Ficha Corrida

23/08/2015

Jornal argentino mostra quem finanCIA o golpe no Brasil

EUAGloboNão podemos esperar nada da velha mídia brasileira. Aliás, podemos esperar o de sempre, o golpismo rasteiro para beneficiar seus finanCIAdores ideológicos. O jornal argentino Pagina12 mostra quem são os maiores interessados na quebra da Petrobrás e, por conseguinte, desencadear uma crise econômica  para quebrar o Brasil. Não é mero acaso que a descoberta do pré-sal tenha coincidido com a revelação de Edward Snowden de que a NSA estava, como se já não bastassem os serviços de William Waack, grampeando Dilma e a Petrobrás.

Os mesmos interesses, cujo nome é Consenso de Washington, que enterraram a América Latina de Fujimori, Menem e FHC, voltam as baterias para uma nova tentativa de implantar a ALCA. No Brasil a ponta de lança destes interesses está a tentativa de entregar a Petrobrás, conforme projeto de lei perpetrado por José Serra, à Chevron. Álias, coerente com a promessa da campanha de Serra nas eleições de 2010. Até mesmo FHC, em convescote em Foz do Iguaçu, prometeu entregar a Petrobrás aos EUA. O golpe paraguaio se insere nessa louca cavalgada do golpismo made in USA.

El proyecto para Brasil

Por David Cufré

El proyecto económico detrás de las manifestaciones masivas de las últimas semanas contra el gobierno de Dilma Rousseff tiene como uno de sus objetivos prioritarios desandar el camino de la integración regional. En lugar de la alianza con Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, una cúpula empresaria de Brasil quiere reemplazar al Mercosur por acuerdos de libre comercio con la Unión Europea y Estados Unidos, sin restricciones ni condicionamientos de los antiguos socios sudamericanos. La movida es alimentada por los grandes medios de comunicación, que transmiten un mensaje monolítico a favor de profundizar las políticas neoliberales. Describen al bloque regional como un lastre, que impide al país despegar hacia el mundo. También le atribuyen una cuota de responsabilidad en la crisis económica, que cada vez es más grave. La salida, dicen, es apostar a nuevos socios comerciales para aumentar las exportaciones, al mismo tiempo que se avanza con señales hacia los mercados financieros, como un ajuste fiscal más severo, la anulación de impuestos al patrimonio, la suba de la edad jubilatoria, el arancelamiento de la salud, una reforma para achicar el Estado y la venta de activos públicos, como edificios y tierras de las fuerzas armadas. Todo ello debería seducir a capitales extranjeros para invertir en el país. Los actores sociales que impulsan esa vuelta de tuerca ortodoxa son los mismos que en Argentina sueñan con un modelo agroexportador, de apertura comercial y desregulación financiera y cambiaria: grandes productores agropecuarios, especialmente de soja y ganado (Brasil se ha convertido en una potencia mundial en ambos casos), sectores vinculados a la banca internacional; el establishment industrial con compañías globales, y una clase media y media alta de grandes ciudades que a pesar de haber sumado ingresos con los gobiernos del PT, no logra convivir con las clases populares que ascendieron gracias a las políticas de redistribución.

Una diferencia sustancial entre Brasil y la Argentina, que agrava las cosas, es que los gobiernos de Lula y Dilma nunca rompieron con el paradigma neoliberal. El país vecino no tuvo un 2001/2002 que enterrara a los años ’90 en el descrédito. Los avances sociales se produjeron gracias a políticas específicas, como el Bolsa Familia, y a la promoción del consumo y el empleo en las etapas de auge económico, promovidas por la suba de los precios internacionales de las materias primas. A eso se suma que el segundo mandato de Dilma arrancó el 1º de enero pasado echando por la borda promesas electorales desarrollistas y nombrando en su gabinete a referentes del proyecto neoliberal del agro y de la banca: Joaquim Levy en Hacienda, doctorado en Chicago, ex funcionario del FMI y director del Banco Bradesco hasta 2014, y Catia Abreu en Agricultura, ex presidenta de la Confederación Nacional de la Agricultura, la Sociedad Rural brasileña. Esta última dijo en junio, en una reunión en Bruselas con la Unión Europea, que Brasil debería firmar un acuerdo de libre comercio con ese bloque sin esperar el consentimiento del Mercosur. El sacudón obligó al gobierno de Rousseff a bajarle el tono, pero la propuesta reapareció la semana pasada por parte del presidente del Senado, Renan Calheiros, uno de los líderes del PMDB, quien hasta ahora mantenía una alianza con el PT pero que en este momento luce al borde de la fractura.

Calheiros se reunió con Levy y le presentó una carta de veinte puntos con los postulados neoliberales, algunos de los cuales se mencionaron más arriba: reducción del impuesto a la herencia, achicamiento del Estado, reforma laboral, flexibilización regulatoria para el sector de la minería, creación de una institución autónoma encargada de auditar la política fiscal, incentivos a la repatriación de capitales y nuevas exigencias para cobrar planes sociales, entre otros. Uno de los puntos dice textualmente: “Acabar con la unión aduanera del Mercosur a fin de posibilitar que Brasil pueda firmar acuerdos bilaterales sin depender del apoyo de los demás miembros del bloque regional”.

La canciller alemana, Angela Merkel, fue recibida anteayer por Dilma en Brasilia con honores de Estado, propios de la jerarquía de la visitante, pero también reflejo del momento político y de las presiones económicas que se viven en el principal socio comercial de la Argentina. La virtual jefa de la Unión Europea sostuvo: “Hay empresas alemanas que quieren y están dispuestas a invertir en Brasil, pero para ello se necesitan condiciones de inversión confiables”. La traducción del idioma diplomático a hechos concretos es dejar de lado la integración latinoamericana para afianzar nuevos lazos con las grandes potencias occidentales.

Eduardo Crespo, prestigioso profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro, analiza con su mirada argentina el proceso brasileño. Considera que los movimientos desestabilizadores contra el Gobierno que se expresaron en las marchas –de perfil “cacerolero”, con una potencia y una masividad nunca antes vistas para la sociedad brasileña– tienden a replegarse. Esto es así, estima, porque el poder económico y buena parte del poder político en la oposición prefieren que Dilma haga el trabajo sucio. Es decir, que implemente aquellos veinte puntos de cepa neoliberal, vaya para atrás con el Mercosur y cierre acuerdos con Europa y Estados Unidos. Y mientras tanto, la seguirán desgastando con las causas de corrupción, a ella y a su eventual sucesor, Lula da Silva. En 2018, la oposición tendría el camino allanado para ganar las elecciones, y el PT quedaría como responsable de la crisis ante la sociedad.

Algo de eso ya se vio con la estigmatización que está haciendo la prensa dominante –mucho menos plural que la argentina– del ex ministro de Hacienda Guido Mantega. El funcionario asumió con Lula en marzo de 2006 y permaneció hasta el final del primer mandato de Dilma, el 31 de diciembre último. Su gestión, como ya se dijo, mantuvo la impronta ortodoxa en términos fiscales, monetarios y cambiarios, aunque en comparación con su antecesor, Antonio Palocci, y su sucesor, Levy, parece un moderado. Eso les basta a los grandes medios para tildarlo de heterodoxo –aunque esté a años luz de Kicillof, para medirlo con la vara nacional– y culparlo de todos los males. “Levy tiene que arreglar los desastres que dejó Mantega”, instalan diarios y canales de televisión. No importa que el violento ajuste fiscal que impuso el actual ministro haya hundido a una economía que ya venía en caída, la responsabilidad se atribuye al “heterodoxo” Mantega.

En esa línea, hay sectores empresarios que aspiran a forzar una privatización de Petrobras, conmocionada por las denuncias de corrupción. Grandes petroleras del exterior están igualmente detrás de esa presa.

Por ahora no surgió en Brasil una reacción popular en defensa de sus intereses, y no será fácil que ocurra porque el partido político que solía representarlos, el PT, está embanderado con las políticas de ajuste. El panorama, así, es sombrío para el proyecto que cobró fuerza hace más de una década en Mar del Plata, cuando la región le dijo no al ALCA y avanzó en su integración. Será un desafío para Daniel Scioli, si se impone en las elecciones, convivir con un Brasil que en lugar de mostrarse como aliado tiene vocación de afianzar otras relaciones. Y si el ganador es Macri, los sueños de un proyecto nacional, popular y latinoamericano quedarán nuevamente en stand by. Ese es el proyecto que el establishment brasileño, Europa y Estados Unidos tienen para la verde-amarela.

Página/12 :: Economía :: El proyecto para Brasil

11/01/2015

Fujimori, um FHC do Peru

fhc submissoDos três patetas, dois já foram presos; um continua e um terceiro continua acobertado pelos mesmos grupos que legitimaram a ditadura. Eram três sabujos que aplicavam, na América Latina, o Consenso de Washington.

Alberto Fujimori, no Peru, Carlos Menem, na Argentina e FHC, no Brasil.

Tudo o que os EUA precisavam de governos ventríloquos. Deu no que deu. FHC não deixou nenhum legado que se use cimento e tijolo. Mas conseguiu desfazer-se de muitos cuja cor do dinheiro só bancos suíços e os paraísos fiscais viram.

Destruíram o patrimônio público local, se fizeram de tapeta para os EUA desfilar e passaram o pires inúmeras vezes no FMI. Os que vieram depois pagaram o pato e o FMI. A única diferença entre os três patetas é que o brasileiro tinham um engavetador geral e um jagunço de Diamantino no STF. Capturado pela Rede Globo, via Miriam Dutra, FHC foi feito de gato e sapato. Aliás, por falar em sapatos, foi somente durante seu governo que os diplomatas brasileiros tiveram de tirar os sapatos para entrarem nos EUA. Isso é ou não é vira-lata?!

Fujimori é condenado por comprar a mídia

11 de janeiro de 2015 | 12:26 Autor: Miguel do Rosário

Olha que caso interessante.

A notícia que nos chega do Peru revela claramente que a briga entre governantes e mídia, na América Latina, vai além de uma simples luta ideológica entre “bolivarianismo” e “imprensa livre”.

A tal imprensa livre acostumou-se, ao longo das últimas décadas, a vender seu apoio aos governos.

Quer dizer, primeiro apoiou toda espécie de ditadura. Em seguida, aliou-se promiscuamente ao neoliberalismo corrupto e antipopular que dominou o continente a partir da década de 90.

Com o advento de governos populares, a mamata acabou.

Daí o ódio ideológico se soma ao desespero por dinheiro.

Condenado por “corromper” jornais

fujimori-fhcPor Altamiro Borges, em seu blog.

Não ocorreu no Brasil nem se refere ao ex-presidente FHC, ao cambaleante Aécio Neves ou a outros direitistas que sempre mantiveram relações promíscuas com os donos da mídia. O fato aconteceu no Peru na semana passada. A Justiça do país vizinho condenou o ex-presidente Alberto Fujimori a mais oito anos de prisão pelo desvio de dinheiro público para a “compra” de jornais que deram apoio à sua candidatura no ano 2000. Além de bajularem o neoliberal peruano, estes veículos fizeram campanhas sujas contra os seus rivais políticos. O golpe não deu resultado e Fujimori perdeu as eleições, após ser vencido três pleitos seguidos. Na sequência, ele foi acusado de inúmeros escândalos de corrupção e de cruéis atentados aos direitos humanos – e segue preso até hoje.

Segundo a agência de notícias EFE, Fujimori ordenou o desvio de 122 milhões de sóis (cerca de US$ 40 milhões) para a compra da linha editorial de jornais sensacionalistas, conhecidos como “chichas”. Ele foi condenado pelo crime de peculato doloso, foi multado em US$ 1 milhão e não poderá exercer cargos públicos por mais três anos. A sentença, a quinta contra o direitista desde a sua extradição do Chile, em 2007, deverá ser cumprida a partir de 2021. Aos 76 anos de idade, Fujimori está na cadeia desde 2009. Ele foi condenado a 25 anos de prisão por crimes contra a humanidade nos massacres de camponeses de Bairros Altos e La Cantuta. Ele também coleciona três penas por corrupção.

No Brasil, a mídia privada também manteve relações promíscuas com os neoliberais da plantão – que seguiam a mesma cartilha de Alberto Fujimori. Não se sabe, ainda, se isto ocorreu por dinheiro, numa corrupção direta, ou por razões políticas e ideológicas. A chamada grande imprensa deu total apoio ao processo de privatização das estatais imposto por FHC. Quase nada foi denunciado sobre o desvio de grana da “privataria” – inclusive com o desvio de recursos públicos para contas secretas em paraísos fiscais no exterior. Até o processo de reeleição de FHC, similar ao ocorrido no Peru, foi abafado pela mídia. A Folha tucana até denunciou a compra de votos, mas logo arquivou o escândalo.

Durante o reinado tucano, a mídia privada sempre foi subserviente e dócil. Tudo foi feito para blindar a vida “bastarda” de FHC e para satanizar as forças oposicionistas. “Calunistas” de aluguel atacaram os sindicatos, o MST e o movimento estudantil. A aliança do PSDB com o DEM – reunindo políticos mais sujos do que pau de galinheiro – sempre foi poupada. Nada de cruzadas moralistas pela ética e contra a corrupção. Na fase mais recente, o cambaleante Aécio Neves, esperança dos barões da mídia, também foi protegido. Nada sobre o “choque de indigestão” em Minas Gerais, sobre o “aecioporto”, sobre a sua nota zero no Senado ou sobre a badalada carreira do senador mineiro-carioca.

Fica a suspeita: será que os tucanos também “compraram” alguns jornais e emissoras de rádio e TV?

*

PS Tijolaço: Leia também essa notícia, sobre o apoio da mídia peruana à filha de Fujimori, candidata nas últimas eleições presidenciais do Peru.

Fujimori é condenado por comprar a mídia | TIJOLAÇO | “A política, sem polêmica, é a arma das elites.”

28/09/2014

Entenda porque abutre não gosta de Cristina Kirchner

A Argentina sofreu três grandes abalos. A ditadura, a guerra das Malvinas e os governos Carlos Menem. De longe, o pior foi a destruição econômica imposta pelo ventríloquo do neoliberalismo. Carlos Menem fez trio com Fujimori e FHC. Dos três, só FHC ainda não foi preso. Por que FHC soube colocar um engavetador-geral, um Gilmar Mendes no STF, e aceitar a história de que sua amante, a jornalista da Globo Miriam Dutra, tinha um filho seu. A Globo ao mesmo tempo em que o capturou, o protege da justiça e botou o Instituto Millenium para impedir a revelação de qualquer falcatrua, como aquela da compra da reeleição… Na Argentina a velha mídia, via SIP, também tentou. Mas Cristina Fernandez de Kirchner não caiu na esparrela. Lutou e conseguiu uma Ley de Medios. Lutou e conseguiu, mesmo contra todo o poderio dos EUA e seus juízes de aluguel, derrotar os fundos abutres.

O ódio à Presidenta Cristina Kirchner tem raízes no ódio devotado pelo Grupo Clarin, primo do Grupo Abril, com o qual se refestelam na SIP

As Malvinas são argentinas, os malvados são ianques!

Justiça americana autoriza pagamento de vencimento da dívida argentina

sab, 27/09/2014 – 16:37

Da Agência Brasil

Justiça dos EUA autoriza pagamento de vencimento da dívida argentina

Monica Yanakiew

A Justiça norte-americana autorizou, nesta sexta-feira (26), o pagamento de US$ 5 milhões aos credores da dívida reestruturada da Argentina, que vence no próximo dia 30 de setembro. A decisão foi tomada pelo juiz Thomas Griesa, de Nova York – o mesmo que bloqueou o pagamento do último vencimento, no dia 30 de julho, levando o país a dar o segundo calote desde 2001.

A recente crise da dívida argentina foi desencadeada pela sentença favorável, do juiz Griesa, aos chamados fundos abutres – aqueles que compraram títulos da dívida argentina a preços baixos, depois do calote de 2001, e abriram processo para cobrar o devido, sem desconto. Ele deu ganho de causa a um pequeno grupo (que representa 1% dos detentores dos papéis argentinos) e determinou que a Argentina deveria desembolsar de imediato o valor integral, mais os juros (cerca de US$ 1,6 bilhão).

A Argentina tem dinheiro para fazer o pagamento, mas argumentou que corria o sério risco de violar os dois acordos de reestruturação da dívida, negociados com 93% dos credores. Eles aceitaram cobrar o devido com descontos de até 65% em 30 anos, desde que o país não fizesse uma oferta melhor aos 7% que não aderiram ao acordo. A cláusula está em vigor até o final do ano e o governo argentino teme que – ao pagar já 100% dos que deve aos fundos abutres – seria processado pelos demais credores.

Em julho passado, o governo argentino depositou no Banco de Nova York o dinheiro para pagar o vencimento da dívida reestruturada, que vencia no dia 30 daquele mês, mas o dinheiro foi bloqueado por Griesa até o pais cumprir a sentença judicial e saldar sua dívida com os abutres. A decisão provocou um calote “técnico” porque – ao contrário do que ocorreu em 2001, quando o país quebrou – a Argentina tinha o dinheiro e a vontade de honrar seus compromissos, mas foi impedida de fazê-lo.

No dia 30 de setembro, era a vez do Citibank fazer o pagamento de novo vencimento, de US$ 5 milhões. Desta vez o juiz autorizou. Segundo o economista Fausto Spotorno, o governo argentino está buscando ganhar tempo até o final de 2014. Ao mesmo tempo, está fazendo uma campanha para obter apoio político internacional. Nesta sexta-feira, o Conselho de Direitos Humanos das Nações Unidas aprovou uma resolução por 33 votos favoráveis, 5 contra e 9 abstenções, condenando os fundos abutres.

Justiça americana autoriza pagamento de vencimento da dívida argentina | GGN

12/09/2014

Para quem quer entender porque FHC é tão detestado

Filed under: Consenso de Washington,FHC,Neoliberalismo,PSDB,Reeleição,Senhor X — Gilmar Crestani @ 8:27 am
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Para quem não entendeu, vou, pela foto, explicar. A foto oficial, que seria para demonstra a sumidade intelectual do prof. Cardoso, é, na verdade, um ato falho. Repare onde está a luz. Na testa? Não. No rabo. A parte mais clara da fotografia é exatamente atrás de FHC. O político vaga-lume só brilha à noite, onde impera a escuridão da ignorância.

Conhecer o passado é a melhor forma de evitar erros futuros. Delicie-se com esta biografia bonsai do maior empulhador da nação. Um ventríloquo a serviço dos interesses externos.

fhc-nova

ANTÔNIO MARCOS CAPOBIANCO

TENDÊNCIAS/DEBATES

Cantata para tucano a quatro mãos

Mesmo com a remota hipótese da volta do PSDB ao governo, teme-se pelo destino do que se tem feito por um Brasil mais justo socialmente

Quando chegou ao poder, o PSDB inebriou-se com o pensamento único vigente, radicalmente neoliberal (Consenso de Washington, Estado mínimo, "fim da história" e outras burlas), tomando rumo tão à direita que nunca chegou a fazer jus à social-democracia que lhe dá nome.

"Vamos dar um choque de capitalismo no Brasil!", decretaram. Encarnavam a própria "mão invisível" de Adam Smith, que, com o tempo, viu-se materializar-se na "mão leve" da improbidade, e hoje tem contado com a "mão amiga" da mídia e com a "mãozinha" da Justiça.

Há os anti-PT/pró-PSDB que, apenas néscios, ignoram os malfeitos dos tucanos. E há, por formação, os somíticos: posição antidistributiva, individualismo acima da solidariedade. Vociferam contra o Bolsa Família. O Ipea mostra que um gasto no programa de 1% do PIB gera aumento de 1,78% na atividade econômica. O programa reduziu a mortalidade infantil e em 28% a pobreza.

E sobre os malfeitos dos tucanos, o que precisam saber os desinformados? Antes, que há um ranking da corrupção realizado pelo Movimento de Combate à Corrupção, no qual o PT figura em 10º lugar, enquanto o PSDB está em 3º e, em 1º, o seu irmão xifópago, o Democratas.

E precisam saber do que descreve, fundamentado em documentos públicos, o jornalista Amaury Ribeiro Jr. no livro "A Privataria Tucana" (ed. Geração Editorial). Mais de 15% do Produto Interno Bruto –cerca de R$ 660 bilhões– foi repassado para o capital privado.

Com passivos assumidos pelo governo, as empresas foram compradas com dinheiro subsidiado do BNDES e com moeda podre. Arrecadaram mais de R$ 240 bilhões –para abater a dívida–, mas, no governo tucano, ela subiu de 30% para 62% do PIB.

Em 1997, a Vale do Rio Doce foi vendida por R$ 3,5 bilhões, e logo depois avaliada em R$ 450 bilhões. "A maior roubalheira da história da República", ponderou Jorge Furtado. "Os tucanos, no governo, vendendo a preço de banana, e no mercado, comprando as empresas". Elio Gaspari aduziu: "Grampos telefônicos, editais self-service, consórcios incestuosos e contratos de gaveta deram componentes escandalosos ao processo".

A trajetória do PSDB está envolta em denúncias que pairam no limbo da Justiça. Na Assembleia Legislativa paulista, CPIs encalham. Escândalos no transporte e, no saneamento, a falta de manutenção que gera perda de 25% da água tratada deve-se também à disputa interna por contratos. Agora, descobre-se fortuna em bens e em conta na Suíça e na offshore Higgins Finance.

Nos oito anos de governo federal, o PSDB deixou também a marca da incompetência. Os tucanos quebraram o país duas vezes. Cresceram a pobreza e a desigualdade, com prolongada recessão, epidemias, 50 milhões de miseráveis e 12 milhões de desempregados.

FHC deixou dois problemas robustos que têm inviabilizado o crescimento: uma carga tributária bruta de 36% e uma dívida líquida/PIB de 56%, explicou Antonio Delfim Netto. "Em quatro anos, acumulamos um deficit em conta-corrente da ordem de U$100 bilhões! O resultado foi trágico".

Agora, a hipótese funesta e remota da volta do PSDB ao governo federal remete ao fim do controle estatal de Petrobras, Furnas, Banco do Brasil, Caixa etc. E teme-se pelo destino do que se tem feito por um Brasil mais justo socialmente, sétima economia do mundo e destacada geradora de empregos.

ANTÔNIO MARCOS CAPOBIANCO, sociólogo, é autor de "Relações Intergovernamentais na Metrópole – Adequação Institucional para a Ação" (IEA/USP)

14/07/2013

Consenso de Washington

Filed under: Clóvis Rossi,Consenso de Washington,FHC,Folha de São Paulo — Gilmar Crestani @ 11:04 pm
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Desde que o geocities disponibilizou ferramentas para se ter um blog pessoal, eu sempre mantive este costume. Em 2001 eu tinha um blog hospedado no hpg (home page gratuita). Reproduzo, para quem não tem memória do como foram os tempos de FHC, esta matéria da insuspeita, posto que efeagaceana, Folha de São Paulo de 26/08/2001.

CONSENSO DE WASHINGTON
Documento que se contrapõe à cartilha neoliberal prega o combate à má distribuição de renda na América Latina

Dissenso de Washington

CLÓVIS ROSSI
COLUNISTA DA FOLHA DE SÃO PAULO, 26/08/2001
Onze anos depois de codificado pelo economista John Williamson, o "Consenso de Washington" é dado como fracassado e surge em seu lugar o "Dissenso de Washington".
Trata-se de um trabalho recém-concluído por uma comissão de três especialistas reunida por duas das principais instituições de pesquisa dos Estados Unidos, o CEIP (iniciais em inglês para Fundo Carnegie para a Paz Mundial) e o IAD (Diálogo Interamericano).
A principal responsável pelo trabalho é Nancy Birdsall, que foi vice-presidente-executiva do BID (Banco Interamericano de Desenvolvimento) e agora é diretora do Projeto Carnegie de Reforma Econômica. Especialista em pobreza na América Latina, de seus tempos no BID, Nancy trouxe para o centro das propostas, batizadas de "10+1", a necessidade de buscar a equidade, ou seja, combater a pobreza e a injusta distribuição de renda na América Latina, o subcontinente de maior desigualdade no planeta.
O "Consenso de Washington", ao contrário, deixou de lado esse tema, para centrar suas propostas na eficiência econômica.
O trabalho do CEIP/IAD, aliás, recupera a explicação de John Williamson, o codificador do "Consenso": "Deliberadamente exclui da lista [de propostas" tudo aquilo que fosse prioritariamente redistributivo, (…) porque senti que, na Washington dos anos 80, havia certo desdém pelos temas de equidade". O "Consenso" recomendava o fim das barreiras ao comércio internacional e aos investimentos, a venda de estatais e o ajuste fiscal e monetário.
Levou o nome da capital norte-americana porque tinha o apoio das organizações internacionais nela instaladas (Fundo Monetário, Banco Mundial, BID) e do Tesouro dos EUA. Suas propostas transformaram-se nas políticas hegemônicas em toda a América Latina nos anos 90 e até agora.
Onze anos depois, o "Dissenso" afirma sobre o "Consenso": "Seus resultados foram desalentadores em termos de crescimento econômico, redução da pobreza, redistribuição de renda e condições sociais". O trabalho do CEIP/IAD calça com números sua avaliação negativa. Por exemplo: o crescimento da economia na América Latina, nos anos 90, foi de apenas 3% ao ano na média, "apenas ligeiramente melhor que os 2% registrados na década de 80", chamada a "década perdida" exatamente pelo baixo crescimento.
Segundo exemplo: "O desemprego aumentou. E a pobreza continuou sendo ampla e generalizada. A América Latina ingressou no terceiro milênio com quase 150 milhões de pessoas, mais de um terço de sua população, vivendo na pobreza (com renda inferior aos US$ 2 diários). Quase 80 milhões de pessoas padecem de pobreza extrema, com ingressos inferiores a US$ 1 diário".
Por que o documento se chama "Dissenso"? Porque os autores assumem que "não existe consenso" para as 10+1 propostas apresentadas. "De fato, nossas ferramentas são polêmicas", admitem.
A crítica ao "Consenso" não significa, no entanto, que o "Dissenso" pregue a volta ao passado. Ao contrário. O texto diz que "análises minuciosas mostram que, sem as reformas [liberais feitas nos anos 90", a situação teria sido pior. A renda per capita e a produção teriam sido inferiores, a instabilidade teria sido maior, e seriam agravadas a pobreza e a desigualdade de rendas".
Não obstante, o novo documento diz que "esse tipo de raciocínio por contraposição -o de que, sem reforma, as coisas teriam sido piores- é pouco reconfortante para os pobres, para os cronicamente desempregados e para os numerosos cidadãos consternados e sufocados na região".
Em seguida, o documento descreve à perfeição o cenário eleitoral que caracteriza no momento a grande maioria dos países da América Latina, Brasil inclusive:
"Os políticos não podem esperar que aqueles eleitores que já se sentem marginalizados da prosperidade econômica -ou da esperança de alcançá-la- agradeçam a seus governos por não estarem pior do que estão".
O trabalho do CEIP/IAD propõe, por isso, o que chama de "novo paradigma, que explicitamente abarca como objetivos centrais a equidade e a redução da pobreza, isto é, como fins em sim mesmo e como mecanismos eficazes para promover um maior crescimento". A avaliação dos autores, para centrar a proposta no combate à miséria, é a de que "houve uma mudança diametral no discurso em torno dos objetivos econômicos e sociais", pondo ênfase mais na equidade que na eficiência econômica, ao contrário do que ocorria no início dos anos 90, quando nasceu o "Consenso de Washington".

Estudo traz 10 ferramentas e 1 conselho aos ricos

DO COLUNISTA DA FOLHA

O "Dissenso" propõe dez ferramentas que podem ser adotadas pelos governos nacionais e uma que depende dos países ricos.
Esta última é a redução do protecionismo comercial dos países desenvolvidos, uma reivindicação permanente das nações em desenvolvimento, mas que não foi ouvida até agora.
"Na América Latina, maior acesso aos mercados dos países ricos é essencial para o crescimento com redução da pobreza. A assistência dos governos doadores não substitui possíveis benefícios de mercados abertos na Europa e na América do Norte", afirma o texto.
Além de Nancy Birdsall, o trabalho foi preparado também por Augusto de la Torre, assessor para América Latina e Caribe do Banco Mundial e ex-presidente do Banco Central do Equador, e por Rachel Menezes, pesquisadora do Diálogo Interamericano.
A comissão criada para promover a reforma nos moldes do estudo inclui funcionários do FMI, a economista brasileira Eliana Cardoso, o hoje primeiro-ministro do Peru no governo Alejandro Toledo, Roberto Daniño, o senador chileno Alejandro Foxley e o ex-presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada, entre outros.
Veja abaixo as ferramentas:
1 – Disciplina fiscal regulamentada.
Neste ponto, o texto segue a mais pura ortodoxia. Afirma que "a indisciplina fiscal -aquela pela qual os governos continuamente gastam mais do que arrecadam e mais do que podem financiar de maneira sustentável – tem altos custos para os pobres e para as classes médias emergentes".
Qualifica "disciplina fiscal" como "manter baixo o déficit em tempos de bonança" (não mais de 2% do PIB, o Produto Interno Bruto, a soma da produção de bens e serviços de um país).
Para comparação: o Brasil teve, nos 12 meses encerrados em junho, um déficit global de 5,37% do PIB.
2 – Equilibrar expansões e contrações do mercado.
A proposta visa, acima de tudo, evitar "a excessiva instabilidade financeira e econômica, causada pelas oscilações no fluxo de capitais externos e internos, por flutuações extremas nos preços das matérias primas e pela variação repentina do gasto público".
Em outras palavras, dar maior previsibilidade ao ciclo econômico, que, na América Latina, tem oscilado entre crescimento forte e queda igualmente forte.
O Brasil, por exemplo, cresceu 4,4% no ano passado, mas, este ano, tende a ter crescimento pífio.
O pressuposto, neste capítulo, é o de que "os pobres se beneficiam menos durante os processos expansivos, que é quando mais ganham os que possuem mais ativos reais e financeiros, e são os primeiros a perder os postos de trabalho quando ocorre uma recessão.
3 – Redes automáticas de proteção social.
Diz o documento que "um sistema moderno proporciona uma base de renda para os lares da classe trabalhadora e classe média, tanto quanto para os pobres. Durante as contrações (econômicas), devem ser de aplicação automática o gasto para emprego público de emergência e os subsídios para que as famílias possam assegurar a escolaridade das crianças".
O texto cita, como exemplos bem sucedidos, o programa "México Progride", criado em 1997 e que fornece subsídios escolares, suplementos nutricionais e aportes em dinheiro para a alimentação de quase 3 milhões de famílias, ou 30% do total de pobres.
Cita também o Bolsa-Escola, criado pelo governo petista do Distrito Federal, entre 1995 e 1998, que garantia salário-mínimo às famílias que mantivessem seus filhos entre 7 e 14 anos na escola.
4 – Escolas também para os pobres.
A ênfase na educação, como fator de redução da miséria e da desigualdade, é apontada como uma das duas recomendações que seriam consensuais (a outra é o combate à corrupção).
Diz o texto que "as reformas mais necessárias incluem maior autonomia para as escolas, menores subsídios para os que estão em condições de custear estudos superiores, e maior gasto público para programas pré-escolares".
Acrescenta que a política educacional deve também incluir a Internet, "mediante subsídios públicos, para assegurar que cada escola e cada comunidade se beneficiem deste revolucionário método para aceder ao conhecimento".
O BID chegou a calcular que o aumento de um ano na escolaridade da força de trabalho faria com que o crescimento econômico aumentasse um ponto percentual por ano, assim como se reduziria a desigualdade na renda.
5 – Tributar mais os ricos e gastar mais com os outros.
Trata-se, como é óbvio, de defender um sistema tributário menos regressivo.
Diz o texto que "a região depende, em grande medida, dos impostos ao consumo, que são regressivos". Propõe, por exemplo, "fechar as brechas legais e reduzir a evasão de impostos sobre a renda, o que faria aumentar a arrecadação sem aumentar a carga impositiva sobre os lares da classe trabalhadora e da classe média".
Diz o documento que a média de arrecadação na América Latina é de 18% do PIB contra entre 30 e 50% nos países avançados, mas lembra que o Brasil é a exceção, ao arrecadar 30% do PIB.
A proposta inclui um ponto altamente polêmico e inaceitável para o sistema financeiro, que é o de "estabelecer mecanismos para tributar as rendas provenientes de ativos no exterior".
6 – Dar oportunidade para a pequena empresa.
Justifica o texto: "A onerosa burocracia e a debilidade dos sistemas financeiros e judiciais interferem com as iniciativas de expansão dos pequenos empresários talentosos".
E propõe: "Exigências maiores no cumprimento de acordos creditícios, maior respeito pelos direitos de acionistas minoritários, supressão de créditos de favor outorgados pelos bancos estatais, e acesso à informação e serviços profissionais fomentariam a criação de empregos e de mais empresas pequenas".
O pressuposto do apoio à pequena empresa é óbvio: trata-se da maior fonte de emprego na região (criam "70% ou mais dos novos empregos na maior parte dos países").
7 – Reforçar os direitos dos trabalhadores.
Diz o trabalho que "os pobres padecem o custo de um regime trabalhista que dá pouca proteção ao trabalhador e tem excesso de regulamentação".
Completa: "A América Latina precisa proteger mais ativamente o trabalhador, em relação a seus direitos de associação e convênios coletivos, organizações sindicais mais independentes e democráticas, e mais proteção social para substituir a excessiva rigidez das regulamentações que freiam a mobilidade laboral e o crescimento".
O item relativo ao trabalho tem propostas para o gosto da esquerda ("participação mais ativa do Estado, para proteger convênios coletivos") e para a direita ("as leis deveriam permitir contratos de trabalho por hora, de tempo parcial e por temporada", claro que com as devidas garantias de proteção social proporcional).
8 – Abordar abertamente a discriminação.
"Um ataque decidido contra a pobreza e a desigualdade deve incluir um ataque frontal contra a discriminação", diz o texto.
Cobra da liderança política "derrubar as barreiras sociais e políticas que prejudicam os negros e os membros dos grupos indígenas, e, em alguns casos, as mulheres".
As minorias discriminadas são importantes numericamente na região: o texto fala em 40 milhões de indígenas (8% da população) e em 150 milhões de negros (29% da população, sendo que, no Brasil, a proporção chega a 45%).
Só o Brasil, aliás, tem dados para demonstrar que a desigualdade se dá em bases étnicas. O analfabetismo entre os negros duplica o dos brancos, e as habitações com serviço de esgoto, entre os brancos, são 74% contra apenas 50% entre os negros.
9 – Sanear o mercado de terras rurais.
Propõe "uma nova geração de programas de reforma agrária", capaz de "dar por fim oportunidades justas aos camponeses pobres".
Completa: "O novo enfoque enfatiza o crédito e a participação comunitária, e depende menos da centralização burocrática".
O documento enfatiza um ponto que é constantemente apontado por movimentos como o MST (Movimento dos Trabalhadores Rurais sem Terra) do Brasil: "A América Latina tem a maior desigualdade na posse da terra em comparação com qualquer outra região".
Acrescenta que, "em vários países, a desigualdade da propriedade rural está associada ao baixo crescimento e à persistente pobreza rural".
O trabalho diz que o fato de que apenas 8% do PIB latino-americano tenham origem na agricultura não torna menos importante o capítulo, porque "quase 20% da mão de obra depende da agricultura e mais de 60% dos pobres da região vivem em áreas rurais".
10 – Serviços públicos ao serviço dos consumidores.
O documento diz que "a insuficiência da infra-estrutura, da saúde pública e dos serviços regulatórios, como, por exemplo, a proteção do consumidor, foram prejudiciais para os pobres e os quase-pobres".
Acrescenta: "O que se poderia denominar de serviços regulatórios para o setor não-financeiro (controle da contaminação, da saúde pública e dos alimentos e a proteção do consumidor) nunca se consolidou na região, nem durante períodos de controle militar nem em tempos de democracia, quando a austeridade fiscal limitou qualquer incursão do Estado em novas atividades ou em outras, mais extensas".
Critica também o fato de que as privatizações de serviços públicos, uma das principais características do "Consenso de Washington", não foram aproveitadas como "modo de fazer chegar ao público em geral o benefício das vendas".
A íntegra do trabalho está no endereço eletrônico www.ceip.org/files/Publications/WashingtonContentious.asp?p=3&from=pubdate

SAIBA MAIS
"Consenso" foi criado nos EUA em 1989

DA REDAÇÃO
O Consenso de Washington ("Washington Consensus") é um termo cunhado pelo economista inglês radicado nos EUA John Williamson, em 1989, e sistematizado por ele durante seminário -bancado pelo governo americano- na capital do país em 1993. Trata-se de um leque de princípios que deveriam guiar os países subdesenvolvidos em sua rota de "ajustamento" político-econômico ao novo capitalismo global.
Não foram poucos os analistas que viram no Consenso de Washington a primeira síntese intelectual para a correlação de forças resultante do colapso do socialismo real.
O alvo imediato foi a América Latina, que seria, nas palavras do economista, cativa de uma "estrutura mental dos anos 60" -ligada a um modelo estatista, autárquico e protecionista de desenvolvimento. Mas a cartilha logo seria estendida para mais de 60 países em todo o mundo.
Os dez itens de mudanças preconizadas pelo economista inglês convergem com o receituário de FMI, Bird e Banco Mundial: privatizações, controle das contas públicas, desregulamentação e abertura aos mercados internacionais, entre outras medidas.
Um pressuposto básico nesse esquema é o de que tais reformas estruturais dariam sustentabilidade financeira ao Estado e possibilitariam o crescimento econômico e a equidade social.
O debate sobre o Consenso de Washington ganhou visibilidade no Brasil durante a campanha presidencial de 94. Um de seus marcos foi o artigo de José Luís Fiori (Mais!, 03/ 07/ 94), publicado dois dias depois do lançamento do real.
No texto, Fiori diz ser o "tecnopolítico" (junção de pragmatismo técnico e poder de decisão pública) o protagonista da "utopia" de Williamson, e apresenta Fernando Henrique Cardoso -então candidato a presidente, além de mentor da nova moeda- como o responsável pela "tradução" nacional da nova cartilha. "O Plano Real não foi concebido para eleger FHC", afirmou o professor da UFRJ, "foi FHC que foi concebido para viabilizar no Brasil a coalizão de poder capaz de dar sustentação e permanência ao programa de estabilização do FMI e dar viabilidade política ao que falta ser feito das reformas preconizadas pelo Banco Mundial".
FHC, em réplica publicada no Mais! na semana seguinte, apontava "estereótipos conspiratórios" nos argumentos de Fiori. Mas o conceito rapidamente se converteu em instrumento de crítica, da parte de concorrentes como Lula e Brizola, à face ideológica (e não puramente "técnica") e aos danos sociais do reformismo proposto por FHC.
Os protestos que vêm marcando as reuniões da cúpula do capitalismo mundial, de Seattle (1999) a Gênova (em julho deste ano) são um sintoma de repúdio, mesmo nos países desenvolvidos, a "efeitos colaterais" indesejáveis -entre eles, o desemprego-da bula prescrita em Washington anos atrás. (CAIO CARAMICO SOARES)

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