fato. É por pessoas como esta que digo que todo moralista tem o dedo mais sujo do que aqueles  para os quais aponta.

Barbosa compra apê de R$ 1 mi em Miami e foge do Leão

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O presidente do Supremo Tribunal Federal, Joaquim Barbosa, surpreende mais uma vez; depois da reforma de R$ 90 mil do banheiro, da relação questionável com Luciano Huck e da liminar sorrateira que suspendeu uma decisão do Congresso, a bomba: ele comprou um imóvel avaliado em R$ 1 milhão na Meca dos endinheirados latinos e usou de um artifício fiscal para obter benefícios fiscais; comprou o apartamento em nome de uma empresa criada nos Estados Unidos, a Assas JB Corp.; em nota, Barbosa disse que a estrutura da operação foi a recomendada por um advogado; "tenho meios de sobra para adquirir imóvel desse porte", disse ele

20 de Julho de 2013 às 20:08

247 – Potencial candidato à presidência da República em 2014, graças à fama de justiceiro conquistada durante o julgamento da Ação Penal 470, da qual foi relator, o ministro Joaquim Barbosa, presidente do Supremo Tribunal, não cansa de surpreender. A mais nova estripulia é a compra de um imóvel de R$ 1 milhão em Miami, Meca dos endinheirados latino-americanos, seguindo uma estrutura de planejamento tributário criada para obter benefícios fiscais.

O furo de reportagem é dos jornalistas Matheus Leitão e Rubens Valente e está publicado na edição deste domingo da Folha de S. Paulo. Barbosa comprou um imóvel num condomínio de luxo em Miami em maio do ano passado, mas evitou fazer isso em seu nome. Para realizar a transação criou a empresa Assas JB Corp, que adquiriu a propriedade avaliada em US$ 480 mil – o equivalente, hoje, a cerca de R$ 1,1 milhão.

De acordo com as leis da Flórida, o governo local cobraria até 48% do valor do imóvel na transferência para terceiros, como seus herdeiros, se a transação tivesse sido feita na pessoa física. Na jurídica, isso não ocorre. Outro benefício é a discrição. Ao comprar em nome de uma empresa, Barbosa evitou que seu nome aparecesse diretamente nos cartórios de registros de imóveis.

O presidente do STF soltou também uma nota para comentar a reportagem. Disse que a aquisição do apartamento foi feita "em conformidade" com a lei norte-americana e disse que seguiu a orientação de um advogado antes de realizar a compra. Ele afirmou ainda que sempre poupou parte dos seus ganhos e que tem "meios de sobra para adquirir imóvel desse porte".

Antes do apê milionário em Miami, Barbosa protagonizou outras surpresas, como, por exemplo, a reforma de R$ 90 mil no banheiro do seu apartamento funcional, a relação delicada com a família do apresentador Luciano Huck, que hoje emprega seu filho na Globo, e a concessão, na semana passada, de uma liminar sorrateira, que atropelou uma decisão do Congresso Nacional sobre a criação de novos tribunais.

Para um potencial presidenciável, essas derrapadas podem custar caro.

Barbosa compra apê de R$ 1 mi em Miami e foge do Leão | Brasil 24/7

05/06/2013

El País, desde Miami, reivindica para Cuba o que Espanha não oferece

Filed under: Cuba,El País,Miami — Gilmar Crestani @ 8:58 am
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A matéria o El País me faz lembrar de um episódio em que partidários de FHC queriam me obrigar a andar de Lada. Eu tinha um Corolla com adesivo do Lula. É essa inteligência superior que faz da direita, direita, e a esquerda esquerda. Se o jornal não consegue distinguir o que é gênero de primeira necessidade do que é picuinha para continuar negando o óbvio, os leitores não somos obrigados a aceitar da mesma forma. Que moral tem a Espanha, que não só não sofreu nenhum bloqueio econômico como foi “abençoada” com a união de Aznar com Bush, e hoje paga um desemprego inigualável no mundo? Será que os quase 30% de desempregados na Espanha estão lutando (15-M) por internet mais baratas ou por comida e casa para morar? Maye Primera, que assina a matéria desde Miami, talvez não tenha visto, então vou por link aqui para ela se informar: "Me mandem de volta a Cuba", diz exilado despejado na Espanha

Internet cubano a precios del “imperio”

Pese a todo, la tasa de conectividad es la más baja de América Latina

La ventana a la web se ha abierto en la isla este martes

Maye Primera Miami 5 JUN 2013 – 04:18 CET47

Un hombre accede a Internet desde una de las oficinas habilitadas. / ap

“Una hora de Internet equivale más o menos a lo que gasto en una semana en comer”, explica el bloguero cubano Henry Constantin al otro lado de la línea del teléfono. El mismo teléfono celular que aún utiliza para navegar a ciegas en Internet porque el dinero no le alcanza para visitar alguno de los 118 centros públicos de conexión a Internet que este martes ha inaugurado el Gobierno de Raúl Castro en toda la isla, y por pura precaución. Porque una de las reglas establecidas por el Estado para el uso de estas salas dice claramente: “No usar para realizar acciones que puedan considerarse (…) como dañinas o perjudiciales para la seguridad pública, la integridad, la economía, la independencia y la soberanía nacional”. Y los mensajes que publica Constantin en su blog y en su cuenta de Twitter  han sido considerados como eso: dañinos y perjudiciales.

Constantin vive en Camagüey: la capital de la provincia centro-oriental de Cuba que lleva el mismo nombre, donde ayer comenzaron a operar cinco nuevas salas de Internet administradas por la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa). Allí se ofrecen tres tipos de servicios, con tres tarifas: una hora de navegación en internacional por Internet cuesta 4,5 pesos cubanos convertibles, que equivalen a 4,5 dólares estadounidenses; una hora de navegación por la intranet nacional, con activación de correo electrónico internacional, 1,5 pesos convertibles; y una hora de navegación en la intranet nacional, son 0,60 pesos convertibles.

“Uno pasa en bicicleta y ve que el público que hay allí es mínimo. Esos precios solo los puede pagar quien tiene familiares o amigos en el extranjero que les envíen dinero para recargar las tarjetas”, sigue Constantin. El servicio funciona a través de tarjetas de prepago que expiran en 30 días o mediante la contratación de una cuenta internacional de correo webmail que almacena hasta 50 megabytes de información siempre y cuando sea recargada al menos cada dos meses. “Lo que hace la mayoría es aprovechar la opción del correo electrónico, que tiene un precio menor que el de navegación. Pero hay que usar el servicio con reservas, porque se sabe que estos lugares están controlados por el Estado”.

Todavía hay sitios prohibidos. Desde que el Gobierno de los hermanos Castro admitió las conexiones a Internet desde hoteles y oficinas de correo, hay páginas de Internet que permanecen bloqueadas a la consulta. Revolico.com es una de ellas: una plataforma cubana, creada inicialmente para promocionar la compra-venta de equipos usados de computación, donde ahora se anuncian desde ventas de zapatos hasta ofertas de gimnasios. Sin embargo, ayer los cubanos pudieron navegar por las ediciones electrónicas de diarios internacionales y de blogs locales anteriormente vedados, como la edición electrónica del diario cubano-americano El Nuevo Herald y los portales www.vocescubanas.com y www.desdecuba.com, que alojan los blogs de decenas de cubanos disidentes, unos más modestos, como el de Henry Constantin, y otros que han alcanzado popularidad global, como Generación Y, escrito la ciberactivista Yoani Sánchez. “#Cuba A pesar d altos precios, letra chica en el contrato e imposibilidad d acceso doméstico, hay q ocupar estas pequeñas grietas en el muro”, escribió Yoani Sánchez en su cuenta de Twitter, luego de visitar la sala de conexión habilitada en la calle 17 de El Vedado, en La Habana.

Aunque la tasa de conectividad de Cuba es la más baja de América Latina (3%), Internet se ha convertido en un nuevo campo de batalla política para los cubanos durante los últimos años. “Con Internet hay que hacer como pidió el Che que hiciéramos con las universidades: pintarla de negro, de mulato, de obrero y de campesino. (…) Un objetivo del Gobierno norteamericano es impedirnos el acceso a estas tecnologías y limitarnos los recursos financieros para obtenerlas, mientras gasta decenas de millones de dólares en facilitárselos a la quinta columna que alimenta aquí para que usurpe la expresión de los cubanos”, decía este martes el bloguero pro-castrista Iroel Sánchez en una entrevista con el diario oficial Juventud Rebelde, a propósito de la publicación de su libro titulado Sospechas y disidencias: una mirada cubana en la red. La obra es un compendio de entradas que Iroel Sánchez ha publicado en su blog, La pupila insomne, desde julio 2010 y hasta tres veces por día. El autor comparte la tesis del Gobierno de los hermanos Castro, que ha atribuye limitaciones de conectividad de la isla al embargo económico que mantiene Estados Unidos en su contra desde la década de los sesenta del siglo XX y que blogueros como Yoani Sánchez o como Henry Constantin son financiados por “el imperio”.

La ventana a la web que se ha abierto en Cuba este martes, sostiene el Gobierno, ha sido posible gracias al tendido de un cable submarino de fibra óptica, de 1.600 kilómetros de largo y a un costo de 70 millones de dólares, que conecta a Cuba con Venezuela y Jamaica. La instalación del cable terminó en febrero de 2011, pero este comenzó a funcionar el pasado 24 de enero. Según dijo el viceministro de Comunicaciones de Cuba, Wilfredo González, al día siguiente de anunciar la apertura al público de los centros de conexión que abrieron sus puertas este martes, las únicas limitaciones al uso privado de internet en Cuba responden a razones “tecnológicas y financieras”.

18/01/2013

Miami, abrigo de ladrões de bebês

Filed under: Ditadura,Isto é EUA!,Miami,Roubo de bebês — Gilmar Crestani @ 8:58 am

 

La búsqueda continúa

Guillermo Devoto era buscado por Interpol luego de que saliera del país con papeles falsificados. Murió en Miami. Las Abuelas quieren saber si se apropió de un hijo de desaparecidos.

Por Adriana Meyer

“Nuestro objetivo es saber si esta persona es otro nieto apropiado”, dijo Agustín Chit, abogado de Abuelas.

Otro represor habría buscado la absolución quitándose la vida. En el marco de la megacausa sobre los crímenes cometidos en el Primer Cuerpo del Ejército, Interpol internacional informó al juez federal Daniel Rafecas que el prófugo Guillermo Devoto, subcomisario retirado de la Policía Bonaerense radicado en Estados Unidos desde 1985, se suicidó con un disparo en la cabeza en su casa de Miami. Estaba siendo investigado por la presunta apropiación de quien figura como su hijo, Alejandro Carlos Devoto, nacido a comienzos de 1979 y que podría ser hijo de desaparecidos. Si bien no trascendieron las razones del suicidio, sobre Devoto pesaba una orden de captura que violó a mediados del año pasado, cuando estuvo en Argentina. “Este hecho no modifica la cuestión de fondo, es decir, nuestro objetivo es saber si esta persona es otro nieto apropiado”, dijo a Página/12 Agustín Chit, uno de los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo.

En tal sentido, una alta fuente judicial confirmó a este diario que la noticia del suicidio de Devoto “no cierra la causa” en la que se investiga si quien figura como su hijo es, en realidad, un niño sustraído a sus padres desaparecidos.

El caso comenzó hace más de dos décadas con la sospecha de que Alejandro Devoto podría ser nieto de Rosa Roisinblit. Tras la aparición del nieto de esta Abuela, vicepresidenta de la institución, el expediente había sido archivado. Pero a la luz de los avances respecto de la determinación de identidad a través de estudios de ADN se reactivó la búsqueda con la intención de cotejar el material genético de esta persona con la información del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Como los Devoto vivían ambos en Estados Unidos, como también la ex esposa del presunto apropiador, inicialmente se hizo un contacto informal para que fuera en forma voluntaria a la Cancillería. Ante la negativa de Alejandro Devoto, de 33 años, la Justicia argentina solicitó en varias ocasiones a las autoridades estadounidenses la realización de un allanamiento en su domicilio para obtener las muestras, pero las respuestas fueron negativas.

A mediados del año pasado, el juez Rafecas comprobó que el subcomisario Devoto estaba circunstancialmente en el país y procuró obtener de él muestras biológicas para un estudio genético. Entre otras medidas, se le prohibió la salida del país, pero Devoto se fugó el 1º de julio en un vuelo que partió de Ezeiza con destino a Miami, presentando un certificado judicial falsificado que fue aceptado por las autoridades del aeropuerto. Esto sucedió con la aparente complicidad de un funcionario de Migraciones, quien fue detenido y procesado por este hecho en la Justicia Federal de Lomas de Zamora.

En 2004, Guillermo Devoto había denunciado como domicilio ante la Policía Federal una dirección que fue sede de la empresa Martiel S.A., vinculada con el represor Jorge Radice, condenado en octubre de 2011 por sus crímenes en la ESMA y mediante la cual se habrían reducido bienes robados a los secuestrados de ese centro clandestino.

Página/12 :: El país :: La búsqueda continúa

15/01/2013

Miami ou mideixe

Filed under: Carolina Dieckmann,Hugo Chávez,José Simão,Lula,Miami,Pibinho — Gilmar Crestani @ 9:26 am

JOSÉ SIMÃO

Ueba! Brasileiros rapam Miami!

Vazam fotos da Carolina Dieckmann com drogas! Aí você abre a foto e é ela com o Vágner Love e mais dois

Buemba! Buemba! Macaco Simão Urgente! O esculhambador-geral da República! Pensamento do dia: Venezuela governada por respiração artificial! Rarará!

E novidades do futebol! Para evitar lesões, o uniforme do Pato será de plástico bolha! E na camiseta vem escrito: "Cuidado! Frágil!". E quando o Pato começar a jogar, a gente começa a sacanear o marreco!

E atenção! Vazam fotos da Carolina Dieckmann com drogas! Aí você abre a foto e é a Carolina Dieckmann com o Vágner Love e mais dois! O Vágner Love voltou pra Rússia! E muda de nome pra Vágner Engov! Vai encher a cara de vodka com o Depardieu!

E a musiquinha do site Futirinhas! "Ex-my Love, ex-my Love, o Flamengo não tem dinheiro nem pra pagar o Vágner Looove!" "Vágner Love, Vágner Love/ Se te puser na vitrine/ Você não vale nem R$ 1,99."

E o Big Bagaça Brasil? Baixa no "BBB"! Baixa nos Rinocerontes de Sunga! Bambam desiste. E eu já marquei hora na minha analista pra superar esse trauma! E arrumaram outro rinoceronte de sunga!

Prova da comida, Yuri tem que escrever "cóccix", "exceção" e "varíola". E ele: "COQUIZ, ESCEÇÃO e VARIULA!". Trocaram um intelectual por outro! Rarará! E aí me perguntaram: "Mas você assiste ao ‘BBB’?!". "Assisto, gosto de uma acefalia televisiva."

E atenção! Agora vai: 2.000 pessoas protestam em Caracas contra o Chávez e 20 pessoas protestam na avenida Paulista contra o Lula! A força das multidões! Rarará!

E o Amaury Jr. tuitou que "a Flórida vai ser o mais novo Estado da federação brasileira, o 28º. Os brasileiros desbragadamente nas compras". É O PIBINHO! Rarará!

Se você encontrar um monte de areia com uma sacola em cima, pode cavucar que é um brasileiro! Rarará! Brasileiro compra até lata de ervilha em Miami!

Quando eu falei que brasileiro tava fazendo até supermercado em Miami, recebi 200 e-mails: "Eu!". "Eu!" "Eu também!" Rarará! É mole? É mole, mas sobe!

O Brasil é Lúdico! Placa num boteco da praia de Jatobá, Sergipe: "Aviso! Não aceitamos cheque, som de mala e bebidas de fora. NÃO EXISTA!". Rarará! Adorei, trocaram o "não insista" por "não exista".

Vou adotar essa. Quando alguém vier me encher o saco, eu grito: "Não exista!". Rarará! Nóis sofre, mas nóis goza. Hoje só amanhã!

Que eu vou pingar o meu colírio alucinógeno!

simao@uol.com.br
@jose_simao

14/01/2013

Miami, abrigo de bandidos latinos

Filed under: Bandidagem,Miami,Terrorismo de Estado — Gilmar Crestani @ 9:18 am

 

Ya no hay refugio para los malditos

Los casos de deportación y extradición de acusados de crímenes durante las dictaduras latinoamericanas se suceden desde Florida

Juan José Fernández Miami13 ENE 2013 – 19:11 CET4

El exteniente chileno Pedro Pablo Barrientos Núñez, presunto implicado en el asesinato de Víctor Jara / Chilevisión

Chile ha pedido a Estados Unidos la extradición del exteniente del Ejército Pedro Barrientos, acusado de ser el autor material de la muerte del cantautor Víctor Jara en 1973. El proceso de deportación del general y exministro de Defensa salvadoreño José Guillermo García, responsable máximo de los asesinatos y torturas durante su mandato entre 1979 y 1983, está a punto de sustanciarse en Miami. Son los dos últimos casos de una larga serie de represores de regímenes latinoamericanos a quienes ha llegado la hora de responder ante la justicia entre 30 y 40 años después. Sin remedio. Ya no hay refugio ni paraísos invulnerables para los malditos.

Estados Unidos es un país de emigrantes. Pero no todos los que empiezan una nueva vida llegan con un pasado limpio. Existen filtros para evitarlo, pero también se saltan. Lo sucedido en el último medio siglo, con la entrada y acogida de militares y civiles represores de los países del centro y sur de América, fue una de las etapas negras de la democracia estadounidense. La connivencia con las dictaduras se mantuvo hasta su caída. Y Florida, con su buen clima y su entorno, la mayor atracción. Pero ya no es lo mismo. El peso de la ley, implacable ya como en los casos de droga y tráfico de armas a países considerados terroristas, lleva cayendo desde hace más de 10 años sobre personajes siniestros que cometieron atrocidades y escaparon de sus escenarios del horror para no enfrentar la justicia o evitar represalias. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben. Tampoco el olvido.

En 2001, en el marco de la batalla global contra el terrorismo, el Gobierno de George W. Bush creó la Unidad de Violadores de los Derechos Humanos y Crímenes de Guerra, dependiente de Inmigración. Casi medio millar de casos, la mayoría de perfil bajo, han sido resueltos con la deportación y cerca del triple están bajo investigación.

La mentira sobre sus pasados al rellenar los papeles ante Inmigración suele ser su perdición. La alerta puede venir de una petición del país de origen o simplemente al ser reconocidos por sus víctimas. El vecino tranquilo resulta que puede ser un represor o un asesino. A finales de 2012, el cubano Crescencio Marino Rivero, tras ser identificado como exjefe de prisiones de Villa Clara, salió en prensa y televisión, y acabó huyendo de regreso a la isla. Inmigración ya lo investigaba por no declarar a su llegada a Miami su vinculación al Ministerio del Interior y al Partido Comunista cubano.

El exsoldado guatemalteco Gilberto Jordán, en cambio, no lo esperaba. Fue cazado y condenado a 10 años de cárcel en septiembre de 2010 por ocultar en 1999, para conseguir la ciudadanía estadounidense, que había sido militar, uno de los “kaibiles”, miembros especiales del Ejército que combatía la guerrilla, y que cometieron atrocidades sin fin. Tuvo que admitir su participación en la matanza del pueblo de Dos Erres a primeros de diciembre de 1982, donde fueron asesinados 251 campesinos. Tras residir en California, donde trabajó en el campo, vivía desde hacía una década en Delray Beach, al norte de Miami, donde era cocinero de comida italiana. Perderá la nacionalidad estadounidense y después de cumplir la condena será deportado a Guatemala.

La mentira sobre sus pasados al rellenar los papeles en inmigración suele ser su perdición

El exteniente chileno Barrientos tampoco debía esperar que la justicia de su país le reclamara casi 40 años después. Había regresado incluso varias veces. Es también ciudadano estadounidense y tiene un negocio de compraventa de coches en Deltona, en el centro de Florida, entre Orlando y Daytona Beach. Lo descubrió en mayo de 2012 el programa “En la Mira”, de Chilevisión. Negó la acusación de ser el que disparó en la cabeza al emblemático Víctor Jara tras interrogarle y golpearle junto con otros militares en 1973. Así lo declaró José Paredes, que hacía el servicio militar en aquel momento como su guardaespaldas. “Le sacó de quicio porque no le contestaba”, dijo. Barrientos negó incluso haber estado en el entonces estadio Chile, ahora llamado Víctor Jara. Ni siquiera conocerlo. Es el mismo argumento de otros procesados (hasta ocho, seis ya detenidos) aunque más reclutas los han identificado sobradamente. Fue un asesinato con saña. Un estudio de los restos de Jara en 2009 reveló que tenía 56 lesiones, 33 de ellas por balazos, pues debió ser ametrallado finalmente en el suelo. Pero su crimen sigue impune.

La tardía, pero perseverante, justicia chilena en este caso contrasta con el carpetazo dado al del funcionario español Carmelo Soria, que ha obligado al juez Pablo Ruz a seguir desde Madrid con el procesamiento de siete militares y un estadounidense por su asesinato en 1976.

En Miami, el exgeneral salvadoreño García está en el mismo camino de deportación que su colega y también ministro de Defensa, Eugenio Vides, su sucesor en el cargo entre 1983 y 1989, y cuyo juicio terminó hace ya un año. Ambos, residentes en Miami, violaron una ley de 2004 según la cual un presunto represor puede ser deportado si se prueba que “ordenó, incitó, ayudó o participó de alguna forma en muertes extrajudiciales y torturas”. Vides dejó su cargo meses antes de que entre los miles de asesinatos cometidos en su época se produjeran los de los jesuitas Ignacio Ellacuría y su grupo en la Universidad Centroamericana, también sin castigo aún para España. La defensa de García argumenta insólitamente que no tenía el control del Ejército. En su contra ha declarado incluso el entonces embajador de Estados Unidos en San Salvador, Robert White. Ambos, Vides y García, en un sarcasmo de otros tiempos, fueron condecorados en sus años de “esplendor” por Ronald Reagan con la medalla de la Legión al Mérito.

La Unidad de Violadores de los Derechos Humanos y Crímenes de Guerra, dependiente de Inmigración, ha resuelto desde su creación medio millar de casos

Las deportaciones también se demoran por los vericuetos judiciales. En julio de 2011 fue extraditado a Perú el exoficial del Ejército Telmo Hurtado, detenido en 2007 en Miami Beach por mentir en su entrada en 2002. Hurtado mandaba la patrulla Lince que mató a 67 campesinos cerca de Ayacucho en 1985 mientras operaba contra guerrilleros de Sendero Luminoso. Tras un fusilamiento masivo, Hurtado lanzó una granada sobre los cuerpos.

Aunque tarde, Estados Unidos cumple ahora escrupulosamente. Predicó con el ejemplo en 2009 cuando un tribunal de Miami condenó a 97 años de cárcel como norteamericano a Charles Chuckie Taylor Jr., hijo del expresidente de Liberia, también sentenciado en 2012 a 50 años de reclusión por el Tribunal Internacional de La Haya. Taylor Jr. fue fruto de una relación de su padre cuando estudió en Boston en los años setenta. Criado en Orlando, viajó a Liberia y encabezó una unidad militar llamada las Fuerzas del Demonio que asesinó y torturó a opositores entre 1999 y 2003. Por primera vez se le aplicó la ley federal dictada en 1994 que permite juzgar crímenes de esta índole cometidos por estadounidenses en el extranjero.

Casos aparte son los de países donde las extradiciones no se producen al no haber garantías creíbles de que no existirá persecución política a su regreso. La posible culpabilidad queda así en el aire. El ejemplo del expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada es elocuente. Derrocado en 2003, tras los gravísimos incidentes que provocaron la muerte de más de 60 personas en el llamado Octubre Negro, vive en Washington en silencio desde entonces. El Gobierno de Estados Unidos ha rechazado hace unos meses la extradición pedida por Bolivia que incluía a Carlos Sánchez Berzaín, su ministro de Defensa.

Sánchez Berzaín, con asilo político, abogado y ahora director del Instituto Interamericano para la Democracia en Miami, no se ha escondido nunca y ha atacado públicamente en muchas ocasiones a Evo Morales, a quien culpa de la matanza, siempre en connivencia con agentes cubanos, la ayuda militar de Venezuela y de la entonces Libia de Gadafi. En el programa “No mentirás”, del canal boliviano PAT, llegó a retar el pasado mes de septiembre al actual presidente a levantar la amnistía que se dio a sí mismo al llegar al poder y a enfrentarse a un juicio en cualquier tribunal del mundo donde Morales no sea el acusador, el fiscal, el juez y el verdugo a la vez.

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26/04/2012

Lavanderia brasileira em Miami

Filed under: Brasil,Miami — Gilmar Crestani @ 9:24 am

 

El maná brasileño salva a Miami

Turistas y compradores de apartamentos del gigante suramericano desembarcan para recuperar la maltrecha economía del sur de Florida

Juan José Fernández Miami 25 ABR 2012 – 21:28 CET56

Vistas desde el parque South Pointe de Miami. / Greater Miami Convention & Visitors Bureau (EFE)

Miami y sus zonas cercanas del sur de Florida han sido siempre atracción para turistas y compradores de todas partes del mundo. La ciudad con clima, playas y mar privilegiados empezó siendo la Marbella o el Benidorm sureños para los norteamericanos, ricos y menos ricos. También para muchos canadienses con ansia de sol en su vejez, pero con sobrado poder adquisitivo. Y el mismo magnetismo se contagió pronto, pese a la distancia, a bastantes europeos. Pero muy especialmente —además de a los primeros cubanos anticastristas ricos, por razones obvias— la fascinación alcanzó a los pudientes suramericanos de todo pelaje que la convirtieron en su Montecarlo del norte. Para ellos no habría tanto casino ni glamour, pero sí el empaque y la seguridad estadounidenses. Más que suficiente. La Ciudad del Sol fue adquiriendo con todos los merecimientos el título de capital, punto de encuentro y puerta virtual de Latinoamérica.

Brasil, gigante en potencia y esencia, se ha convertido en el último maná para la maltrecha economía surfloridana. Aunque siempre fue una locomotora que traía aviones llenos de compatriotas, los últimos datos indican que ha tomado la delantera claramente frente a otros trenes clásicos como Argentina. Según algunos analistas, su desembarco en una situación de crisis aún evidente es como salir del túnel hablando portugués.

A Miami llega gente por trabajo y por placer. Como a casi todas partes. Pero el placer nadie duda que tiene su importancia por estos lares turísticos. Por eso hay que diferenciar entre gente que se busca la vida y los que ya la tienen resuelta, pero quieren sacarle rentabilidad ociosa. En este grupo de acaudalados, los brasileños se llevan actualmente la palma. Con una moneda apreciada frente al dólar, están consiguiendo, por ejemplo, que en las tiendas donde ya fue un lujo y casi una afrenta para el “English only” el “Se habla español” eso esté anticuado. En Miami lo raro ya no es hablar español. Ahora “Se fala português", variante brasileira.

Brasil ha superado a Canadá como el país que más visitantes aporta a la zona

Cerca de 300.000 brasileños viven en Florida. En 2011 visitaron la zona de Miami más del doble y se gastaron unos 1,35 millones de dólares. Brasil ha superado ya a Canadá como el país que más turistas aporta, el doble que Argentina o Colombia. Hay más de 50 vuelos semanales directos desde São Paulo, Río de Janeiro, Brasilia, Recife, Belo Horizonte y está a punto de empezar otro desde Manaos. Tiendas, hoteles, restaurantes (muchos ya típicos brasileños) y, lo más importante, el mercado inmobiliario, que echa raíces y es duradero, son los beneficiados de su paso.

Su voracidad en la adquisición de apartamentos ha salvado literalmente el enorme problema que supuso el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en Miami y sus costas. Se va a absorber en apenas cinco años cuando los expertos vaticinaban 10 o 15. El mundo da muchas vueltas y cuando el primero tembló, el relevo emergente y más que posible estaba al quite. Una cuestión de oferta y demanda. Los precios, que incluso se han recuperado tras un gran bajón desde 2008, no están tan disparados como en medio de la locura del ladrillo hace ya más de 10 años, pero lo fundamental es que resultan muy baratos para la potente economía brasileña actual. A mitad de precio. En comparación con São Paulo, por ejemplo y siempre con mayor referencia a apartamentos en las zonas más codiciadas turísticamente, no tanto en las grandes mansiones, un mercado mucho más elitista.

Pero solo nuevos adinerados brasileños, como otros suramericanos o europeos del Este, están libres del problema local de tener que pedir hipotecas a los bancos, ahora casi imposibles. Se pueden permitir pagar todo al contado, o los anticipos en preconstrucción, que pueden llegar hasta el 70%, cuando las cifras totales de la venta rondan los 300.000 dólares o más. Son ya la punta de lanza latina de otros países en convulsión política o delincuencial, como en los casos de Venezuela o México, y que buscan no solo la tranquilidad al sol, sino muchas veces incluso el asilo.

Pero el caso brasileño es paradigmático y hasta se presiona ya para dar una mayor facilidad en la concesión de visados. En el fondo, es normal: Miami, con altibajos, luces y sombras, atrae. Según analistas de la agencia inmobiliaria Citi and Knight Frank, está en el sexto lugar mundial de una lista de lujo, solo por detrás de Londres, Nueva York, Hong Kong, París y Singapur. Y delante de Ginebra. Aunque siga sin ser fiable, pues también se señala que en los próximos 10 años su sustituta, curiosamente, sería São Paulo.

Una compañía de Boston piensa unir con un cable de fibra óptica para Internet, telefonía y todo tipo de datos la misma São Paulo y Boca Ratón, 65 kilómetros al norte de Miami, hasta donde bajaría después. Por su parte, The Related Group, constructora gigante de Jorge Pérez, conocido como “el Donald Trump cubanoamericano”, ha tardado poco en reaccionar a su batacazo con tonos de quiebra a causa de la crisis y ha anunciado la creación de The Related Brasil, con sede en São Paulo, y con una inversión inicial de 120 millones de dólares.

Intercambio ante la pujanza brasileña, cuyo desembarco de dinero también ha influido poderosamente en el descenso del desempleo en Florida. La tasa ha bajado a un 9% que no se veía desde hace 10 años. El turismo, con el permanente sector de la hostelería, no estacional como en otros lugares, ha sido clave. Miami sigue tercero en ocupación hotelera tras Nueva York y Honolulú (Hawai).

Sin embargo, no cesa la caida de empleos en la construcción, porque el color brasileño solo está pintando los bolsillos de los promotores que aún dan salida a lo ya hecho. La vivienda nueva está a la mitad de lo que fue cuando el grifo del cemento se cerró. En un estudio de la Brookings Institution sobre el impacto de la crisis en 200 grandes áreas metropolitanas del mundo, el sur de Florida ha sacado el misérrimo lugar 183, uno de los peores en recesión. También la revista Forbes, aunque en un artículo discutible por mezclar datos, ya había sentenciado que Miami era la ciudad más difícil para vivir de EE UU.

Al menos, dicen los vendedores, aunque el habitante medio de la Ciudad del Sol pase dificultades, con los precios de la gasolina y la comida disparados, es un pequeño consuelo que lleguen dólares con olor amazónico o suramazónico. Nunca vendrán mal.

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03/03/2012

As viúvas de Fulgêncio Batista

Filed under: Cuba,Estefan,Fulgêncio Batista,Miami — Gilmar Crestani @ 8:42 am

 

¿Quién se atreve con el clan de Emilio y Gloria Estefan?

El matrimonio lleva dos décadas y media liderando una contrarrevolución desde EE UU

Han hecho de su cubanidad un boyante negocio que inquieta a los castristas

Juan José Fernández Miami 3 MAR 2012 – 03:00 CET31

“¡Es libanés!”, dice Roberto Benito, un exiliado cubano jubilado especialista en calificar con agudeza y sin complejos a sus compatriotas. “Con eso se resume todo”, añade. Se refiere a los ancestros de Emilio Estefan, uno de los hombres más influyentes de Miami y cerebro gris de todo un emporio. “Es un gran hombre de negocios. Lo lleva en su sangre fenicia, claro”. Y ya, entre risas abiertas, especifica: “Es que detrás de una gran mujer siempre está un gran hombre…”.

Esta imagen parece ajustarse bastante al concepto que muchos cubanos exiliados tienen de la pareja. Con luces y sombras, los Estefan son una elocuente marca registrada latina en EE UU, un ejemplo de superación tras un exilio forzado. Ambos repiten siempre que el sueño americano se puede alcanzar. En su caso es indiscutible. Su fortuna es un gran secreto, pero de las actuaciones de Gloria Estefan y sus 100 millones de discos con la producción de Emilio han salido inversiones múltiples para apuntalar un enorme patrimonio. A su imperio musical, que por sí solo puede rondar los mil millones de dólares, se ha unido su condición de dueños minoritarios del equipo de fútbol americano Miami Dolphins, de los restaurantes Bongos y Larios, o de los hoteles Cardozo, en Miami Beach, y Costa d’Este, en Vero Beach, más al norte. Allí también se compraron una casa para tener más intimidad que la de Star Island, en plena bahía de Vizcaya, en Miami, por donde primero pasan los cruceros turísticos en su ruta para enseñar las mansiones de los famosos.

A su imperio musical, que por sí solo ronda los mil millones de dólares, se suman restaurantes, hoteles y una participación en los Miami Dolphins

Emilio cumple mañana 59 años. Con 14 salió de Cuba hacia España, donde lo pasó muy mal, antes de llegar a Miami. Se fue con su padre y dejó en la isla a su madre y a su hermano mayor. No se reunirían todos hasta años después. Su camino fue arduo. Ya desde niño le ganó la batalla a su trastorno de déficit de atención. Empezó tocando música por los bares solo por las propinas. Había sido acordeonista autodidacta en Cuba y en Miami demostró su capacidad de organizador, de creador de grupos. Primero, con los Miami Latin Boys, donde ya cantó Gloria, y desde 1978, año en que se casaron, con la Miami Sound Machine.

Hace un año, en la presentación de su libro autobiográfico, Ritmo al éxito: cómo un inmigrante produjo su propio sueño americano, volvió a recordar lo que ha repetido muchas veces: “Yo lo único que quiero es que mi país sea libre algún día”. En el camino también ha promovido otro libro emblemático: La historia del exilio cubano. Un viaje hacia la libertad. “Me siento orgulloso de no haber abandonado nunca mis raíces”, comentó. Se le ve siempre feliz y positivo, con frases muy expresivas: “Ningún sueño es poco si siempre se puede alcanzar”, “Jamás olvido de dónde vengo. Es lindo ser sencillo y agradecido. Doy gracias a Dios todos los días por poder levantarme cada mañana”. Así ha logrado no solo el éxito económico, sino el reconocimiento de universidades y políticos.

Ataque a los triunfadores

Ambos están entre la escasa veintena de latinos con estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, ese termómetro del triunfo en el capitalismo estadounidense. Emilio y Gloria son “gusanos” de primera fila para la revolución. Los ataques descarnados desde su isla son incesantes. Si organizan una manifestación en Miami contra el maltrato a los derechos humanos en Cuba y a ella va, como es lógico, el exagente de la CIA Luis Posada Carriles, acusado de los peores actos terroristas contra la revolución, ellos también son calificados de terroristas. Si Gloria confiesa en un programa de televisión que cuando trabajó de intérprete en la aduana del aeropuerto de Miami se le acercó alguien de la CIA, la consecuencia es que ha sacado tiempo para espiar como Mata Hari. Y no dejan de insistir en los orígenes batistianos de su padre y en sus servicios posteriores como mercenario del imperio. De igual manera, Emilio se enfrentó al actor venezolano Juan Carlos Díaz por acusarle de acoso sexual. El asunto terminó calificado como una intromisión del sujeto en la familia Estefan. Cosas de la fama capitalista.

Gloria Estefan nació como Gloria María Milagrosa Fajardo García. Cuatro años más joven que Emilio, salió de Cuba apenas con 14 meses y mucho más abruptamente. Su padre fue guardaespaldas de la mujer del entonces presidente cubano Fulgencio Batista y después intervino en la fracasada invasión de Bahía de Cochinos. Enrolado más tarde en el ejército de EE UU, incluso fue a Vietnam, donde sufrió los efectos del gas naranja usado por sus propias tropas y contrajo una enfermedad degenerativa incurable. Las raíces asturianas de Gloria le vienen por su madre; su abuelo era de Pola de Siero, localidad que visitó durante su gira de 1996. Gloria alternó sus comienzos en la música en los años setenta con estudios de psicología y comunicaciones. Incluso trabajó en la aduana del aeropuerto de Miami y daba clase de guitarra tres noches por semana.

El accidente de tráfico que sufrió en 1990, cuando su carrera en solitario empezaba a ser un éxito, le provocó una grave fractura de dos vértebras cervicales que pudo dejarla paralítica. Un camión embistió por detrás el autobús en el que descansaba la banda, estacionado en un arcén de Scranton (Pensilvania) a causa de una tormenta de nieve. Tras múltiples operaciones para insertarle varillas metálicas de sujeción en la espalda y una durísima rehabilitación, salió adelante, dio una hermana, Emily, a su primer hijo, Nayib, y se lanzó hacia la cumbre de su carrera. Aunque las desgracias no cesaron. En 1995, un estudiante murió al estrellarse su moto acuática contra el yate de los Estefan. Aunque no fue responsabilidad suya, les quedó el trauma por la tragedia.

LA "MAFIA DE LOS ESTEFAN"

A Emilio se le ha acusado siempre de que nadie se mueve o triunfa en la música de Miami si él no quiere o se le enfrenta. Pero grandes nombres le deben su lanzamiento o buenos empujones. De Ricky Martin a Shakira, pasando por Madonna (que tuvo residencia en Miami en los noventa), Marc Anthony, Jennifer Lopez, Cachao o Alejandro Fernández. Siempre ha sido un ojeador avezado para descubrir talentos. Pero también le han llovido las críticas. La “mafia de los Estefan” es una extrapolación de la política. Desde la Cuba oficial, todo el exilio es mafioso y a Emilio le llaman incluso El Padrino.

 

Gloria Estefan cantando el himno nacional cubano en el centenario de la creación de la República de Cuba, en 2002, ante el entonces presidente George W. Bush. / IVÁN CANAS (AFP)

Gloria llegó a declarar en una ocasión: “Eso de la mafia de los Estefan me hace mucha gracia siempre que lo escucho. La única intención de esa supuesta mafia es promover la música latina en EE UU y que los artistas latinos triunfen”. Emilio fue quien presionó para que se dieran los premios Grammy Latinos por separado ante el maltrato anglo. Por algo le llaman “el rey Midas de la música latina”.

Gloria declaró: "Eso de la mafia de los Estefan me hace gracia. La única intención de esa mafia es promover la música latina en EE UU"

Será por su influencia, por su poder o porque tiene buen criterio, pero casi nadie en Miami le critica públicamente. Solo Manolín, el Médico de la Salsa, se quejó con crudeza hace tres años de que Emilio, tras decirle que tenía mucho talento y que contaría con él, le ignoró. Y de que las radios de Miami no ayudan a los músicos cubanos. Aunque a Manolín se le oyó incluso en la televisión. La mafia del exilio a la que aludió en sus críticas –y a la que se alude desde la isla y muchos otros sitios– es relativamente poderosa.

“Teóricamente, el lobby cubano parece ser muy influyente”, reflexiona Roberto Benito, que salió de Cuba al principio de la revolución y se ganó la vida trabajando en una compañía aérea en EE UU. “Pero en la práctica no lo es nada. Para las pequeñas miserias, es decir, para pasar facturas a los que han salido muy tarde de Cuba o han contemporizado con la revolución, quizá. Pero el que es bueno sale adelante como músico o como plomero. Lo único real es que hace apenas dos meses se han cumplido ya 53 años desde que Fidel Castro entró en La Habana, y sigue vivo, o sea, en el poder. No parece entonces un exilio tan poderoso si no ha conseguido terminar con él. Tampoco los Estefan”.

A la conquista de Florida

El Larios on the Beach, restaurante propiedad del matrimonio Estefan. / JOHN PARRA (GETTY)

La música fue el principio, pero no el único fin de los Estefan. Poseen dos hoteles, el Cardozo, en Miami Beach, y el Costa d’Este, en Vero Beach, más al norte; cuatro restaurantes de comida cubana Bongos Café y el emblemático Larios on the Beach. Un libro, ‘La cocina Estefan’, con 60 recetas tradicionales cubanas, fue la guinda del pastel. Tras el éxito del primer Bongos, inaugurado en 1997 en el parque Disney de Orlando, siguió el del American Airlines Arena, donde juegan los Heat de la NBA y en el que se han celebrado los Latin Grammys, los Latin Billboard Music Awards, los MTV Video Music o los Premios Lo Nuestro. La cadena siguió con otro en el aeropuerto de Miami y un último local en el casino hotel Hard Rock de los indios Seminoles en Fort Lauderdale, unos 80 kilómetros al norte de Miami, famoso porque allí murió la ‘exconejita Play Boy’ Anne Nicole Smith. Pero la joya Estefan es el Larios de South Beach (en la foto). Aunque Miami Beach ya no es el centro absoluto de la farándula, que se ha extendido a otras zonas, como Brickell, sigue acogiendo famosos. El Larios está en el mismo centro de Ocean Drive, el paseo al borde del mar con los edificios ‘art déco’. Curiosamente, se encuentra a la altura de la calle 8, más conocida como la Pequeña Habana. Al lado está su hotel Cardozo, situado en la esquina de la calle 13. Y mucho más cerca, el New’s Café, donde desayunaba habitualmente Gianni Versace, y desde donde caminó hacia su mansión, en cuyas escalinatas de entrada fue tiroteado en 1997 por el chapero Andrew Cunanan.

Emilio y Gloria han estado siempre en primera línea para presionar al Gobierno de la isla y en busca de la libertad de su pueblo. Pero con unas posturas cada vez menos drásticas al comprobar que la línea dura no abre resquicios. Ya sufrieron los ataques de los más intransigentes de Miami cuando defendieron que los artistas de la isla podían cantar en EE UU, justamente porque prohibirlo sería hacer lo mismo que la dictadura castrista. Es impensable un concierto en Cuba de Gloria Estefan, que exigiría una libertad imposible de asumir por la revolución. Para empezar, imaginando que quisiera ir, como sí ha dicho ya Willy Chirino, otro de los iconos musicales del exilio, tampoco la dejarían entrar. Es demasiado símbolo del imperio. Simplemente, no le contestarían a su petición de visado, humillante trámite que practica el régimen con sus ciudadanos para entrar en su propio país. La próxima visita del Papa a Cuba, del 26 al 28 de marzo, será otra prueba de fuego en el exilio para un régimen con tan insólito derecho de admisión.

La casa de los Estefan en Star Island, enfrente de Miami Beach, ha sido y es punto de reunión para numerosas fiestas benéficas. Sus gestos solidarios no pasan inadvertidos. Tampoco los políticos. Gloria ha cantado en la Casa Blanca varias veces, pero los Estefan también han llegado a ser anfitriones de los últimos presidentes de EE UU con el tema de Cuba siempre de fondo. Precisamente la última visita de Barack Obama, en abril de 2010, fue un índice de su cambio de mentalidad. Apenas tres semanas después de convocar una multitudinaria manifestación en apoyo de las Damas de Blanco, fueron muy criticados por el exilio duro republicano. Osaron recibir en una típica cita recaudatoria de fondos al mandatario que ha suavizado las relaciones con la isla al entender que abriendo puertas se hace más daño a un régimen cerrado.

Obama se llevó unos dos millones de euros para su campaña, pagadas por unas 160 personas, a razón de 25.000 por pareja. Los Estefan aprovecharon para darle una carta de la madre de Orlando Zapata, fallecido tras una huelga de hambre dos meses antes. La señora y su familia recibieron permiso para instalarse en Miami poco después, aunque recientemente se ha quejado de que tiene problemas económicos. “Es la eterna canción cubana”, comenta Roberto Benito. “Mientras unos se buscan la vida y tienen que dar muchas gracias por las facilidades de entrada que EE UU les da en comparación con los emigrantes de otros países, siempre hay un grupo al que le parece poco. Hay mucho descarado e ignorante que se cree que en la Yuma todo cae del cielo. Y están muy equivocados. Aquí no hay libreta, hay que trabajar muy duro. Por eso, gente como los Estefan, aunque tengan sus sombras, son de alabar”.

¿Quién se atreve con el clan de Emilio y Gloria Estefan? | Gente | EL PAÍS

25/11/2011

Democracia made in USA

Filed under: Confronto entre polícias,Democracia made in USA,Miami — Gilmar Crestani @ 8:19 am
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Agora sabemos de onde vem a inspiração para as polícias de São Paulo, que o tucanato misturou com o PCC. Quanto das polícias Civil e a PM paulista entraram em confronto, o PIG se recusou a fazer divulgação ampla. Os a$$oCIAdos do Instituto Millenium sabem como se protegerem e aos seus. Os registros daquele confronto são parcos, como o caráter dos veículos, mas podem ser comprovados aqui e aqui. Agora sabemos onde está localizada a escola dos vira-latas. Ainda sobre Miami, Fernando Morais já fez um retrato daquela escola n’Os últimos soldados da guerra fria. Vale a pena ler.

Policías en el ojo del huracán

Agentes de Miami se arrestan y disparan entre ellos mientras se investiga la muerte de siete negros en polémicas actuaciones de las fuerzas especiales

Juan José Fernández Miami 24 NOV 2011 – 22:05 CET6

Imagen de archivo de un policía de Miami al momento de detener a un manifestante / AP

La policía de Miami también ha caído en la crisis. No solo por sufrir despidos y recortes económicos en sus pagas y pensiones (algunas son realmente escandalosas, como las de los políticos), sino por sus métodos y enfrentamientos internos. Está bajo sospecha su forma de atacar la delincuencia en los barrios pobres de mayoría negra, algo recurrente en el país, y, lo más inesperado, ha estallado en plena línea de flotación del cuerpo una serie de enfrentamientos entre colegas saldados con tiros, arrestos y descalificaciones. Los vigilantes de la ley, en el ojo del huracán.

No es la época de Miami Vice y Scarface a final de los setenta y en los ochenta, aunque la droga sigue circulando imparablemente. De hecho, hace unos meses incluso hubo una conexión española cuando fue detenido el último cabecilla de la banda de Los Miami, Álvaro López Tardón, su hermano Artemio y tres compinches más que blanquearon hasta 26 millones de dólares de la venta de cocaína colombiana en España. Vivían en uno de los rascacielos para multimillonarios situados en la punta de South Beach y contaban con una flota de Lamborghini, Ferrari, Rolls Royce, Bugatti, Aston Martin y Mercedes.

Pero también siguen cayendo policías. La semana pasada, entre los arrestados por otro caso de narcotráfico estaba Arthur Balom, veterano agente de Opa-Locka, una de las ciudades que rodean Miami. Es moneda habitual cada cierto tiempo, pero no tan descarado como hace 30 años, cuando Miami era capital en el imperio de los narcos colombianos y la policía navegó en aguas procelosas. Sólo cuando el peligro de generalización fue evidente hubo limpieza general, incluidos los policías implicados. Pero la lucha continúa, ahora al estilo CSI, casi igual de violenta, y con algunas variantes que parecen increíbles. “Todo es posible en Miami”, dice Sarita, cubana del exilio que ha vivido las dos eras.

Entre los meses de julio de 2010 y febrero de 2011, siete jóvenes negros fueron abatidos por las fuerzas especiales de la policía de Miami. La policía dijo que no tuvo opción, pero estalló el escándalo. El Departamento Federal de Justicia, a petición de la alcaldía y ante la presión de los principales barrios negros, ha acabado por abrir una investigación sobre si hubo violación de los derechos civiles. La contundente actuación policial provocó la indignación de las comunidades afectadas, en la misma línea que otros incidentes similares en Nueva York o Los Ángeles.

Las acusaciones de racismo salpicaron al jefe de policía, Miguel Expósito, quien finalmente fue despedido hace un mes. Distintas reuniones con los líderes comunitarios calmaron las aguas, pero la protesta ya está en la fiscalía estatal. “No estamos aquí para acusar a nadie ni para buscar culpables, sino para aprender y revisar [lo ocurrido]”, dijo Wilfredo Ferrer, el fiscal general para el distrito sur de la Florida, entrando de puntillas en el turbio asunto antes de añadir: “Y, si encontramos faltas o violaciones de los derechos civiles, arreglarlas o corregirlas”.

Entre los meses de julio de 2010 y febrero de 2011, siete jóvenes negros fueron abatidos por las fuerzas especiales de la policía de Miami

Es la 18ª investigación de este tipo que se efectúa en todo el país bajo la presidencia de Barack Obama y la segunda en Miami tras una en 2002 en la que se detectaron excesos policiales. Esta vez se comprobó que varios de los muertos iban desarmados, pero unas semanas después dos policías, un hombre y una mujer, murieron acribillados por un delincuente que se les adelantó. En el aire quedó la sospecha de que en la selva de delincuencia en que se ha convertido Miami, donde las armas de grueso calibre como los AK-47 se han generalizado en manos de malhechores desesperados y sin escrúpulos, la decisión de quién saca primero el arma es de décimas de segundo. Y el error o el acierto en la acción se mueve por un finísimo filo de la navaja hacia la vida o la muerte.

Expósito defendió siempre lo correcto de las acciones de los agentes y terminó enfrentándose con el alcalde al incautarse de máquinas tragaperras que calificaba de ilegales según las normas del Estado, ignorando una ordenanza municipal que las permitía. Acusó de esa permisividad al alcalde por haber recibido ayudas de los empresarios del juego para su campaña. Este enfrentamiento fue uno de los episodios insólitos que se repiten habitualmente en Miami. Pero no llegó a las manos. Tras ser despedido en una votación de los comisionados de la ciudad llevó su caso a los tribunales.

Que ciudadanos sean arrollados por un todoterreno conducido por policías ebrios en plena playa de Miami fue un escándalo reciente. Pero todo puede empeorar. En la madrugada del pasado 11 de octubre, la agente D.J. Watts, de la Patrulla de Carreteras, arrestó al policía de Miami Fausto López en el Turnpike, una de las autopistas que cruzan el sur de la Florida. Tras una peligrosa persecución de película, a más de 120 millas por hora, el doble de lo permitido, algo que López negó, Watts logró que su colega se detuviera y lo arrestó a punta de pistola. Todo quedó grabado en la cámara del coche de la agente, que pensó en un robo, pero que tampoco hizo caso a su supervisor cuando este ordenó que abandonara la persecución en medio del tráfico por el riesgo que suponía. López iba a un segundo trabajo de vigilante, fuera de la policía, y llegaba tarde. Con coche y gasolina pagados por el contribuyente.

La detención, retransmitida repetidamente por todas las cadenas de televisión, fue vista como humillante por la policía de Miami y provocó todo tipo de reacciones, especialmente machistas. Las revanchas no se hicieron esperar. Primero, una policía grabó a dos colegas de carreteras circulando también con exceso de velocidad. Después, otro efectuó una detención pese a que no tenía jurisdicción fuera de los límites de la ciudad. Y para ensuciarlo más, en el fragor de la batalla, el automóvil del portavoz de la Patrulla de Carreteras, excomisionado y perdedor de las elecciones a la alcaldía de Miami, apareció rociado de excrementos.

“No estamos aquí para acusar a nadie ni para buscar culpables, sino para aprender y revisar [lo ocurrido]”

Wilfredo Ferrer, fiscal general para el distrito sur de la Florida

Los jefes de los distintos cuerpos ordenaron el fin de los roces, pero unos días después, como a cualquier perro flaco, a la policía le salieron más pulgas en Lauderhill, otra ciudad al norte de Miami. Christopher John Biegger, un agente despechado, la emprendió a tiros con su compañera Britney Skinner, que estaba de vigilancia en su coche patrulla. Una de las 10 balas atravesó el chaleco que llevaba, pero milagrosamente no la hirió. Ella llamó a la central de la policía aterrorizada.

Biegger, que actuó así porque Skinner, con quien mantenía una relación, le había dejado, se fue a pedir dos pizzas y llamó por teléfono como si nadie se fuera a enterar de lo sucedido. Todo quedó grabado en la cámara de seguridad. Una unidad de las fuerzas especiales entró en la pizzería y le detuvo, esta vez sin disparos.

La agente fue muy afortunada al no engrosar la lista de víctimas de la violencia machista que también asola Miami. Sus colegas del condado de Dade han iniciado una campaña para que los vecinos denuncien a los que posean armas ilegalmente y acaba de terminar otra operación en el vecino de Broward donde ya suman este año más de 200 armas confiscadas y un número similar de detenidos. Dentro de la alta permisividad existente, el arsenal descontrolado es aún mayor.

“Todo está muy enredado", concluye Sara. “No me extraña que los policías se peleen, que maten a los negros porque si no los matan a ellos o que la gente haga lo que sea para sacar dinero. No es fácil, como dicen en Cuba”.

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